PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 9 - Número 2411 ~ Jueves
24 de Julio de 2014
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
Un campesino cansado de la rutina del campo y de tanto
trabajo duro, decidió vender su finca. Como sabía que su vecino era un
destacado poeta, decidió pedirle el favor que le hiciera el aviso de venta. El
poeta accedió gustosamente. El aviso decía:
"Vendo un pedacito de cielo, adornado con bellas
flores y verdes árboles, hermosos prados y un cristalino río con el agua más
pura que jamás hayan visto".
El poeta tuvo que marcharse por un tiempo, pero a su
regreso decidió visitar a sus nuevos vecinos, pensando que aquél hombre del
aviso se había mudado. Su sorpresa fue mayor al ver al campesino trabajando en
sus faenas.
El poeta preguntó: ¡Amigo! ¿No se iba de la finca? El
campesino con una sonrisa le respondió: -No mi querido vecino, después de leer
el aviso que usted me hizo, comprendí que tenía el lugar más maravilloso de la
tierra y que no existe otro mejor...
Moraleja: No esperes a que venga un poeta para hacerte un
aviso que diga lo maravillosa que es tu vida, tu hogar, tu familia y lo que con
tanto trabajo hoy posees. Dale gracias a Dios porque tienes vida, salud y
esperanza de poder seguir luchando para alcanzar tus metas... Que el Señor bendiga
ese pedacito de cielo que es tu vida...
¡Buenos días!
Señal inconfundible
Sufrir
tentaciones es una situación normal del hombre. Surgen de nuestra naturaleza
inclinada al mal, o también del enemigo de Dios o de ese mundo que vive al
margen de la ley divina. La tentación es una incitación a pecar. También los
santos pasaron por tentaciones. Pero lucharon y triunfaron.
Se cuenta que san Martín de Tours estaba
orando en la celda de su monasterio, cuando alguien tocó a la puerta. Martín
abrió y entró un majestuoso personaje, lleno de luz y de amabilidad. Martín lo
miró unos momentos y reanudó su oración. El personaje se extrañó y le preguntó:
—Martín ¿cómo es posible que no te pongas contento, y no me atiendas? Yo soy el
Señor Jesús. Martín le contestó: Si eres el Señor Jesús, muéstrame las heridas
en tus manos y en tus pies. Inmediatamente el personaje desapareció. Era una
tentación de Satanás.
Jesús nos aclara
que para vencer las tentaciones necesitamos estar atentos y orar pidiendo
fortaleza para no caer en las seducciones del mal. Está claro también que no
debes buscarte las ocasiones de fallar porque “el que busca el peligro en él
perecerá”. Que Dios te proteja y bendiga.
Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, acercándose los discípulos dijeron a
Jesús: «¿Por qué les hablas en parábolas?». Él les respondió: «Es que a
vosotros se os ha dado el conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a
ellos no. Porque a quien tiene se le dará y le sobrará; pero a quien no tiene,
aun lo que tiene se le quitará. Por eso les hablo en parábolas, porque viendo
no ven, y oyendo no oyen ni entienden. En ellos se cumple la profecía de
Isaías: ‘Oír, oiréis, pero no entenderéis, mirar, miraréis, pero no veréis. Porque
se ha embotado el corazón de este pueblo, han hecho duros sus oídos, y sus ojos
han cerrado; no sea que vean con sus ojos, con sus oídos oigan, con su corazón
entiendan y se conviertan, y yo los sane’.
»¡Pero dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros
oídos, porque oyen! Pues os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver
lo que vosotros veis, pero no lo vieron, y oír lo que vosotros oís, pero no lo
oyeron». (Mt
13,10-17)
Comentario
Hoy, recordamos la "alabanza" dirigida por
Jesús a quienes se agrupaban junto a Él: «¡dichosos vuestros ojos, porque ven,
y vuestros oídos, porque oyen!» (Mt 13,16). Y nos preguntamos: ¿Van dirigidas
también a nosotros estas palabras de Jesús, o son únicamente para quienes lo
vieron y escucharon directamente? Parece que los dichosos son ellos, pues
tuvieron la suerte de convivir con Jesús, de permanecer física y sensiblemente
a su lado. Mientras que nosotros nos contaríamos más bien entre los justos y
profetas -¡sin ser justos ni profetas!- que habríamos querido ver y oír.
No olvidemos, sin embargo, que el Señor se refiere a los
justos y profetas anteriores a su venida, a su revelación: «Os aseguro que
muchos profetas y justos desearon ver lo que vosotros veis, pero no lo vieron»
(Mt 13,17). Con Él llega la plenitud de los tiempos, y nosotros estamos en esta
plenitud, estamos ya en el tiempo de Cristo, en el tiempo de la salvación. Es
verdad que no hemos visto a Jesús con nuestros ojos, pero sí le hemos conocido
y le conocemos. Y no hemos escuchado su voz con nuestros oídos, pero sí que
hemos escuchado y escuchamos sus palabras. El conocimiento que la fe nos da,
aunque no es sensible, es un auténtico conocimiento, nos pone en contacto con
la verdad y, por eso, nos da la felicidad y la alegría.
Agradezcamos nuestra fe cristiana, estemos contentos de
ella. Intentemos que nuestro trato con Jesús sea cercano y no lejano, tal como
le trataban aquellos discípulos que estaban junto a Él, que le vieron y oyeron.
No miremos a Jesús yendo del presente al pasado, sino del presente al presente,
estemos realmente en su tiempo, un tiempo que no acaba. La oración -hablar con
Dios- y la Eucaristía -recibirle- nos aseguran esta proximidad con Él y nos
hacen realmente dichosos al mirarlo con ojos y oídos de fe. «Recibe, pues, la
imagen de Dios que perdiste por tus malas obras» (San Agustín).
Rev. D. Manel MALLOL Pratginestós (Terrassa, Barcelona,
España)
Santoral Católico:
San Francisco Solano
Misionero Franciscano
Francisco Solano, llamado “el Taumaturgo del nuevo
mundo”, por la cantidad de prodigios y milagros que obtuvo en Sudamérica, nació
en 1549, en Montilla, Andalucía, España, en un hogar de hidalgos. Francisco
Solano es una figura tan grande en la historia de la civilización americana
como lo es la de los capitanes más famosos de la conquista y colonización.
Estudió con los Jesuitas, pero entró a la comunidad
Franciscana porque le atraían mucho la pobreza y la vida tan sacrificada de los
religiosos de San Francisco. Los primero años de sacerdocio los dedicó a
predicar con gran provecho en el sur de España. Sus sermones no tenían nada de
rebuscado ni de elegante, pero llegaban hasta el fondo del corazón de los
pecadores y conseguían grandes conversiones.
Pidió a sus superiores que lo enviaran de misionero al África,
y no le fue aceptada su petición. Pero poco después el rey Felipe II pidió a
los franciscanos que enviaran misioneros a Sudamérica y entonces sí fue enviado
Francisco a extender la religión por estas tierras. Fue una gran alegría para
su corazón.
A los cuarenta años, en 1589, parte para América. Desde
Lima fue enviado a la provincia de Tucumán, en donde permaneció más de diez
años evangelizando a los indios. Recorrió gran parte del actual territorio
argentino y se hizo muy popular entre los naturales, pues junto con el
crucifico llevaba siempre un violín con el cual lograba atraer su respeto.
Alrededor del 1600 vuelve al Perú y el 24 de julio de
1610, en la Ciudad de los Reyes entrega su alma a Dios. Benedicto XIII lo
proclamó santo en 1726. La fecha de conmemoración en algunos países es el 14 de Julio.
Palabras del Papa Francisco
“Las familias son la Iglesia doméstica, donde Jesús
crece. Crece en el amor de los cónyuges, crece en la vida de los hijos. Y por
esto el enemigo ataca tanto a la familia. El demonio no la quiere. Busca
destruirla, busca que el amor no esté allí”.
Papa Francisco
Tema del día:
Aprendí
Aprendí que la mejor manera de apreciar algo es carecer
de ello por un tiempo.
Aprendí que nada de valor se obtiene sin esfuerzo.
Aprendí que si tu vida está libre de fracasos es porque
no te estás arriesgando lo suficiente.
Aprendí que cada cosa que logré, la había considerado
antes como un imposible.
Aprendí que proyectar te proyecta.
Aprendí que la honestidad es la mejor propaganda.
Aprendí que debo ganar el dinero antes de gastarlo.
Aprendí que no debo discutir mi éxito con personas con
menos éxito que yo.
Aprendí que la fama está escrita en el hielo y el sol
derrite el hielo.
Aprendí que a menudo me olvido de lo que aprendo, por
tanto, debo escribirlo y repasarlo.
Aprendí a no dejar de mirar hacia el futuro.
Aprendí a valorarme sin sobrestimarme.
Aprendí que debo darme ánimo y pensar que:
- Todavía hay muchos buenos libros que leer, puestas de
sol que ver, estrellas que admirar. amigos que visitar…
- Helados de dulce de leche con nueces por saborear,
manos firmes que estrechar, sonrisas que regalar, pensamientos que expresar…
- Árboles que plantar y un perro fiel…
Que el invierno es para mí una amenaza, pero luego de él,
todo recupera su encanto.
Aprendí… que todavía tengo mucho que aprender.
Nuevo video
Hay nuevo video publicado en el blog
"Juan Pablo
II inolvidable"
Puedes acceder en la dirección:
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa
Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones, por la
Paz en el mundo, por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos
especialmente por las enfermedades, el hambre y la pobreza; por los presos
políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo, por la unión de
las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los
jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y
religiosas, y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración para Edna
S. de M., que vive en México para que los resultados de sus estudios
(endoscopía) sean favorables.
Pedimos oración por la salud de Olegario F., de 80 años de edad, y de José Manuel I. P., 58 años, confiando en la infinita misericordia
de Dios.
Pedimos oración para dos personas de Bogotá, Colombia: William V. C., quien se ha practicado
unos exámenes y le han hecho repetir dos para verificar y/o confirmar que son
negativos para cualquier enfermedad de orden viral; y Augusto C. H. quien ha sido involucrado en un problema legal. Para
ambos rogamos a la Santísima Virgen María que interceda ante Jesús para que en
sus Santas Manos todo se resuelva favorablemente.
Tú quisiste,
Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de
manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora
las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a
cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de
sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse
unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos
por Cristo nuestro Señor.
Amén
Un estímulo todos los días
Julio 24
“Señor, mi Dios, yo sé que todos los días hay pequeños
regalos de tu amor salpicando mi vida, pero yo no los descubro o no los valoro,
porque me dejo dominar por las angustias, los pensamientos negativos o la
multitud de tareas.
Ilumíname, Señor, para que pueda advertir la hermosura de
muchas cosas sencillas y buenas que se me escapan, para que no desprecie o
ignore todo lo bello que me ofrece la vida.
Abre mis ojos, Señor, para que mi corazón no se convierta
en esclavo de las cosas que no puedo alcanzar, para que no me domine la queja y
el ‘dolorismo’, para que sepa
alegrarme por lo que sí puedo conseguir.
Coloca dentro de mí un sueño sencillo, una ilusión
posible, Dios de mi vida, esos insignificantes obsequios de tu amor que se
hacen inmensos cuando yo me siento amado por ti a través de ellos. Amén.”
Mons. Víctor Manuel Fernández
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
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