sábado, 11 de julio de 2015

Pequeñas Semillitas 2734

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 10 - Número 2734 ~ Sábado 11 de Julio de 2015
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Un día como hoy (11 de julio), pero del año 2006, se publicó por primera vez “Pequeñas Semillitas”, entonces dirigidas por mail tan solo a unos treinta o cuarenta amigos. A año siguiente, el 1° de marzo de 2007, comenzó a publicarse el blog por internet, se crearon los grupos para suscribirse por correo electrónico, y desde entonces el crecimiento de este humilde apostolado no ha cesado más… Estamos por encima de los 15.000 suscriptores directos que cada mañana reciben (y reenvían) “Pequeñas Semillitas”, tenemos presencia en Facebook, en Twitter, en aplicaciones para teléfonos celulares y tablets, etc. etc.
Al recordar aquel Número 0001 del 11 de julio de 2006, quisiera copiar el texto del Evangelio de aquel día, que decía así:
En aquel tiempo, dijo Pedro a Jesús: -«Nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué nos va a tocar? » Jesús les dijo: -«Os aseguro: cuando llegue la renovación, y el Hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, también vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos para regir a las doce tribus de Israel. El que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, mujer, hijos o tierras, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna. » (Mt 19, 27-29)
Desde nuestra pequeñez, desde nuestra insignificancia, desde nuestras miserias humanas… nosotros en “Pequeñas Semillitas” intentamos todos los días seguir a Jesús y llevar sus enseñanzas al mundo a través de internet.
¡Muchas gracias a todos los que ayudan a que eso sea posible!

¡Buenos días!

Súplica de paz interior
Defiende y cultiva la paz en tu corazón, porque es el clima indispensable para crecer en plenitud en todas las dimensiones de tu vida. Vigila cuanto entra en tu corazón para que no se infiltre en él el polvo de la ansiedad, el ácido de la irritación, o el veneno del odio. Gozar de la paz profunda del alma merece estar en permanente alerta. Una oración de Mons. Víctor Fernández.

Señor, mira mi mente y mi imaginación. Ayúdame a dominarlas para que reine la paz en mi interior. Domínalas tú con tu santísima luz. Calma ese mundo interior alocado y llévate lejos todo pensamiento que provoque angustias o nerviosismos. Armoniza esas imágenes desordenadas que dan vueltas dentro de mí, para que pueda reflexionar serenamente, orar en calma y vivir sin preocupaciones inútiles. Llena mi mente de pensamientos buenos y bellos, para que pueda recuperar la claridad interior y caminar en tu paz. Quiero que seas tú el Señor de mi cabeza y que reines glorioso en mi vida interior. Amén.

San Francisco de Sales, el santo siempre dulce y amable, te da este valioso consejo: “No dejes que el enojo ocupe el más mínimo lugar de tu corazón. Deséchalo por completo, aun cuando parezca justificado y razonable. Porque una vez que entra en tu corazón, es difícil desarraigarlo”. Cultiva con incansable dedicación la paz interior.
Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus Apóstoles: «No está el discípulo por encima del maestro, ni el siervo por encima de su amo. Ya le basta al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su amo. Si al dueño de la casa le han llamado Beelzebul, ¡cuánto más a sus domésticos!
»No les tengáis miedo. Pues no hay nada encubierto que no haya de ser descubierto, ni oculto que no haya de saberse. Lo que yo os digo en la oscuridad, decidlo vosotros a la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde los terrados. Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien a Aquel que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la gehenna. ¿No se venden dos pajarillos por un as? Pues bien, ni uno de ellos caerá en tierra sin el consentimiento de vuestro Padre. En cuanto a vosotros, hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; vosotros valéis más que muchos pajarillos. Por todo aquel que se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos; pero a quien me niegue ante los hombres, le negaré yo también ante mi Padre que está en los cielos». (Mt 10,24-33)

Comentario
Hoy, el Evangelio nos invita a reflexionar sobre la relación maestro-discípulo: «No está el discípulo por encima del maestro, ni el siervo por encima de su amo» (Mt 10,24). En el campo humano no es imposible que el alumno llegue a sobrepasar a quien le enseñó el abc de una disciplina. Hay en la historia ejemplos como Giotto, que se adelanta a su maestro Cimabue, o como Manzoni al abad Pieri. Pero la clave de la suma sabiduría está sólo en manos del Hombre-Dios, y todos los demás pueden participar de ella, llegando a entenderla según diversos niveles: desde el gran teólogo santo Tomás de Aquino hasta el niño que se preparara para la Primera Comunión. Podremos añadir adornos de varios estilos, pero no serán nunca nada esencial que enriquezca el valor intrínseco de la doctrina. Por el contrario, es posible que rayemos en la herejía.
Debemos tener precaución al intentar hacer mezclas que pueden distorsionar y no enriquecer para nada la substancia de la Buena Noticia. «Debemos abstenernos de los manjares, pero mucho más debemos ayunar de los errores», dice san Agustín. En cierta ocasión me pasaron un libro sobre los Ángeles Custodios en el que aparecen elementos de doctrinas esotéricas, como la metempsicosis, y una incompresible necesidad de redención que afectaría a estos espíritus buenos y confirmados en el bien.
El Evangelio de hoy nos abre los ojos respecto al hecho ineludible de que el discípulo sea a veces incomprendido, encuentre obstáculos o hasta sea perseguido por haberse declarado seguidor de Cristo. La vida de Jesús fue un servicio ininterrumpido en defensa de la verdad. Si a Él se le apodó como “Beelzebul”, no es extraño que en disputas, en confrontaciones culturales o en los careos que vemos en televisión, nos tachen de retrógrados. La fidelidad a Cristo Maestro es el máximo reconocimiento del que podemos gloriarnos: «Por todo aquel que se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos» (Mt 10,32).
P. Raimondo M. SORGIA Mannai OP (San Domenico di Fiesole, Florencia, Italia)

Santoral Católico:
San Benito, Abad
Fundador de los Benedictinos y Patrón de Europa
Nació en Nursia, región de la Umbría italiana, hacia el año 480. Después de recibir en Roma una buena formación, comenzó a practicar la vida eremítica en Subiaco, donde reunió algunos discípulos. Más tarde, hacia el año 529, se trasladó a Casino, donde fundó el célebre monasterio de Montecasino y escribió su Regla, cuya difusión le valió el título de patriarca del monacato de Occidente, pues pronto se difundió por Europa en una red de miles de monasterios. Su Regla asume y resume la tradición monástica oriental, adaptándola con sabiduría y discreción al mundo occidental, con lo que, además, abre una vía nueva a la civilización europea tras el declive de la romana. La dedicación principal de los benedictinos es «la obra de Dios», o sea, la celebración de los misterios cristianos, y su lema «orar y trabajar». Así evangelizaron durante siglos a los pueblos, a los que llevaron también la cultura. Santa Escolástica era hermana suya. Murió el 21 de marzo del año 547. El papa Pablo VI, en 1966, lo proclamó patrono de Europa.
Oración: Señor, Dios nuestro, que hiciste del abad san Benito un esclarecido maestro en la escuela del divino servicio, concédenos, por su intercesión, que, prefiriendo tu amor a todas las cosas, avancemos por la senda de tus mandamientos con libertad de corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano    

La frase de hoy

"Buscad primero el reino de los cielos y su justicia,
y todo lo demás se os dará por añadidura"
Jesucristo

Tema del día:
Horror al pecado
En este mundo pagano, de un nuevo paganismo más culpable, se hace muy difícil conservar la noción de pecado. De tanto pecar y ver pecar, puede sucedernos que nos acostumbremos al pecado, al mal. Y sin embargo por el pecado el Hijo de Dios tuvo que pasar por su tremenda Pasión y Muerte y un sufrimiento infinito como sólo un Dios lo podía soportar.

Los Santos también tenían la frase de: “¡Morir, antes que pecar!”. Pero nosotros, influenciados por la moda, por los medios de comunicación social y por el mismo ambiente malsano del mundo -que hoy más que nunca es “mundo”, uno de los tres enemigos del cristiano, junto con el demonio y la carne-, vivimos inmersos en esta costumbre de pecar y ver pecar como una cosa normal.

Sin embargo el pecado es la causa de todos los males de todo tipo. Es más, el pecado es en realidad el único mal.

Lo que sucede es que como nuestra alma no grita ni se retuerce cuando muere si cometemos un pecado grave o mortal, entonces nos parece que todo sigue igual como antes de pecar. Pero si viéramos con los ojos del cuerpo lo que es un alma en pecado mortal quedaríamos espantados horriblemente. Eso no lo vemos, como sí lo veían los santos, que tenían una gran sensibilidad para no ofender a Dios ni con la mínima falta.

Luchemos contra el pecado, que es nuestro verdadero enemigo. Evitemos el pecado grave, pero también el pecado leve, porque el pecado grave es el mal más grande, y el pecado leve le sigue en maldad.

Pensemos y meditemos que si una persona muere en pecado mortal, merecerá un infierno eterno de penas imposibles de imaginar para la mente y el sentido humano.

No pequemos nosotros ni hagamos pecar a nadie, y tampoco nos acostumbremos al mal, sino siempre tengamos un saludable rechazo hacia el pecado, guardando misericordia, eso sí, para el pecador.

Si tenemos buena voluntad, rezamos, recibimos los sacramentos, Dios nos ayudará para que al menos no cometamos faltas voluntarias, o nos arrepintamos de ellas al punto.

Nadie dice que sea fácil la verdadera vida cristiana, pues como bien ha dicho Job en la Sagrada Escritura: “Es milicia la vida del hombre sobre la tierra”. Y también el Apóstol nos dice que nuestra lucha no es contra seres de carne y sangre, sino contra los dominadores, contra las potestades espirituales que están en el aire.

Humor:
5 de médicos

Doctor ¿Ud. piensa que después de  esta operación voy a volver a caminar?
Claro que sí... porque va a tener que vender el auto para poder pagar la factura de la Clínica.

Una paciente de sesenta años le pregunta al doctor:
- Oiga doctor, cuando subo la pendiente para llegar a mi casa me fatigo muchísimo, ¿Qué me aconseja tomar?
Y el médico le responde:
- Un taxi, señora.

- Doctor, doctor, ¿qué tal ha salido la operación?
- ¡Pero qué doctor ni qué ocho cuartos! ¡Mire Ud. yo soy San Pedro!

Entre dos hombres
– Mi doctor me aconsejó renunciar a jugar fútbol.
– ¿Por qué? ¿Estás enfermo?
– No, él me ha visto como juego.

- Doctor, doctor, tiene que ayudarme! No sé qué me pasa que enseguida pierdo los nervios y me pongo a insultar a todo el mundo.
- Está bien. Cuéntame sobre el asunto.
- ¿Y qué cree que estoy haciendo, pedazo de imbécil?

"Pequeñas Semillitas" por e-mail
Si lo deseas puedes recibir todos los días "Pequeñas Semillitas" por correo, más el agregado de un powerpoint. Las suscripciones son gratis y solo tienes que solicitarlas escribiendo a Rocío (moderadora de los grupos) a: peque.semillitas.3@gmail.com  con el título: “Suscripción a Pequeñas Semillitas”.

Unidos a María
Vayamos a María con todos nuestros pecados y miserias, que Ella sabrá convertirnos de pecadores en santos, puesto que María todo lo puede por gracia de Dios, y los más grandes pecadores se pueden convertir en grandes santos si acuden a su auxilio. No desesperemos nunca. Aunque estemos con un pie en el Infierno y parezca que ya no tenemos salvación y estamos perdidos para siempre, todavía queda una esperanza: María Santísima. Si la invocamos, los demonios huirán al fondo del abismo y nos dejarán tranquilos y en paz y podremos hacer una sincera confesión y seremos envueltos por la Misericordia de Dios, y así no solo nos salvaremos sino que llegaremos a ser grandes santos y apóstoles de Dios y de la Virgen.

Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

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