lunes, 17 de diciembre de 2007

Pequeñas Semillitas 0279

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 0279 ~ Lunes 17 de Diciembre de 2007
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)






Hola !!!
¡La Navidad! La propia palabra llena nuestros corazones de alegría. No importa cuánto temamos las prisas, las listas de regalos navideños y las felicitaciones que nos queden por hacer. Cuando llegue el día de Navidad, nos viene el mismo calor que sentíamos cuando éramos niños, el mismo calor que envuelve nuestro corazón y nuestro hogar.
Joan Winmill Brown





Evangelio de hoy



Libro de la generación de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham: Abraham engendró a Isaac, Isaac engendró a Jacob, Jacob engendró a Judá y a sus hermanos, Judá engendró, de Tamar, a Fares y a Zara, Fares engendró a Esrom, Esrom engendró a Aram, Aram engendró a Aminadab, Aminadab engrendró a Naassón, Naassón engendró a Salmón, Salmón engendró, de Rajab, a Booz, Booz engendró, de Rut, a Obed, Obed engendró a Jesé, Jesé engendró al rey David.
David engendró, de la que fue mujer de Urías, a Salomón, Salomón engendró a Roboam, Roboam engendró a Abiá, Abiá engendró a Asaf, Asaf engendró a Josafat, Josafat engendró a Joram, Joram engendró a Ozías, Ozías engendró a Joatam, Joatam engendró a Acaz, Acaz engendró a Ezequías, Ezequías engendró a Manasés, Manasés engendró a Amón, Amón engendró a Josías, Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando la deportación a Babilonia.
Después de la deportación a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel engendró a Zorobabel, Zorobabel engendró a Abiud, Abiud engendró a Eliakim, Eliakim engendró a Azor, Azor engendró a Sadoq, Sadoq engendró a Aquim, Aquim engendró a Eliud, Eliud engendró a Eleazar, Eleazar engendró a Mattán, Mattán engendró a Jacob, y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la que nació Jesús, llamado Cristo. Así que el total de las generaciones son: desde Abraham hasta David, catorce generaciones; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce generaciones; desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce generaciones.
(Mateo 1, 1-17)

Comentario
Hoy, en la liturgia de la misa leemos la genealogía de Jesús, y viene al pensamiento una frase que se repite en los ambientes rurales catalanes: «De Josés, burros y Juanes, los hay en todos los hogares». Por eso, para distinguirlos, se usa como motivo el nombre de las casas. Así, se habla, por ejemplo: José, el de la casa de Filomena; José, el de la casa de Soledad... De esta manera, una persona queda fácilmente identificada. El problema es que uno queda marcado por la buena o mala fama de sus antepasados. Es lo que sucede con el «Libro de la generación de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham» (Mt 1,1).
San Mateo nos está diciendo que Jesús es verdadero Hombre. Dicho de otro modo, que Jesús —como todo hombre y como toda mujer que llega a este mundo— no parte de cero, sino que trae ya tras de sí toda una historia. Esto quiere decir que la Encarnación va en serio, que cuando Dios se hace hombre, lo hace con todas las consecuencias. El Hijo de Dios, al venir a este mundo, asume también un pasado familiar.
Rastreando los personajes de la lista, podemos apreciar que Jesús —por lo que se refiere a su genealogía familiar— no presenta un “expediente inmaculado”. Como escribió el Cardenal Nguyen van Thuan, «en este mundo, si un pueblo escribe su historia oficial, hablará de su grandeza... Es un caso único, admirable y espléndido encontrar un pueblo cuya historia oficial no esconde los pecados de sus antepasados». Aparecen pecados como el homicidio (David), la idolatría (Salomón) o la prostitución (Rahab). Y junto con ello hay momentos de gracia y de fidelidad a Dios, y sobre todo las figuras de José y María, «de la cual nació Jesús, que es llamado Cristo» (Mt 1,16).
En definitiva, la genealogía de Jesús nos ayuda a contemplar el misterio que estamos próximos a celebrar: que Dios se hizo Hombre, verdadero Hombre, que «habitó entre nosotros» (Jn 1,14).
Rev. D. Vicenç Guinot i Gómez (Sitges-Barcelona, España)




Santoral y Efemérides


En el Santoral Católico hoy se conmemora a San Lazaro.

Un cordial saludo para los amigos que llevan su nombre.

En Argentina hoy es el Día del Contador.

Algunos de los hechos más importantes ocurridos en un día como hoy en la Historia fueron:

1500 - Cristobal Colón es recibido por los Reyes Católicos tras regresar de América cargado de cadenas, y recupera la confianza de los soberanos.
1571 - Comienza en Salamanca el proceso de la inquisición contra fray Luis de León.
1770 - Nace el compositor Ludwig von Beethoven.
1790 - Es hallado el "Calendario Azteca" o "Piedra del Sol" bajo la Plaza Mayor de la ciudad de México.
1819 - El Congreso de Angostura decreta la unión de Venezuela y Nueva Granada en la República de la Gran Colombia y designa presidente a Bolivar.
1830 - Muere en Santa Marta, Colombia, el Libertador Simon Bolivar.
1853 - Nace Emilio Roux, médico y bacteriólogo francés, colaborador de Pasteur y pionero del estudio y tratamiento de las enfermedades infecciosas.
1903 - Los hermanos Wright realizan el primer vuelo con un avion impulsado a motor de combustion.
1939 - Batalla del Río de la Plata (La flotilla inglesa del Atlantico Sud destruye frente a Punta del Este al acorazado de bolsillo aleman Admiral Graf Von Spee).
1992 - México, Canada y Estados Unidos consignan el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
1996 - El ghanés Kofi Annan, de 58 años, es nombrado nuevo secretario general de la ONU.




Para pensar...



¿Qué es la Navidad? Es la ternura del pasado, el valor del presente y la esperanza del futuro. Es el deseo más sincero de que cada taza se rebose con bendiciones ricas y eternas, y de que cada camino nos lleve a la paz.
Agnes M. Pharo





El Papa vuelve a escribirnos
¿Sabemos dar razón de nuestra esperanza?




1) Para saber

“«SPE SALVI facti sumus» – en esperanza fuimos salvados” Así comienza la nueva Encíclica del Papa Benedicto XVI que presentó justo por comenzar el Adviento. Y es que nuestra vida es como un adviento en donde caminamos siempre con la esperanza de un futuro mejor.
En esta carta, rica en contenido, el Papa nos envía un mensaje optimista. Aunque antes de la venida de Cristo muchos vivían en un mundo oscuro y ante un futuro sombrío, con la Redención “se nos ofrece la salvación en el sentido de que se nos ha dado la esperanza, una esperanza fiable, gracias a la cual podemos afrontar nuestro presente: el presente, aunque sea un presente fatigoso, se puede vivir y aceptar si lleva hacia una meta, si podemos estar seguros de esta meta y si esta meta es tan grande que justifique el esfuerzo del camino”.
Y la meta del cristiano cumple esas condiciones: estamos seguros de ella y es la más grande que justifica cualquier esfuerzo. La meta es la unidad con Dios, de una felicidad eterna, sin fin. Sin embargo, es difícil comprender ampliamente en qué consistirá concretamente esa meta. Por ello el Papa con esta carta nos ayuda a profundizar sobre ese futuro, dada su importancia radical para cada persona.

2) Para pensar

Se cuenta que había una vez un mono que andaba saltando de árbol en árbol. Mientras saltaba vio un bello nogal. Cogió una nuez y la mordió. Como la cáscara estaba amarga, el mono la tiró rápidamente y se quedó sin probar el rico bocado que tenía dentro.
En la vida sucede lo mismo. A veces se comienza una actividad: aprender un oficio, leer un libro, hacer ejercicio, etc. Y cuando llegan las primeras dificultades, abandonan la tarea iniciada y, quedándose sin saborear las satisfacciones que les hubiera traído acabarlo. En la vida espiritual suele suceder lo mismo. Después de un inicio entusiasta para luchar y ser mejores, debido a las dificultades, se abandona la lucha.
Pensemos si vivimos con esa seguridad de un futuro que Dios nos asegura si somos fieles a Cristo.

3) Para vivir

El optimismo del cristiano tiene un fundamento: tiene un futuro cierto. Y como dice el Papa en su carta, no es que conozcamos sus detalles, pero sabemos que nuestra vida no acaba en el vacío. Y sólo cuando el futuro es cierto, se hace llevadero también el presente.
Hemos de responder a la exhortación que hace San Pedro a estar siempre prontos para dar razón de nuestra esperanza. Muchas personas han sabido encontrar a Dios, después de presenciar el testimonio de cristianos que vivían llenos de paz ante diversas dificultades. Un ejemplo fue Santa Teresa Benedicta de la Cruz, Edith Stein, en quien el ejemplo de una amiga contribuyó a su conversión del judaísmo a la Iglesia Católica. Sucedió que a su amiga se le murió su esposo. Edith fue a visitarla y la encontró con mucho dolor, pero a la vez, con una gran serenidad y con la esperanza de que el marido ya gozaba de la vida eterna y que en un futuro se volverían a encontrar. Eso la impresionó tanto que ayudó a su conversión.
Por ello el Papa nos recuerda: «No os aflijáis como los hombres sin esperanza» (1 Ts 4,13). En nuestra vida también hemos de saber dar el ejemplo de personas que esperan siempre en Dios

Pbro. José Martínez Colín




Consignas



Jesús nos dio ejemplo de humildad; tú haces cuanto está a tu alcance, para aparentar lo que no eres, o lo que piensas que eres. ¿No será mejor seguir el ejemplo de Jesús?





Milagros de Navidad



Había una vez, en un pequeño pueblo, un viejo cura párroco famoso y respetado por su sabiduría y su bondad.

Su parroquia, bastante alejada de la plaza central del pueblo, se mantenía casi ignorada y oscura durante todo el año. Sin embargo cada diciembre, cuando se acercaba la Navidad la calle entera de la iglesia parecía adquirir luz propia. Es verdad que el desproporcionado árbol de Navidad que el anciano armaba en el ciprés de la vereda, frente a la iglesia, irradiaba un brillo incomparable, pero no era sólo eso. Cada ladrillo del frente del viejo edificio parecía iluminarse desde adentro y alumbrar la que hasta unas horas antes era una de las calles más oscuras del barrio. Desde la otra punta del pueblo se veía la luminosidad que parecía expandirse desde la vieja parroquia elevándose en el cielo.

Quizá por eso, quizá por la nobleza del viejo cura, hombre puro de alma y espíritu y sacerdote de fe inquebrantable, quizá por la suma de todas las cosas, la Navidad traía al pueblo un hecho que para muchos representaba su milagro navideño.

Cada año, para estas fechas, todos lo que tenían un deseo insatisfecho, una herida en el alma o la imperiosa necesidad de algo importante que no habían podido lograr iban a ver al viejo cura. El se reunía con ellos, los escuchaba, y los convocaba para que prepararan su corazón para un milagro antes de las doce de la noche del veinticuatro de diciembre.

Cuando el día esperado llegaba y todos estaban reunidos frente a la parroquia, el cura encendía todavía algunas velas más alrededor del árbol, y luego recitaba una oración en voz muy baja... como si fuera para él mismo. Dicen... que cada Navidad Dios escuchaba las palabras del párroco cuando hablaba.

Dicen que a Dios le gustaban tanto las palabras que decía, dicen que se fascinaba tanto con aquel árbol de Navidad iluminado de esa manera, dicen que disfrutaba tanto de esa reunión cada Nochebuena... Que no podía resistir el pedido del cura y concedía los deseos de las personas que ahí estaban, aliviaba sus heridas y satisfacía sus necesidades.

Cuando el anciano murió, y se acercaron las navidades, la gente se dio cuenta que nadie podría reemplazar a su querido párroco. Cuando llegó diciembre, sin embargo, decidieron de todas maneras armar el árbol de Navidad frente a la parroquia e iluminarla como lo hacía en vida el sacerdote.

Y esa Nochebuena, siguiendo la tradición que el cura había instituido, todos los que tenían necesidades y deseos insatisfechos se reunieron en la vereda y encendieron velas como habían aprendido del viejo párroco...

Se hizo un silencio. Nadie sabía lo que el viejo párroco decía cuando el árbol se iluminaba por completo... Como no conocían las palabras, empezaron a cantar una canción, recitaron unos salmos, y al final se miraron a los ojos compartiendo en voz alta sus dolores, alegrías y temores en ese mismo lugar, alrededor del árbol. Y dicen... que Dios disfrutó tanto de esa gente reunida alrededor del ciprés, frente a la vieja parroquia, hermanados en sus deseos... que aunque nadie dijo las palabras adecuadas, igual sintió el deseo de satisfacer a todos los que ahí estaban. Y lo hizo.

Desde entonces cada Nochebuena en aquella parroquia, alrededor de ese árbol tan especial, algunos milagros ocurrían, posiblemente en honor o quizá (¿por qué no?) por influencia del cura párroco. El tiempo ha pasado y de generación en generación la sabiduría se ha ido perdiendo...

Y aquí estamos nosotros. Nosotros no sabemos cuál es el pueblo donde está la parroquia. Nunca conocimos al bondadoso anciano y mucho menos sabemos cuáles eran sus ‘mágicas’ palabras... Nosotros ni siquiera sabemos cómo armar nuestro árbol de la manera en que él lo hacía...

Sin embargo, hay dos cosas que sí sabemos: sabemos esta historia, y sabemos que se acerca la Navidad. Y dicen... que Dios adora tanto este cuento... que disfruta tanto de las historias navideñas, que basta que alguien cuente esta leyenda y que alguien la escuche... para que Él, complacido, satisfaga cualquier necesidad, alivie cualquier dolor y conceda cualquier deseo a todos los que todavía, aunque sea un poco, creen en la magia de la Navidad. ¡Ojalá sea cierto!

Adaptación de un cuento Jasídico realizada por Jorge Bucay





Meditación breve


Navidad es:
Historia y misterio
Contemplación y silencio.
Dios hecho hombre y el hombre divinizado.
Dios que se hace tocar con nuestras manos.
Dios que siendo el primero, se hace como el último.
Dios que nos mira con los ojos de un niño.
Dios que anuncia la paz para todos los que se dejan amar.
Proyecto de salvación eternamente pensado y por fin realizado.
Mano poderosa de Dios que se hace tierna mano de niño.
Este es el día que ha hecho el Señor Dios, quien nos llama, como a María, a estar dispuestos a dar a luz a Jesús que está dentro de nosotros, para depositarlo en el corazón del mundo, que desde siempre lo espera e invoca.




El rincón de los lectores



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# Leonor Yaniz - 16-Diciembre-2007
leitoticher07@yahoo.com
Querido Felipe...Hoy te escribo por este medio,El rincón... Quiero que todos puedan apreciar el sacrificio que haces a diario,poniendo a un lado quizás momentos de compartir con tu familia,un corto descanso o un programita de TV. Las cosas buenas se reconocen en vida y se dejan saber a tiempo,como tú. Te considero muy tolerante y entregado a lo que te proponen y, dentro de la dificultad, sabes hacer espacio para la orientación. Ojalá aquella amiga que pidió ser eliminada de esta lista,urgue corazón adentro y caiga en tiempo y a tiempo...Es Navidad...Y debemos dar lo mejor.Mucha salud para ti y tu familia.Yo seguiré leyéndote día a día hasta que ya no haya más semillitas.
Besos. Leonor


# Ana María Dama - 16-Diciembre-2007
gretta2340@yahoo.com.ar
Soy Ana Maria Dama de Rio Cuarto-Argentina y les escribo para desearles que tengan una feliz navidad a ud. señor Felipe y a todas las personas que colaboran para hacer esta hermosa pagina de pequeñas semillitas, que todos los dias leo con gran atencion y que me encantan. Sobre todo desde que descubri al padre Jorge Zarraga al cual siempre pido oracion para la ayuda de algun conocido o familiar mio que estan necesitando ayuda. Gracias por las hermosas palabras que Ud. y con la guia del Señor imprime. Que Dios los bendiga!!!!




Los cinco minutos de Dios - por Alfonso Milagro



En la Biblia encontramos este consejo de vida práctica: "Aléjate del mal y haz el bien".
¡Y es tan fácil hacer el bien! No es preciso soñar con cosas muy llamativas, que en pocas ocasiones se nos pueden presentar.
Dejar márgen para que los demás hablen de sus cosas, guardando silencio de las nuestras; no perder la paciencia en instantes de prisa y aceleramiento; saberse apagar uno, para que los demás ofrezcan su luz; plegarse al gusto de los demás, renunciando al nuestro; ser amable con la visita que nos estropea el plan que teníamos para esa tarde; todo esto y muchas cosas así nos salen al paso a diario.
Seguir con atención el ritmo de una conversación pesada que no nos interesa; hacer con esmero un trabajo cuya responsabilidad recae sobre todos y sobre nadie; sorber una lágrima sin que los demás se den cuenta; estar siempre dispuesto a decir que sí....
Esto es "hacer el bien" que nos recomienda la Biblia.


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-

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