martes, 4 de noviembre de 2014

Pequeñas Semillitas 2512

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 9 - Número 2512 ~ Martes 4 de Noviembre de 2014
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Además de la conmemoración de todos los Fieles Difuntos, que fue el 2 de Noviembre, en general el mes de Noviembre siempre fue dedicado por la Iglesia a rezar por los difuntos, rezando por quienes han partido hacia la eternidad y que quizás estén aun purificándose en el Purgatorio.
La mayor obra de caridad que podemos hacerles a nuestros seres queridos, es rezar y ofrecer sacrificios por ellos, ya que si están en el Purgatorio, el mismo se acortará; pero también Dios, que está fuera del tiempo, puede tomar nuestras oraciones y penitencias de hoy y haberlas aplicado en vida de nuestros parientes y amigos, es decir que quizás Dios, teniendo en cuenta la Misa o la oración o el sacrificio que haríamos en hoy por un alma, la salvó en vida o le concedió tal o cual gracia o favor.
O sea que no rezamos sólo por quienes se purifican en el más allá, sino también porque nuestras oraciones y sufrimientos son aplicados ahora mismo a las Almas del Purgatorio, o fueron aplicados en vida de nuestros hermanos. Y si un familiar o amigo está en el infierno, ya no le sirven nuestras oraciones, pero Dios usará de ellas para otras almas, y así nada se pierde en la economía de la salvación. www.santisimavirgen.com.ar

¡Buenos días!

Dios te acompaña
La lectura meditada de la Biblia te ayudará a vivir la cercanía del Señor. Te parecerá escucharlo y decirte con dulce voz: “Yo estoy contigo. Aquí a tu lado me tienes. Ni por un momento te desamparo. Déjame el cuidado de todas tus cosas y todo te irá mejor”. Esta realidad de fe te invita a confiar en Dios como un hijo cariñoso en su padre.

Cuando has llorado de angustia y de dolor... Dios ha contado tus lágrimas. Cuando estás solo y tus amigos están muy ocupados, aún para una llamada telefónica... Dios está a tu lado. Cuando has intentado todo y no sabes hacia donde ir...Dios te mostrará el camino. Si de repente tu mirada al mundo exterior se hace más brillante y encuentras senderos de luz... Dios te ha susurrado en el oído. Cuando las cosas van bien, y tienes mucho que agradecer... Dios te ha bendecido. No importa si te sientes bien o mal. Dios siempre está contigo y te acompaña en las buenas y en las malas. Él nunca te abandona… porque te ama.

Confiar en Dios, es dejarle el cuidado de tus cosas; permitirle disponer de tu futuro, porque sabes que te ama más que tú mismo; reposar en él “como un niño en brazos de su madre” (sal. 131); y ser fiel sobre todo en las pruebas, cuando las cosas resultan incomprensibles. Pide al Señor crecer en esta virtud fundamental.
Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, dijo a Jesús uno de los que comían a la mesa: «¡Dichoso el que pueda comer en el Reino de Dios!». Él le respondió: «Un hombre dio una gran cena y convidó a muchos; a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los invitados: ‘Venid, que ya está todo preparado’. Pero todos a una empezaron a excusarse. El primero le dijo: ‘He comprado un campo y tengo que ir a verlo; te ruego me dispenses’. Y otro dijo: ‘He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas; te ruego me dispenses’. Otro dijo: ‘Me he casado, y por eso no puedo ir’.
»Regresó el siervo y se lo contó a su señor. Entonces, airado el dueño de la casa, dijo a su siervo: ‘Sal en seguida a las plazas y calles de la ciudad, y haz entrar aquí a los pobres y lisiados, y ciegos y cojos’. Dijo el siervo: ‘Señor, se ha hecho lo que mandaste, y todavía hay sitio’. Dijo el señor al siervo: ‘Sal a los caminos y cercas, y obliga a entrar hasta que se llene mi casa’. Porque os digo que ninguno de aquellos invitados probará mi cena». (Lc 14,15-24)

Comentario
Hoy, el Señor nos ofrece una imagen de la eternidad representada por un banquete. El banquete significa el lugar donde la familia y los amigos se encuentran juntos, gozando de la compañía, de la conversación y de la amistad en torno a la misma mesa. Esta imagen nos habla de la intimidad con Dios trinidad y del gozo que encontraremos en la estancia del cielo. Todo lo ha hecho para nosotros y nos llama porque «ya está todo preparado» (Lc 14,17). Nos quiere con Él; quiere a todos los hombres y las mujeres del mundo a su lado, a cada uno de nosotros.
Es necesario, sin embargo, que queramos ir. Y a pesar de saber que es donde mejor se está, porque el cielo es nuestra morada eterna, que excede todas las más nobles aspiraciones humanas —«ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni al corazón del hombre llegó, lo que Dios preparó para los que le aman» (1Cor 2,9) y, por lo tanto, nada le es comparable—; sin embargo, somos capaces de rechazar la invitación divina y perdernos eternamente el mejor ofrecimiento que Dios podía hacernos: participar de su casa, de su mesa, de su intimidad para siempre. ¡Qué gran responsabilidad!
Somos, desdichadamente, capaces de cambiar a Dios por cualquier cosa. Unos, como leemos en el Evangelio de hoy, por un campo; otros, por unos bueyes. ¿Y tú y yo, por qué somos capaces de cambiar a aquél que es nuestro Dios y su invitación? Hay quien por pereza, por dejadez, por comodidad deja de cumplir sus deberes de amor para con Dios: ¿Tan poco vale Dios, que lo sustituimos por cualquier otra cosa? Que nuestra respuesta al ofrecimiento divino sea siempre un sí, lleno de agradecimiento y de admiración.
Rev. D. Joan COSTA i Bou (Barcelona, España)

Santoral Católico:
San Carlos Borromeo
Cardenal Arzobispo de Milán
Memoria de san Carlos Borromeo, obispo, que nombrado cardenal por su tío materno, el papa Pío IV, y elegido obispo de Milán, fue en esta sede un verdadero pastor fiel, preocupado por las necesidades de la Iglesia de su tiempo, y para la formación del clero convocó sínodos y erigió seminarios, visitó muchas veces toda su diócesis con el fin de fomentar las costumbres cristianas y dio muchas normas para bien de los fieles. Pasó a la patria celeste en 1584.
Información amplia haciendo clic acá.
Fuente: Catholic.net    

Palabras del Papa Francisco

“Qué bueno si recordáramos más a menudo lo que somos, lo que ha hecho de nosotros el Señor Jesús: somos su cuerpo, ese cuerpo que nada ni nadie puede arrancar de Él y que Él recubre con toda su pasión y todo su amor, así como un esposo con su esposa. Este pensamiento, sin embargo, debe hacer surgir en nosotros el deseo de corresponder al Señor y de compartir su amor entre nosotros, como miembros vivos de su mismo cuerpo”
Papa Francisco

Tema del día:
Detrás de cada santo
Una canonización pone ante nuestros ojos la vida de un hombre o de una mujer que se dejaron transformar por Dios. Porque detrás de cada santo hay, simplemente, radicalmente, un don y una respuesta.

El don es el de la gracia. Recibida en el bautismo, alimentada en la Eucaristía, rescatada en la Penitencia, la gracia transforma los corazones y permite el gran milagro de acoger a Dios en lo más íntimo de la propia existencia.

La respuesta es la que ofrece cada bautizado. Unos, por desgracia, lo hacemos con poco entusiasmo, con tibieza, con apatía. Otros, los santos, lo hacen intensamente, con alegría, con esperanza, con amor.

Detrás de cada santo brilla, por lo tanto, la acción salvadora de Cristo. El Hijo del Padre e Hijo del Hombre lava con su Sangre los pecados, invita a la conversión, propone un camino que pasa por la puerta estrecha que implica también la hora de la cruz.

Sólo quien acoge a Cristo puede salvarse, pues no hay otro nombre bajo el cielo que nos ofrezca el rescate verdadero (cf. Hch 4,12). Desde esa acogida empieza el proceso maravilloso que transforma los corazones, hasta el punto de que un santo ya no vive para sí mismo, sino que deja a Cristo vivir dentro de sí (cf. Gal 2,20).

Al contemplar la vida de cada santo, canonizado o sin canonizar, necesitamos tiempo para dar gracias a Dios por haber venido al mundo, por haber ofrecido su Amor, por habernos rescatado del pecado, por invitarnos a una vida nueva en el Espíritu.

Luego, llega el momento de poner la mano sobre el arado y empezar ese trabajo sencillo, humilde, confiado, de quien cree y espera, de quien opta por dedicar toda su vida a amar, sinceramente, a Dios y a los hermanos.
Autor: P. Fernando Pascual LC  
Fuente: Catholic.net

Mensaje de María Reina de la Paz
Mensaje de María Reina de la Paz del 2 de Noviembre de 2014

“Queridos hijos, estoy con vosotros con la bendición de mi Hijo, con vosotros que me amáis y procuráis seguirme. Yo también deseo estar con vosotros, con los que no me aceptáis. A todos os abro mi Corazón lleno de amor y os bendigo con mis manos maternas. Soy una Madre que os comprende. He vivido vuestra vida y he experimentado vuestros sufrimientos y alegrías. Vosotros que vivís el dolor, comprendéis mi dolor y sufrimiento por aquellos hijos míos que no permiten que los ilumine la luz de mi Hijo, por mis hijos que viven en la oscuridad. Por eso os necesito a vosotros, a vosotros que habéis sido iluminados por la luz y que habéis comprendido la verdad. Os invito a adorar a mi Hijo, para que vuestra alma crezca y alcance una verdadera espiritualidad. Entonces, apóstoles míos, de esa manera me podréis ayudar. Ayudarme significa: orar por aquellos que no han conocido el amor de mi Hijo. Al orar por ellos, vosotros demostráis a mi Hijo que lo amáis y lo seguís. Mi Hijo me ha prometido que el mal nunca vencerá, porque aquí estáis vosotros, almas de los justos; vosotros que procuráis decir vuestras oraciones con el corazón; vosotros que ofrecéis vuestros dolores y sufrimientos a mi Hijo; vosotros que comprendéis que la vida es solamente un abrir y cerrar de ojos; vosotros que anheláis el Reino de los Cielos. Todo eso os hace a vosotros mis apóstoles y conduce al triunfo de mi Corazón. Por eso hijos míos purificad vuestros corazones y adorad a mi Hijo. ¡Os doy las gracias!”

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por el alma de la señora María Ramírez, que falleció el 4 de Octubre, en la ciudad de Silver Spring del estado de Maryland, en los Estados Unidos. Que el Señor la acoja en sus brazos y le dé el descanso eterno.

Pedimos oración para Elsa S., de Buenos Aires, Argentina, para que el buen Jesús cuide su salud física, psíquica y emocional, otorgándole el necesario equilibrio en todos los aspectos.

Pedimos oración al Señor por el matrimonio de Sara Patricia y Alejandro, que viven en Guadalajara, México. Que la Santísima Virgen, como lo hizo en Cana, interceda ante Jesús para que no se agote en ellos el vino del amor.

Pedimos oración por Cecilia, de Córdoba, Argentina, diagnosticada con cáncer de mama, para que por la intercesión de la Virgen de Lourdes, se trate de una situación limitada y que sea posible extirpar sin consecuencias posteriores.

Pedimos oración por Gustavo, con insuficiencia renal y en diálisis hace 7 años, para que pronto se consiga un donante y pueda ser trasplantado; y por Jorge, que en estos días comienza con diálisis peritoneal. Ambos de Buenos Aires, Argentina.

Pedimos oración para el niño José Ángel P., de República Dominicana, de 10 años de edad, que ha sido operado más de una vez de un tumor (meduloblastoma), y ahora se encuentra hospitalizado con meningitis, por lo que rogamos a Dios que lo cubra con su amor y protección para que pueda recuperarse de tanto sufrimiento.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Un estímulo todos los días
Noviembre 4
Muchas veces nos parece que caminamos a oscuras, sobre todo cuando tenemos muchas dudas acerca de las decisiones que tomamos. Por más que pensamos, consultamos y oramos, no logramos ver claro. Hay cosas que nunca terminamos de comprender a lo largo de nuestra vida. Vivimos en un mundo lleno de oscuridades. Por eso, nuestro objetivo no debe ser alcanzar una claridad mental perfecta, sino vivir una  claridad en el corazón.
Dice Benedicto XVI que el amor en el fondo es “la única luz que puede iluminar este mundo oscuro” (Deus caritas est 39). Es importante poner todo de nuestra parte, pero también es sumamente importante amar, hacer las cosas con amor y por amor. Cuando amamos, por más que estemos llenos de dudas, sabemos que hay en nuestro interior una claridad que nos guía. En realidad, eso está dicho con suma contundencia en la Palabra de Dios: “Quien ama a su hermano permanece en la luz y no tropieza. Pero quien aborrece a su hermano está en las tinieblas, camina en las tinieblas, no sabe a dónde va” (1 Jn 2, 10-11). Ama de verdad y verás más claro.
Mons. Víctor Manuel Fernández
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

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