lunes, 27 de julio de 2015

Pequeñas Semillitas 2745

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 10 - Número 2745 ~ Lunes 27 de Julio de 2015
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Repasando conceptos del Evangelio de ayer domingo, además de la multiplicación de la comida, el milagro es lo que ocurre en el interior de las personas: se sintieron interpeladas por la palabra de Jesús y, olvidando el egoísmo, compartió cada uno lo que tenía, y se maravillaron viendo que el alimento se multiplicó y sobró.
Si compartiéramos lo que tenemos, habría suficiente para todos. Para que coman todos es necesario compartir lo que hay, que es de todos y para todos.
¿Con qué “pan” alimento yo mi vida: el del afán de dinero, o de fama, o de comodidad… o con el pan del servicio?

¡Buenos días!

Para dinamizarte
Hoy además de una oración del P. Víctor Fernández, te ofrezco unas consignas de Og Mandino para animarte a llenar fructuosamente cada  jornada: “Saludaré con gozo y agradecimiento el don inapreciable de este nuevo día. Trataré con ternura cada hora porque sé que no retornará jamás. Eludiré con ahínco todo aquello que mata el tiempo. No escucharé a labios ociosos, ni me quedaré donde hay manos inactivas”.

Señor, coloca en mi interior el anhelo de ser fecundo, de ser útil, el sueño de producir algo bueno para los demás. Sana toda pereza, todo desánimo, toda indiferencia, para que no te ofenda con pecados de omisión. Todo lo que me diste es para que lo comunique y lo haga fructificar. Que pueda levantarme cada mañana con muchos deseos de hacer el bien a los hermanos. Ayúdame a descubrir mejor mis talentos, para gastar bien mis energías y dejarle a este mundo algo bello y verdadero. Arranca de mi interior todo egoísmo, toda indiferencia y toda comodidad, para que entregue mis energías y las libere en el servicio y el trabajo. Amén.

“A la indecisión la destruiré con la acción. Sepultaré las dudas bajo la fe. No perderé un momento en lamentar las desgracias, derrotas y sufrimientos del ayer. Haré de este día el mejor de mi vida. Los deberes de hoy los cumpliré hoy. Hoy me sacrificaré y me consagraré al trabajo. Hoy tengo la oportunidad de convertirme en el hombre que yo sé que puedo ser”.
Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús propuso todavía otra parábola a la gente: «El Reino de los Cielos es semejante a un grano de mostaza que tomó un hombre y lo sembró en su campo. Es ciertamente más pequeña que cualquier semilla, pero cuando crece es mayor que las hortalizas, y se hace árbol, hasta el punto de que las aves del cielo vienen y anidan en sus ramas».
Les dijo otra parábola: «El Reino de los Cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer y la metió en tres medidas de harina, hasta que fermentó todo». Todo esto dijo Jesús en parábolas a la gente, y nada les hablaba sin parábolas, para que se cumpliese el oráculo del profeta: ‘Abriré en parábolas mi boca, publicaré lo que estaba oculto desde la creación del mundo’. (Mt 13,31-35)

Comentario
Hoy, el Evangelio nos presenta a Jesús predicando a sus discípulos. Y lo hace, tal como en Él es habitual, en parábolas, es decir, empleando imágenes sencillas y corrientes para explicar los grandes misterios escondidos del Reino. Así podía entender todo el mundo, desde la gente más formada hasta la que tenía menos luces.
«El Reino de los Cielos es semejante a un grano de mostaza...» (Mt 13,31). Los granitos de mostaza casi no se ven, son muy pequeños, pero si tenemos de ellos buen cuidado y se riegan... acaban formando un gran árbol. «El Reino de los Cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer y la metió en tres medidas de harina...» (Mt 13,33). La levadura no se ve, pero si no estuviera ahí, la pasta no subiría. Así también es la vida cristiana, la vida de la gracia: no se ve exteriormente, no hace ruido, pero... si uno deja que se introduzca en su corazón, la gracia divina va haciendo fructificar la semilla y convierte a las personas de pecadoras en santas.
Esta gracia divina se nos da por la fe, por la oración, por los sacramentos, por la caridad. Pero esta vida de la gracia es sobre todo un don que hay que esperar y desear con humildad. Un don que los sabios y entendidos de este mundo no saben apreciar, pero que Dios Nuestro Señor quiere hacer llegar a los humildes y sencillos.
Ojalá que cuando nos busque a nosotros, nos encuentre no en el grupo de los orgullosos, sino en el de los humildes, que se reconocen débiles y pecadores, pero muy agradecidos y confiados en la bondad del Señor. Así, el grano de mostaza llegará a ser un árbol grande; así la levadura de la Palabra de Dios obrará en nosotros frutos de vida eterna. Porque, «cuanto más se abaja el corazón por la humildad, más se levanta hacia la perfección» (San Agustín).
Rev. D. Josep Mª MANRESA Lamarca (Les Fonts del Vallès, Barcelona, España)

Santoral Católico:
San Pantaleón
Mártir
Nació en la segunda mitad del siglo III en Nicomedia de Bitinia (en la actual Turquía) en el seno de una familia rica y pagana. Recibió una formación clásica y estudió medicina. La relación con un amigo cristiano le llevó a abrazar la fe cristiana y a bautizarse. Trabajó como médico, especialmente de los pobres, sin cobrar nada a cambio de su servicio. El Señor lo acreditó con numerosos milagros. Las autoridades del imperio romano lo persiguieron por haberse convertido al cristianismo y quisieron hacerlo apostatar a base de amenazas y torturas, pero el mártir permaneció siempre firme en su fe. Condenado a muerte, se ensañaron con su cuerpo antes de decapitarlo en Nicomedia el 27 de julio de un año en torno al 305. Su culto se difundió rápidamente por Oriente y Occidente. Es patrono de los médicos y es conocido el hecho de la licuación de su sangre en Madrid.
© Directorio Franciscano    

La frase de hoy

“A menudo, para el  hombre,
la autoridad significa posesión, poder, dominio, éxito.
Para Dios, en cambio,
la autoridad significa servicio, humildad, amor;
significa entrar en la lógica de Jesús
que se inclina para lavar los pies a los discípulos”
~ Benedicto XVI ~

Tema del día:
Para comunicarse con Dios
Cada día resulta más fácil comunicarse con las personas; pero.. ¿Y con Dios?
Aquí tienes ocho reglas para llamarle y contar con Él, cuando desees:

1 - Marca el prefijo correcto. No a lo loco.
2 - Una conversación telefónica con Dios no es un monólogo. No hables sin parar, escucha al que habla al otro lado.
3 - Si la conversación se interrumpe, comprueba si has sido tú el causante del corte.
4 - No adoptes la costumbre de llamar sólo en casos de urgencia. Eso no es trato de amigos.
5 - No seas tacaño. No llames sólo a las horas de "tarifa reducida", es decir, cuando toca o en fines de semana. Una llamada breve en cualquier momento del día sería ideal.
6 - Las llamadas son gratuitas y no pagan impuestos.
7 - No olvides decirle a Dios que te deje en el contestador todos los mensajes que quiera y cuando quiera.
8 - Toma nota de las indicaciones que Él te diga para que no las eches en olvido.

Si a pesar del cumplimiento de estas reglas la comunicación se torna difícil, dirígete con toda confianza a las oficinas del Espíritu Santo. Él restablecerá la comunicación.

Y si tu teléfono no funciona, llévalo al taller de reparación que lleva por nombre "Sacramento del Perdón". Allí todas las reparaciones son gratuitas y tienen una garantía de por vida.

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los inmigrantes del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por Salvador, que vive en USA y que atraviesa momentos de crisis por su separación matrimonial, para que por gracia de la Sagrada Familia de Nazaret, su situación pueda resolverse de la mejor forma.

Pedimos oración por la recuperación de Sebastián, un joven de 17 años de Neuquén, Argentina, que tuvo un accidente automovilístico y está muy grave. En ese mismo hecho falleció una hermana. Que Jesús fortalezca a toda la familia en este trance doloroso.

Pedimos oración para el niño Diego Ernesto A. V., de México, 12 años, internado por pancreatitis aguda, para que por la intercesión de la Virgen de Guadalupe, el buen Jesús le conceda la gracia de sanarse.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Unidos a María
Dice un santo que Dios creó un depósito de agua y lo llamó “mar”, y creó un depósito de gracias y lo llamó “María”.
Y efectivamente esto es así, pues Dios ha querido que todas las gracias que nos concede su omnipotencia, pasen por las manos virginales de María. De modo que si queremos obtener favores admirables de Dios, para nosotros y para quienes amamos, no tenemos más que recurrir a la Virgen, que Ella obtiene todo de Dios para nosotros.
Hagamos la prueba y quedaremos admirados de su prontitud y generosidad en colmarnos de dones y gracias, incluso materiales si hace falta, porque Ella es la Virgen fiel que no se deja ganar en generosidad por sus hijos, y nos da sus tesoros de gracias y favores celestiales, de modo que no tenemos más remedio que amarla por todo lo que Ella nos ama y nos provee.
Si somos pobres, tanto material como espiritualmente, es porque no hemos acudido todavía a María, o al menos no lo hemos hecho en la manera correcta, puesto que la Virgen no deja que sus devotos pasen necesidad, e incluso hace verdaderos milagros cuando es necesario para sus fieles hijos.
Acudamos a María, busquemos su ayuda maternal, y viviremos felices y contentos esta vida, y luego para siempre en el Cielo.

Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.