PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año 11 - Número 2937
~ Viernes 12 de Febrero de 2016
Desde la ciudad de
Córdoba (Argentina)
Alabado
sea Jesucristo…
Señor
mío, encontrarme contigo es motivo siempre de sanación, de liberación, de
descanso y, sobre todo, de volver a cargar energías para siempre estar listo
cada día. Pienso mucho en la necesidad de ser paciente, sabes que no es algo
que sólo dependa de mi voluntad, sino que necesito de tu acción poderosa, para
que mi corazón sea capaz de vivir al ritmo del tuyo y así poder ir aceptando
cada situación sin drama y con la conciencia de que siempre quieres para mí lo
mejor. Te suplico que bendigas a todos los que amo y a los cuales, por
distintas razones, he herido con mi comportamiento impaciente. Dame la
posibilidad de no volverlo a hacer y de poder pedirle perdón a cada uno de
ellos. Confío en tu poder y en tu misericordia que me van transformando. Amén.
* Píldoras de Fe
¡Buenos días!
Para sanar ansiedades
Los
temores y las ansiedades pueden anular tus mejores energías y frustrar el logro
de tus objetivos. Para liberarte de estos sentimientos negativos nada mejor que
confiar en el Señor. Él te acompaña y está dispuesto a darte una mano. Basta
que sepas dejarle el cuidado de todas tus cosas y abandonarte confiadamente en
él. Te ayudará rezar esta oración.
Dios mío, mira mis nerviosismos, mi inquietud
interior y pacifícame, Señor, calma mi corazón perturbado, derrama en él tu paz
divina. No dejes que me llene de ansiedades y obsesiones, porque nada de este
mundo vale tanto, nada es divino. Jesús, cura mi ansiedad con tu mirada
paciente. Ayúdame a luchar con paz y gozo, caminando firme, sereno sin prisas.
Quiero trabajar bajo tu luz, sabiendo que comprendes mis errores y que siempre
puedo empezar de nuevo. Porque tú tienes confianza en mí, me esperas, y deseas
que viva sanamente. Contigo todo será para bien, aunque yo no pueda verlo.
Aplaca mi interior inquieto, seréname y pacifícame. Amén.
Hay un
refrán que dice: “Con las piedras que me arrojen, construiré mi casa”. Cuando
la vida te entregue un agrio limón, ¿por qué no lo exprimes y te tomas una
agradable limonada? La capacidad de transformar un menos en más, es propia del
hombre que no se deja frenar por los obstáculos, sino que se apoya en ellos
mismos para proyectarse mucho más adelante. Que medites esta posibilidad y la
hagas una realidad en tu vida.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de
Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, se le acercan los
discípulos de Juan y le dicen: «¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos, y
tus discípulos no ayunan?». Jesús les dijo: «Pueden acaso los invitados a la
boda ponerse tristes mientras el novio está con ellos? Días vendrán en que les
será arrebatado el novio; entonces ayunarán». (Mt 9,14-15)
Comentario
Hoy, primer viernes de Cuaresma,
habiendo vivido el ayuno y la abstinencia del Miércoles de Ceniza, hemos
procurado ofrecer el ayuno y el rezo del Santo Rosario por la paz, que tanto
urge en nuestro mundo. Nosotros estamos dispuestos a tener cuidado de este
ejercicio cuaresmal que la Iglesia, Madre y Maestra, nos pide que observemos, y
a recordar que el mismo Señor dijo: «Días vendrán en que les será arrebatado el
novio; entonces ayunarán» (Mt 9,15). Tenemos el deseo de vivirlo no sólo como
el cumplimiento de un precepto al que estamos obligados, sino —sobre todo—
procurando llegar a encontrar el espíritu que nos conduce a vivir esta práctica
cuaresmal y que nos ayudará en nuestro progreso espiritual.
Buscando este sentido profundo, nos
podemos preguntar: ¿cuál es el verdadero ayuno? Ya el profeta Isaías, en la
primera lectura de hoy, comenta cuál es el ayuno que Dios aprecia: «Parte con
el hambriento tu pan, y a los pobres y peregrinos mételos en tu casa; cuando
vieres al desnudo, cúbrelo; no los rehuyas, que son hermanos tuyos. Entonces tu
luz saldrá como la mañana, y tu salud más pronto nacerá, y tu justicia irá
delante de tu cara, y te acompañará el Señor» (Is 58,7-8). A Dios le gusta y
espera de nosotros todo aquello que nos lleva al amor auténtico con nuestros
hermanos.
Cada año, el Santo Padre Juan Pablo II
nos escribía un mensaje de Cuaresma. En uno de estos mensajes, bajo el lema
«Hace más feliz dar que recibir» (Hch 20,35), sus palabras nos ayudaron a
descubrir esta misma dimensión caritativa del ayuno, que nos dispone —desde lo
profundo de nuestro corazón— a prepararnos para la Pascua con un esfuerzo para
identificarnos, cada vez más, con el amor de Cristo que le ha llevado hasta dar
la vida en la Cruz. En definitiva, «lo que todo cristiano ha de hacer en
cualquier tiempo, ahora hay que hacerlo con más solicitud y con más devoción»
(San León Magno, papa).
* Rev. D. Xavier PAGÉS i Castañer (Barcelona, España)
Santoral Católico:
Santa Eulalia
Virgen y Mártir
Según la tradición cristiana, santa
Eulalia vivió cerca de Barcina, Hispania (actual Barcelona, España) en los
tiempos del emperador Diocleciano (284-305) durante el siglo III o IV, siendo
papa san Marcelino.
Durante la persecución de los cristianos
en la región, Eulalia, una muchacha de entre 13 y 15 años escapó de una casa de
campo donde sus padres la habían encerrado para que no se entregase a las
autoridades, abiertamente confesó su fe y fue entregada al martirio.
Fue víctima de diferentes tormentos y
murió en la cruz, si bien hay serias dudas sobre la historicidad de la
narración de su martirio.
De acuerdo con la tradición, uno de
estos tormentos consistió en lanzarla rodando dentro de un tonel lleno de
vidrios rotos por la calle (actualmente llamada Baixada de Santa Eulàlia
-Bajada de Santa Eulalia-), donde hay una imagen de la santa en una pequeña
capilla.
Dice la leyenda que fue clavada desnuda
en una cruz de forma de ´X´ (forma conocida como cruz de Santa Eulalia). En
aquel momento para preservar su intimidad le crecieron los cabellos y comenzó a
nevar.
Fue canonizada y se considera santa
tanto por la Iglesia Católica Romana, como por la Ortodoxa. Sus despojos fueron
localizados en 878 por el obispo Frodoino y trasladados solemnemente a la
catedral.
© Catholic.net
La frase de hoy
“Que el período cuaresmal, que hemos
iniciado con el austero y significativo rito de la imposición de la Ceniza, sea
para todos una renovada experiencia del amor misericordioso de Cristo, que en
la cruz derramó su sangre por nosotros”
~ Benedicto XVI ~
Cuaresma día a día
Día 3º: Viernes 12 de Febrero
Rechazar
excusas. El cardenal Mindszenty era cardenal en Hungría cuando este país fue
tomado por los comunistas. En seguida lo metieron en la cárcel, donde pasó
muchos años, años que fueron un martirio. Salió de la cárcel cuando Hungría se
independizó de la Rusia comunista; era ya muy mayor y murió al poco tiempo.
Durante
los muchos años que pasó encarcelado fue un ejemplo como cristiano por su
fortaleza y fidelidad a Dios y a la Iglesia. Una muestra, es, por ejemplo, su
firmeza en vivir la abstinencia, que es el mandamiento de la Iglesia que nos
manda a los cristianos mayores de 14 años, que vivamos la mortificación de no
comer carne los viernes de todo el año. Como sabes, fuera de la Cuaresma la
abstinencia de carne se puede sustituir por otro acto penitencial (oración,
mortificación o limosna); pero durante la cuaresma no.
Todos
los viernes, y sólo los viernes, le daban carne para comer y cenar. El cardenal
sabía perfectamente que en sus circunstancias no le obligaba esa ley de la
Iglesia, pero jamás tomaba aquella carne. Quería libremente vivir aquella
mortificación.
En sus
"memorias" escribe este diálogo con el Comandante de la prisión, un
día en que el policía no pudo aguantar más aquella actitud:
-
¿Cree usted que son los presos quienes dictan el reglamento en la cárcel?
- No;
no creo semejante cosa.
- Pues
entonces coma lo que se le da.
- Los
viernes no como carne.
- No
le daré otra cosa.
-
Tampoco pido que me dé otra comida. Pero si me da carne no la comeré los
viernes.
- En
tal caso, le castigaré.
-
Estoy dispuesto a aceptar cualquier castigo.
Aquel
día la comida se quedó sobre la mesa. Se la llevaron poco antes de la cena, que
también consistió en un poco de carne, La escena se repitió en los sucesivos
viernes, hasta que acabaron por dársela los domingos.
Puedes
decirle ahora a Dios lo que sigue, pero dándote cuenta de que le estás hablando
y ÉL te está escuchando.
Señor, cuántas veces yo tengo compasión de
mí mismo, y me busco excusas para no mortificarme, o no obedecer a mi madre la
iglesia. A veces, por el deporte o por el estudio soy capaz de esforzarme y
sufrir, y sin embargo cuando lo tengo que hacer por ti me echo para atrás. Si
te amase más, sería más generoso y fuerte. Te amo, Señor, pero quiero amarte
más. La próxima vez que ante una mortificación me venga a la cabeza una excusa,
la rechazaré "porque te quiero". Y, en concreto, seré en la
abstinencia de comer carne porque te quiero.
© Web Católico de Javier
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia
Católica; por el Papa Francisco, por
el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas,
catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la
unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro
Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el
triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María; por la conversión de todos los pueblos; por
la Paz en el mundo; por los cristianos
perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por
nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las
enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el
hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo;
por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por
la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación
de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones
sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración para estas personas de
Medellín, Colombia: Gloria R. que la
van a operar de un tumor; Javier C.
que tiene un cáncer en la próstata y está muy delicado; Fabiola I. que tiene un cáncer de mama y se encuentra en
quimioterapia; Gloria R. que la van
a intervenir de várices y cirugía de rodilla, Luz Marina A. que tiene una necesidad en su familia muy grande. A
todos ellos los ponemos en las Santas Manos de Jesús.
Pedimos oración por una necesidad particular de Soledad, que vive en Pembroke, Miami, USA. Que el Señor, con su infinito amor y misericordia, le conceda lo que ella solicita.
Pedimos oración para la señora Guadalupe A., de 85 años de edad, que vive en México y hoy será sometida a un cambio de marcapasos, siendo en general su salud bastante delicada. Que la Virgen cuyo nombre lleva la proteja en todo momento.
Pedimos oración para la señora Guadalupe A., de 85 años de edad, que vive en México y hoy será sometida a un cambio de marcapasos, siendo en general su salud bastante delicada. Que la Virgen cuyo nombre lleva la proteja en todo momento.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la
paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por
nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Los cinco minutos
de Dios
Febrero 12
Hay dos
expresiones contrarias, que frecuentemente escuchamos y aún pronunciamos nosotros
mismos: "¡Qué mala suerte tuve!", "¡Hoy no tuve suerte!",
"¡Rendí una materia, pero sin suerte!". Así solemos hablar cuando las
cosas no nos han salido como nosotros esperábamos.
"¡Qué
suerte tuve!", "¡Me cayó la suerte!", "¡Me sonrió la
suerte!", "¡Jugué y con suerte!", "¡Te deseo buena
suerte!". Así decimos en los casos contrarios.
En todo
eso hay mucho de forma de hablar inconsciente y desconsiderada y muy poco de
conciencia de lo que estamos diciendo. La suerte no es algo que nos venga
porque sí.
La mejor
suerte que nos podemos desear será dejarnos guiar por la providencia de Dios,
que todo lo tiene dispuesto para ayudarnos a llegar hasta Él; muchas veces
nosotros ignoramos cómo tal o cual suceso nos puede ayudar, pero la Fe nos dice
que así es.
En esos
momentos, nada mejor que clamar con los salmos: "Mi suerte está en tus
manos Señor"
¿Podemos
desear otra cosa mejor que descansar en las manos de Dios?
Convéncete, de una vez por todas, de que Dios te
ama y siempre busca tu bien. Y eso por el amor que te tiene. “Sabemos que Dios
dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, de aquellos que han
sido llamados, según su designio” (Rom 8,28)
* P. Alfonso Milagro
Jardinero de Dios
-el más
pequeñito de todos-
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