domingo, 22 de febrero de 2009

Pequeñas Semillitas 0649

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 0649 ~ Domingo 22 de Febrero de 2009
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)




Hola !!!
Al iniciar esta edición, quiero reiterar que "Pequeñas Semillitas" no se publicará desde mañana 23 y hasta el 28 de este mes de febrero, regresando a partir del 1º de marzo, con el agregado de nuevas secciones.
Nos despedimos hasta ese día.




La Palabra de Dios : Evangelio del día



Entró de nuevo Jesús en Cafarnaúm; al poco tiempo había corrido la voz de que estaba en casa. Se agolparon tantos que ni siquiera ante la puerta había ya sitio, y Él les anunciaba la Palabra. Y le vienen a traer a un paralítico llevado entre cuatro. Al no poder presentárselo a causa de la multitud, abrieron el techo encima de donde Él estaba y, a través de la abertura que hicieron, descolgaron la camilla donde yacía el paralítico. Viendo Jesús la fe de ellos, dice al paralítico: «Hijo, tus pecados te son perdonados». Estaban allí sentados algunos escribas que pensaban en sus corazones: «¿Por qué éste habla así? Está blasfemando. ¿Quién puede perdonar pecados, sino Dios sólo?».
Pero, al instante, conociendo Jesús en su espíritu lo que ellos pensaban en su interior, les dice: «¿Por qué pensáis así en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: ‘Tus pecados te son perdonados’, o decir: ‘Levántate, toma tu camilla y anda?’. Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder de perdonar pecados —dice al paralítico—: ‘A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa’». Se levantó y, al instante, tomando la camilla, salió a la vista de todos, de modo que quedaban todos asombrados y glorificaban a Dios, diciendo: «Jamás vimos cosa parecida».
(Marcos 2, 1-12)

Comentario
Hoy, leyendo el Evangelio, centramos nuestra atención en tres mementos concretos: un paralítico que no se vale por sí mismo, un grupo de amigos, y Jesús.
En el paralítico nos podemos ver reflejados cada uno de nosotros; todos podemos estar paralizados, ya que el pecado nos paraliza en nuestro camino hacia Dios. A veces, no nos damos cuenta o nos parece que ya estamos bien como estamos, o que ya solucionaremos o pondremos en orden nuestras relaciones con Dios en otra ocasión.
Entonces, «le vienen a traer a un paralítico llevado entre cuatro» (Mc 2,3). Necesitamos verdaderos amigos que nos lleven a Dios, que venzan nuestra resistencia. El paralítico, después de ver el jaleo que estaban ocasionando los amigos, seguro que debía decirles que pararan, que ya habría más tiempo otro día, que había mucha gente... Y no digamos nada cuando «abrieron el techo encima de donde Él estaba» (Mc 2,4): el ruido que harían, el polvo, las molestias para todos los que estaban allí y los gritos que harían los asistentes, pues no les dejaban escuchar a Jesús, etc.
Pero los auténticos amigos no encuentran dificultades, aman de verdad y quieren lo mejor, porque «es propio del amigo hacer el bien a los amigos, principalmente a aquellos que se encuentran más necesitados» (Santo Tomás de Aquino). Preguntémonos hoy si nosotros tenemos verdaderos amigos que serán capaces de llevarnos a Dios. Preguntémonos, también, si somos amigos de verdad y nos esforzamos para llevar a quienes amamos a Dios. No conviene olvidar que también ellos pondrán resistencia. ¿Soy realmente amigo? ¿Pueden los otros confiar en que les ayudaré a estar cerca de Jesús?
¿Y Jesús? Viene a traernos la verdadera salvación, a liberarnos de la parálisis, viene a perdonarnos los pecados. ¿Ayudo a los otros a acercarse a la confesión?
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, nos lleva y nos da a Jesús: ¡que con su ayuda también nosotros llevemos a todos a Jesús!
Rev. D. Xavier Jauset i Clivillé (Lleida, España)



Santoral Católico


La Cátedra del Apóstol San Pedro



Etimológicamente cátedra significa “sede fija.” Viene de la lengua latina.

La celebración de hoy tiene la simbología de la cátedra de San Pedro. Se trata de poner de relieve la misión del Maestro y del Pastor conferidas a san Pedro por Jesús, constituyéndolo así, en su persona y sucesores, en el principio y fundamento visible de la unidad de la Iglesia.

El martirologio romano celebra hoy la fiesta de la cátedra de San Pedro en Antioquía y el 18 de enero la de Roma. La reforma del calendario ha unificado las dos en el día de hoy. Esta fiesta indica el lugar preeminente de San Pedro o su sucesor en el colegio apostólico, enseñado por Cristo cuando le encargó de dirigir y apacentar a la Iglesia.

Esta investidura de Cristo y revalidada después de su resurrección, se ha respetado siempre. Pedro, después de la Ascensión de Cristo al cielo, es quien preside la elección de Matías y habla en nombre de todos en este momento como en el día de Pentecostés. El mismo Herodes Agripa sabía que dando muerte a San Pedro, la iglesia naciente acabaría.

La muerte de San Pedro en Roma confirma todas las tradiciones antiquísimas llevadas a cabo por investigadores tanto católicos como no católicos. Lo confirman también las excavaciones emprendidas en el año 1939 por Pío XII en la Gruta Vaticana, bajo la Basílica de san Pedro. Los resultados los aprobaron incluso los no creyentes.

Es pues, esta fiesta la que marca la continuidad de la Iglesia, gracias al Espíritu que habita en ella y a la unidad que se establece entre esta cátedra y la de todas las iglesias locales.

Es también un homenaje al fiel discípulo y confidente de Jesús. Aceptó esta carga por amor. Y nadie arrebatará esta Iglesia. Está Dios con ella, por ella y para ella. La historia lo confirma.



Pensamiento



"La Iglesia indica por mandato del Redentor el camino para el bien espiritual y humano, camino de reconciliación y de penitencia, mediante la conversión personal y la solidaridad con el prójimo"
Juan Pablo II



Meditación breve



Hoy y todos los días bendigo mi corazón dando las gracias por el maravilloso trabajo que realiza.
Concentro mis pensamientos en el poder y la eficiencia de mi corazón. Sin dejar de latir a ritmo perfecto, proporciona a mi cuerpo la nutrición y el oxígeno necesarios.
El corazón es un símbolo del amor y lo es con razón, pues el amor divino fluye por él y se irradia por todo mi cuerpo.
El amor de Dios fortifica mi corazón, haciendo que me sienta libre de cargas, dudas, preocupaciones y miedos.
Bendigo mi corazón y sé que late constantemente con fe y amor, llevando vida y energía a todas las células de mi cuerpo.
Me desprendo de las tensiones y me relajo, para que mi corazón pueda seguir funcionando a plena capacidad.
Gra Baq



Los cinco minutos de María - por Alfonso Milagro



Será muy difícil encontrar un documento del magisterio eclesiástico que, en una u otra forma, no haga mención a María Santísima y a su obra en la Iglesia. Ella es presentada como ejemplo y modelo de la Iglesia, como el mejor exponente de la verdad, de la realidad teológica que se explica. Se presenta a María ante la consideración de los hijos de Dios como el primer fruto de la redención de Jesucristo.
El auténtico devoto de la Virgen es también no menos sincero y fiel devoto del magisterio de la Iglesia, de donde sabe que le habrá de llegar la verdad, el amor y la posesión de Dios.

María, Madre de la Iglesia, tú también eres Madre de la familia cristiana, pequeña Iglesia.


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


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