PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 9 - Número 2528 ~ Viernes
28 de Noviembre de 2014
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
En el Evangelio leemos que Jesús dijo: “Busquen primero el reino de Dios y su
justicia, y lo demás se les dará por añadidura”. El error del hombre
consiste en buscar con afán en primer lugar las cosas de la tierra, los
intereses propios, mientras le da a Dios las migajas de su tiempo, de su
dedicación, de su amor. Los ídolos han suplantado a Dios en su corazón.
En un avisador parroquial observé varios carteles. En el
primero había un bebé gordito y debajo se leía: "Demasiado pequeño para amar a Dios". El segundo
presentaba a una pareja de recién casados besándose. Un letrero explicaba: "Demasiado felices para amar a
Dios". Le seguía un ejecutivo rodeado de teléfonos y dando órdenes: "Demasiado ocupado para amar a
Dios". A continuación un hombre rico, con relucientes anillos de oro y
pedrería, un cigarro en la boca, al bajar de su lujoso coche: "Demasiado seguro de sí mismo para amar
a Dios". Y finalizaba la serie con un ataúd: "Demasiado tarde para amar a Dios”.
¡Qué bueno sería que nosotros no quedáramos encuadrados
en ninguno de los ejemplos precedentes, sino más bien en lo que canta el salmo
95! “Si escuchas hoy la voz del Señor, no
endurezcas tu corazón”.
¡Buenos días!
Poderosa protección
“Si llegas a la
oración y no consigues entrar en contacto con Dios, toma el Rosario y recita
lentamente una o dos decenas; muy pronto verás el resultado. Sorprenderás a tu
corazón en «flagrante delito» de oración y serás introducido, sin darte cuenta
en el corazón de la Santísima Trinidad por la oración de María”. (Jean
Lafrance).
Cuando en 1945 se tiró la bomba atómica sobre
Hiroshima, de una pequeña comunidad de ocho sacerdotes jesuitas, situada en una
casa parroquial distante sólo ocho manzanas del lugar de la explosión atómica,
la casa y todos dentro quedaron ilesos, mientras que no se salvó ninguna
persona en el radio de un kilómetro y medio del centro de la explosión. El
Padre Schiffer en el Congreso Eucarístico (Filadelfia, 1976) dijo que, cuando
aún vivían los ocho miembros supervivientes, 200 científicos investigaron varios
años las causas por las cuales la casa parroquial y sus habitantes no habían
sido tocados en medio de la destrucción de toda vida… Él decía que en aquella
casa había una cosa distinta a las demás que fueron destruidas: se rezaba el
Rosario diariamente en comunidad…
“En el Rosario he
hallado los atractivos más dulces, más suaves, más eficaces y más poderosos
para unirme con Dios”, (Santa Teresa de Jesús). “El Rosario es el instrumento
con el cual se vence al demonio y se obtienen todas las gracias. Es la síntesis
de la fe, el sostén de la esperanza, la expresión y crecimiento de la caridad”,
(Santo Padre Pío). Valoriza esta devoción alabada por los santos.
Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús puso a sus discípulos esta
comparación: «Mirad la higuera y todos los árboles. Cuando ya echan brotes, al
verlos, sabéis que el verano está ya cerca. Así también vosotros, cuando veáis
que sucede esto, sabed que el Reino de Dios está cerca. Yo os aseguro que no
pasará esta generación hasta que todo esto suceda. El cielo y la tierra
pasarán, pero mis palabras no pasarán». (Lc 21,29-33)
Comentario
Hoy somos invitados por Jesús a ver las señales que se
muestran en nuestro tiempo y época y, a reconocer en ellas la cercanía del
Reino de Dios. La invitación es para que fijemos nuestra mirada en la higuera y
en otros árboles —«Mirad la higuera y todos los árboles» (Lc 21,29)— y para
fijar nuestra atención en aquello que percibimos que sucede en ellos: «Al
verlos, sabéis que el verano está ya cerca» (Lc 21,30). Las higueras empezaban
a brotar. Los brotes empezaban a surgir. No era apenas la expectativa de las
flores o de los frutos que surgirían, era también el pronóstico del verano, en
el que todos los árboles "empiezan a brotar".
Según Benedicto XVI, «la Palabra de Dios nos impulsa a
cambiar nuestro concepto de realismo». En efecto, «realista es quien reconoce
en el Verbo de Dios el fundamento de todo». Esa Palabra viva que nos muestra el
verano como señal de proximidad y de exuberancia de la luminosidad es la propia
Luz: «Cuando veáis que sucede esto, sabed que el Reino de Dios está cerca» (Lc
21,31). En ese sentido, «ahora, la Palabra no sólo se puede oír, no sólo tiene
una voz, sino que tiene un rostro (...) que podemos ver: Jesús de Nazaret»
(Benedicto XVI).
La comunicación de Jesús con el Padre fue perfecta; y
todo lo que Él recibió del Padre, Él nos lo dio, comunicándose de la misma
forma con nosotros. De esta manera, la cercanía del Reino de Dios, —que
manifiesta la libre iniciativa de Dios que viene a nuestro encuentro— debe
movernos a reconocer la proximidad del Reino, para que también nosotros nos
comuniquemos con el Padre por medio de la Palabra del Señor —Verbum Domini—,
reconociendo en todo ello la realización de las promesas del Padre en Cristo
Jesús.
Diácono D. Evaldo PINA FILHO (Brasilia, Brasil)
Santoral Católico:
Santa Catalina Labouré
Religiosa Vicentina
Esta fue la santa que tuvo el honor de que la Santísima
Virgen
se le apareciera para recomendarle que hiciera la Medalla
Milagrosa.
Información amplia haciendo clic acá.
Fuente: Catholic.net
La frase de hoy
“En esta hora de
América Latina y el Caribe, urge escuchar el clamor, tantas veces silenciado,
de mujeres que son sometidas a muchas formas de exclusión y de violencia en
todas sus formas y en todas las etapas de sus vidas”
~Aparecida, 454~
Tema del día:
¡El domingo empieza el
Adviento!
Cuatro domingos de Adviento tendrán que pasar para que
ya, una vez más, estemos en Navidad... El próximo domingo será el primero y el
advenimiento que vamos a celebrar es la conmemoración de la llegada del Hijo de
Dios a la Tierra. Es tiempo de preparación puesto que siempre que esperamos
recibir a una persona importante, nos preparamos.
La Iglesia nos invita a que introduzcamos en nuestro
espíritu y en nuestro cotidiano vivir un nuevo aspecto disciplinario para
aumentar el deseo ferviente de la venida del Mesías y que su llegada purifique
e ilumine este mundo, caótico y deshumanizado, procurando el recogimiento y que
sean más abundantes y profundos los tiempos de oración y el ofrecimiento de
sacrificios, aunque sean cosas pequeñas y simples, preparando así los Caminos
del Señor.
Caminos que llevamos en nuestro interior y que tenemos
que luchar para que no se llenen de tinieblas, de ambición, de lujuria, de
envidia, de soberbia y de tantas otras debilidades propias de nuestro corazón
humano, sino que sean caminos de luz, senderos que nos conduzcan a la cima de
la montaña, a la conquista de nuestro propio yo.
Hace unos días celebrábamos el día de Cristo Rey. Cristo
es un Rey que no es de este mundo. El reino que Él nos vino a enseñar pertenece
a los pobres, a los pequeños y también a los pecadores arrepentidos, es decir,
a los que lo acogen con corazón humilde y los declara bienaventurados porque de
"ellos es el Reino de los Cielos".... y a los "pequeños" es
a quienes el Padre se ha dignado revelar las cosas ocultas a los sabios y a los
ricos.
Es preciso entrar en ese Reino y para eso hay que hacerse
discípulo de Cristo. A nosotros no toca ser portadores del mensaje que Jesús
vino a traer a la Tierra.
Cristo no vivió su vida para sí mismo, sino para nosotros
desde su Encarnación. Por "nosotros los hombres y por nuestra salvación
hasta su muerte, por nuestros pecados" (1 Co 15,3) y en su Resurrección
"para nuestra justificación (Rm 4,1) "estando siempre vivo para
interceder en nuestro favor" (Hb 7,25). Con todo lo que vivió y sufrió por
nosotros, de una vez por todas, permanece presente para siempre "ante el
acatamiento de Dios en favor nuestro" (Hb 9,24).
Cuatro domingos faltan para que celebremos su llegada.
Días y semanas para meditar, menos carreras, menos cansancio del bullicio y
ajetreo de compras y compromisos, de banalidades y gastos superfluos... mejor
preparar nuestro corazón y tratar de que los demás lo hagan también para el
Gran Día del Nacimiento en la Tierra de Dios que se hace hombre.
Preparémonos con ilusión y con fe.
Autor: Ma Esther De Ariño | Fuente: Catholic.net
Mensaje de María Reina de la
Paz
Mensaje de María Reina de la Paz del 25 de noviembre de
2014
“Queridos hijos! De modo especial hoy los invito a la
oración. Oren, hijitos, para que comprendan quiénes son y a dónde deben ir.
Sean portadores de la Buena Nueva y gente de esperanza. Sean amor para todos
aquellos que están sin amor. Hijitos, podrán ser y realizar todo solamente si
oran y están abiertos a la voluntad de Dios, a Dios, que desea conducirlos a la
vida eterna. Yo estoy con ustedes e intercedo día tras día por ustedes ante mi
Hijo Jesús. Gracias por haber respondido a mi llamado. ”
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el
Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo
místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como
Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por
las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón
de María; por la conversión de todos los
pueblos; por la Paz en el mundo; por nuestros hermanos sufrientes por diversos
motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto,
la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la
falta de libertad en muchos países del mundo; por la unión de las familias, la
fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este
sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por
las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración para Elizabeth
S., de Bogotá, Colombia, a quien han diagnosticado cáncer de mama en fase
II y se encuentra en delicado estado de salud. Que el Señor pose sus Santas
Manos y nuestra Señora de Lourdes que interceda por ella y su familia y les de
fortaleza, fe y esperanza en estos momentos que tanto lo necesitan.
Pedimos oración por Chiquita,
de Argentina, cuyas necesidades el Señor conoce ya que pasa por momentos muy
difíciles, para que Jesús le dé fuerzas y pueda salir delante de esta
situación.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la
paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por
nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Un estímulo todos los días
Noviembre 28
“Señor, fuente de mi vida, sé que todas mis capacidades
son un don que recibí de ti. Mi inteligencia es un pequeño reflejo de la tuya y
todos mis trabajos son posibles porque tu poder me sostiene y me da fuerzas. No
quiero engrandecerme porque puedo hacer cosas. Hoy simplemente quiero darte
gracias porque me das las capacidades, la luz y las fuerzas para poder
trabajar.
Gracias porque siempre puedo ofrecer mis esfuerzos y
ejercitar los dones que me has regalado. En mi vida late una chispa de tu
potencia divina, y me das la posibilidad de colaborar contigo para mejorar este
mundo y para hacer el bien a los demás.
Gracias porque me has dado la libertad para que yo pueda
buscar lo bueno y para que elija yo mismo el camino del bien. No tengo la
dureza de una piedra, pero tengo una voluntad que puede querer el bien. No
tengo la potencia del sol, pero tengo la luz de la inteligencia. No tengo la
belleza del mar, pero tengo una preciosa capacidad de amar y de servir.
Gracias, Señor, porque me has dado un lugar en el
universo y porque también hoy puedo entregarle algo a la vida. Amén.”
Mons. Víctor Manuel Fernández
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
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