PEQUEÑAS
SEMILLITAS Año
19 - Número 5834 ~ Lunes 9 de Diciembre de 2024Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina) ¡Alabado sea Jesucristo!
En este Adviento, mientras preparo mi corazón para recibir a Jesús, una de
las actividades más saludables de las que puedo participar es el perdón, hacia
mí y hacia mi prójimo. Por el perdón me libero del pasado a fin de experimentar
con más plenitud las bendiciones que hay en mi vida en este momento.
El perdón retira de mi mente las barreras que parecerían haberme separado
del poder curativo de Dios. El perdón me da el poder de crear una vida y un
mundo basados en el amor, la compasión y la bondad que Dios me ha dado para
expresar en mi vida y en mi mundo.
No puedo cambiar el pasado, pero ciertamente puedo cambiar las ideas y
sentimiento que tengo sobre el pasado. Y puedo cambiar la manera en que los
hechos me afectan en el presente.
La Palabra de Dios Lecturas del día ♡ Primera Lectura: Isaías 35,1-10
♡ Salmo: Sal 84,9ab-10.11-12.13-14
♡ Santo Evangelio: Lc 5,17-26
Un día, estaba Jesús enseñando, y estaban sentados unos fariseos y
maestros de la ley, venidos de todas las aldeas de Galilea, Judea y Jerusalén.
Y el poder del Señor estaba con él para realizar curaciones.
En esto, llegaron unos hombres que traían en una camilla a un hombre
paralítico y trataban de introducirlo y colocarlo delante de él. No encontrando
por donde introducirlo a causa del gentío, subieron a la azotea, lo descolgaron
con la camilla a través de las tejas, y lo pusieron en medio, delante de Jesús.
Él, viendo la fe de ellos, dijo: «Hombre, tus pecados están perdonados».
Entonces se pusieron a pensar los escribas y los fariseos: «¿Quién es éste
que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?».
Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, respondió y les dijo: «¿Qué
estáis pensando en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: “Tus pecados
te son perdonados”, o decir: “Levántate y echa a andar”? Pues, para que veáis
que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar pecados —dijo al
paralítico—“A ti te lo digo, ponte en pie, toma tu camilla y vete a tu casa”».
Y, al punto, levantándose a la vista de ellos, tomó la camilla donde había
estado tendido y se marchó a su casa dando gloria a Dios
El asombro se apoderó de todos y daban gloria a Dios. Y, llenos de temor,
decían: «Hoy hemos visto maravillas».
♡ Comentario:
A grandes problemas, grandes remedios. Así dice el refrán español. Y algo
así se debieron decir a sí mismos aquellos hombres que llevaban en una camilla
a un paralítico para presentárselo a Jesús. Como no pudieron entrar por la
puerta, no tuvieron dudas en meterlo en la casa donde estaba Jesús por la
azotea, haciendo un agujero en el techo.
Pero la decisión de esos hombres, que les hizo remover los obstáculos que
había entre el paralítico y Jesús, no era suficiente. Dice el Evangelio que
Jesús estaba enseñando y hablando con
unos fariseos y maestros de la ley y que, lo más importante, el poder del Señor
lo impulsaba a curar. La conjunción de estas dos fuerzas fue la que hizo
posible que el paralítico volviese a andar. Las dos son importantes. Las dos
son imprescindibles. La fe de aquellos hombres les ayudó a superar las
dificultades que se encontraron para llegar a Jesús. Pero si Jesús hubiese sido
apenas un charlatán, su acercamiento a Jesús no habría servido para nada. Más
allá de la fe de aquellos hombres, estaba la realidad de que Jesús era
realmente el salvador, el mesías, el hijo de Dios, el hombre lleno del poder
del Señor que le orientaba y dirigía a curar, a sanar, a salvar. Esa es nuestra
fe.
En este Adviento conviene que fortalezcamos nuestra fe. Conviene que nos
acerquemos a Jesús y le miremos con el convencimiento de que él es el Señor, de
que él es la fuente de nuestra esperanza, la fuente de nuestra vida. Ahí, en
esa seguridad, que va más allá de todas las apariencias, de lo que nos digan
los demás, de lo que puedan hacer o decir otros, de lo bien o mal que se porten
otros cristianos, encontraremos la fuerza para acercarnos a Jesús y abrir
nuestro corazón para que nos sane, para que nos ayude a volver a andar, a
enfrentarnos a los conflictos y realidades de nuestra vida.
* P. Fernando Torres, cmf © Textos de Ciudad redonda
Santoral Católico: San Juan Diego Nació cerca de la Ciudad
de México en 1474, de familia distinguida y acomodada en la sociedad azteca. En
1524, ya adulto y padre de familia, se convirtió por la predicación de los
franciscanos y recibió el bautismo junto con su esposa María Lucía, con la que
vivió castamente hasta la muerte de ella en 1529. Hombre de fe, fue coherente
con sus obligaciones bautismales, nutriendo regularmente su unión con Dios
mediante la eucaristía y el estudio del catecismo. El 9 de diciembre de 1531,
en un lugar denominado Tepeyac, tuvo una aparición de María Santísima, que le
encargó que pidiese al obispo Juan de Zumárraga la construcción de una iglesia
en el lugar de la aparición. Hasta conseguirlo, la Virgen se le apareció de
nuevo y obró milagros. Después, Juan Diego vivió santamente en la colina del
Tepeyac, en la casita que el obispo le había hecho construir junto a la capilla
levantada en honor de la Virgen de Guadalupe. Y allí murió en 1548. El papa San
Juan Pablo II lo canonizó el año 2002.
Oración: Oh Dios, que
manifestaste a tu pueblo el amor de la santísima Virgen María por medio del
bienaventurado Juan Diego: concédenos por su intercesión que, obedeciendo los
consejos de nuestra Madre de Guadalupe, podamos cumplir siempre tu voluntad.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Para más información hacer clic acá.
(Directorio Franciscano – ACI Prensa – Catholic.net)
Pensamiento del día «No se entristezca tu
corazón… ¿Acaso no estoy yo aquí, que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra y
en el hueco de mi manto?»
(La
Virgen de Guadalupe a Juan Diego en diciembre de 1531)
Tema del día: No hay mayor amor Jesús nos ha dicho en su
Evangelio que nadie tiene mayor amor que aquel que da su vida por los amigos. Y
si bien a nosotros quizás Dios no nos exigirá que demos la vida como la dio
Jesús en la cruz, sí nos puede pedir que demos la vida entregándonos al servicio
de los hermanos, para salvarlos y ayudarlos en toda forma.
Debemos tratar de no
estar todo el tiempo rumiando nuestros problemas, sino aprender a volcarnos
hacia los hermanos, tratando de hacerles el mayor bien posible. Así como una
buena madre no piensa en sí misma, sino más bien en la manera que puede ayudar
a sus hijitos; así también nosotros no debemos pensar tanto en nuestros
problemas y en nosotros mismos, sino en ver la forma de hacer bien a todos,
dando la vida por ellos, es decir, usando el tiempo de vida que tenemos, para
consolar, dar buenos consejos y ayudar en todas las maneras que la caridad nos
sugiera, a nuestros prójimos.
Hay personas, católicos,
que quieren ser como el centro del mundo, y piden todo para ellos mismos, y muy
poco o nada para los demás. Quizás nosotros somos tal vez de ellos.
No hagamos así, tratemos
de enderezar nuestra vida espiritual, y no nos pongamos en el centro, sino más
bien pidamos por los demás, como hizo María Santísima, porque Dios, al ver que
nos ocupamos y preocupamos por los hermanos tratando de hacerles el bien,
volcará sobre nosotros un mar de consuelos y dones de todas clases, ya que el
mismo Señor ha prometido que quienes se ocupen de Él y de su Reino, entonces Él
se ocupará de ellos y de sus cosas.
Recordemos que Jesús es
taxativo en el Evangelio cuando nos dice que quien quiera salvar su vida en
este mundo, la perderá. Es decir, que quien quiera pensar en sí mismo y tratar
de aprovechar la vida para sí mismo, sin preocuparse por los hermanos; perderá
la Vida con mayúscula: el Cielo.
Si nos olvidamos de
nosotros mismos, para atender a las necesidades del Reino de Dios, ya sea
haciendo obras de misericordia, rezando, recibiendo los sacramentos y teniendo
una vida de sólida piedad, entonces estaremos en el camino justo que el Señor
quiere para nosotros y para cada cristiano.
Olvidémonos un poco de
nosotros mismos, de nuestras necesidades, y pensemos en los demás,
especialmente en quienes más amamos, y sus necesidades, sobre todo las
espirituales, que tienen mayor importancia que las de orden material, así como
el alma es más valiosa que el cuerpo.
Y no tengamos miedo que
el Señor se vaya a olvidar de nosotros y de nuestras necesidades, porque a
caridad hecha, corresponde premio; y si somos caritativos con todos, entonces
Dios nos premiará generosamente.
.
(Texto del sitio Santísima Virgen - Imagen de Amazon.com)
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas” Si Dios hubiese criado mil mundos mil veces más grandes y más bellos que
el presente, es cierto que esta obra sería infinitamente menor que la
Encarnación del Verbo. Para ejecutar la obra del a Encarnación se ha necesitado
toda la omnipotencia y sabiduría infinita de un Dios, haciendo que la
naturaleza humana se uniese a una persona divina, y que una persona divina se
humillase a tomar la naturaleza humana; de manera, que Dios se hizo hombre y el
hombre se hizo Dios; y habiéndose unido la divinidad del Verbo al alma y al
cuerpo de Jesucristo, se hicieren divinas todas las acciones de este
hombre-Dios: divinas sus oraciones, divinos los padecimientos, divinos los
vagidos, divinas las lágrimas, divinos los pasos, divinos los miembros, divina
aquella sangre, para hacer de ella un baño de salud destinado a lavar todos
nuestros pecados, y un sacrificio de infinito valor, para aplacar la justicia
del Padre justamente indignado con los hombres.
Y ¿quiénes son al fin estos hombres? Miserables criaturas, ingratas y
rebeldes.
¡Y por ellas hacerse un Dios hombre! ¡Sujetarse a las mismas miserias
humanas! ¡Padecer y morir por salvar a estos seres indignos! Se humilló a sí
mismo, dice san Pablo, hecho obediente hasta la muerte, y muerte de cruz (Flp 2).
¡Oh fe santa! Si tú no nos asegurases de esto, ¿quién podría creer jamás
que un Dios de infinita majestad se haya abajado hasta hacerse pasible y mortal
como nosotros, para salvarnos a costa de tantas penas e ignominias, y de una
muerte cruel y vergonzosa? ¡Oh gracia! ¡Oh fuerza de amor! Exclama san
Bernardo. ¡Oh gracia! que ni aun podrían imaginársela los hombres si Dios mismo
no hubiera pensado hacérsela! ¡Oh amor divino, que no podrá jamás comprenderse!
¡Oh misericordia! ¡Oh caridad infinita, digna solamente de una bondad infinita!
(San Alfonso María de Ligorio)
🌸Como apóstoles tenemos que aprender de Dios, que no creó todo
apresuradamente sino que se tomó su tiempo, tuvo paciencia con todas sus
criaturas, y sigue teniendo tiempo para cada uno de nosotros, ya que nos llama
siempre, pero espera pacientemente a que le abramos la puerta y nos
convirtamos.
En cambio nosotros somos muchas veces impacientes con los hermanos, y
queremos que ya mismo se conviertan, y si no lo hacen ya, entonces nos
enojamos, o dejamos de trabajar en el apostolado.
¡Qué poca paciencia tenemos con los hermanos! ¡Ni siquiera tomamos en
cuenta cuánto el Señor tuvo que esperarnos, e ir formándonos de a poco, por
medio de pruebas, caricias y reveses, para que llegáramos a una cierta madurez
espiritual en la que estamos ahora!
Dios quiere que tengamos paciencia con las almas, como Él ha tenido y
tiene paciencia con nosotros, porque por la impaciencia se puede echar a perder
una buena obra que se viene haciendo desde hace tiempo, y en un arrebato de ira
o de enojo, profiriendo una palabra hiriente, echamos por tierra el trabajo de
toda una vida.
Aprendamos de Dios a ser pacientes, y a recordar una verdad de capital
importancia que a veces olvidamos: Que si nosotros queremos la salvación de un
alma, mucho más lo quiere el Señor.
Así que trabajemos sin apresuramientos, pero también sin pereza, haciendo
todo con prontitud y ordenadamente, sabiendo esperar el momento oportuno.
🌸Algunas personas, jamás reciben una palabra de aprobación. Jamás un halago
amistoso.
Sobrellevan los trabajos más penosos, y todos lo encuentran lógico.
Realizan silenciosamente mil cosas pequeñas en casa, en la oficina, en el
comercio. Pero si alguna vez no cumplen o bien dan un mal paso, todos se dan
cuenta. Se les hace un recuento de las faltas y se les ata a la espalda luego.
Por eso se agobian muchas personas en una sociedad, que no pregunta por
franqueza o fidelidad, altruismo o bondad. Se cuestionan títulos y diplomas,
ambición, especialidad, y pretensiones salariales.
Los sentimientos humanos no cuentan, contra estos todos se inmunizan lo
mejor que pueden. Por eso algunas personas se sienten utilizadas y no
experimentan alegría ni por la vida ni por el trabajo.
Las personas oprimidas se inmovilizan y no logran avanzar. Han de obtener
alas. Vivir con alas es más fácil. Con alas todo se torna más ligero. Una
palabra de aprobación puede dar alas.
Un halago es como una pluma. Un halago de vez en cuando… y obtienen alas
los seres humanos. (Phil Bosman)
Pedidos de oración 🙏 Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el
Papa Francisco, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, monjas,
religiosas, novicias, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico
de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios
Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las
misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón
de María; por la conversión de todos los
pueblos; por la PAZ en el mundo; por el fin de los ataques a la Iglesia
Católica en Nicaragua, por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio
Oriente, África (Nigeria), y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes
por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia
de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con
cáncer y otras patologías graves; por los jóvenes, especialmente los que han
caído en las drogas o cualquier tipo de adicción, por las víctimas de trata,
por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la
falta de libertad en muchos países del mundo; por todos nuestros hermanos de diversos países, como Cuba y Venezuela,
sometidos a crueles dictaduras que se ven forzados a emigrar en busca de
mejores horizontes en otras tierras; por
las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, por lo no
nacidos, por la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los
jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y
religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio. Para lectores argentinos,
pedimos especial oración por la recuperación de la República Argentina en el
marco de la democracia, la justicia y la honestidad de los gobernantes.
🙏
Pedimos oración para Raquel T. B., que vive en Salamanca,
España, y tiene cáncer de esófago por lo que está recibiendo los tratamientos
que la medicina puede ofrecer... Elevemos nuestra plegaria a nuestra Madre y al
Señor Jesús rogando que se derramen sobre ella gracias de sanación.
🙏 Pedimos oración por el Padre Patricio
Cruz, de Córdoba,
Argentina, para que Dios le conceda las gracias que él necesita en este momento
difícil de su vida.
🙏 Pedimos oración para la niña Isabela M., de
solo 4 años de edad, de Córdoba, Argentina, que tiene cáncer, está internada en
terapia intensiva muy mal, con respiración asistida pues además padece neumonía
bilateral. Esta niña y su familia vienen sufriendo mucho, por lo que rogamos a
Jesús Misericordioso que le conceda un milagro de sanación si así es Su Santa
Voluntad.
🙏 Pedimos oración para Malena, de la provincia
de Entre Ríos, Argentina, de 10 años de edad, que hace ocho años viene
padeciendo púrpura, llegando actualmente a un estado de descompensación general
que ha determinado su ingreso a terapia intensiva en coma inducido, para gran
angustia de su familia toda. Rezamos pidiendo a la Virgen de Guadalupe que esté
junto a Male y a sus familiares y ruegue a Jesús que obre un milagro para ella.
🙏 Pedimos oración para Laura P., de Argentina, 45 años de edad, que sufrió un grave accidente en ruta chocando con un camión y ahora está internada en la ciudad de Rosario, en coma inducido. Invocamos para ella la mediación de la Santísima Virgen para que pida a Jesús por su recuperación sin secuelas.
🙏
Continuamos unidos en oración por
medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita
todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades y pidiéndole a Ella paz
para el mundo. Al rezar por la paz, rezamos por todo, por la paz en el mundo,
en los corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños
que están en peligro de ser abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran
el camino, paz para los deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de
conocer al Amor. En fin, rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.
Oremos: Tú quisiste,
Señor, que tu hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de
manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia. Escucha las plegarias que
te dirigimos por nuestros hermanos enfermos y concede a cuantos se hallan
sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse
elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a
la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo
nuestro Señor. Amén.
Extractos de cartas del Padre Pío (Recopilación: P. Gianluigi Pasquale en “365
días con el Padre Pío”) 9 de diciembre
De ordinario, tu meditación gire sobre todo en torno
a la vida, pasión y muerte, y también a la resurrección y ascensión de nuestro
Señor Jesucristo. Podrías también meditar en su nacimiento, su huida y permanencia en
Egipto, su regreso y su vida escondida en el taller de Nazaret hasta los
treinta años, su humildad al hacerse bautizar por su precursor san Juan;
podrías meditar en su vida pública, su dolorosísima pasión y muerte, la
institución del santísimo sacramento, precisamente en aquella noche en que los hombres
le estaban preparando los más atroces tormentos; podrías meditar del mismo modo
en Jesús que ora en el huerto y que sudó sangre a la vista de los tormentos que
le preparaban los hombres y de las ingratitudes de los hombres que no se
habrían aprovechado de sus méritos. Medita también en Jesús apresado y
conducido a los tribunales, flagelado y coronado de espinas, en su camino por
la cuesta del Calvario cargado con la cruz, en su crucifixión y, por fin, en su
muerte en la cruz, entre un mar de angustias, a la vista de su muy afligida
Madre.
(8 de marzo de 1915, a Annita Rodote, Ep.
III, 61)
FELIPE -Jardinero de Dios-(el más pequeñito de todos) PÁGINAS DE FELIPE DE URCA: ”PEQUEÑAS SEMILLITAS”♡”JUAN PABLO II INOLVIDABLE”♡FACEBOOK de “FELIPE DE URCA”♡FACEBOOK de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”♡Canal de WHATSAPP de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”♡”X” (ex TWITTER) de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”♡INSTAGRAM: FELIPE DE URCA
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Extractos de cartas del Padre Pío
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