PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
12 - Número 3430 ~ Viernes 25 de Agosto de 2017
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
El
abad san Macario, marchaba un día, desde la represa hacia su celda llevando
hojas de palmera, cuando se encontró de pronto con el diablo. El espíritu
tenebroso quiso impresionarlo con una hoz que llevaba en su mano, pero le fue
imposible. Entonces le dijo: —¿Qué fuerza emana de ti, Macario, que soy
impotente contra ti? Todo lo que tú haces, yo lo hago también: tú ayunas y yo
no como nada; tú velas y yo no duermo. Pero, me aventajas en un punto. Macario
le preguntó cuál era. Él le dijo: —Tu humildad. Por su causa yo no puedo nada
contra ti.
Escribió
santa Faustina Kowalska: “A un alma humilde Dios no niega nada; ella influye en
el destino del mundo entero; Dios la eleva hasta su trono y cuanto más ella se
humilla tanto más Dios se inclina hacia ella, la persigue con sus gracias y la
acompaña en cada momento con su poder. Tal alma está unida a Dios de modo más
profundo”.
Aprecia
los actos de humildad, y que tu oración sea siempre muy humilde.
¡Buenos días!
Lámpara ardiente
Tu
vida, como la de todos, transcurre, entre sencillas tareas. Puedes caer en el
grave error de juzgarlas sin importancia y hacerlas sin implicarte con
entusiasmo y amor poniendo lo mejor de ti mismo. “La calidad de una persona no
se descubre en las grandes decisiones, sino en las pequeñas tareas de cada
día”.
Seamos fieles en las cosas pequeñas, porque ahí
estará nuestra fortaleza. Miremos el ejemplo de la lámpara que arde con el
aporte de pequeñas gotitas de aceite, y sin embargo da mucha luz. Las gotitas
de aceite de nuestras lámparas son las cosas pequeñas que realizamos
diariamente: la fidelidad, la puntualidad, las palabras bondadosas, las
sonrisas, nuestra actitud colaboradora hacia los demás. Madre Teresa de
Calcuta.
Ser
fieles al quehacer de cada día es algo importante. La felicidad humana
generalmente no se logra con acciones de especial relevancia, que pueden
acontecer muy raras veces, sino en ese sencillo deber que realizas todos los
días con mucho amor. Valorízalo en ti y en los demás.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En
aquel tiempo, cuando los fariseos se enteraron de que Jesús había tapado la
boca a los saduceos, se reunieron en grupo, y uno de ellos le preguntó con
ánimo de ponerle a prueba: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento mayor de la Ley?».
Él le dijo: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y
con toda tu mente. Éste es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es
semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos
penden toda la Ley y los Profetas». (Mt 22,34-40)
Comentario:
Hoy,
el maestro de la Ley le pregunta a Jesús: «¿Cuál es el mandamiento mayor de la
Ley?» (Mt 22,36), el más importante, el primero. La respuesta, en cambio, habla
de un primer mandamiento y de un segundo, que le «es semejante» (Mt 22,39). Dos
anillas inseparables que son una sola cosa. Inseparables, pero una primera y
una segunda, una de oro y la otra de plata. El Señor nos lleva hasta la
profundidad de la catequesis cristiana, porque «de estos dos mandamientos
penden toda la Ley y los Profetas» (Mt 22,40).
He
aquí la razón de ser del comentario clásico de los dos palos de la Cruz del
Señor: el que está cavado en tierra es la verticalidad, que mira hacia el cielo
a Dios. El travesero representa la horizontalidad, el trato con nuestros
iguales. También en esta imagen hay un primero y un segundo. La horizontalidad
estaría a nivel de tierra si antes no poseyésemos un palo derecho, y cuanto más
queramos elevar el nivel de nuestro servicio a los otros —la horizontalidad—
más elevado deberá ser nuestro amor a Dios. Si no, fácilmente viene el
desánimo, la inconstancia, la exigencia de compensaciones del orden que sea.
Dice san Juan de la Cruz: «Cuanto más ama un alma, tanto más perfecta es en aquello
que ama; de aquí que esta alma, que ya es perfecta, toda ella es amor y todas
sus acciones son amor».
Efectivamente,
en los santos que conocemos vemos cómo el amor a Dios, que saben manifestarle
de muchas maneras, les otorga una gran iniciativa a la hora de ayudar al
prójimo. Pidámosle hoy a la Virgen Santísima que nos llene del deseo de
sorprender a Nuestro Señor con obras y palabras de afecto. Así, nuestro corazón
será capaz de descubrir cómo sorprender con algún detalle simpático a los que
viven y trabajan a nuestro lado, y no solamente en los días señalados, que eso
lo sabe hacer cualquiera. ¡Sorprender!: forma práctica de pensar menos en
nosotros mismos.
Rev. D. Pere CALMELL i Turet (Barcelona, España)
Santoral Católico:
San José de Calasanz
Fundador de los Escolapios
Nació
de familia noble en Peralta de la Sal, provincia de Huesca en España, el año
1557. Hizo estudios medios y superiores en varios centros y, madurada su
vocación, se ordenó de sacerdote en 1583. Estuvo sucesivamente al servicio de
los obispos de Barbastro y Lérida y del cabildo de Urgel. El año 1592 marchó a
Roma, donde se dedicó a instruir a los niños pobres y abandonados del
Trastévere. En 1617 fundó la Congregación Paulina de Clérigos Regulares Pobres
de la Madre de Dios de las Escuelas Pías, que Gregorio XV elevó a Orden
Religiosa en 1621 con el nombre actual de Orden de las Escuelas Pías
(Escolapios), para la formación de los niños y de los jóvenes en el amor y la
sabiduría del Evangelio. Proclamó el derecho a la educación de todos los niños
y luchó por ella, siendo perseguido por este motivo y teniendo que sufrir
mucho, hasta las calumnias de los envidiosos. Murió en Roma el 25 de agosto de
1648. En 1948 el papa Pío XII lo declaró «Patrono universal de todas las
escuelas populares cristianas del mundo».
Oración: Señor, Dios nuestro, que has enriquecido a
san José de Calasanz con la caridad y la paciencia, para que pudiera entregarse
sin descanso a la formación humana y cristiana de los niños, concédenos, te
rogamos, imitar en su servicio a la verdad al que veneramos hoy como maestro de
sabiduría. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano
Santoral Católico:
Beata María del Tránsito de Jesús Sacramentado
Fundadora de las Hnas. Misioneras Terciarias
Franciscanas
Fundó en Argentina la Congregación de las Hermanas
Terciarias Misioneras Franciscanas, para obras de misericordia y educación de
niñas pobres. Nació en la actual Villa Carlos Paz (Córdoba, Argentina) el año
1821. De joven fue a Córdoba a estudiar, y allí desarrolló una gran actividad
catequística y caritativa, ingresó en la Tercera Orden de San Francisco y llevó
a cabo su fundación. Murió el 25 de agosto de 1885 en San Vicente de Córdoba.
«La llama que ardía en su corazón llevó a María del Tránsito a buscar la
intimidad con Cristo en la vida contemplativa. Y no se apagó cuando por
enfermedad tuvo que abandonar los monasterios en que estuvo, sino que continuó
en forma de confianza y abandono en la voluntad de Dios, que siguió buscando
incesantemente. El ideal franciscano se manifestó entonces como el verdadero
camino que Dios quería para ella y, con la ayuda de sabios directores,
emprendió una vida de pobreza, humildad, paciencia y caridad, dando vida a una
nueva familia religiosa» (Juan Pablo II).
© Directorio Franciscano
Pensamiento del día
"Un árbol no da la espalda a nadie.
Aunque des vuelta a su alrededor, siempre da la cara.
Los verdaderos amigos también."
Temas Médicos:
5 errores al usar el desodorante
El
procedimiento del desodorante es tan rutinario y simple que es difícil pensar
que uno podría estar cometiendo un error. Después de todo, es colocarlo debajo
de nuestros brazos, esperar que se seque y vestirnos para protegernos del mal
olor durante el día.
¿Pero
no les ha pasado que a veces sienten que no está funcionando? A veces culpamos
a la marca y otras hasta la comida que ingerimos ese día, pero también puede
ser que no estemos usando el producto de la forma correcta.
1. ¿Desodorante o antitranspirante?
Lo
primero es saber comprar lo que realmente necesitamos. El desodorante está
diseñado únicamente para contrarrestar los malos olores; mientras que el
antitranspirante es el que te va a ayudar con la sudoración excesiva porque no
es tan tópico. Si eres de las que suda un poquito más de lo normal, lo mejor es
que optes por el antitranspirante para evitar esas penosas manchas en la ropa.
Si por el contrario, no eres de las que transpira mucho, entonces el
desodorante es más que suficiente y, en todo caso, puedes pensar en tener un
antitranspirante sólo para ocasiones puntuales, como el gimnasio.
2. Aplicarlo sobre la piel mojada
Muchas
veces pasa que salimos muy apuradas de la ducha, queremos vestirnos en 5
minutos y no secamos bien el área debajo de nuestros brazos. Pero si no
aplicamos el producto sobre una superficie seca, pierde parte de su
efectividad, ya que se corre y no se absorbe del todo. Sucede lo mismo si lo re-aplicas
estando ya sudada (de hecho, es peor, porque contaminas el producto).
3. Usarlo después de afeitarte
Esto
provocará que tu axila se irrite, ya que en ese momento tienes la piel más
sensible y los poros abiertos. Luego de afeitarte, espera varios minutos,
aplica un poco de agua de rosas en la zona como si fuera un tónico, sécate bien
y luego aplica tu desodorante o antitranspirante. Suena tedioso, pero es mejor
esperar que andar con piquiña.
4. Utilizarlo en exceso
¿Quién
no ha hecho eso de aplicarse desodorante en la mañana y luego en la tarde usar
una capa más (sin bañarse ni nada) porque va a un evento o al gimnasio? Pasa lo
mismo que cuando lo usas recién salida de la ducha… El producto se debe aplicar
sobre una superficie limpia y seca para que funcione correctamente. No porque
te apliques más va a funcionar mejor, con una o dos pasadas es más que
suficiente… a lo que debes prestar atención es a cubrir todo el área.
Eso
sí, tienes razón en querer retocarlo al final del día… ¿sabías que para que un
desodorante o antitranspirante tenga una etiqueta que diga que “dura todo el
día” sólo debe cumplir por ley que reduzca la sudoración en un 20%? Entonces
sí, para que realmente dure hasta tarde, dependiendo de tu cuerpo y
transpiración, probablemente tengas que retocarlo, pero recuerda primero lavar
y secar bien la zona.
5. Sólo fijarte en la fragancia
Confieso
que yo soy la primera que anda oliendo los desodorantes en la farmacia para ver
cuál tiene un mejor aroma, pero en realidad esto no significa que te va a
funcionar o que, cuando sudes, tú vas a terminar oliendo a esa fragancia de
rosas blancas y algodón que tanto te encanta. Muchos de esos que tienen un
fuerte perfume en realidad están llenos de químicos que pueden irritar tu piel
y hasta matar las buenas bacterias que tenemos en nuestras axilas para combatir
naturalmente el mal olor.
Finalmente,
y como un tip extra, recuerda exfoliar gentilmente tus axilas una vez a la
semana para que remuevas cualquier residuo, mala bacteria o destapar cualquier
porito que pueda tener algún vellito incrustado producto del afeitado. Si haces
todo esto y aún crees que el desodorante no te funciona, entonces
definitivamente cambia de marca, ya que no es para ti o, si la venías usando
por ya algún tiempo, puede ser que tu piel “se haya acostumbrado” a la fórmula.
© Adriana Bello
Meditaciones
Natuzza
Evolo (1924-2009) es una mística italiana cuyo proceso de beatificación está en
curso. Nacida en Calabria un 23 de agosto, en una familia pobre, desde su
infancia ella tuvo apariciones de Jesús, de María y de su ángel guardián. Más
tarde, algunos difuntos se le aparecieron transmitiéndoles algunas advertencias
destinadas a los vivos.
En
1944, durante una visión el Cielo le pidió la construcción «de una gran casa
para aliviar a todos aquellos que se encontraran en la necesidad, así como una
gran iglesia que sería llamada “Corazón Inmaculado de Maria, refugio de las
almas”.»
Cuarenta
y tres años más tarde, el 13 de mayo de 1987, el obispo del lugar le dio su
acuerdo para la creación de una asociación que llevaba ese nombre y que tenía
como finalidad la realización de esa obra.
Natuzza
rezaba por las almas del purgatorio e invitaba a hacerlo, en particular, a
ofrecer Misas por ellas. «Vosotros pensáis ingenuamente -decía- que todas las
almas van al Paraíso, sabed que el purgatorio y el infierno también existen y
que un solo pecado mortal cometido de mala fe y no declarado o declarado sin
arrepentimiento sincero, os impide entrar en el santo Paraíso. Si habéis
cometido pecados mortales, hay que confesarlos imperativamente a un sacerdote y
arrepentirse sinceramente.»
Pedidos de oración
Pedimos
oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa
Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el
triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María; por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los
cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros
lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente
por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo,
el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por
el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la
falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes
naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por
más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las
vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Los cinco minutos de María
Agosto 25
El
Corazón de María fue el oratorio más recogido y suntuoso, el más puro y sagrado
que puede construir nuestro entendimiento y dorar nuestra fantasía.
Los
Santos Padres la llaman “Templo de Jerusalén”, “Habitación de la Santísima
Trinidad”, “Tabernáculo de Dios”, “Sede de Jesucristo”, y “Oratorio de los
creyentes”.
En
el recinto inmaculado de ese oratorio, la celda de su Corazón, la Virgen oró, meditó, contempló.
Virgen María, Virgen Santa, enséñanos a orar en unión
contigo y con Jesús, que interceda ante el Padre por el pueblo de Dios.
* P. Alfonso Milagro
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el
más pequeñito de todos)
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