lunes, 3 de septiembre de 2007

Pequeñas Semillitas 0177

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 0177 ~ Lunes 3 de Setiembre de 2007
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)



Hola !!!
Cambia tu modo de pensar, y tendrás salud buena y estable. Deja ya de lamentarte de tus enfermedades.
Las enfermedades se agravan con nuestros pensamientos negativos. ¡Aleja la enfermedad, sintiendo que te vas a sanar! ¡Tú puedes sanar completamente! Todos los días mejoras, bajo todo punto de vista.
C. Torres Pastorino


Evangelio de hoy

En aquel tiempo, Jesús se fue a Nazaret, donde se había criado y, según su costumbre, entró en la sinagoga el día de sábado, y se levantó para hacer la lectura. Le entregaron el volumen del profeta Isaías y desenrollando el volumen, halló el pasaje donde estaba escrito: «El Espíritu del Señor sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor».
Enrollando el volumen lo devolvió al ministro, y se sentó. En la sinagoga todos los ojos estaban fijos en Él. Comenzó, pues, a decirles: «Hoy se cumple esta escritura que acabáis de oír». Y todos daban testimonio de Él y estaban admirados de las palabras llenas de gracia que salían de su boca. Y decían: «¿No es éste el hijo de José?». Él les dijo: «Seguramente me vais a decir el refrán: ‘Médico, cúrate a ti mismo’. Todo lo que hemos oído que ha sucedido en Cafarnaúm, hazlo también aquí en tu patria». Y añadió: «En verdad os digo que ningún profeta es bien recibido en su patria. Os digo de verdad: muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando se cerró el cielo por tres años y seis meses, y hubo gran hambre en todo el país; y a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda de Sarepta de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, y ninguno de ellos fue purificado sino Naamán, el sirio».
Oyendo estas cosas, todos los de la sinagoga se llenaron de ira; y, levantándose, le arrojaron fuera de la ciudad, y le llevaron a una altura escarpada del monte sobre el cual estaba edificada su ciudad, para despeñarle. Pero Él, pasando por medio de ellos, se marchó.
(Lucas 4, 16-30)

Comentario
Hoy, «se cumple esta escritura que acabáis de oír» (Lc 4,21). Con estas palabras, Jesús comenta en la sinagoga de Nazaret un texto del profeta Isaías: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido» (Lc 4,18). Estas palabras tienen un sentido que sobrepasa el concreto momento histórico en que fueron pronunciadas. El Espíritu Santo habita en plenitud en Jesucristo, y es Él quien lo envía a los creyentes.
Pero, además, todas las palabras del Evangelio tienen una actualidad eterna. Son eternas porque han sido pronunciadas por el Eterno, y son actuales porque Dios hace que se cumplan en todos los tiempos. Cuando escuchamos la Palabra de Dios, hemos de recibirla no como un discurso humano, sino como una Palabra que tiene un poder transformador en nosotros. Dios no habla a nuestros oídos, sino a nuestro corazón. Todo lo que dice está profundamente lleno de sentido y de amor. La Palabra de Dios es una fuente inextinguible de vida: «Es más lo que dejamos que lo que captamos, tal como ocurre con los sedientos que beben en una fuente» (San Efrén). Sus palabras salen del corazón de Dios. Y, de ese corazón, del seno de la Trinidad, vino Jesús —la Palabra del Padre— a los hombres.
Por eso, cada día, cuando escuchamos el Evangelio, hemos de poder decir como María: «Hágase en mí según tu palabra» (Lc 1,38); a lo que Dios nos responderá: «Hoy se cumple esta escritura que acabáis de oír». Ahora bien, para que la Palabra sea eficaz en nosotros hay que desprenderse de todo prejuicio. Los contemporáneos de Jesús no le comprendieron, porque lo miraban sólo con ojos humanos: «¿No es este el hijo de José?» (Lc 4,22). Veían la humanidad de Cristo, pero no advirtieron su divinidad. Siempre que escuchemos la Palabra de Dios, más allá del estilo literario, de la belleza de las expresiones o de la singularidad de la situación, hemos de saber que es Dios quien nos habla.
Rev. D. David Amado i Fernández (Barcelona, España)



Santoral y Efemérides

En el Santoral Católico hoy se conmemora a San Gregorio Magno, Papa y Doctor de la Iglesia.
Un cordial saludo para todos los amigos que llevan su nombre.

Algunos de los hechos más importantes ocurridos en un día como hoy en la Historia fueron:
1189 - Ricardo "Corazón de León" es coronado rey de Inglaterra en la abadía de Westminster.
1539 - Se aprueban los estatutos que Ignacio de Loyola presentó al Papa Paulo III, para la fundación de la Compañía de Jesús.
1658 - Muere Lord Oliver Cromwell, protector de Inglaterra.
1772 - En Argentina nace fray Justo Santa María de Oro, sacerdote sanjuanino patriota.
1816 - El comandante ecuatoriano Carlos de Montúfar, hijo del prócer Juan Pío de Montúfar, es fusilado en Colombia.
1875 - Nace Ferdinand Porsche, ingeniero autríaco.
1914 - El Cardenal Giacomo della Chiesa es nombrado Papa Benedicto XV.
1930 - Un huracán devasta Santo Domingo y causa la muerte de más de 800 personas.
1954 - Canonizan a San Pío X.
1978 - Comienza oficialmente el pontificado de Juan Pablo I.
1986 - El obispo sudafricano y Premio Nobel de la Paz en 1984, Desmond Tutu, es nombrado oficialmente arzobispo anglicano de El Cabo, Africa del Sud.
1998 - Estalla un MD-11 de la Swissair frente a las costas de Nueva Escocia, en Canadá.



Para pensar...

“Si has perdido dinero, has perdido poco. Si has perdido a un amigo, has perdido mucho. Pero si has perdido la fe en Dios...¡lo has perdido todo!".
Anónimo


Ecología interior

Olvida por un minuto la polución del aire y del mar, la química que contamina la tierra y envenena los alimentos, y medita:
¿Cómo anda tu equilibrio ecobiológico? ¿Has dialogado con tus órganos internos? ¿Has acariciado tu corazón? ¿Respetas la delicadeza de tu estómago? ¿Acompañas mentalmente a tu flujo sanguíneo?
¿Están contaminados tus pensamientos? ¿Son ácidas tus palabras? ¿Agresivos tus gestos? ¿Cuántas cloacas fétidas corren por tu alma? ¿Cuántos escombros -pesares, ira, envidia- se amontonan en tu espíritu?
Examina tu mente. ¿Está descontaminada de ambiciones desmedidas, de pereza intelectual y de intenciones inconfesables? ¿Manchan de lodo tus pasos los caminos, dejando un rastro de tristeza y desaliento? ¿Se intoxica tu humor de rabia y de arrogancia? ¿Dónde están las flores de tu bienamar, los pájaros posados en tu mirada, las aguas cristalinas de tus palabras? ¿Por qué tu temperamento hierve con frecuencia y expele tanto hollín por las chimeneas de tu intolerancia?
No desperdicies la vida quemando tu lengua con las manchas de tus comentarios infundados sobre la vida ajena. Preserva tu ambiente, avanza en tu calidad de vida, purifica el espacio por donde transitas. Limpia tus ojos de las ilusiones de poder, fama y riqueza, antes de que quedes ciego y tus pasos se desvíen del camino no señalizado de los rumbos de la ética. Ella está llena de agujeros y puedes enterrar tu camino en uno de ellos.
Tú eres, como yo, un ser frágil, aunque tengas por fuertes a los semejantes que merecen tu pleitesía. Todos estamos hechos de barro y soplo. Finos vasos de cristal que se rompen al menor roce: una palabra descuidada, un gesto que golpea, una desconfianza que perdura.
Gracias al Espíritu que moldea y anima tu ser, el vaso quebrado se reconstruye, entero, si fueras capaz de amar. Primero a ti mismo, impidiendo que tu subjetividad se ahogue en las mareas negativas. Después a tus semejantes, ejercitando la tolerancia y el perdón, sin sacrificar nunca el respeto y la justicia.
Libera tu vida de tanta basura acumulada. Tira por la ventana las cajas que guardan pesares y tantas fichas de tu contabilidad con los supuestos débitos del otro. Vive tu día como si fuese la fecha de tu renacer a lo mejor de ti mismo, y los otros te recibirán como don de amor.
Practica el difícil arte del silencio. Deslígate de las preocupaciones inútiles, de los recuerdos amargos, de las inquietudes que trascienden tu poder. Recógete en lo más íntimo de ti mismo, sumérgete en tu océano de misterio y descubre, allá en el fondo, el Ser Vivo que da fundamento a tu identidad. Conserva esta enseñanza: a veces es necesario cerrar los ojos para ver mejor.
Acoge tu vida como es: una dádiva involuntaria. No pediste nacer, y ahora no deseas morir. Haz de esa gratuidad una aventura amorosa. No sufras dando valor a lo que no tiene importancia. Trata a todos como iguales, aunque estén revestidos ilusoriamente de nobleza o se muestren realmente como seres carcomidos por la miseria.
Haz de la justicia tu modo de ser y no te avergüences nunca de tu pobreza, de tu falta de conocimientos o de poder. Nadie es más culto que otro. Lo que existen son culturas distintas y socialmente complementarias. ¿Qué sería del erudito sin el arte culinaria de la cocinera analfabeta? Tu riqueza y tu poder residen en tu moral y dignidad, que no tiene precio y te atraen aprecio.
Pero ármate de indignación y de esperanza. Lucha para que todos los caminos sean aplanados, hasta que la especie humana se descubra como una sola familia, en la que todos, a pesar de las diferencias, tengan iguales derechos y oportunidades. Y convéncete de que todos convergimos hacia Aquel que, supremo Tópico, nos impregnó de esa energía que nos permite conocer la abismal diferencia que hay entre la opresión y la liberación.
Convierte cada segundo de tu existir en una oración. Y tendrás fuerza para expulsar a los vendedores del templo, para obrar milagros y diseminar la ternura como plenitud de todos los derechos humanos.
Aunque estés rodeado de adversidades, si preservas tu ecobiología interior serás feliz, porque tendrás en tu corazón tesoros inexpugnables.
Fray Betto - Religioso dominico



Consignas

El hombre puede hacer dinero, pero el dinero nunca puede hacer al hombre. Si tienes dinero, dale tu pensamiento; pero no le des nunca tu corazón; ése consérvalo para Dios.



Temas Médicos : Curándote a ti mismo

A ti que estás atravesando por una situación difícil, o a ti que tienes un familiar o un amigo enfermo, te digo:
No bajes los brazos, lucha por tu vida, que en definitiva "es lo más valioso" que un ser humano tiene. Mientras exista un minuto de vida, hay una esperanza, y mientras haya esperanza, hay un futuro. No intentes engañarte, en el fondo te tu ser sabes que puedes hacerlo, sabes que eres capaz de presentar batalla a esta situación. Sabes que lucharás amorosamente, sin perder ni una sola gota de tu valiosa energía, fortaleciéndote a través de la fuerza del "amor". Sabes que puedes, no te mientas a ti mismo diciéndote en vos baja que no puedes. ¡Si puedes! y ¡si quieres! solo que quizás tengas miedo. No te apenes , es normal sentir miedo, pero es ahí donde demostrarás qué tan inmensa es tu Fe y tu entrega a Dios.
Cuídate, alimentate, haz ejercicio, busca una actividad que te divierta, que te haga feliz, que te haga sentirte útil, intenta realizar tus sueños, nunca es tarde, ¡Nunca!. Intenta estar en armonía contigo mismo, para si poder estar en armonía con los demás. Se fuente de alegría y "optimismo", se paciente, toma las cosas con calma, no te desesperes, ten Confianza, ten paciencia, la ansiedad lo único que conduce es a la depresión, a las úlceras. Ríete de la vida, ríete de todo y "con todo".
Vive un día a la vez, no te preocupes por el pasado. El pasado ya es pasado y tú liberaste tus frustraciones y resentimientos. No te preocupes por el futuro, no importa que pasará mañana. Invierte tus energías en el presente, disfrútalo, vive al máximo cada segundo de tu vida como si fuera el último. Pon intensidad en tu vida, pon vida en tu vida, pon amor en tu vida, pon fe y convicción, determinación, ilusión, sueños, alegría, pon el corazón abierto y huele el viento, mira los pájaros , háblale a las estrellas, ríe con los niños, ¡Se feliz! Fuiste creado para ser feliz. ¡Hazlo! ¡Hazlo! Tú y sólo tú tienes el poder de transformar tu vida, tu mente, tu espíritu y tu salud. Entrégate a Dios y
Vive al máximo cada momento poniendo siempre un pensamiento positivo y optimista en tu mente, y un sentimiento puro y noble en tu corazón.
Si lo haces, recuerda que no sólo le estarás ganando a la enfermedad sino también… habrás ganada un pedacito de cielo.
Adelante… ¡sé feliz! ¡Suerte! Eres una hermosa criatura del universo. ¡Gracias por existir!



Meditación breve

El padre Soárez hablaba con el Cristo de su iglesia.
-Señor -le decía conturbado- tú sabes lo bien que preparo mis sermones. Consulto los textos sagrados y busco en los Doctores de la Iglesia las citas convenientes. Luego, a fin de coger el tono, leo en voz alta las homilías de Bossuet. Finalmente ensayo frente a un espejo el ademán que ha de subrayar cada frase, y ensayo también las inflexiones de la voz. Pero no veo que mis sermones te agraden, y mientras los pronuncio observo que no cambias la expresión. Sin embargo el otro día te vi sonreír cuando le di un pan a aquel anciano.
-No te sorprenda eso -le respondió el Señor-. A mis ojos vale más una obra buena que todas las palabras bonitas.


Los cinco minutos de Dios - por Alfonso Milagro

Tomás de Aquino define la paz como la tranquilidad en el órden y Agustín nos habla de la belleza como algo intrínsecamente relacionado con el órden. El órden entra en los planes del Creador.
Mira sobre tu cabeza y verás millones de estrellas admirablemente ordenadas; contempla bajo tus piés y admirarás el sabio equilibrio de todos los seres que sirven para tu sustento o tu recreación.
Tu vida ha de ser ordenada en todo nivel; el desórden y la desorganización no pueden serte útiles, no pueden entrar dentro de los planes de Dios sobre tí.
Que el órden acompañe desde tus cabellos hasta tus sentimientos; desde tus ropas hasta tus ideas; desde tus actos más íntimos a tus relaciones con los demás.
Sé en toda tu vida un reflejo del órden que Dios puso en la creación.


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-

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