domingo, 30 de marzo de 2008

Pequeñas Semillitas 0347

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 0347 ~ Domingo 30 de Marzo de 2008
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)





Hola !!!
Vean qué hermosos deseos para expresar a los demás y para pedir para nosotros mismos:
Ojalá que siempre haya trabajo que hacer en tus manos.
Ojalá que en tu bolsillo siempre haya una moneda o dos.
Ojalá que siempre brille el sol en el cristal de tu ventana.
Ojalá que siempre puedas seguir el arco iris en cada día de lluvia.
Ojalá que siempre tengas cerca la mano de un amigo.
Ojalá que Dios llene tu corazón de gozo para confortarte.



Evangelio de hoy



Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estando cerradas, por miedo a los judíos, las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: «La paz con vosotros». Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron de ver al Señor. Jesús les dijo otra vez: «La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío». Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos».
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor». Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré».
Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro y Tomás con ellos. Se presentó Jesús en medio estando las puertas cerradas, y dijo: «La paz con vosotros». Luego dice a Tomás: «Acerca aquí tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente». Tomás le contestó: «Señor mío y Dios mío». Dícele Jesús: «Porque me has visto has creído. Dichosos los que no han visto y han creído».
Jesús realizó en presencia de los discípulos otras muchas señales que no están escritas en este libro. Éstas han sido escritas para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre.
(Juan 20, 19-31)

Comentario
Hoy, Domingo II de Pascua, completamos la octava de este tiempo litúrgico, una de las dos octavas —juntamente con la de Navidad— que en la liturgia renovada por el Concilio Vaticano II han quedado. Durante ocho días contemplamos el mismo misterio y tratamos de profundizar en él bajo la luz del Espíritu Santo.
Por designio del Papa Juan Pablo II, este domingo se llama Domingo de la Divina Misericordia. Se trata de algo que va mucho más allá que una devoción particular. Como ha explicado el Santo Padre en su encíclica Dives in misericordia, la Divina Misericordia es la manifestación amorosa de Dios en una historia herida por el pecado. “Misericordia” proviene de dos palabras: “Miseria” y “Cor”. Dios pone nuestra mísera situación debida al pecado en su corazón de Padre, que es fiel a sus designios. Jesucristo, muerto y resucitado, es la suprema manifestación y actuación de la Divina Misericordia. «Tanto amó Dios al mundo que le entregó a su Hijo Unigénito» (Jn 3,16) y lo ha enviado a la muerte para que fuésemos salvados. «Para redimir al esclavo ha sacrificado al Hijo», hemos proclamado en el Pregón pascual de la Vigilia. Y, una vez resucitado, lo ha constituido en fuente de salvación para todos los que creen en Él. Por la fe y la conversión acogemos el tesoro de la Divina Misericordia.
La Santa Madre Iglesia, que quiere que sus hijos vivan de la vida del resucitado, manda que —al menos por Pascua— se comulgue y que se haga en gracia de Dios. La cincuentena pascual es el tiempo oportuno para el cumplimiento pascual. Es un buen momento para confesarse y acoger el poder de perdonar los pecados que el Señor resucitado ha conferido a su Iglesia, ya que Él dijo sólo a los Apóstoles: «Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados» (Jn 20,22-23). Así acudiremos a las fuentes de la Divina Misericordia. Y no dudemos en llevar a nuestros amigos a estas fuentes de vida: a la Eucaristía y a la Penitencia. Jesús resucitado cuenta con nosotros.
Rev. D. Joan Antoni Mateo i García (La Fuliola-Lleida, España)




Santoral y Efemérides


En el Santoral Católico hoy se conmemora a San Zosimo, Obispo de Siracusa.

Un cordial saludo para los amigos que llevan su nombre.

Algunos de los hechos más importantes ocurridos en un día como hoy en la Historia fueron:

1135 - Nace Moses Ben Maimon, "Maimónides", filósofo español.
1492 - Los Reyes Católicos firman el decreto que ordena la expulsión de los judíos de España.
1544 - El padre Bartolomé de las Casas es consagrado en Sevilla obispo de la diócesis mexicana de Chiapas.
1615 - Se otorga a Cervantes autorización real para la impresión de la segunda parte de "El Quijote".
1620 - El papa Paulo V crea la Diócesis Episcopal de Buenos Aires.
1793 - Nace Juan Manuel de Rosas, gobernante argentino.
1842 - Crawford Long anestesia por primera vez a un paciente, con éter.
1845 - España firma un tratado con Venezuela, por el que reconoce la independencia y soberanía de este país.
1853 - Nace Vincent Willem Van Gogh, pintor holandés.
1867 - Rusia y los Estados Unidos firman el tratado por el cual la primera cede Alaska por 7,2 millones de dólares.
1875 - Muere Dalmacio Vélez Sarsfield, estadista argentino, autor del Código Civil.
1927 - Se publica en Madrid la "Antología poética en honor de Góngora", recopilada por Gerardo Diego.
1945 - Nace Eric Clapton, guitarrista y cantante británico.
1968 - Nace Celine Dion, cantante canadiense.
1979 - Muere José María Velasco Ibarra, político ecuatoriano.
1981 - Atentado contra el presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, herido sin consecuencias graves.
1987 - Se remata "Los Girasoles" de Van Gogh por casi 40 millones de dólares.
2002 - Muere la reina madre de Inglaterra.



Pensamiento



"Nosotros los cristianos, en particular, estamos llamados a ser centinelas de la paz, en los lugares donde vivimos y trabajamos; es decir, se nos pide que vigilemos para que las conciencias no cedan a la tentación del egoísmo, de la mentira y de la violencia".
Juan Pablo II




Saber vivir en unidad
El cuento de la carpintería




Recibí un bello cuento que me parece podemos aprender mucho de él y que a continuación lo transcribo.

Cuentan que en la carpintería hubo una vez una extraña asamblea. Fue una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias. El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar. ¿La causa? ¡Hacía demasiado ruido! Y, además, se pasaba el tiempo golpeando.

El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo; dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo. Ante el ataque, el tornillo aceptó también su culpa, pero a su vez pidió la expulsión de la lija. Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con todos los demás.

Y la lija estuvo de acuerdo: “Me voy, pero siempre y cuando sea echado fuera la cinta métrica, pues siempre se la pasa midiendo a todos los demás según su medida, como si fuera el único perfecto.

Otros acusaban al serrucho por lastimarles tanto. En fin, que en la carpintería era un caos. Todos se acusaban de diversos “defectos” al notarse tan diferentes unos de otros.

En eso entró el carpintero y todos se callaron. El buen hombre se puso el delantal e inició su trabajo. Primero tomó la cinta métrica y comenzó a medir unos tablones de madera y a marcarlos con un lápiz. Utilizó el serrucho para hacer las tablas precisas. Luego las unió con tornillos y se ayudó del martillo. Por último les dio un acabado perfecto y liso con la lija. Así fue que la tosca madera inicial se había convertido en una linda y útil mesa para comer. El carpintero entonces se fue a su casa con su familia.

Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación. Fue entonces cuando tomó la palabra el serrucho, y dijo: "Señores, óiganme todos. Ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades, no con nuestros defectos. Eso es lo que nos hace muy valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos".

La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas, el serrucho permitía moldear la madera y observaron que el metro era preciso y exacto.
Se sintieron entonces un equipo capaz de producir muebles de calidad. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos.

Lo mismo nos puede ocurrir. Al tratar de percibir los puntos fuertes de los demás, es cuando florecen los mejores logros humanos.
Es fácil encontrar defectos, cualquiera puede hacerlo, pero encontrar cualidades, eso es para los espíritus superiores que son capaces de inspirar todos los éxitos humanos.

Para terminar recordemos las palabras de la Sagrada Escritura que nos invita a vivir en unidad: “Hay diversidad de operaciones, pero uno mismo es el Dios, que obra todas las cosas en todos. Porque también todos nosotros hemos sido bautizados en un solo Espíritu, para constituir un solo cuerpo, y todos, ya judíos, ya gentiles, ya siervos, ya libres, hemos bebido del mismo Espíritu. De esta suerte, si padece un miembro, todos los miembros padecen con él; y si un miembro es honrado, todos los otros a una se gozan (cfr. 1 Cor 12, 6. 13.26).

Pbro. José Martínez Colín




Biografías : Vincent Van Gogh



Vincent Van Gogh pintor holandés, nació en Groot-Zundert, Países Bajos, el 30 de marzo de 1853.

Era el mayor de los seis hijos de un pastor protestante, y mantuvo con su hermano Theo, cuatro años menor que él, una relación que sería determinante en su existencia y su trayectoria artística. La correspondencia que ambos intercambiaron a lo largo de toda la vida es el testimonio de la intensidad de esta relación.

Tras recibir una esmerada educación en un internado privado, con dieciséis años entró como aprendiz en la filial de La Haya de la galería de arte parisina Goupil & Cie., fundada por su tío Vincent; allí conoció las obras de la escuela de Barbizon.

El traslado de Van Gogh a Londres en 1873 señaló el inicio de una primera etapa creativa. Tras un rechazo amoroso, se volvió cada vez más solitario, hasta que en 1878 se vio impelido por la necesidad de entregarse a sus semejantes, y tras intentar estudiar teología, decidió satisfacer su vocación uniéndose a los mineros de la Borinage. En este período realizó una serie de dibujos de los mineros.

Hacia 1880, tras ser expulsado por su excesiva implicación, descubrió en la pintura su auténtica vocación, considerándola una vía para consolar a la humanidad. En los primeros años de la década de 1880 estudió con diversos pintores, entre los que cabe destacar a Anton Mauve. Su rápida evolución y el conocimiento de los impresionistas lo llevaron a abandonar la enseñanza académica y a reunirse con Theo en París en 1876.

Su hermano le presentó a Pissarro, Seurat y Gauguin, y esta situación coincidiría con la definición de su pintura. Su paleta se tornó definitivamente colorista y su visión, menos tradicional, dando forma a su personal visión del postimpresionismo. Su interés por el color y por la captación de la naturaleza lo indujo a trasladarse a Arles, donde su obra fue progresivamente expresando con mayor claridad sus sentimientos sobre lo representado y su propio estado mental.

Con la pretensión de crear el grupo de los «impresionistas del sur», Van Gogh alquiló una casa donde invitó a los artistas con quienes compartía intereses y en la que Gauguin pasaría dos meses. La primera crisis mental, en la que se cortó parte de la oreja izquierda, tuvo lugar en la Navidad del mismo año 1888.

En abril del año siguiente, ante el temor a perder su capacidad para trabajar, pidió ser ingresado en el hospital psiquiátrico de Saint-Rémy-de-Provence donde permaneció doce meses. Tras sufrir diversos ataques y ante la imposibilidad de salir al exterior a pintar, realizó obras relacionadas con el hospital, retratos de médicos y reinterpretaciones de obras de Rembrandt, Delacroix y Millet.

La pérdida de contacto con la realidad y una progresiva sensación de tristeza son las claves de este período en el que Van Gogh desarrolló un estilo basado en formas dinámicas y en el uso vigoroso de la línea, de lo cual resultó una pintura más intrépida y visionaria que la de Arles.

Sin conseguir superar el estado de melancolía y soledad en que se encontraba, en mayo de 1890 se trasladó a París para visitar a su hermano Theo. Por consejo de éste, viajó a Auvers-sur-Oise, donde fue sometido a un tratamiento homeopático por el doctor, y pintor aficionado, Paul-Ferdinand Gachet.

En este pequeño pueblo retrató el paisaje y sus habitantes, intentando captar su espíritu. Su estilo evolucionó formalmente hacia una pintura más expresiva y lírica, de formas imprecisas y colores más brillantes. Pese a que unos meses más tarde el doctor Gachet consideró que se encontraba plenamente curado, su estado de ánimo no mejoró debido a los sentimientos de culpa provocados por la dependencia de su hermano Theo y por su fracaso profesional. Sumido en esta situación de angustia, el 27 de julio de 1890 Van Gogh se descerrajó un disparo en el pecho; murió dos días más tarde.



Meditación breve



Todos anhelamos la alegría, una verdadera alegría, pero no siempre la conseguimos.
Si quieres estar triste, piensa solamente en ti; si quieres estar alegre, piensa en Dios. Al pensar en ti, encontrarás sobrados motivos para la tristeza, porque tú eres muy poca cosa, muy limitada y muy débil; en cambio, al pensar en Dios, hallarás razones serias para alegrar tu espíritu, ya que Dios es bondad y amor, y la bondad y el amor no pueden menos de producir una sana alegría.
El que está lejos de Dios o prescindiendo de Dios, está alejado de la fuente de la alegría y de la paz; en cambio, el que vive en Él y con Él, queda absorbido por la paz del Señor, que colma sus deseos de felicidad.
Y entonces es cuando uno descubre que la vida me­rece vivirse; y que uno puede tener paz, aun en los fracasos y en las propias deficiencias.




Pedido de oración



Pedimos oración por nuestra lectora Virginia Alfaro, de El Salvador, que está atravesando una muy difícil situación familiar con sus hijos.



Nuestra lectora Yenmi Lima nos pide oraciones por la pronta recuperación de José Luis Lopez Crespín, que será operado este lunes de dos hernias de disco.




Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.




Los cinco minutos de María - por Alfonso Milagro



Santa María de los colores, de esos colores en los que se despliega la gracia, porque la gracia es vida, es color y dinamismo, es resplandor, alegría y claridad.
Santa María de los colores y de las flores, de la aurora y del plumaje de las aves, de la limpieza del alma y de la blancura de la pureza. Santa María del dorado amor... ¡Qué distinto vivir la vida en blanco y negro, en la monotonía de un pasar sin ilusión, o vivirla llena de colores, de brillos y claridades, de ilusiones e ideales, de amor!

Madre, ayúdanos a confirmar en la fe a nuestros hermanos.


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-

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