martes, 16 de febrero de 2016

Pequeñas Semillitas 2941

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 11 - Número 2941 ~ Martes 16 de Febrero de 2016
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Otra Cuaresma…otra Pascua… Anímate a vivir este año otro tipo de Cuaresma: más social, más solidaria, más entregada, más ayudadora, más compasiva.
Eso te llevará a vivir otra Pascua: más fraterna, más humana, más luminosa, más esperanzadora, más tierna, más nueva.
Una Cuaresma nueva para una Pascua nueva. Escucha la voz de la profecía: “Todo lo hago nuevo” (Ap 21,5).
Esta novedad hemos de forzarla para que pueda ser.
Por eso este pregón es una oferta, un envite, un reto. Jesús, incansable caminante, va a nuestro lado en el itinerario cuaresmal.
Hagamos camino con él abriéndonos a toda carne, sobre todo la más necesitada, a la más doliente, a la más humilde.
* Fidel Aizpurua

¡Buenos días!

Vivían de la comunión
Vivir sin comer absolutamente nada es un  fenómeno místico, inexplicable para la ciencia, pero verificado objetivamente en varios santos, como en santa Liduvina, santa Catalina de Siena, beata Alejandrina Da Costa, etc. En las visiones que tuvo Alejandrina, Jesús le dijo: “Quiero que en adelante seas tú un signo de que la Comunión alimenta la vida interior, porque en ti no sólo te sostendrá espiritualmente, sino también físicamente”. Y vivió sin comer ni beber por trece años.

En 1421, o sea 12 años antes de la muerte de Liduvina, las autoridades civiles de Schiedam (Holanda), su pueblo, publicaron un documento que decía: "Certificamos por las declaraciones de muchos testigos presenciales, que durante los últimos siete años, Liduvina no ha comido ni bebido nada, y que así lo hace actualmente. Vive únicamente de la Sagrada Comunión que recibe". Durante los primeros años de su enfermedad, la santa podía tomar algunos alimentos, pero después, durante los últimos 19 años de su vida, ya no volvió a comer ni a beber. Su único alimento era la Sagrada Hostia. Nadie ha logrado explicar este prodigio.

Jesús en la Eucaristía se une a mí para que dé abundantes frutos, es fuente de vida, de gracia y santidad, me da fuerza para llevar la cruz de cada día, viene a reforzar mi voluntad de servicio humilde a los hermanos, ilumina las tinieblas de mi corazón, me comunica su paz y alegría, se pone a mi lado en el camino de la vida. Que crezcas en amor a este Sacramento.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados. No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo.
»Vosotros, pues, orad así: ‘Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; venga tu Reino; hágase tu Voluntad así en la tierra como en el cielo. Nuestro pan cotidiano dánosle hoy; y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores; y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal’. Que si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas». (Mt 6,7-15)

Comentario
Hoy, Jesús —que es el Hijo de Dios— me enseña a comportarme como un hijo de Dios. Un primer aspecto es el de la confianza cuando hablo con Él. Pero el Señor nos advierte: «No charléis mucho» (Mt 6,7). Y es que los hijos, cuando hablan con sus padres, no lo hacen con razonamientos complicados, ni diciendo muchas palabras, sino que con sencillez piden todo aquello que necesitan. Siempre tengo la confianza de ser escuchado porque Dios —que es Padre— me ama y me escucha. De hecho, orar no es informar a Dios, sino pedirle todo lo que necesito, ya que «vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo» (Mt 6,8). No seré buen cristiano si no hago oración, como no puede ser buen hijo quien no habla habitualmente con sus padres.
El Padrenuestro es la oración que Jesús mismo nos ha enseñado, y es un resumen de la vida cristiana. Cada vez que rezo al Padre nuestro me dejo llevar de su mano y le pido aquello que necesito cada día para llegar a ser mejor hijo de Dios. Necesito no solamente el pan material, sino —sobre todo— el Pan del Cielo. «Pidamos que nunca nos falte el Pan de la Eucaristía». También aprender a perdonar y ser perdonados: «Para poder recibir el perdón que Dios nos ofrece, dirijámonos al Padre que nos ama», dicen las fórmulas introductorias al Padrenuestro de la Misa.
Durante la Cuaresma, la Iglesia me pide profundizar en la oración. «La oración, el coloquio con Dios, es el bien más alto, porque constituye (...) una unión con Él» (San Juan Crisóstomo). Señor, necesito aprender a rezar y a sacar consecuencias concretas para mi vida. Sobre todo, para vivir la virtud de la caridad: la oración me da fuerzas para vivirla cada día mejor. Por esto, pido diariamente que me ayude a disculpar tanto las pequeñas molestias de los otros, como perdonar las palabras y actitudes ofensivas y, sobre todo, a no tener rencores, y así podré decirle sinceramente que perdono de todo corazón a mis deudores. Lo podré conseguir porque me ayudará en todo momento la Madre de Dios.
* Rev. D. Joaquim FAINÉ i Miralpech (Tarragona, España)

Santoral Católico:
Santa Juliana (Ileana)
Virgen y Mártir
Nació en Nicomedia (hoy Izmit, en Turquía). Era la única cristiana de su familia y, cuando su padre quiso casarla con el gobernador, ella se negó si antes no se bautizaba él. Éste la acusó de ser cristiana y, por no ceder ella en su exigencia ni querer a apostatar de su fe, la sometió a crueles tormentos y la condenó a morir decapitada. Era hacia el año 305, en tiempo del emperador Maximiano. Posteriormente sus restos fueron trasladados a la región de Nápoles (Campania, Italia).
© Directorio Franciscano    

Palabras del Papa Francisco
“En el Evangelio, Jesús no le contesta al demonio con ninguna palabra propia sino que le contesta con las palabra de Dios con las palabra de la escritura. Porque hermanos y hermanas metámoslo en la cabeza: con el demonio no se dialoga, no se pueda dialogar porque nos va a ganar siempre, solamente la fuerza de la palabra de Dios lo puede derrotar”

Cuaresma día a día
Día 7º: Martes 16 de Febrero
Pecado. Siempre que hablo del pecado, sobre todo del pecado mortal, viene a mi mente el triste recuerdo de una tragedia que presencié un día. Un niño de unos tres años corría por el césped del jardín de su casa, perseguido por su madre: "¡Ven aquí, Jimmy!", gritaba ésta. "¡No atravieses el seto!". Pero Jimmy no le hizo ningún caso. Traspasó el seto y sorteó hábilmente los automóviles estacionados en la calzada, hasta que un coche que pasaba le lanzó por los aires. Su cuerpecillo roto fue a caer casi en brazos de su madre.

Dejando aparte el hecho de que Jimmy era demasiado joven para responder de sus actos, la escena recuerda mucho la actitud de Dios con los pecadores. "¡Ven aquí, ven aquí!", grita ansiosamente, con su gracia, cuando un alma corre hacia el pecado. Pero el pecador, ajeno a todo lo que no sea su deseo, hace oídos sordos a la voz de Dios y sale voluntariamente al encuentro de la muerte. La estupidez es un elemento siempre presente en el pecado.

Señor, no quiero ofenderte, pero a veces me olvido de Ti y, cuando llega el momento me vence la estupidez. Perdona, Señor, desde ahora con tu gracia odiaré el pecado, también los pequeños, y te pediré perdón por ellos en la confesión.

Coméntale a Dios con tus palabras algo de lo que has leído. Después termina con la oración final.
© Web Católico de Javier

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por el eterno descanso del alma las siguientes personas, todas de México: José Alejandro G. X.; Ricardo C.; Abigail P. Ch. y Mauricio. Que el Señor los reciba a todos en su Reino y sus familiares encuentren paz y consuelo.

Pedimos oración por nuestra lectora Ana María Y., de Buenos Aires, Argentina, que deberá someterse a una operación de mama en los primeros días de marzo, rogando a la Santísima Virgen de Lourdes que la proteja y permita que todo se desarrolle de la mejor manera para ella.

Pedimos oración para Cecilia, de la ciudad de La Plata, Argentina, madre de dos hijos chicos, que ha sido diagnosticada con tumor cerebral no operable. Que el Señor Jesús, con su infinita misericordia, pose sobre ella sus Santas Manos y le conceda el milagro de la curación. Lo vamos a rezar pidiendo la intercesión del Beato (y próximo santo) Cura José Grabriel del Rosario Brochero.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Los cinco minutos de Dios
Febrero 16
Parecería que son tres las actitudes que podemos adoptar frente a la realidad del mundo:
- La primera sería la actitud del mirar al cielo sin hacer caso de la tierra, igual que los apóstoles se quedaron mirando al cielo cuando Jesús se apartó de ellos.
- La segunda, por el contrario, es la que prevalece hoy: mirar más bien a la tierra y centrarse en el tiempo, sin mayores preocupaciones de orden trascendente.
- La tercera ha de ser la de fijar los ojos en el cielo, teniendo los pies en la tierra; bien clavados los ojos y bien fijados los pies; ni cielo sin tierra, ni tierra sin cielo.
Hay un compromiso cristiano y un compromiso social que impide que el creyente sea un despreocupado; de todo tiene que ocuparse y de todo tiene que responsabilizarse. Este es el verdadero "tercer mundo" que nos ubica debidamente en nuestro pensamiento y nuestra acción.
“Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, yo lo reconoceré ante mi Padre, que está en el cielo” (Mt 10,32) Ya nos dice un Santo Padre: “El cristiano que no evangeliza es un apóstata” Que el mundo esté de colores; es mi sueño y mi ideal. Ya Cristo cuenta conmigo,  y yo con su gracia más.
* P. Alfonso Milagro

Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

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