PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
12 - Número 3424 ~ Sábado 19 de Agosto de 2017
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Iniciamos
esta edición de “Pequeñas Semillitas” con una breve y sustanciosa historia:
Había
un caballero que tenía una armadura tan brillante y hermosa que, al pasar la
gente creía que era una especie de arcángel en la tierra, pues el sol se
reflejaba con fuerza en su armadura, irradiando a todos la luz del sol.
Y
siempre que había una batalla, iba en primera fila, con su armadura brillante,
siendo la admiración de todo el mundo. Quería ser siempre el primero y ser
admirado por todos. Así se hizo un gran soberbio y se enamoró de tal modo de su
armadura que, aunque no hubiera batalla, se la ponía a todas horas para que
todos la vieran.
Con
el tiempo, no se la quitaba ni para dormir, pues le daba seguridad y fomentaba
su soberbia. Pero la armadura se empezó a oxidar y a infectarle las heridas que
tenía; así murió víctima de su propia armadura y de su propia soberbia.
La
conclusión es clara: si tenemos algo de qué enorgullecernos, demos gracias a
Dios, que nos lo ha regalado y seamos siempre humildes para amar a Dios y
servir a los demás.
¡Buenos días!
El abad generoso
En
un monasterio había un abad generoso. Jamás negaba hospitalidad a un mendigo, y
daba en abundancia. Pero sucedía que cuanto más daba, más prosperaba el
monasterio. Al morir, fue reemplazado por un abad mezquino. Un día, llegó un
anciano que pidió alojarse. Recordaba que una vez le habían dado hospedaje. El
abad se lo negó, pues ya no podían darse ese lujo.
—Nuestra abadía no puede albergar a nadie, como
cuando éramos prósperos. Ya nadie hace ofrendas. —No me sorprende –dijo el
anciano– creo que se debe a que echaron
a dos hermanos del monasterio. —Jamás hemos hecho eso –dijo serio el abad, —Sí,
lo hicieron –replicó el anciano– eran gemelos: uno se llamaba “Dad” y el otro
“Se os dará”. Como echaron a “Dad, “Se os dará” resolvió irse también.
El
egoísmo atrofia al hombre, que sólo en la donación generosa a los demás,
encuentra su madurez y plenitud. Si te preocupas demasiado por ti mismo y tu
propio entorno, si vives para acumular dinero y comodidades, no te quedará
tiempo para los demás. Si no vives para los demás, la vida carecerá de sentido
para ti, porque la vida sin amor no vale nada.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En
aquel tiempo, le presentaron a Jesús unos niños para que les impusiera las
manos y orase; pero los discípulos les reñían. Mas Jesús les dijo: «Dejad que
los niños vengan a mí, y no se lo impidáis porque de los que son como éstos es
el Reino de los Cielos». Y, después de imponerles las manos, se fue de allí. (Mt 19,13-15)
Comentario:
Hoy
nos es dado contemplar una escena que, desgraciadamente, es demasiado actual:
«Le presentaron a Jesús unos niños para que les impusiera las manos y orase;
pero los discípulos les reñían» (Mt 19,13). Jesús ama especialmente a los
niños; nosotros, con los pobres razonamientos típicos de “gente mayor”, les
impedimos acercarse a Jesús y al Padre: —¡Cuando sean mayores, si lo desean, ya
escogerán...! Esto es un gran error.
Los
pobres, es decir, los más carentes, los más necesitados, son objeto de
particular predilección por parte del Señor. Y los niños, los pequeños son muy
“pobres”. Son pobres de edad, son pobres de formación... Son indefensos. Por
esto, la Iglesia —“Madre” nuestra— dispone que los padres lleven pronto a sus
hijos a bautizar, para que el Espíritu Santo ponga morada en sus almas y entren
en el calor de la comunidad de los creyentes. Así lo indican tanto el Catecismo
de la Iglesia como el Código de Derecho Canónico, ordenamientos del máximo
rango de la Iglesia (que, como toda comunidad, debe tener sus ordenamientos).
¡Pero
no!: ¡cuando sean mayores! Es absurda esta manera de proceder. Y, si no,
preguntémonos: —¿Qué comerá este niño? Lo que le ponga su madre, sin esperar a
que el niño especifique qué es lo que prefiere. —¿Qué idioma hablará este niño?
El que le hablen sus padres (de otra manera, el niño nunca podrá escoger
ninguna lengua). —¿A qué escuela irá este niño? A la que sus padres le lleven,
sin esperar que el chico defina los estudios que prefiere...
—¿Qué
comió Jesús? Aquello que le puso su Madre, María. —¿Qué lengua habló Jesús? La
de sus padres. —¿Qué religión aprendió y practicó el Niño Jesús? La de sus
padres, la religión judía. Después, cuando ya fue mayor, pero gracias a la
instrucción que había recibido de sus padres, fundó una nueva religión... Pero,
primero, la de sus padres, como es natural.
Rev. D. Antoni CAROL i Hostench (Sant Cugat del
Vallès, Barcelona, España)
Santoral Católico:
San Juan Eudes
Presbítero y Fundador
Nació
en Ri, diócesis francesa de Séez (Normandía), el año 1601. Estudió en los
jesuitas y rehusó el matrimonio ventajoso que se le ofrecía, para consagrarse
al Señor. Recibió las órdenes menores e ingresó en la Congregación del Oratorio
fundada por el Cardenal De Bérulle. Ordenado sacerdote en 1625, se dedicó de
manera intensa a las misiones populares y la predicación en las parroquias de
extensas zonas rurales de Normandía, con mucho fruto de vida cristiana. Para
mejor responder a las urgencias de la Iglesia, dejó el Oratorio y fundó dos congregaciones
religiosas: una dedicada a las misiones populares y a la formación de los
seminaristas, la Congregación de Jesús y María (los Eudistas); y la otra a la
reeducación de las jóvenes extraviadas, la de Nuestra Señora de la Caridad. En
sus escritos nos dejó constancia de su profundo conocimiento del misterio de
Cristo. Fomentó con entusiasmo la devoción a los Corazones de Jesús y de María.
Murió en Caen (Normandía) el 19 de agosto de 1680.
Oración: Oh Dios, que elegiste a san Juan Eudes para
anunciar al mundo las insondables riquezas del misterio de Cristo, concédenos,
te rogamos, que, por su palabra y su ejemplo, crezcamos en el conocimiento de
tu verdad y vivamos según el Evangelio. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano
Palabras del Santo Padre Pío
"Cuando
llegue nuestra última hora, nuestros gritos de súplica, nuestras lágrimas,
nuestros suspiros de arrepentimiento, que, todavía en la tierra, nos habrían
ganado el corazón de Dios con la ayuda de los sacramentos, nos habrían podido
cambiar de pecadores en santos, en ese momento ya no sirven para nada… Debemos
poner en Jesús todos nuestros deseos y nuestros afectos"
Historias:
El Árbol Confundido
Había
una vez, algún lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría
ser cualquier tiempo, un hermoso jardín, con manzanos, naranjos, perales y
bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos.
Todo
era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste. El pobre
tenía un problema: “No sabía quién era.”
“Lo
que te falta es concentración”, le decía el manzano, “si realmente lo intentas,
podrás tener sabrosas manzanas. ¿Ve que fácil es?”
–
No lo escuches, exigía el rosal. Es más sencillo tener rosas y “¿Ves que bellas
son?”
Y
el árbol desesperado, intentaba todo lo que le sugerían, y como no lograba ser
como los demás, se sentía cada vez más frustrado. Un día llegó hasta el jardín
el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol,
exclamó:
–
No te preocupes, tu problema no es tan grave, es el mismo de muchísimos seres
sobre la tierra. Yo te daré la solución. No dediques tu vida a ser como los
demás quieran que seas. Sé tú mismo, conócete, y para lograrlo, escucha tu voz
interior. Y dicho esto, el búho desapareció.
–
¿Mi voz interior…? ¿Ser yo mismo…? ¿Conocerme…? se preguntaba el árbol
desesperado, cuando de pronto, comprendió. Y cerrando los ojos y los oídos,
abrió el corazón, y por fin pudo escuchar su voz interior diciéndole:
–
Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera
porque no eres un rosal. Eres un roble, y tu destino es crecer grande y
majestuoso. Dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje…
Tienes una misión “Cúmplela”. Y el árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo
y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado.
Así,
pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos. Y sólo entonces
el jardín fue completamente feliz.
Y
tú… ¿dejas crecer el roble que hay en ti?
En
la vida, todos tienen un propósito que cumplir, un espacio que llenar. No
permitas que nada ni nadie te impida conocer y compartir la maravillosa esencia
de tu ser.
© Renuevo
Humor de sábados
El
pasado año, al cumplir mis 19 años contraje matrimonio con una viuda (de 35
años) al tiempo que su hija (de 17) se casó con mi padre viudo.
Mi
padre, al casarse con mi hija, se convirtió en mi yerno y mi hija política en
mi madre política, esto es, mi nuera se transformó en mi suegra.
Mi
mujer y yo acabamos de tener un hijo: Toño. Toño es el hijo de la madre de la
mujer de mi padre, por lo tanto es mi tío.
Mi
padre y su mujer acaban de tener un hijo: Ángel. Ángel es al mismo tiempo mi
hermano (es el hijo de mi padre) y mi nieto (es el hijo de la hija de mi
mujer).
Mi
hija es, además, mi madre (es la mujer de mi padre). Pero yo soy el marido de
su madre, por lo tanto su padre y el hermano de mi nieto.
Como
es sabido que el marido de la madre es el padre, yo soy el padre de mi padre,
el hermano de mi hijo, y mi propio abuelo.
La
ley prohíbe que el abuelo, el padre y el hijo hagan la milicia juntos, y sin
embargo,... me acaban de llamar a filas.
¡Socorro!
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lo deseas puedes recibir todos los días "Pequeñas
Semillitas" por correo, más el agregado de un powerpoint. Las
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dirección con el título: “Baja”.
También
te invito a que compartas las "Pequeñas
Semillitas" que recibes por correo electrónico reenviándolas a tus
contactos, y de ese modo tú también estarás sembrando en el mundo la alegría
del Evangelio.
Pedidos de oración
Pedimos
oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo
místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como
Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por
las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado
Corazón de María; por la conversión de
todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por
los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros
lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos
especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la
falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras
enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los
presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las
víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad
de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento;
por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas
Almas del Purgatorio.
Pedimos
oración para William P. A., de
Colombia, que está atravesando por una crisis de estrés y ansiedad debido a una
situación difícil por la cual atraviesa la institución que él dirige. Confiados
en que el Señor le dará la seguridad, la fe y la fortaleza que tanto necesita,
siempre con la intercesión de nuestra Madre, la Virgen Santísima.
Continuamos
unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de
Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades,
poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para
el mundo, al rezar por la paz; rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los
corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que
están en peligro de ser abortados. Paz
para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para
los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y
sigamos haciéndolo.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras
debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y
la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros
hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Los cinco minutos de María
Agosto 19
Dios
te salve María, llena eres de gracia; el Señor te ha escogido para darnos su
amor.
Dios
te salve María, de tu carne ha nacido la Palabra del Padre, ha nacido el Señor.
Dios
te salve María, Santa Madre de Dios, eres madre del Pueblo que en Jesús
floreció.
Dios
te salve María, nuestros labios te invocan, nuestros ojos esperan que los llene
la luz.
Virgen en quien Dios pensó desde toda la eternidad,
desde la aurora de todos los tiempos, ayúdame a vivir según la Palabra del
Padre.
* P. Alfonso Milagro
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el
más pequeñito de todos)
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