PEQUEÑAS SEMILLITAS
Número 0280 ~ Martes 18 de Diciembre de 2007
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Hola !!!
A una semana de la Navidad te invito a reflexionar sobre la ya cercana presencia del Redentor:
"Cuando te sientas aturdido por las injusticias de este mundo, mira el cielo, busca la mirada de quien nunca te abandona y siempre te perdona... No existe mejor consuelo, búscalo entre las estrellas de la noche y pronto verás amanecer nuevas esperanzas... Él está velando por tí..."
Evangelio de hoy
La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto.
Así lo tenía planeado, cuando el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en Ella es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados». Todo esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del Señor por medio del profeta: «Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa: “Dios con nosotros”». Despertado José del sueño, hizo como el Ángel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer.
(Mateo 1, 18-24)
Comentario
Hoy, la liturgia de la palabra nos invita a considerar el maravilloso ejemplo de san José. Él fue extraordinariamente sacrificado y delicado con su prometida María.
No hay duda de que ambos eran personas excelentes, enamorados entre ellos como ninguna otra pareja. Pero, a la vez, hay que reconocer que el Altísimo quiso que su amor esponsalicio pasara por circunstancias muy exigentes.
Ha escrito el Papa Juan Pablo II que «el cristianismo es la sorpresa de un Dios que se ha puesto de parte de su criatura». De hecho, ha sido Él quien ha tomado la “iniciativa”: para venir a este mundo no ha esperado a que hiciésemos méritos. Con todo, Él propone su iniciativa, no la impone: casi —diríamos— nos pide “permiso”. A Santa María se le propuso —¡no se le impuso!— la vocación de Madre de Dios: «Él, que había tenido el poder de crearlo todo a partir de la nada, se negó a rehacer lo que había sido profanado si no concurría María» (San Anselmo).
Pero Dios no solamente nos pide permiso, sino también contribución con sus planes, y contribución heroica. Y así fue en el caso de María y José. En concreto, el Niño Jesús necesitó unos padres. Más aún: necesitó el heroísmo de sus padres, que tuvieron que esforzarse mucho para defender la vida del “pequeño Redentor”.
Lo que es muy bonito es que María reveló muy pocos detalles de su alumbramiento: un hecho tan emblemático es relatado con sólo dos versículos (cf. Lc 2,6-7). En cambio, fue más explícita al hablar de la delicadeza que su esposo José tuvo con Ella. El hecho fue que «antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo» (Mt 1,19), y por no correr el riesgo de infamarla, José hubiera preferido desaparecer discretamente y renunciar a su amor (circunstancia que le desfavorecía socialmente). Así, antes de que hubiese sido promulgada la ley de la caridad, san José ya la practicó: María (y el trato justo con ella) fue su ley.
Rev. D. Antoni Carol i Hostench (Sant Cugat del Vallès-Barcelona, España)
Santoral y Efemérides
En el Santoral Católico hoy se conmemora a San Modesto.
Otros santos del día:Beata Julia Nemesia Valle (1847-1916).
También se conmemora hoy La Expectación del Parto, el gozo esperanzado que poseyó a la Santísima Vírgen María por el futuro próximo de su parto.
Algunos de los hechos más importantes ocurridos en un día como hoy en la Historia fueron:
1737 - Muere el violero italiano y constructor de instrumentos de cuerda frotada Antonio Stradivarius.
1865 - Se ratifica en los EE.UU. la 13ª enmienda que establece la abolición de la esclavitud.
1890 - Nace el ingeniero electrónico e inventor Edwin Armstrong, pionero de la radio, inventor de la FM.
1892 - Tchaikovsky estrena El Cascanueces en San Petersburgo ante la presencia del Zar.
1913 - Nace Willy Brandt, estadista alemán y premio Nobel, cuyo liderazgo fue de importancia capital para el desarrollo de la República Federal de Alemania como potencia mundial.
1947 - Nace en Cincinnati, EE.UU., el director y productor cinematográfico Steven Spielberg.
1962 - Muere Niels Bohr, físico danés galardonado con el premio Nobel.
1989 - Los presidentes de los cinco países integrantes del Pacto Andino (Bolivia, Colombia, Ecuador, Peru y Venezuela), reunidos en las islas Galápagos, acuerdan reactivar el Pacto.
1996 - Japón inaugura un tunel-puente que une dos zonas de la bahía de Tokio, la autopista bajo el mar más larga del mundo.
Para pensar...
"Que esta Navidad convierta cada deseo en flor, cada dolor en estrella, cada lágrima en sonrisa, cada corazón en dulce morada... En esta Navidad, permite que tus preocupaciones y penas sean derretidas ante el amor del Niño Dios".
Navidad no es un cuento
Alguien me acercó un cuento de Navidad que leyó en alguna parte. Lo contaré a continuación porque realiza un hermoso viaje al corazón de Jesús niño.
Se dice que, cuando los pastores se alejaron y la quietud volvió, el niño del pesebre levantó la cabeza y miró la puerta entreabierta. Un muchacho joven, tímido, estaba allí, temblando y temeroso.
-Acércate -le dijo Jesús- ¿Por qué tienes miedo?
-No me atrevo… no tengo nada para darte.
-Me gustaría que me des un regalo -dijo el recién nacido.
El pequeño intruso enrojeció de vergüenza y balbuceó:
-De verdad no tengo nada… nada es mío; si tuviera algo, algo mío, te lo daría… mira.
Y buscando en los bolsillos de su pantalón andrajoso, sacó una hoja de cuchillo herrumbrada que había encontrado.
-Es todo lo que tengo, si la quieres, te la doy…
-No -contestó Jesús- guárdala. Querría que me dieras otra cosa. Me gustaría que me hicieras tres regalos.
-Con gusto -dijo el muchacho- pero ¿qué?
-Ofréceme el último de tus dibujos.
El chico, cohibido, enrojeció. Se acercó al pesebre y, para impedir que María y José lo oyeran, murmuró algo al oído del Niño Jesús:
-No puedo… mi dibujo es «re-malo»… ¡nadie quiere mirarlo…!
-Justamente, por eso yo lo quiero… siempre tienes que ofrecerme lo que los demás rechazan y lo que no les gusta de ti. Además quisiera que me dieras tu plato.
-Pero… ¡lo rompí esta mañana! - tartamudeó el chico.
-Por eso lo quiero… Debes ofrecerme siempre lo que está quebrado en tu vida, yo quiero arreglarlo… Y ahora - insistió Jesús- repíteme la respuesta que le diste a tus padres cuando te preguntaron cómo habías roto el plato.
El rostro del muchacho se ensombreció; bajó la cabeza avergonzado y, tristemente, murmuró:
-Les mentí… Dije que el plato se me cayó de las manos, pero no era cierto… ¡Estaba enojado y lo tiré con rabia!
-Eso es lo que quería oírte decir -dijo Jesús- Dame siempre lo que hay de malo en tu vida, tus mentiras, tus calumnias, tus cobardías y tus crueldades. Yo voy a descargarte de ellas… No tienes necesidad de guardarlas… Quiero que seas feliz y siempre voy a perdonarte tus faltas. A partir de hoy me gustaría que vinieras todos los días a mi casa.
Ariel David Busso del libro "Caminos de cielo limpio".
Consignas
Hablemos raras veces de nosotros mismos, ya sea para alabarnos, ya para despreciarnos; porque muchas veces nos humillamos intencionalmente, para recoger una palabra de encomio. El orgullo reviste su forma más odiosa, cuando se cubre con la capa de la humildad.
Historias : El por qué de la Navidad
Érase una vez un hombre que no creía en Dios. No tenía reparos en decir lo que pensaba de la religión y las festividades religiosas, como la Navidad. Su mujer, en cambio, era creyente y criaba a sus hijos en la fe en Dios y en Jesucristo, a pesar de los comentarios desdeñosos de su marido. Una Nochebuena en que estaba nevando, la esposa se disponía a llevar a los hijos al oficio navideño de la parroquia de la localidad agrícola donde vivían. Le pidió al marido que los acompañara, pero él se negó.
-¡Qué tonterías! -arguyó-. ¿Por qué Dios se iba a rebajar a descender a la Tierra adoptando la forma de hombre? ¡Qué ridiculez!
Los niños y la esposa se marcharon y él se quedó en casa.
Un rato después, los vientos empezaron a soplar con mayor intensidad y se desató una ventisca. Observando por la ventana, todo lo que aquel hombre veía era una cegadora tormenta de nieve. Y decidió relajarse sentado ante la chimenea.
Al cabo de un rato, oyó un golpazo; algo había golpeado la ventana. Luego, oyó un segundo golpe fuerte. Miró hacia afuera, pero no logró ver a más de unos pocos metros de distancia. Cuando empezó amainar la nevada, se aventuró a salir para averiguar qué había golpeado la ventana. En un campo cercano descubrió una bandada de gansos salvajes. Por lo visto iban camino al sur para pasar allí el invierno, y se vieron sorprendidos por la tormenta de nieve y no pudieron seguir. Perdidos, terminaron en aquella finca sin alimento ni abrigo. Daban aletazos y volaban bajo en círculos por el campo, cegados por la borrasca, sin seguir un rumbo fijo. El agricultor dedujo que un par de aquellas aves habían chocado con su ventana. Sintió lástima de los gansos y quiso ayudarlos.
-Sería ideal que se quedaran en el granero -pensó-. Ahí estarán al abrigo y a salvo durante la noche mientras pasa la tormenta.
Dirigiéndose al establo, abrió las puertas de par en par. Luego, observó y aguardó, con la esperanza de que las aves advirtieran que estaba abierto y entraran. Los gansos, no obstante, se limitaron a revolotear dando vueltas. No parecía que se hubieran dado cuenta siquiera de la existencia del granero y de lo que podría significar en sus circunstancias. El hombre intentó llamar la atención de las aves, pero solo consiguió asustarlas y que se alejaran más.
Entró a la casa y salió con algo de pan. Lo fue partiendo en pedazos y dejando un rastro hasta el establo. Sin embargo, los gansos no entendieron.
El hombre empezó a sentir frustración. Corrió tras ellos tratando de ahuyentarlos en dirección al granero. Lo único que consiguió fue asustarlos más y que se dispersaran en todas direcciones menos hacia el granero. Por mucho que lo intentara, no conseguía que entraran al granero, donde estarían abrigados y seguros.
-¿Por qué no me seguirán? -exclamó- ¿Es que no se dan cuenta de que ese es el único sitio donde podrán sobrevivir a la nevada?
Reflexionando por unos instantes, cayó en la cuenta de que las aves no seguirían a un ser humano.
-Si yo fuera uno de ellos, entonces sí que podría salvarlos - dijo pensando en voz alta.
Seguidamente, se le ocurrió una idea. Entró al establo, agarró un ganso doméstico de su propiedad y lo llevó en brazos, paseándolo entre sus congéneres salvajes. A continuación, lo soltó. Su ganso voló entre los demás y se fue directamente al interior del establo. Una por una, las otras aves lo siguieron hasta que todas estuvieron a salvo.
El campesino se quedó en silencio por un momento, mientras las palabras que había pronunciado hacía unos instantes aún le resonaban en la cabeza:
-Si yo fuera uno de ellos, ¡entonces sí que podría salvarlos!
Reflexionó luego en lo que le había dicho a su mujer aquel día:
-¿Por qué iba Dios a querer ser como nosotros? ¡Qué ridiculez!
De pronto, todo empezó a cobrar sentido. Entendió que eso era precisamente lo que había hecho Dios. Diríase que nosotros éramos como aquellos gansos: estábamos ciegos, perdidos y a punto de perecer. Dios hizo que Su Hijo se volviera como nosotros a fin de indicarnos el camino y, por consiguiente, salvarnos. El agricultor llegó a la conclusión de que ese había sido ni más ni menos el objeto de la Natividad.
Cuando amainaron los vientos y cesó la cegadora nevada, su alma quedó en quietud y meditó en tan maravillosa idea. De pronto comprendió el sentido de la Navidad y por qué había venido Cristo a la Tierra. Junto con aquella tormenta pasajera, se disiparon años de incredulidad. Hincándose de rodillas en la nieve, elevó su primera plegaria:
"¡Gracias, Señor, por venir en forma humana a sacarme de la tormenta!" el tiempo que pasa, es la verdad que huye
Desconozco autor
Meditación breve
Padre celestial, nuevamente llega este día de gozo y corona un año más con paz y buena voluntad.
Ayúdanos a recordar como es debido el nacimiento de Jesús para que participemos del canto de los ángeles, la alegría de los pastores y la adoración de los Magos.
Cierra las puertas del odio y abre las del amor por todo el mundo.
Envía bondad en cada regalo y buenos deseos en los saludos navideños.
Líbranos del mal por medio de la bendición de Jesucristo y enséñanos a ser alegres y limpios de corazón.
Que en la mañana de Navidad nos alegremos de ser Tus hijos, y a la noche nos durmamos llenos de gratitud, perdonando y perdonados, por amor a Jesús.
Amén.
Henry Van Dyke
Pedido de oración
Pedimos oración por la señora Susana Violeta Souza de Recio, que es la abuela de nuestra lectora Mariana Recio, de San Isidro, Buenos Aires, que está atravesando por algunos problemas de salud.
Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.
El rincón de los lectores
Este es un espacio destinado a los lectores de Pequeñas Semillitas.
Aquí podrán reflejar sus comentarios y opiniones, tanto acerca de los temas tratados en esta página como también sobre cualquier asunto de interés general.
Para que tu mensaje se publique debes dirigirlo por mail a pequesemillitas@gmail.com con el título "El rincón de los lectores" y deberá ser muy breve y no contener conceptos agraviantes para nada ni para nadie.
Los mensajes serán moderados por el propietario de esta página y se publicarán a medida que el tiempo y el espacio en la misma lo permitan, y no se admitirán réplicas o respuestas públicas a mensajes anteriores de otros lectores.
En estos días están llegando a este "Rincón de los lectores" numerosos mensajes de amigas y amigos de esta página que expresan sus saludos con motivo de Navidad y Año Nuevo. Debido a la cantidad de los mismos resulta materialmente imposible darles cabida en este lugar, por lo que simplemente les digo que agradezco mucho los buenos deseos y los retribuyo desde mi corazón al de todos ustedes con mis mejores augurios de una Natividad llena de paz y amor y un nuevo año cargado de expectativas positivas y felices...
Que así sea !!!
Los cinco minutos de Dios - por Alfonso Milagro
Alguien escribió que si los hombres nos acostumbrásemos a sonreir con más frecuencia, y a ser más sencillos, la humanidad se sentiría mejor y más feliz.
Y es que la sonrisa es una característica propia del hombre; solamente el hombre es capaz de sonreir. Por eso otro afirmó, quizá con poca delicadeza, pero con indudable veracidad, que cuanto más el hombre sonría es más hombre; por el contrario, cuanto menos sonría, es más animal que hombre.
Sonreír siempre y sonreír a todos; porque todos esperan nuestra sonrisa y todos necesitan de ella; nosotros somos los primeros en necesitar nuestra propia sonrisa, para sentirnos mejores y más optimistas, más tiernos de corazón.
Sonreír al niño travieso y molesto, sonreír al anciano solitario y pesado, sonreír al amigo inoportuno, sonreír al vecino cargoso, sonreír al cartero, al verdulero, al diariero.... sonreír a todos, para hacerlos a todos mejores y ser mejores.
Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.