PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año 9 - Número 2497 ~ Lunes
20 de Octubre de 2014
Desde la ciudad de Córdoba
(Argentina)
Alabado sea
Jesucristo…
Ha finalizado en Ciudad de Vaticano el Sínodo sobre la
Familia que había convocado el Papa Francisco para este año. Y algunas
publicaciones periodísticas, no demasiado bien informadas, afirman que “no han
surgido conclusiones trascendentes” sobre los temas más álgidos que afligen hoy
a la familia cristiana.
Evidentemente esa manifestación es equivocada y nace del
desconocimiento de la realidad: lo que se realizó ha sido el Sínodo
Extraordinario que ha considerado los temas que serán tratados en el Sínodo
Ordinario sobre la Familia que se llevará a cabo el año próximo. Es decir, que
de alguna manera, esta ha sido una reunión de obispos y expertos, con carácter
preparatorio, para elaborar un temario (que está en el documento final
aprobado) que será minuciosamente estudiado durante los próximos meses en cada
diócesis del mundo, para que la próxima reunión sinodal (4 al 25 de octubre de
2015) adopte entonces posturas y definiciones doctrinarias sobre los temas de
interés.
Francisco está movilizando a la Iglesia y revisando
estructuras y conceptos de muchos años… y en esa tarea necesita el
acompañamiento de nuestras oraciones. Recemos siempre por él.
¡Buenos días!
Valora lo positivo
Ser optimista es
cultivar una visión serena de la vida que nos lleve a descubrir todo lo que hay
de bueno, alegre y gratificante en medio de espinas y carencias. No pierdas el
sentido de la proporción y más bien destaca todo lo positivo, porque son muchos
los obsesionados en detectar todo lo sombrío y difícil de nuestro diario
caminar.
Vivir feliz es un arte. Y nada contribuye
tanto a la paz del corazón como valorar todo lo bueno, agradable y valioso de
la propia situación. Serás positivo, optimista y lleno de esperanza cuando te
acostumbres a detectar cada día todo lo que te da satisfacción y contento, todo
lo que te gratifica. Y sencillamente lo agradeces a Dios, sin compararte con
los demás.
San Pablo
recordaba a los cristianos de Colosas a “vivir dando gracias a Dios”.
Ejercítate y verás que te ayuda a vivir la relación con Dios de una forma
concreta y existencial, descubriendo con gozo los dones que te regala a cada
paso. Es una oración que ensancha el corazón y descansa la mente y, además, es
sencilla y accesible en cualquier ocasión Hasta mañana.
Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
En aquel tiempo, uno de la gente le dijo: «Maestro, di a
mi hermano que reparta la herencia conmigo». Él le respondió: «¡Hombre! ¿quién
me ha constituido juez o repartidor entre vosotros?». Y les dijo: «Mirad y
guardaos de toda codicia, porque, aun en la abundancia, la vida de uno no está
asegurada por sus bienes».
Les dijo una parábola: «Los campos de cierto hombre rico
dieron mucho fruto; y pensaba entre sí, diciendo: ‘¿Qué haré, pues no tengo
donde reunir mi cosecha?’. Y dijo: ‘Voy a hacer esto: Voy a demoler mis
graneros, y edificaré otros más grandes y reuniré allí todo mi trigo y mis
bienes, y diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes en reserva para muchos
años. Descansa, come, bebe, banquetea’. Pero Dios le dijo: ‘¡Necio! Esta misma
noche te reclamarán el alma; las cosas que preparaste, ¿para quién serán?’. Así
es el que atesora riquezas para sí, y no se enriquece en orden a Dios». (Lc 12,13-21)
Comentario
Hoy, el Evangelio, si no nos tapamos los oídos y no
cerramos los ojos, causará en nosotros una gran conmoción por su claridad:
«Mirad y guardaos de toda codicia, porque, aun en la abundancia, la vida de uno
no está asegurada por sus bienes» (Lc 12,15). ¿Qué es lo que asegura la vida
del hombre?
Sabemos muy bien en qué está asegurada la vida de Jesús,
porque Él mismo nos lo ha dicho: «El Padre tiene el poder de dar la vida, y ha
dado al Hijo ese mismo poder» (Jn 5,26). Sabemos que la vida de Jesús no
solamente procede del Padre, sino que consiste en hacer su voluntad, ya que
éste es su alimento, y la voluntad del Padre equivale a realizar su gran obra
de salvación entre los hombres, dando la vida por sus amigos, signo del más
excelso amor. La vida de Jesús es, pues, una vida recibida totalmente del Padre
y entregada totalmente al mismo Padre y, por amor al Padre, a los hombres. La
vida humana, ¿podrá ser entonces suficiente en sí misma? ¿Podrá negarse que
nuestra vida es un don, que la hemos recibido y que, solamente por eso, ya
debemos dar gracias? «Que nadie crea que es dueño de su propia vida» (San
Jerónimo).
Siguiendo esta lógica, sólo falta preguntarnos: ¿Qué
sentido puede tener nuestra vida si se encierra en sí misma, si halla su agrado
al decirse: «Alma, tienes muchos bienes en reserva para muchos años. Descansa,
come, bebe, banquetea» (Lc 12,19)? Si la vida de Jesús es un don recibido y
entregado siempre en el amor, nuestra vida —que no podemos negar haber
recibido— debe convertirse, siguiendo a la de Jesús, en una donación total a
Dios y a los hermanos, porque «quien vive preocupado por su vida, la perderá»
(Jn 12,25).
Fray Lluc TORCAL Monje del Monasterio de Sta. Mª de
Poblet (Santa Maria de Poblet, Tarragona, España)
Santoral Católico:
San Honorio
Abad
Información amplia haciendo clic acá.
Fuente: Catholic.net
La frase de hoy
“A un alma humilde Dios no niega nada;
ella influye en el destino del mundo entero;
Dios la eleva hasta su trono y cuanto más ella se humilla
tanto más Dios se inclina hacia ella,
la persigue con sus gracias
y la acompaña en cada momento con su poder.
Tal alma está unida a Dios de modo más profundo”
-Faustina Kowalska-
Tema del día:
Nuestros héroes de ayer
Padres héroes y madres heroínas del hogar...
Pasamos buena parte de nuestra existencia cultivando
estos estereotipos. Hasta que un día el padre héroe comienza a pensar todo el
tiempo... protesta en bajito, y habla de cosas que no tienen ni pies ni cabeza.
La heroína del hogar comienza a tener dificultades en
terminar las frases y empieza a enojarse con todo mundo.
¿Qué hicieron mamá y papá para envejecer de un momento a
otro? Simplemente envejecieron... Nuestros padres envejecieron. Nadie nos había
preparado para esto.
Un bello día ellos pierden la compostura... se vuelven
más vulnerables y adquieren unas manías extrañas.
Están cansados de cuidar de los otros y de servir de
ejemplo: ahora llegó el momento de ellos... de ser cuidados y mimados por
nosotros. Tienen muchos kilómetros andados y saben todo.
No hacen más planes a largo plazo, ahora se dedican a
pequeñas aventuras, como comer a escondidas todo lo que el médico les prohibió…
Y a disfrutar día a día de sus seres queridos
Tienen manchas en la piel. De repente están tristes, mas
no están caducos: caducos estamos los hijos... que rechazamos aceptar el ciclo
de la vida.
Es complicado aceptar que nuestros héroes y heroínas ya
no están con el control de la situación. Están un poco más frágiles, y un poco
olvidadizos... tienen ese derecho, pero seguimos exigiendo de ellos la energía
de antes.
No admitimos su flaqueza, su tristeza. En vez de aceptar
con serenidad el hecho de que adoptan un ritmo más lento con el paso de los
años simplemente nos irritamos por haber traicionado nuestra confianza, la
confianza de que serían indestructibles como los súper héroes.
Provocamos discusiones y nos enojamos con nuestra
insistencia para que todo siga como siempre fue. ¿Miedo de perderlos? ¿Miedo de
perdernos? ¿Miedo de que también dejemos de ser lúcidos y joviales?
Con nuestros enojos solo provocamos más tristeza a
aquellos que durante años solo procuraron darnos alegrías. ¿Por qué no
conseguimos ser un poco de lo que ellos fueron para nosotros? ¿Cuántas veces
estos héroes y heroínas estuvieron noches enteras junto a nosotros medicando...
cuidando y calmando fiebres?
Y nos enojamos cuando ellos se olvidan de tomar sus
medicinas... o cuando nos dicen una que otra verdad que nos incomoda, o al
darnos consejos que creemos que no necesitamos... y al pelear con ellos los
dejamos llorando, tal cual criaturas como las que nosotros fuimos un día.
No tenemos compasión de su dolor... de lo hirientes que
podemos llegar a ser quizás sin querer, pero sin pensar en que ellos también
sufren por culpa nuestra... porque solo desean nuestro bien. Creemos que por
ser súper héroes, no tienen derecho a sufrir y que las únicas víctimas somos
nosotros.
El tiempo nos enseña a sacar provecho de cada etapa de la
vida... pero es difícil aceptar las etapas de los otros. Mas cuando los otros
fueron nuestros pilares... aquellos a los cuales siempre podíamos volver y
sabíamos que estarían ahí con sus brazos abiertos, esos mismos que tarde o
temprano estarán dando señales de que un día partirán sin nosotros.
Hagamos por ellos hoy lo mejor... lo máximo que podamos,
para que mañana cuando ellos ya no estén más puedan irse tranquilos, felices de
haber compartido su vida a nuestro lado. Para que nosotros podamos recordarlos
con cariño, podamos acordarnos más de sus sonrisas de alegría y no de las
lágrimas de tristeza que ellos hayan derramado por causa nuestra.
Al final, nuestros héroes de ayer... serán nuestros
héroes eternamente…!!!
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el
Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo
místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como
Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por
las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón
de María; por la conversión de todos los
pueblos; por la Paz en el mundo; por nuestros hermanos sufrientes por diversos
motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto,
la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los presos políticos y la
falta de libertad en muchos países del mundo; por la unión de las familias, la
fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento;
por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas
Almas del Purgatorio.
Pedimos oración para Humberto R., de ciudad de México, afectado de leucemia, rogando la intercesión de Nuestra Señora de Guadalupe para que pida por él a su Hijo Jesús.
Pedimos oración para Humberto R., de ciudad de México, afectado de leucemia, rogando la intercesión de Nuestra Señora de Guadalupe para que pida por él a su Hijo Jesús.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara
nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la
paciencia;
escucha ahora las plegarias que te dirigimos por
nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la
aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu
hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la
redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén
Un estímulo todos los días
Octubre 20
“Señor, enséñame a gozar de las cosas buenas sin
necesidad de poseerlas o de aferrarme a ellas. Te reconozco a ti como el único
Salvador y rey de mi vida. No permitas que pierda la serenidad cuando algo se
acabe, no dejes que me llene de angustias por temor a perder algo.
Sólo abandonándome ante ti podré sanar mis angustias por
temor a perder algo. Sólo tú, Señor mío, dame un corazón humilde y libre, que
no esté atado a las vanidades, reconocimientos, aplausos.
Dame ese desprendimiento, Señor, libérame del orgullo,
para que pueda trabajar intensamente, pero con la santa paz y la inmensa
felicidad de un corazón disponible. Te entrego todos mis deseos, todos mis
sueños, todas mis necesidades.
Colma mi interior insatisfecho como tú quieras y cuando
tú quieras. Ya no quiero empecinarme en lograr la felicidad a mi modo y
prefiero confiar en tu amor, que me dará lo que necesito, que me regalará lo
que más me conviene. Gracias, Señor, Amén.”
Mons. Víctor Manuel Fernández
Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-
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