miércoles, 26 de marzo de 2008

Pequeñas Semillitas 0343

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 0343 ~ Miércoles 26 de Marzo de 2008
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)





Hola !!!
Es mi intención iniciar el boletín de hoy con mi mayor agradecimiento a tantos amigos lectores de "Pequeñas Semillitas" que me han escrito enviando sus saludos por Pascua de Resurrección y por el pequeño acontecimiento personal que ayer celebré y que tuve el atrevimiento y la inmodestia de compartir con todos ustedes.
Me resulta imposible agradecer individualmente a cada uno de quienes me escribieron y por eso lo hago a través de este medio que día a día nos une junto a Cristo y a María.
¡¡¡ Que Dios los bendiga grandemente !!!




Evangelio de hoy



Aquel mismo día iban dos de ellos a un pueblo llamado Emaús, que distaba sesenta estadios de Jerusalén, y conversaban entre sí sobre todo lo que había pasado. Y sucedió que, mientras ellos conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió con ellos; pero sus ojos estaban retenidos para que no le conocieran.
Él les dijo: «¿De qué discutís entre vosotros mientras vais andando?». Ellos se pararon con aire entristecido. Uno de ellos llamado Cleofás le respondió: «¿Eres tú el único residente en Jerusalén que no sabe las cosas que estos días han pasado en ella?». Él les dijo: «¿Qué cosas?». Ellos le dijeron: «Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras delante de Dios y de todo el pueblo; cómo nuestros sumos sacerdotes y magistrados le condenaron a muerte y le crucificaron. Nosotros esperábamos que sería Él el que iba a librar a Israel; pero, con todas estas cosas, llevamos ya tres días desde que esto pasó. El caso es que algunas mujeres de las nuestras nos han sobresaltado, porque fueron de madrugada al sepulcro, y, al no hallar su cuerpo, vinieron diciendo que hasta habían visto una aparición de ángeles, que decían que Él vivía. Fueron también algunos de los nuestros al sepulcro y lo hallaron tal como las mujeres habían dicho, pero a Él no le vieron». Él les dijo: «¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que dijeron los profetas! ¿No era necesario que el Cristo padeciera eso y entrara así en su gloria?». Y, empezando por Moisés y continuando por todos los profetas, les explicó lo que había sobre Él en todas las Escrituras.
Al acercarse al pueblo a donde iban, Él hizo ademán de seguir adelante. Pero ellos le forzaron diciéndole: «Quédate con nosotros, porque atardece y el día ya ha declinado». Y entró a quedarse con ellos. Y sucedió que, cuando se puso a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando.
Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron, pero Él desapareció de su lado. Se dijeron uno a otro: «¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?». Y, levantándose al momento, se volvieron a Jerusalén y encontraron reunidos a los Once y a los que estaban con ellos, que decían: «¡Es verdad! ¡El Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón!». Ellos, por su parte, contaron lo que había pasado en el camino y cómo le habían conocido en la fracción del pan.
(Lucas 24, 13-35)

Comentario
Hoy «es el día que hizo el Señor: regocijémonos y alegrémonos en él» (Sal 117,24). Así nos invita a rezar la liturgia de estos días de la octava de Pascua. Alegrémonos de ser conocedores de que Jesús resucitado, hoy y siempre, está con nosotros. Él permanece a nuestro lado en todo momento. Pero es necesario que nosotros le dejemos que nos abra los ojos de la fe para reconocer que está presente en nuestras vidas. Él quiere que gocemos de su compañía, cumpliendo lo que nos dijo: «Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo» (Mt 28,20).
Caminemos con la esperanza que nos da el hecho de saber que el Señor nos ayuda a encontrar sentido a todos los acontecimientos. Sobre todo, en aquellos momentos en que, como los discípulos de Emaús, pasemos por dificultades, contrariedades, desánimos... Ante los diversos acontecimientos, nos conviene saber escuchar su Palabra, que nos llevará a interpretarlos a la luz del proyecto salvador de Dios. Aunque, quizá, a veces, equivocadamente, nos pueda parecer que no nos escucha, Él nunca se olvida de nosotros; Él siempre nos habla. Sólo a nosotros nos puede faltar la buena disposición para escuchar, meditar y contemplar lo que Él nos quiere decir.
En los variados ámbitos en los que nos movemos, frecuentemente podemos encontrar personas que viven como si Dios no existiera, carentes de sentido. Conviene que nos demos cuenta de la responsabilidad que tenemos de llegar a ser instrumentos aptos para que el Señor pueda, a través de nosotros, acercarse y “hacer camino” con los que nos rodean. Busquemos cómo hacerlos conocedores de la condición de hijos de Dios y de que Jesús nos ha amado tanto, que no sólo ha muerto y resucitado para nosotros, sino que ha querido quedarse para siempre en la Eucaristía. Fue en el momento de partir el pan cuando aquellos discípulos de Emaús reconocieron que era Jesús quien estaba a su lado.
Rev. D. Xavier Pagès i Castañer (Barcelona, España)




Santoral y Efemérides


En el Santoral Católico hoy se conmemora a San Castulo, Mártir.

Otros santos del día: San Braulio.

Un cordial saludo para los amigos que llevan sus nombres.

Algunos de los hechos más importantes ocurridos en un día como hoy en la Historia fueron:

1668 - Inglaterra toma el control de Bombay, India.
1799 - Napoleón captura Jaffa, Palestina.
1812 - Un terremoto destruye las ciudades de Caracas, La Guaira y San Felipe, en territorio de la actual Venezuela.
1827 - Fallece Ludwig van Beethoven, compositor alemán.
1892 - Fallece Walt Whitman, poeta estadounidense.
1899 - El arqueólogo alemán Robert Koldewey descubre las murallas de la antigua Babilonia.
1911 - Nace Tennesse Williams, dramaturgo estadounidense.
1929 - El avión español "Jesús del Gran Poder", aterriza en Bahía (Brasil), tras realizar un vuelo sobre el Atlántico de 6.745 kilómetros.
1953 - El Dr. Jonas Salk anuncia su nueva vacuna contra la polio.
1979 - Israel y Egipto firman un tratado de paz que pone fin al estado de guerra oficial entre los dos países.
1985 - La película "Amadeus", de Milos Forman, obtiene ocho Oscar de la Academia de las Artes de Hollywood.
1991 - La película estadounidense "Danza con lobos", dirigida y protagonizada por Kevin Costner, obtiene siete Oscar.
1998 - La Comisión Europea confirma que 11 países adoptarán el euro en 1999.



Pensamiento



"El tiempo es demasiado lento para los que esperan, demasiado rápido para los que temen, demasiado largo para los que lamentan, demasiado corto para los que celebran. Pero para los que aman, el tiempo es la eternidad".
Henry Van Dyke




El día en que Jesús guardó silencio



Aún no llego a comprender cómo ocurrió, si fue real o un sueño. Sólo recuerdo que ya era tarde y estaba en mi sofá preferido con un buen libro en la mano. El cansancio me fue venciendo y empecé a cabecear.

En algún lugar entre la semi-consciencia y los sueños, me encontré en aquel inmenso salón. No tenía nada en especial, salvo una pared llena de tarjeteros, como los que tienen las grandes bibliotecas. Los ficheros iban del suelo al techo y parecía interminable en ambas direcciones. Tenían diferentes rótulos.

Al acercarme, me llamó la atención un cajón titulado "muchachas que me han gustado". Lo abrí descuidadamente y empecé a pasar las fichas. Tuve que detenerme por la impresión, había reconocido el nombre de cada una de ellas: ¡¡se trataba de las muchachas que a mí me habían gustado!!

Sin que nadie me lo dijera, empecé a sospechar dónde me encontraba. Este inmenso salón, con sus interminables ficheros, era un crudo catálogo de toda mi existencia. Estaban escritas todas las acciones de cada momento de mi vida, pequeños y grandes detalles, momentos que mi memoria ya había olvidado. Un sentimiento de expectación y curiosidad, acompañado de intriga empezó a recorrerme mientras abría los ficheros al azar para explorar su contenido. Algunos me trajeron alegría y momentos felices, otros por el contrario, un sentimiento de vergüenza y culpa tan intensos que tuve que volverme para ver si alguien me observaba.

El archivo "Amigos" estaba al lado de "Amigos que traicioné" y "Amigos que abandoné cuando más me necesitaban". Los títulos iban de lo mundano a lo ridículo. "Libros que he leído", "Mentiras que he dicho", "Consuelo que he dado", "Chistes que conté", otros títulos eran: "Asuntos por los que he peleado con mis hermanos", "Cosas hechas cuando estaba molesto", "Murmuraciones cuando Mamá me reprendía de niño", "Videos que he visto". No dejaba de sorprenderme de los títulos. En algunos ficheros había muchas más tarjetas de las que esperaba y otras veces menos de las que yo pensaba.

Estaba atónito del volumen de información de mi vida que había acumulado. ¿Sería posible que hubiera tenido el tiempo de escribir cada una de esas tarjetas? Pero cada tarjeta confirmaba la verdad. Cada una escrita con mi letra, cada una llevaba mi firma. Cuando vi el archivo "Canciones que he escuchado" quedé atónito al descubrir que tenía mas de tres cuadras de profundidad y, ni aún así, vi su fin. Me sentí avergonzado, no por la calidad de música, si no por la gran cantidad de tiempo que demostraba haber perdido.

Cuando llegué al archivo: "Pensamientos lujuriosos" un escalofrío recorrió mi cuerpo. Sólo abrí el cajón unos centímetros. Me avergonzaría de conocer su tamaño. Saqué una ficha al azar y me conmoví por su contenido; me sentí asqueado al constatar "ese" momento, escondido en la oscuridad, había quedado registrado. No necesitaba ver más.

Un instinto animal afloró en mi. Un pensamiento dominaba mi mente: ¡Nadie debe entrar jamás a este salón! ¡Tengo que destruirlo! En un frenesí insano arranqué un cajón, tenía que vaciar y quemar su contenido. Pero descubrí que no podía siquiera desglosar una sola hoja del cajón. Me desesperé y traté de tirar con más fuerza, sólo para descubrir que eran más duras que el acero cuando intentaba arrancarlas.

Vencido y completamente indefenso, devolví el cajón a su lugar. Apoyando mi cabeza al interminable archivo, testigo invencible de mis miserias, empecé a llorar En eso el título de un cajón pareció aliviar en algo mi situación: "Personas a las que les he compartido el evangelio". La manija brillaba, y al abrirlo, encontré menos de 10 tarjetas. Las lágrimas volvieron a brotar de mis ojos. Lloraba tan profundo que no podía respirar; caí de rodillas al suelo llorando amargamente de vergüenza. Un nuevo pensamiento cruzaba mi mente: nadie deberá entrar a este salón, necesito encontrar la llave y cerrarlo para siempre.

Y mientras me limpiaba las lágrimas, lo vi. ¡Oh no!. ¡Por Favor, no! ¡Él no! ¡¡Cualquiera menos Jesús!!. Impotente, vi cómo Jesús abría cajones y leía cada una de mis fichas. No soportaría ver su reacción. En ese momento no deseaba encontrarme con su mirada.

Intuitivamente, Jesús se acercó a los peores archivos. ¿Por qué tiene que leerlos todos?. Con tristeza en sus ojos, buscó mi mirada y yo bajé la cabeza de vergüenza, me llevé las manos al rostro y empecé a llorar de nuevo. Él se acercó y me abrazó. Pudo haber dicho muchas cosas, pero él no dijo una sola palabra. Allí estaba junto a mí, en silencio. Era el día en que Jesús guardó silencio y lloró conmigo.

Volvió a los archivadores y, desde un lado del salón, empezó a abrirlos, uno por uno, y en cada tarjeta firmaba su nombre sobre el mío. ¡NO!, le grité corriendo hacia él. Lo único que atiné a decir fue solo ¡No!, ¡No!, ¡No! cuando le arrebaté la ficha de su mano. Su nombre no tenía porque estar en esas fichas. ¡¡No eran sus culpas!!, ¡¡Eran las mías!!. Pero allí estaban, escritas en un rojo vivo. Su nombre cubrió el mío, escrito con su propia sangre. Tomó la ficha de mi mano, me miró con una sonrisa triste y siguió firmando las tarjetas.

No entiendo cómo lo hizo tan rápido. Al siguiente instante lo vi cerrar el último archivo y venir a mi lado. Me miró con ternura a los ojos y me dijo: “Consumado es, está terminado, Yo he cargado con tu vergüenza y culpa”. En eso, salimos juntos del salón, salón que aún permanece abierto. Por que todavía faltan más tarjetas que escribir.

Aún no sé si fue un sueño, una visión, o una realidad. Pero, de lo que sí estoy convencido, es que la próxima vez que Jesús vuelva a ese salón, encontrará mas fichas de qué alegrarse, menos tiempo perdido y menos fichas vanas y vergonzosas.

Gracias Jesús por haber hecho que esta reflexión llegara a mí.

Web Católica de Javier
http://webcatolicodejavier.org




Cosas curiosas



¿ Sabías que en 1992 el asteroide Toutatis pasó cerca de la Tierra ?
El astrónomo Steve Ostro logró hacer rebotar señales de radio en su superficie. A partir de los reflejos del radar dedujo que Toutatis parecía estar formado por dos asteroides unidos.



¿ Sabías que en el año 1054 apareció en el cielo una supernova que estaba a sólo unos 5.000 años luz de distancia de nosotros ?
Era más brillante, incluso, que el plantea Venus. Pero desapareció un año después. Lo que quedó de ella puede verse aún, en forma de una pequeña y extraña mancha brumosa, que ocupa el lugar donde estaba la supernova.



¿ Sabías que Petra es el centro principal de la actividad turística de Jordania ?
Mucha gente la conoce como la octava maravilla del mundo. Cada año es visitada por cientos de miles de turistas provenientes de todos los países. El anfiteatro, con capacidad para tres mil espectadores, fue tallado en las rocas, en tiempos de la influencia romana.





Temas Médicos : Tristezas del corazón



¿Quién no ha sentido en algún momento de su vida tristeza, amargura o resentimiento?
Nadie escapa a estos sentimientos y el sentirlos de vez en cuando es normal, es parte de nuestra naturaleza humana. Llorar es bastante sano cuando se trata de un acontecimiento eventual, el llanto es parte de la liberación.

Pero… ¿Qué pasa cuando estas emociones quedan alojadas en nuestro corazón de manera permanente, cuando el dolor, la amargura y la tristeza representan nuestra propia personalidad?

Hoy en día los males provenientes del corazón son muy comunes, los rompimientos familiares, la frustración, la represión, el fracaso y lo que llamaríamos "el cansancio de vida" se apodera de nosotros cuando vemos que a pesar de nuestro esfuerzo, las cosas "nunca funcionan", "todo nos sale mal", porque "la vida ha sido muy injusta con nosotros".

Es entonces cuando el resentimiento, la autocompasión y la tristeza pueden quedar instalados en nuestro corazón de manera permanente. Esta actitud hace que todo en la vida lo veamos a través de un "cristal empañado", es decir, nuestra perspectiva de vida se torna gris, ya no vemos la belleza de la vida, los buenos momentos se vuelven indiferentes ante nosotros, dejamos ir oportunidades y empezamos a crear una realidad falsa al creer que "nadie nos quiere" o "todos quieren hacerme daño", nuestra visión actúa y distorsiona todo desde nuestro cristal empañado.

El guardar por mucho tiempo esta actitud o este sentimiento, además de prolongar nuestro sufrimiento, nos trae como consecuencia enfermedades derivadas de "un corazón triste":

= Enfermedades respiratorias (gripes, asma, tos, sinusitis, etc.).
= Enfermedades del corazón (angina de pecho, infarto, etc.)
= Enfermedades del sistema circulatorio (mala circulación, várices, colesterol, etc.)

Ningún medicamento, dieta o ejercicio pueden evitar o curar dichas enfermedades si no nos conectamos con la alegría de vivir, con el amor a la vida. La alegría es la única medicina para un corazón que revive constantemente en su presente las heridas del pasado.

Sin la alegría, nuestra vida se frena, nuestros pasos se hacen lentos, ya no queremos saber nada, estamos deprimidos y con un constante dolor de piernas, nos pesan tanto como para poder dar un paso más.

Sufrimos también a causa de nuestra soledad por tener nuestro corazón cerrado al amor, no sabemos darlo, mucho menos recibirlo, al mismo tiempo nos duelen los hombros y la espalda.

Seguimos sufriendo, porque las pastillas no son suficientes para un corazón que frena el amor, que lo tiene por esencia, pero no lo deja salir... se ahoga, se asfixia hasta morir.

Material de Internet - Autor desconocido




Poesía




Sembrar


Alza la mano y siembra, con un gesto impaciente,
en el surco, en el viento, en la arena, en el mar...
Sembrar, sembrar, sembrar, infatigablemente:
En mujer, surco o sueño, sembrar, sembrar, sembrar...

Yérguete ante la vida con la fe de tu siembra;
siembra el amor y el odio, y sonríe al pasar...
La arena del desierto y el vientre de la hembra
bajo tu gesto próvido quieren fructificar...

Desdichados de aquellos que la vida maldijo,
que no soñaron nunca ni supieron amar...
Hay que sembrar un árbol, una ansia, un sueño, un hijo.
Porque la vida es eso: ¡Sembrar, sembrar, sembrar!


José Ángel Buesa.
1910-1982





Meditación breve



- Maestro, ¿qué debo hacer para no quedarme molesto? Algunas personas hablan demasiado, otras son ignorantes. Algunas son indiferentes. Siento odio por aquellas que son mentirosas y sufro con aquellas que calumnian.
- ¡Pues, vive como las flores! Advirtió el maestro.
- Y ¿cómo es vivir como las flores? Preguntó el discípulo.
- Pon atención a esas flores -continuó el maestro, señalando unos lirios que crecían en el jardín. - Ellas nacen en el estiércol, sin embargo son puras y perfumadas. Extraen del abono maloliente todo aquello que les es útil y saludable, pero no permiten que lo agrio de la tierra manche la frescura de sus pétalos. Es justo angustiarse con las propias culpas, pero no es sabio permitir que los vicios de los demás te incomoden. Los defectos de ellos son de ellos y no tuyos. Y si no son suyos, no hay motivo para molestarse. Ejercita pues, la virtud de rechazar todo el mal que viene desde afuera.
Esto, es vivir como las flores.




Pedido de oración


Pedimos especiales oraciones por el presente y el futuro de la República Argentina, gobernada por el odio, la corrupción inmoral y la irracionalidad disociadora. Que el Señor Jesús y la Virgen María a través de las distintas advocaciones provinciales y regionales, se apiaden de nosotros.


Pedimos oración por la recuperación de la salud de nuestra lectora Amelia Giusiano, de Córdoba, Argentina, afectada de una dolorosa afección a nivel de su cintura.



Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.





Los cinco minutos de María - por Alfonso Milagro



Dicen que el apóstol San Juan, en su ancianidad, no hacía sino repetir a sus discípulos el precepto del Maestro "Ámense los unos a los otros". Podemos imaginar que la Madre de Jesús, en sus contínuas conversaciones y exortaciones, no haría sino repetir a los apóstoles y primeros discípulos la enseñanza de Jesús: el amor.
Así, procurando amarse anos a otros como Jesús los había amado, comenzaron a formar la Iglesia de Jesucristo.
Así debemos hacer también los discípulos de hoy: debemos aprender a amarnos, a hacer la Iglesia amándonos, a vivir el Evangelio amándonos. La Madre de Jesús nos sigue dictando la misma lección del amor...

Madre de los vivientes: que, para conseguir la paz, todos defendamos la vida.


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-



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