PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
12 - Número 3449 ~ Sábado 16 de Setiembre de 2017
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
El
capellán se acercó al soldado herido, en medio del fragor de la batalla, y le
preguntó:
—
¿Quieres que te lea la Biblia?
—
Primero dame agua, que tengo sed, dijo el herido. El capellán le convidó el último trago de su
cantimplora, aún sabiendo que el agua distaba kilómetros.
—
¿Ahora?, preguntó de nuevo.
—
Antes dame de comer, suplicó el herido. El capellán le dio el último mendrugo
de pan que guardaba en su mochila.
—
Tengo frío, fue el siguiente clamor; y el hombre de Dios se despojó de su
abrigo de campaña, pese al frío que calaba, y cubrió al lesionado.
—
Ahora sí, le dijo el herido al capellán. Háblame de ese Dios que te hizo darme
tu última agua, tu mendrugo y tu único abrigo. Quiero conocerlo.
¡Buenos días!
¿Qué ves?
Cierto
día, hace muchísimos años, un comerciante rico y avaro, acudió a un sabio
sacerdote anciano en busca de orientación. Éste lo llevó ante una ventana y le
dijo:
— Mira a través de este vidrio y dime: ¿qué ves?
— Gente -contestó el rico comerciante.
— Mírate en este espejo. ¿Qué ves ahora?
— Me veo a mí mismo -le contestó al instante el
avaro-.
— He ahí, hermano, -le dijo entonces el santo varón-
en la ventana hay un vidrio y en el espejo también. Pero ocurre que el vidrio
del espejo está cubierto con un poquito de plata, y en cuanto hay un poco de
plata de por medio, dejamos de ver a los demás y sólo nos vemos a nosotros
mismos
No
te encierres en ti mismo: mira a tu alrededor y, como Jesús, pasa haciendo el
bien. Recuerda que él dijo: “hay más alegría en dar que en recibir”
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Porque no hay árbol bueno que dé
fruto malo y, a la inversa, no hay árbol malo que dé fruto bueno. Cada árbol se
conoce por su fruto. No se recogen higos de los espinos, ni de la zarza se
vendimian uvas. El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca lo bueno, y
el malo, del malo saca lo malo. Porque de lo que rebosa el corazón habla su
boca.
»¿Por
qué me llamáis: ‘Señor, Señor’, y no hacéis lo que digo? Todo el que venga a mí
y oiga mis palabras y las ponga en práctica, os voy a mostrar a quién es
semejante: Es semejante a un hombre que, al edificar una casa, cavó
profundamente y puso los cimientos sobre roca. Al sobrevenir una inundación,
rompió el torrente contra aquella casa, pero no pudo destruirla por estar bien
edificada. Pero el que haya oído y no haya puesto en práctica, es semejante a
un hombre que edificó una casa sobre tierra, sin cimientos, contra la que
rompió el torrente y al instante se desplomó y fue grande la ruina de aquella
casa». (Lc
6,43-49)
Comentario:
Hoy,
el Señor nos sorprende haciendo “publicidad” de sí mismo. No es mi intención
“escandalizar” a nadie con esta afirmación. Es nuestra publicidad terrenal lo
que empequeñece a las cosas grandes y sobrenaturales. Es el prometer, por
ejemplo, que dentro de unas semanas una persona gruesa pueda perder por lo
menos cinco o seis kilos usando un determinado “producto-trampa” (u otras
promesas milagrosas por el estilo) lo que nos hace mirar a la publicidad con
ojos de sospecha. Mas, cuando uno tiene un “producto” garantizado al cien por
cien, y —como el Señor— no vende nada a cambio de dinero sino solamente nos
pide que le creamos tomándole como guía y modelo de un preciso estilo de vida,
entonces esa “publicidad” no nos ha de sorprender y nos parecerá la más lícita
del mundo. ¿No ha sido Jesús el más grande “publicitario” al decir de sí mismo
«Yo soy la Vía, la Verdad y la Vida» (Jn 14,6)?
Hoy
afirma que quien «venga a mí y oiga mis palabras y las ponga en práctica» es
prudente, «semejante a un hombre que, al edificar una casa, cavó profundamente
y puso los cimientos sobre roca» (Lc 6,47-48), de modo que obtiene una
construcción sólida y firme, capaz de afrontar los golpes del mal tiempo. Si,
por el contrario, quien edifica no tiene esa prudencia, acabará por encontrarse
ante un montón de piedras derruidas, y si él mismo estaba al interior en el
momento del choque de la lluvia fluvial, podrá perder no solamente la casa,
sino además su propia vida.
Pero
no basta acercarse a Jesús, sino que es necesario escuchar con la máxima
atención sus enseñanzas y, sobre todo, ponerlas en práctica, porque incluso el
curioso se le acerca, y también el hereje, el estudioso de historia o de
filología... Pero será solamente acercándonos, escuchando y, sobre todo,
practicando la doctrina de Jesús como levantaremos el edificio de la santidad
cristiana, para ejemplo de fieles peregrinos y para gloria de la Iglesia
celestial.
P. Raimondo M. SORGIA Mannai OP (San Domenico di
Fiesole, Florencia, Italia)
Santoral Católico:
Santos Cornelio y Cipriano
Papa y Obispo - Mártires
[El
14 de septiembre se dio sepultura al primero y sufrió martirio el segundo; su
memoria se celebra el 16 del mismo mes].
Cornelio fue elegido
papa, por su humildad y su bondad, en marzo del año 251, al cesar la
persecución del emperador Decio y después de un largo periodo de sede vacante.
Adoptó una actitud indulgente en la praxis penitencial para acoger a los que
habían apostatado en la persecución, y así, con gran espíritu de caridad,
recuperó a la plena comunión con la Iglesia a muchos cristianos caídos en la
apostasía. Se opuso al rigorista Novaciano quien provocó un cisma, pero con la
ayuda sobre todo de Cipriano pudo imponer su autoridad. Fue desterrado por el
emperador Galo, y murió en Civitavecchia, puerto de Roma, en septiembre del año
253. Su cuerpo, trasladado a Roma, fue sepultado en el cementerio de Calixto.
Cipriano nació en Cartago
hacia el año 210, de familia pagana. Convertido a la fe y ordenado de
sacerdote, fue elegido obispo de su ciudad el año 249. En tiempos muy difíciles
gobernó sabiamente su Iglesia con sus obras y sus escritos. En la persecución
de Valeriano, primero sufrió el destierro y después, tras su vuelta a Cartago,
fue decapitado el 14 de septiembre del año 258. Fue importante por sus
escritos, pero sobre todo como pastor, cuya influencia se dejó sentir no sólo
en el norte de África sino también en las Iglesias de España.
Oración: Oh Dios, que has puesto al frente de tu
pueblo como abnegados pastores y mártires intrépidos a los santos Cipriano y
Cornelio, concédenos, por su intercesión, fortaleza de ánimo y de fe para
trabajar con empeño por la unidad de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
© Directorio Franciscano
Palabras del Santo Padre Pío
"No
te desanimes si no consigues hacerlo todo como deseas.
Esfuérzate
en hacer lo que tienes que hacer
sin
que nada te distraiga de ello.
Y
despreocúpate de si experimentas
desconsuelo,
aburrimiento o fastidio.
Tu
intención sea siempre recta"
Tema del día:
No nos cansemos de hacer el bien
Muchas
veces hacemos el bien y parece que nadie lo nota. Entonces nos llega el momento
en que se nos caen los brazos y queremos abandonar y dejar de hacer el bien.
Pero
debemos saber que si ningún mortal nota el bien que hacemos, hay quienes sí lo
notan. En primer lugar lo nota Dios, que nos bendice por el bien realizado y
nos premia, ya en este mundo, ya en el mundo futuro.
Y
también otro que nota el bien que hacemos es el diablo, y pone todo su esfuerzo
en desmoralizarnos para que dejemos de obrar el bien. Nos pone frente a
nosotros todo el bien que hemos realizado, y la poca o ninguna repercusión que
hemos tenido. Y así nos sugiere y susurra: “¿Para qué seguir haciendo esto o
aquello por esta o aquella persona? ¿No ves que no sirve para nada? ¿No ves que
no te lo agradecen?”
Y
ésta es la técnica que usa el Maligno para infundirnos el desánimo y que nos
acobardemos y dejemos de hacer lo bueno. También ha usado este método con
Jesús, mostrándole para cuántos hombres sería inútil Su sacrificio en la Cruz.
Y eso era una realidad, pues para muchas personas es inútil la Redención.
Pero
¿cómo respondió el Señor?, continuando su camino como si se salvaran todos los
hombres.
También
nosotros debemos continuar haciendo el bien, sin prestar oídos al tentador que
nos quiere amilanar y asustar para que desistamos de hacer el bien. Y aunque
sean pocos los que se beneficien de lo que hacemos, al menos tenemos el
consuelo de que la obra realizada la ve Dios, y es Dios quien nos premiará.
Porque Dios no premia tanto por el fruto obtenido, sino más bien premia por el
trabajo y el esfuerzo puesto en realizar esa obra, aunque tenga pocos frutos.
Aprendamos
de los Santos, que hacían todo a la vista de Dios y no para ser vistos y
agradecidos por los hombres. Santa Teresa de Jesús barría los lugares más
escondidos de su celda, que los hombres no miraban, pero que sí veía Dios.
Y
así hay que hacer, actuar y obrar para Dios. Entonces no bajaremos los brazos
cuando el desagradecimiento o la indiferencia nos lleguen de nuestro prójimo
beneficiado.
Y
recordemos que siempre es el amor el motor: amor a Dios y amor a los hombres.
Si hacemos todo por amor, entonces no nos cansaremos de hacer el bien.
© Sitio Santísima Virgen
Humor de sábados
¿Qué es la globalización?
El
mejor ejemplo lo tenemos en el caso de la princesa Diana:
Una
princesa BRITÁNICA, con un novio EGIPCIO, que usa un celular SUECO, que choca
en un túnel FRANCÉS, viajando en un auto ALEMÁN con motor HOLANDÉS, manejado
por un conductor BELGA que estaba algo pasado con whisky ESCOCÉS.
A
ellos les seguía de cerca un paparazzi ITALIANO, en una motocicleta JAPONESA,
que tomaba fotos con una cámara TAIWANESA, para una revista ESPAÑOLA.
Ella
fue intervenida por un médico RUSO y un asistente FILIPINO que utilizaron
medicinas BRASILEÑAS...
Este
artículo fue traducido del INGLÉS por un VENEZOLANO.
Lo
envió a un amigo MEXICANO. Y ahora lo está leyendo gente de varias
nacionalidades... ¿Está claro qué es GLOBALIZACIÓN??
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contactos, y de ese modo tú también estarás sembrando en el mundo la alegría
del Evangelio.
Pedidos de oración
Pedimos
oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa
Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el
triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María; por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los
cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros
lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente
por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo,
el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por
el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la
falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes
naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por
más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las
vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Los cinco minutos de María
Setiembre 16
Cada
bautizado ha de ser una encarnación de Jesús; este proceso de reproducción de
los rasgos de Cristo en nosotros lo realiza el Espíritu mediante la
colaboración de María; nadie se ha dejado modelar con tanta perfección como ella.
Ningún
molde mejor para que nosotros vayamos haciéndonos cristianos que el regazo
maternal en el que el mismo Espíritu formó la naturaleza humana de Jesucristo.
Virgen purísima, que elevaste siempre los ojos al
cielo y juntaste tus manos en oración, haz que mi vida no te pierda de vista,
ni a ti, ni a tu cielo.
* P. Alfonso Milagro
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el
más pequeñito de todos)
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