PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
11 - Número 2955 ~ Jueves 17 de Marzo de 2016
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
La
contemplación es mirada de fe, fijada en Jesús. "Yo lo miro y él me
mira", decía, en tiempos de su santo cura, un campesino de Ars que oraba
ante el Sagrario. Esta atención a Él es renuncia a “mí”. Su mirada purifica el
corazón. La luz de la mirada de Jesús ilumina los ojos de nuestro corazón; nos
enseña a ver todo a la luz de su verdad y de su compasión por todos los
hombres.
La
contemplación dirige también su mirada a los misterios de la vida de Cristo.
Aprende así el "conocimiento interno del Señor" para más amarlo y
seguirlo (Cf San Ignacio de Loyola, Ejercicios Espirituales 104). La
contemplación es escucha de la palabra de Dios. Lejos de ser pasiva, esta
escucha es la obediencia de la fe, acogida incondicional de siervo y adhesión
amorosa del hijo. Participa en el “sí” del Hijo hecho siervo y en el
"fiat" de su humilde esclava. La contemplación es silencio, este
"símbolo del mundo venidero" (San Isaac de Nínive, Tractatus Mystici
66) o "amor silencioso" (San Juan de la Cruz).
Las
palabras en la oración contemplativa no son discursos, sino ramillas que
alimentan el fuego del amor. En este silencio, insoportable para el hombre
"exterior", el Padre nos da a conocer a su Verbo encarnado,
sufriente, muerto y resucitado, y el Espíritu filial nos hace partícipes de la
oración de Jesús (Catecismo de la Iglesia Católica 2715 - 2717).
* Catholic.net
¡Buenos días!
¿Hablas con Dios?
En
Italia hay una región que se llama “el Carso”, está muy cerca de Eslovenia.
Allí se da un fenómeno geofísico muy interesante. Los ríos cuando encuentran un
cierto tipo de terreno liso salen a la superficie y si encuentran un tipo de
terreno poroso, descienden y continúan su curso invisible hasta que emergen de
nuevo. El P. Cantalamessa, predicador del Vaticano, explica:
Nuestra oración puede imitar estos ríos y ser una
oración “cársica”. A veces, cuando cesa la actividad y estamos libres para
orar, esta plegaria aflora a la superficie, se hace oración consciente de
alabanza, de adoración, de petición, de acción de gracias. Otras veces, cuando
la actividad nos absorbe, la oración desciende hasta el fondo de nuestro
corazón y allí continúa en secreto, como una inclinación invisible,
inconsciente, de amor a Dios, dispuesta a reavivarse apenas sea posible. De
este modo, ésta puede continuar incluso durante el sueño, como dice la Esposa
en el Cantar: «Yo dormía, pero mi corazón velaba».
Si
amas de verdad, tu mente vuela con frecuencia a la persona amada. Que lo digan
sino los enamorados. Ahora bien: Dios te ama como nadie puede amar. En Isaías
él pregunta: “¿Puede una madre olvidarse del hijito de sus entrañas? Pues,
aunque ella se olvidara —dice Yavhé—, yo jamás me olvidaré de ti. Te llevo
tatuado en mi mano”. Si descubres el inmenso amor de Dios por ti, la oración —diálogo de amor— invadirá tu vida.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En
aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: «En verdad, en verdad os digo: si alguno
guarda mi Palabra, no verá la muerte jamás». Le dijeron los judíos: «Ahora
estamos seguros de que tienes un demonio. Abraham murió, y también los
profetas; y tú dices: ‘Si alguno guarda mi Palabra, no probará la muerte
jamás’. ¿Eres tú acaso más grande que nuestro padre Abraham, que murió? También
los profetas murieron. ¿Por quién te tienes a ti mismo?». Jesús respondió: «Si
yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría nada; es mi Padre quien me
glorifica, de quien vosotros decís: ‘Él es nuestro Dios’, y sin embargo no le
conocéis, yo sí que le conozco, y si dijera que no le conozco, sería un
mentiroso como vosotros. Pero yo le conozco, y guardo su Palabra. Vuestro padre
Abraham se regocijó pensando en ver mi día; lo vio y se alegró». Entonces los
judíos le dijeron: «¿Aún no tienes cincuenta años y has visto a Abraham?».
Jesús les respondió: «En verdad, en verdad os digo: antes de que Abraham
existiera, Yo Soy». Entonces tomaron piedras para tirárselas; pero Jesús se
ocultó y salió del Templo. (Jn 8,51-59)
Comentario
Hoy
nos sitúa san Juan ante una manifestación de Jesús en el Templo. El Salvador
revela un hecho desconocido para los judíos: que Abraham vio y se alegró al contemplar
el día de Jesús. Todos sabían que Dios había hecho una alianza con Abraham,
asegurándole grandes promesas de salvación para su descendencia. Sin embargo,
desconocían hasta qué punto llegaba la luz de Dios. Cristo les revela que
Abraham vio al Mesías en el día de Yahvé, al cual llama mi día.
En
esta revelación Jesús se muestra poseyendo la visión eterna de Dios. Pero,
sobre todo se manifiesta como alguien preexistente y presente en el tiempo de
Abraham. Poco después, en el fuego de la discusión, cuando le alegan que aún no
tiene cincuenta años les dice: «En verdad, en verdad os digo: antes de que
Abraham existiera, Yo Soy» (Jn 8,58) Es una declaración notoria de su
divinidad, podían entenderla perfectamente, y también hubieran podido creer si
hubieran conocido más al Padre. La expresión “Yo soy” es parte del tetragrama
santo Yahvhé, revelado en el monte Sinaí.
El
cristianismo es más que un conjunto de reglas morales elevadas, como pueden ser
el amor perfecto, o, incluso, el perdón. El cristianismo es la fe en una
persona. Jesús es Dios y hombre verdadero. «Perfecto Dios y perfecto Hombre»,
dice el Símbolo Atanasiano. San Hilario de Poitiers escribe en una bella
oración: «Otórganos, pues, un modo de expresión adecuado y digno, ilumina
nuestra inteligencia, haz también que nuestras palabras sean expresión de
nuestra fe, es decir, que nosotros, que por los profetas y los Apóstoles te
conocemos a ti, Dios Padre y al único Señor Jesucristo, podamos también
celebrarte a ti como Dios, en quien no hay unicidad de persona, y confesar a tu
Hijo, en todo igual a ti».
* Rev. D. Enric CASES i Martín (Barcelona, España)
Santoral Católico:
San Patricio
Obispo y Patrón de Irlanda
Nació
en Irlanda; su padre era diácono y funcionario municipal. Siendo adolescente,
fue raptado por los invasores para ser vendido por como siervo a los paganos de
Irlanda. En un lapso de seis años de trabajo rudo y de sufrimiento por su
esclavitud, su alma se templó maravillosamente para la santidad. Por revelación
divina, el santo huyó de las tierras de su amo y se embarcó en una nave rumbo a
su patria, no sin antes haber pasado por miles de sufrimientos y dificultades.
Los datos sobre su preparación, ordenación sacerdotal y luego como Obispo,
antes de emprender la conversión de Irlanda son muy confusas; pero se cree que
Patricio estudió en Francia y que fue ordenado como sacerdote y luego Obispo
por San Germán de Auxerre a fin de que evangelice Irlanda.
A
su arribo a tierras irlandesas, San Patricio permaneció una temporada en
Ulster, donde fundó el monasterio de Saúl y emprendió, con su energía
característica la tarea de conquistar el favor del rey Laoghaire, tierras donde
obtuvo -ya sea por su carácter o su don de obrar milagros- una rotunda victoria
sobre sus oponentes hechiceros y paganos, y aquel triunfo sirvió para ganar
cierta tolerancia a la predicación del cristianismo entre los pobladores de
Irlanda. Cuando Patricio había reunido en torno a él numerosos discípulos
fieles, como por ejemplo Benigno, destinado a sucederle en la obra de
evangelización, progresó rápidamente.
Hacia
el 444 se fundó la iglesia catedral de Armagh (hoy Armoc), la sede principal de
Irlanda, convirtiéndose luego en centro de administración y educación.
Posteriormente, es probable que el santo haya convocado un Sínodo, casi al
final de sus días, pues su salud estaba quebrantada por las austeridades
sufridas y los interminables viajes. Definitivamente, la vida de este santo se
caracterizó por una presencia tanto humana como divina: el prodigio de la
abundantísima cosecha que Dios le permitió recoger en Irlanda, estaba siempre
presente ante el santo y le colmaba de gratitud.
Es
positivamente cierto que en 30 años de apostolado, San Patricio convirtió a
"toda Irlanda" al cristianismo. Murió el año 461, cerca de Down,
llamado en su honor Downpatrik (Irlanda).
© Aciprensa
Palabras del Papa Francisco
“El
Señor es fiel, no nos abandona a la desolación. Dios ama con un corazón sin
fin, que ni siquiera el pecado puede frenar y gracias a Él el corazón del
hombre se llena de alegría y de consuelo. Es el gran anuncio de consuelo: Dios
no está ausente, ni siquiera hoy, en estas dramáticas situaciones, Dios está
cerca, y hace obras grandes de salvación para quien confía en Él. No se debe
ceder a la desesperación, sino continuar estando seguros de que el bien vence
al mal y que el Señor enjugará cada lágrima y nos liberará de todo temor”.
Cuaresma día a día
Día 37°: Jueves 17 de Marzo
Gracia. Hace unos años
dos amigos que estaban haciendo vela cerca de Bakio fueron llevados por una
corriente mar adentro. Tan solo uno de ellos llevaba chaleco salvavidas y éste
preguntó a su amigo: "¿Estás en gracia?". El otro reconoció que no, y
el primero le dio su salvavidas porque él tenía a Jesús en el alma: si se
ahogaba iría al Cielo.
¿Te
das cuenta de lo importante que es estar en gracia, como este chico que se
arriesgó a morir ahogado para que su amigo pudiese vivir con Jesús en el alma?
Jesús
dijo que Dios vive en el alma que está en gracia: vive conmigo ayudándome,
dándome luz para entender, fuerza para luchar y vencer, deseos buenos, amor y
comprensión, etc. Viviendo Dios en mí, Dios me da una vida nueva y distinta.
Por eso, vivir en gracia es lo más importante: porque es vivir con Dios.
Pide
que tus amigos y familia vivan siempre en gracia de Dios.
Continúa
hablándole a Dios con tus palabras
© Web Católico de Javier
Pedidos de oración
Pedimos
oración por la Santa Iglesia Católica; por
el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo
místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como
Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por
las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado
Corazón de María; por la conversión de
todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por
los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros
lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente
por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo,
el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del
Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos
países del mundo; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios
y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de
las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del
Purgatorio.
Pedimos
oración para Santi, un niño de 7
años de edad, chileno residente con sus padres en Ecuador, que hace unos días
está con mucha fiebre por un proceso infeccioso bacteriano. Que la Santísima
Virgen, Madre de Jesús y Madre de todos nosotros, lo proteja con su amor e interceda
ante Su Hijo para la pronta curación de este niño.
Pedimos oración por dos personas de México: María de Lourdes M. P., para que su entrevista de trabajo resulte favorable; y René R. M., para que sus análisis médicos salgan bien. Te lo pedimos Señor.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y
la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por
nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Los cinco minutos de Dios
Marzo 17
Haz
lo antes posible lo que tienes que hacer.
No
dilates el cumplimiento del deber; dilatarlo ya es no cumplirlo como se debe.
Si
lo tienes que hacer, mientras no lo realices ese deber estará grabado en tu
conciencia, y por más que luego lo
realices, siempre quedarás con la amargura de no haberlo cumplido a su debido
tiempo. O al menos con suficiente generosidad, ya que hacer las cosas bien,
pero tarde, hasta los menos dotados las hacen; pero hacerlas pronto y bien, eso
es propio de las almas generosas.
Si
el deber es amargo y lo realizas pronto, antes pasará la amargura y te quedará
la satisfacción de haber cumplido; si es amargo y dilatas el cumplirlo, no
harás sino aumentar la amargura y, por ello, sufrir sin mérito.
Tienes que ser fiel al deber; pero no dejes de
preocuparte por ser fiel sobre todo al amor, que es tu primer deber. “El que es
fiel en lo poco, también lo es en lo mucho, y el que es deshonesto en lo poco,
también lo es en lo mucho” (Lc 16,10). “Se fiel hasta la muerte y te daré la
corona de la vida” (Ap 2,10). El amor a la fidelidad solamente surge de la
fidelidad al amor. Si no eres fiel, no amas; si no amas, no serás fiel mucho
tiempo.
* P. Alfonso Milagro
Jardinero de Dios
-el
más pequeñito de todos-
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