PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
12 - Número 3429 ~ Jueves 24 de Agosto de 2017
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Una
bella historia para iniciar la edición de “Pequeñas Semillitas” del día de hoy:
Un
grupo de trabajadores estaba almacenando aserrín en el depósito de una fábrica
de hielo, cuando uno de ellos advirtió que se le había caído el reloj de su
muñeca. Inmediatamente, sus compañeros interrumpieron el trabajo para buscarlo.
Acabaron tomando la búsqueda como una diversión, lanzándose el aserrín unos a
otros y armando una polvareda con el aserrín que antes habían amontonado. Pero
no dieron con el reloj.
Entonces,
decidieron dejarlo y se fueron a tomar un café. Un joven, que había estado
observando toda la faena, entró en el almacén y, al poco rato, se presentó ante
el grupo con el reloj en su mano. —¿Dónde estaba?, le preguntaron.
—¿Dónde?,
pues en el mismo local, les dijo el joven. — No puede ser, – dijeron ellos – lo
hemos buscado por todas partes. ¿Cómo lo has encontrado?
—Me he puesto a ello en silencio completo
hasta que he oído el suave tictac del reloj y lo he sacado de donde estaba
enterrado bajo el aserrín.
Cuantas
veces aturdidos por el ruido del ambiente, somos incapaces de oír a Dios en
nuestro interior, que anhela dialogar con sus hijos.
¡Buenos días!
El pan de cada día
La
Biblia contiene la palabra sagrada escrita por autores elegidos e inspirados
por Dios. Sabía él muy bien en medio de qué tinieblas se encontrarían sus hijos
en los siglos venideros, y por amor a cada uno de nosotros asistió con dones
especiales a los escritores del libro santo para que escribieran todo y solo lo
que él les inspiraba. Son cartas de amor de Dios a sus hijos.
Cuentan que el emperador romano había prohibido con
la amenaza de severos castigos a los cristianos que tuvieran una Biblia en su
casa. Pero muchos cristianos la guardaban a pesar de todo y la leían a
escondidas. Un día entró al pueblo un contingente de policías para revisar casa
por casa. Una mujer que los veía llegar tuvo una idea ingeniosa. Ya que estaba
justo preparando la masa para hornear el pan, tomó la Biblia la envolvió en la
masa y la introdujo en el horno. Cuando entraron los policías no encontraron
Biblia alguna en la casa. Vieron nada más que pan horneándose. Al día siguiente
la madre sacó el pan del horno para servirlo a la familia. En medio del pan la
Biblia estaba perfectamente conservada.
Vigorízate
cada día con el pan de la Palabra. Te sugiero que pongas en un lugar visible el
libro sagrado. Elige un rinconcito para Dios en tu casa. En una mesita con
algunas imágenes o estatuas de tus santos, que esté también la Biblia adornada
con flores, velas, o ikebanas… Y que día a día crezcas en amor y vivencia de la
Palabra de Dios.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En
aquel tiempo, Felipe se encontró con Natanael y le dijo: «Ése del que escribió
Moisés en la Ley, y también los profetas, lo hemos encontrado: Jesús el hijo de
José, el de Nazaret». Le respondió Natanael: «¿De Nazaret puede haber cosa
buena?». Le dice Felipe: «Ven y lo verás». Vio Jesús que se acercaba Natanael y
dijo de él: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño». Le
dice Natanael: «¿De qué me conoces?». Le respondió Jesús: «Antes de que Felipe
te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi». Le respondió Natanael:
«Rabbí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel». Jesús le contestó:
«¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas
mayores». Y le añadió: «En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y
a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre». (Jn 1,45-51)
Comentario:
Hoy
celebramos la fiesta del apóstol san Bartolomé. El evangelista san Juan relata
su primer encuentro con el Señor con tanta viveza que nos resulta fácil
meternos en la escena. Son diálogos de corazones jóvenes, directos, francos...
¡divinos!
Jesús
encuentra a Felipe casualmente y le dice «sígueme» (Jn 1,43). Poco después,
Felipe, entusiasmado por el encuentro con Jesucristo, busca a su amigo Natanael
para comunicarle que —por fin— han encontrado a quien Moisés y los profetas
esperaban: «Jesús el hijo de José, el de Nazaret» (Jn 1,45). La contestación
que recibe no es entusiasta, sino escéptica : «¿De Nazaret puede haber cosa
buena?» (Jn 1,46). En casi todo el mundo ocurre algo parecido. Es corriente que
en cada ciudad, en cada pueblo se piense que de la ciudad, del pueblo vecino no
puede salir nada que valga la pena... allí son casi todos ineptos... Y
viceversa.
Pero
Felipe no se desanima. Y, como son amigos, no da más explicaciones, sino dice: «Ven
y lo verás» (Jn 1,46). Va, y su primer encuentro con Jesús es el momento de su
vocación. Lo que aparentemente es una casualidad, en los planes de Dios estaba
largamente preparado. Para Jesús, Natanael no es un desconocido: «Antes de que
Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi» (Jn 1,48). ¿De
qué higuera? Quizá era un lugar preferido de Natanael a donde solía dirigirse
cuando quería descansar, pensar, estar sólo... Aunque siempre bajo la amorosa
mirada de Dios. Como todos los hombres, en todo momento. Pero para darse cuenta
de este amor infinito de Dios a cada uno, para ser consciente de que está a mi
puerta y llama necesito una voz externa, un amigo, un “Felipe” que me diga:
«Ven y verás». Alguien que me lleve al camino que san Josemaría describe así:
buscar a Cristo; encontrar a Cristo; amar a Cristo.
Mons. Christoph BOCKAMP Vicario Regional del Opus Dei
en Alemania (Bonn, Alemania)
Santoral Católico:
San Bartolomé
Apóstol
Es
uno de los apóstoles elegidos por Cristo e incluido en la lista de los Doce que
dan los tres Sinópticos y el libro de los Hechos de los Apóstoles. Natural de
Caná de Galilea e hijo de Talmai, es con toda probabilidad el mismo a quien san
Juan designa con el nombre de Natanael al referirnos su primer encuentro con
Jesús. El apóstol Felipe se encontró con Natanael y le dijo: «Hemos encontrado
a aquel de quien escribieron Moisés y los profetas: a Jesús de Nazaret». Fue a
verlo y, cuando se acercaba a Jesús, dijo éste: «Ahí tenéis a un israelita de
verdad, en quien no hay engaño». Y se convirtió en uno de los Doce que
siguieron a Cristo de cerca. Después de Pentecostés, predicó el Evangelio,
según la tradición, por diversas regiones y sobre todo en la India occidental.
Fuentes apócrifas dicen que fue desollado vivo y luego decapitado o
crucificado.
Oración: Afianza, Señor, en nosotros aquella fe con
la que san Bartolomé, tu apóstol, se entregó sinceramente a Cristo, y haz que,
por sus ruegos, tu Iglesia se presente ante el mundo como sacramento de
salvación para todos los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano Aciprensa
Pensamiento del día
“Las cosas buenas llegan a los que saben esperar.
Las mejores, a los que no se rinden y luchan.
Y las grandes bendiciones a los que luchan”
Tema del día:
Santa María, ejemplo de virtud
1) Para saber
En
la reciente celebración de la fiesta la Asunción de la Virgen María, el Papa
Francisco afirmó que Dios hace cosas grandes en el mundo con los humildes como
lo hizo con la Santísima Virgen.
En
su reflexión ante miles de personas en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco
resaltó que “las grandes cosas que el Señor hace en el mundo con los humildes”
son posibles “porque la humildad es como un vacío que deja lugar a Dios… El
humilde es potente porque es humilde, no porque sea fuerte. Esta es la grandeza
del humilde”, aseveró.
2) Para pensar
Cuentan
la historia de una rueda a la que le faltaba un pedazo, pues habían cortado de
ella un trozo triangular. La rueda quería estar completa, sin que le faltara
nada, así que se fue a buscar la pieza que había perdido. Al estar incompleta
solo podía rodar muy despacio, y así pudo darse cuenta de las bellas flores que
había en el camino e incluso apreciar su aroma; pudo charlar también con los
gusanos y establecer varios amigos. Además disfrutó de los rayos del sol y
admiró el paisaje.
Buscaba
por todas partes, encontró montones de piezas, pero ninguna era la que le
faltaba. Hasta que un día halló una pieza que le venía perfectamente. Entonces
se puso muy contenta, pues ya estaba completa, perfecta, sin que nada le
faltara. Se colocó el fragmento y empezó a rodar. Volvió a ser una rueda
perfecta que podía rodar con mucha rapidez. Tan rápidamente, que no veía ni
olía las flores, ni contemplaba el paisaje, ni charlaba con sus amigos los
gusanos e incluso era una amenaza para ellos pues podía aplastarlos.
Cuando
se dio cuenta de lo diferente que parecía el mundo ahora que estaba completa y
rodaba tan aprisa, se detuvo y tomó una decisión: dejó en la orilla del camino
el pedazo que había encontrado y se alejó rodando feliz lentamente, disfrutando
las maravillas que le ofrecía el camino.
La
moraleja de este cuento, es que somos mejores cuando nos falta algo. La persona
que cree tenerlo todo se vuelve soberbia y desprecia a los demás que no son
como él, perfecto. En cambio, quien se sabe con defectos, sabe comprender mejor
a los demás. Por ello no habrá que lamentarse por carecer de algo. Si aceptemos
la imperfección como parte de nosotros, seguiremos rodando por la vida sin
renunciar a disfrutarla, habremos alcanzado una integridad a la que otros solo
aspiran.
El
Papa nos invita a preguntarnos: “¿Cómo va mi humildad?”
3) Para vivir
María
es modelo de virtud y de fe. Al contemplarla llevada al Cielo, podemos
sentirnos invitados a seguirla, a luchar por ser humildes, reconociendo
nuestros defectos, pero luchando contra ellos para que también un día seamos
llevados al Cielo.
La
Virgen María alaba a Dios al reconocer lo que Dios ha hecho en ella. María nos
enseña cómo es la actitud humilde al atribuir con justicia a Dios todas las
cosas buenas que tiene.
El
Papa pidió a María Santísima, que lleve a nosotros, a nuestras familias, a
nuestras comunidades, ese don inmenso, esa gracia única que debemos siempre
pedir primero antes que las otras gracias que están en el corazón: ¡La gracia que
es Jesucristo!”
© Pbro. José Martínez Colín
Meditaciones
Hay
una leyenda, narrada por un escritor alemán moderno. En un monasterio, vivían
dos monjes entre los que existía una profunda amistad. Uno se llamaba Rufus y
el otro Rufinus. En todas sus horas libres no hacían sino tratar de imaginar y
describir cómo sería el cielo. Rufus, que era maestro de obras, se lo imaginaba
como una ciudad con puertas de oro, cuajada de piedras preciosas. Rufinus, que
era organista, lo soñaba resonando con melodías celestes.
Al
final, llegaron a un acuerdo: el primero que muriese de ellos, volvería la
noche siguiente para asegurar al amigo que las cosas sucedían como habían
imaginado. La contraseña consistiría solamente, en una palabra. Si pasaba como
habían pensado, diría simplemente: taliter, es decir, así es. Si fuese de otro modo,
diría: aliter, es decir, diferente.
Una
tarde, mientras estaba al órgano, el corazón de Rufinus se detuvo. El amigo
veló tembloroso toda la noche, pero no pasó nada. Esperó con vigilias y ayunos
semanas y meses, pero no pasó nada. Finalmente, en el aniversario de la muerte
de Rufinus, de noche, en un halo de luz, entra en su celda el amigo. Viendo que
callaba, le pregunto: ¿Taliter? ¿Así es? Pero el amigo sacudió la cabeza en
ademán negativo. Desesperado, gritó entonces: ¿Aliter? ¿Es diferente? De nuevo,
el signo negativo de cabeza.
Y,
finalmente de los labios cerrados del amigo brotaron como un soplo dos
palabras: totaliter aliter, es decir, totalmente diferente. Rufus comprendió en
un abrir y cerrar de ojos que el cielo es infinitamente más de lo que habían
imaginado, que es algo indescriptible; y, al poco tiempo, murió también él por
el deseo de experimentarlo.
(P. Ángel Peña en “Experiencias de Dios”)
Pedidos de oración
Pedimos
oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa
Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el
triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María; por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los
cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros
lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente
por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo,
el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por
el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la
falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes
naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por
más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las
vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos
oración para dos niños de Buenos Aires, Argentina: Candela, de 10 años, internada por convulsiones, y Valentino, de 2 añitos, con diagnóstico
de papiloma humano en laringe. Le pedimos a la Santísima Virgen que interceda
por la niña y a San Blas que interceda por el niño, para que ambos encuentren
una pronta curación a sus afecciones.
Pedimos oración por Monseñor Jose Cayetano Parra Novo, obispo auxiliar en Guatemala, que se encuentra hospitalizado por una isquemia cerebral, para que Maria Santísima lo restablezca y siga apoyando a tantas personas necesitadas. También rezamos por una bebita de 7 meses de vida (del mismo país) que está enferma con neumonía; y aunque no nos pasan el nombre, Jesús la conoce y seguramente le concederá la gracia de sanarse.
Pedimos oración por Monseñor Jose Cayetano Parra Novo, obispo auxiliar en Guatemala, que se encuentra hospitalizado por una isquemia cerebral, para que Maria Santísima lo restablezca y siga apoyando a tantas personas necesitadas. También rezamos por una bebita de 7 meses de vida (del mismo país) que está enferma con neumonía; y aunque no nos pasan el nombre, Jesús la conoce y seguramente le concederá la gracia de sanarse.
Continuamos
unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de
Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades,
poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para
el mundo, al rezar por la paz; rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los
corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que
están en peligro de ser abortados. Paz
para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para
los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y
sigamos haciéndolo.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras
debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y
la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros
hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Los cinco minutos de María
Agosto 24
“No
es vana alabanza la que se tributa a María con el título de Reina de los
Apóstoles, educadores de la Iglesia naciente. Del mismo modo que con su ayuda y
consejos de Madre asistió a los Apóstoles, así también debe afirmarse que
otorga su asistencia hasta el fin de los tiempos a todos los herederos de su
misión apostólica”, afirmó el Papa Benedicto XV.
Si
eres apóstol de Cristo, por ser un cristiano comprometido, deja que ella te
oriente y te acompañe en tus desvelos apostólicos y de evangelización.
Virgen María, vuelve a nosotros tus divinos ojos
llenos de amor y de serena luz.
* P. Alfonso Milagro
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el
más pequeñito de todos)
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