PEQUEÑAS SEMILLITAS
Número 0048 ~ Martes 17 de Abril de 2007
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Hola Dios...
¿De dónde sacaste para encender el cielo este maravilloso crepúsculo de cobre?
Por él supe llenarme de alegría, de nuevo, y la mala mirada supe tornarla noble.
Dame la maga fiesta, déjala en mi vida, dame los fuegos tuyos para alumbrar la tierra, deja en mi corazón tu lámpara encendida y yo seré el aceite de su lumbre suprema.
Y me iré por los campos en la noche estrellada con los brazos abiertos y la frente desnuda, cantando aires ingenuos con las mismas palabras que en las noches se dicen los campos y la luna.
Pablo Neruda
Evangelio de hoy
(Juan 3, 7-15)
Comentario
Hoy, Jesús nos expone la dificultad de prevenir y conocer la acción del Espíritu Santo: de hecho, «sopla donde quiere» (Jn 3,8). Esto lo relaciona con el testimonio que Él mismo está dando y con la necesidad de nacer de lo alto. «Tenéis que nacer de lo alto» (Jn 3,7), dice el Señor con claridad; es necesaria una nueva vida para poder entrar en la vida eterna. No es suficiente con un ir tirando para llegar al Reino del Cielo, se necesita una vida nueva regenerada por la acción del Espíritu de Dios. Nuestra vida profesional, familiar, deportiva, cultural, lúdica y, sobre todo, de piedad tiene que ser transformada por el sentido cristiano y por la acción de Dios. Todo, transversalmente, ha de ser impregnado por su Espíritu. Nada, absolutamente nada, debiera quedar fuera de la renovación que Dios realiza en nosotros con su Espíritu.
Una transformación que tiene a Jesucristo como catalizador. Él, que antes había de ser elevado en la Cruz y que también tenía que resucitar, es quien puede hacer que el Espíritu de Dios nos sea enviado. Él que ha venido de lo alto. Él que ha mostrado con muchos milagros su poder y su bondad. Él que en todo hace la voluntad del Padre. Él que ha sufrido hasta derramar la última gota de sangre por nosotros. Gracias al Espíritu que nos enviará, nosotros «podemos subir al Reino de los Cielos, por Él obtenemos la adopción filial, por Él se nos da la confianza de nombrar a Dios con el nombre de “Padre”, la participación de la gracia de Cristo y el derecho a participar de la gloria eterna» (San Basilio el Grande).
Hagamos que la acción del Espíritu tenga acogida en nosotros, escuchémosle, y apliquemos sus inspiraciones para que cada uno sea —en su lugar habitual— un buen ejemplo elevado que irradie la luz de Cristo.
Rev. D. Xavier Sobrevía i Vidal (Sant Boi de Llobregat-Barcelona, España)
Santoral y Efemérides
En el Santoral Católico hoy se conmemora a San Aniceto, Papa, a Beata María de la Encarnación, Madre y a Beata Mariana de Jesús, Virgen (1565-1624).
Un cordial saludo para todos los amigos y amigas que llevan esos nombres.
Algunos de los hechos más importantes ocurridos en un día como hoy en la Historia fueron:
1524 - Giovanni Verrazano descubre la Bahía de New York.
1695 - Muere Sor Juana Inés de la Cruz.
1790 - Muere Benjamin Franklin, físico, economista, político y escritor estadounidense.
1894 - Nace Nikita Sergeyevich Khrushchev, político soviético, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética y jefe de gobierno entre 1958 y 1964.
1919 - Nace la cantante y autora costarricense Chavela Vargas.
1961 - Frustrada invasión a Cuba mediante un desembarco contrarrevolucionario en la Bahía de Cochinos.
1998 - A los 56 años muere Linda McCartney, esposa de Paul McCartney.
2004 - En Israel asesinan a Abdel Rantisi, líder del grupo Hamas. Miles de palestinos piden venganza .
Para pensar...
"Me dejaste, de pasada, la más hermosa de tus miradas y yo te dejé, como iba tan de prisa, la más espiritual de mis sonrisas."
Anónimo
Lo único que recuerdo
A los 82 años estaba dispuesto a morirse y yo a dejarlo partir para que su sufrimiento terminara. Nos reímos, lloramos, nos tomamos las manos, nos dijimos nuestro amor y estuvimos de acuerdo en que era el momento. Dije: "Papá, una vez que te hayas ido, quiero que me envíes una señal de saber que estás bien".
Mi padre y yo estábamos ligados tan profundamente, que en el momento de su muerte, sentí profundamente su infarto. Día tras día rezaba para saber algo de él, pero no pasaba nada. Pasaron 4 meses y lo único que sentía era el dolor de su pérdida. Mamá había muerto 5 años antes, del mal de Alzheimer.
Un día, mientras estaba tranquilamente tendido sobre una mesa de masajes, en un cuarto oscuro, esperando mi turno, me invadió una ola de nostalgia por mi padre. Noté que mi mente se hallaba en un estado de hiperagudeza. Sentí una claridad desconocida. Cada pensamiento era como una gota de agua que caía en una fuente tranquila y me maravilló la paz de cada momento que pasaba.
De repente, apareció el rostro de mi madre, como había sido antes de la enfermedad de Alzheimer la privara de su juicio, de su humanidad y de 25 kilos. Era tan real y estaba tan cerca que daba la impresión de poderla tocar si quería. Se la veía como era unos 12 años atrás, cuando el deterioro no había empezado. Hasta percibía la fragancia de su perfume favorito. Me pregunté cómo era posible que estuviera pensando en mi padre y apareciera mi madre, sintiéndome culpable por no haber pedido una señal de ella también.
Dije: "Oh, madre, lamento tanto que hayas tenido que sufrir con esa horrible enfermedad". Inclinó levemente la cabeza, como para confirmar lo que había dicho de su sufrimiento. Luego sonrió y dijo de una manera muy clara: "Pero lo único que recuerdo es el amor". Y desapareció.
Empecé a temblar en un cuarto que de pronto se había vuelto frío. Supe en lo más profundo, que el amor que damos y recibimos, es lo único que cuenta y lo único que se recuerda. El sufrimiento se olvida; el amor permanece. Sus palabras son las más importantes que he oído en mi vida y ese momento quedó grabado para siempre en mi corazón. Todavía no he visto ni oído a mi padre, pero no tengo ninguna duda de que, algún día, cuando menos lo espere, aparecerá y dirá: "¿Ya te dije hoy que te quiero?".
Bobbie Probstein
Consignas
Nunca podrás hacer justicia a otro sin comprenderlo plenamente. Y nunca podrás comprenderlo plenamente, porque no eres él. Respétalo como es él y no pretendas cambiarlo para que se haga como eres tú.
Historias : La marca que dejamos en los otros
Cuando yo era pequeño, bien jovencito, mi papá compró el primer teléfono de nuestra vecindad.
Todavía recuerdo a aquel aparatillo negro y brillante que estaba en la cómoda de la sala. Yo era muy chico para alcanzar el teléfono, pero solía quedarme escuchando fascinado mientras mi madre hablaba con alguien.
¡Entonces, un día descubrí que dentro de aquel objeto maravilloso moraba una persona real!
El nombre de ella era "Informaciones" y no había nada que ella no supiese.
"Informaciones" podía contestar a cualquier llamada y hasta en cualquier hora.
Mi primera experiencia personal con ese genio de la tecnología llegó un día en que mi madre estaba afuera, en la casa del vecino.
Yo estaba en el garaje cargando una caja de herramientas cuanto golpeó en mi dedo un martillo. El dolor era terrible pero no había motivo para llorar, ya que no había nadie en casa que pudiera consolarme.
Anduve por la casa, chupando el dedo dolorido hasta que pensé: "¡El Teléfono!".
Rápidamente fui hasta el galpón, tomé una pequeña escalera que coloqué en frente de la cómoda de la sala. Subí la escalera, tomé el tubo telefónico y lo aseguré contra el oído. Alguien atendió y rápidamente dije:
- Una información, por favor.
Oí uno... dos o tres clic y una voz suave y nítida habló en mi oído:
- Informaciones.
- Yo machuqué mi dedo..., dije, y las lágrimas corrieron fácilmente, ahora que ya tenía audiencia.
- ¿Su madre no está en casa? - ella me preguntó
- No tengo nadie aquí..... - contesté.
- Está sangrando?
- No, respondí. Yo machuqué el dedo con un martillo, pero me está doliendo...
- ¿Puedes abrir el congelador? - ella me pregunto. Y le respondí que sí.
- Entonces... toma un cubo de hielo y pásalo por el dedo - me dijo la voz.
Después de aquel día, yo llamaba a "Informaciones" por cualquier motivo.
Ella me ayudó con mis dudas de geografía y me enseñó donde quedaba Filadelfia. Me ayudó con los ejercicios, y me enseñó que la pequeña ardilla que traje del bosque debería comer nueces y frutillas.
Entonces, un día, Petey, mi canario, murió.
Llamé a "Informaciones" y le conté lo ocurrido. Me escuchó y comenzó a decirme aquellas cosas que se dicen a una criatura que está creciendo. Pero yo estaba inconsolable.
Le preguntaba:
- Porqué es que los pajaritos cantan tan lindo y traen tanta alegría a la gente para, al final, acabar como un monte de penas en el fondo de una jaula?
Ella debe haber comprendido mi preocupación, porque agregó calmadamente:
- Paúl, siempre recuerda que existen otros mundos donde la gente puede cantar también ...
De alguna manera, después de eso me sentí mejor.
Otro día, ya estaba yo de nuevo. "Informaciones",.... la voz era tan familiar!!...
- ¿Sabes como se escribe "excepción"?
Todo eso pasó en mi ciudad natal al norte del Pacífico.
Cuando yo tenía 9 años, nosotros nos mudamos a Boston. Sentía mucho la falta de mi amiga.
"Informaciones" pertenecía al viejo aparato telefónico negro y yo no sentía ninguna atracción por nuestro nuevo aparato telefónico blanquito que quedaba en la nueva cómoda de la nueva sala.
Conforme crecía, los recuerdos de aquellas conversaciones infantiles nunca abandonaron mi memoria. Frecuentemente, en momentos de duda o perplejidad, intentaba recuperar el sentimiento calmo de la seguridad que tenía en aquellos tiempos.
Hoy entiendo como ella era paciente, comprensiva y gentil al perder tanto tiempo atendiendo las llamadas de un mocosito.
Algunos años después, cuando estaba yendo a la Facultad, mi avión tuvo una escala en Seattle.
Tendría más o menos media hora entre los dos vuelos.
Hablé por teléfono con mi hermana, que vivía allá, por 15 minutos. Entonces, sin que yo mismo me diera cuenta de lo que hacía, marqué el número de la operadora de aquella mi ciudad natal y dije:
- Una información, por favor.
Cómo un milagro, oí la misma voz dulce y clara que conocía tan bien.
Yo no había planeado eso, pero me quedé preguntando:
- ¿Sabes como se escribe "excepción"?
Hubo una larga pausa. Entonces, vino una respuesta suave:
- Me parece que tu dedo ya mejoró, Paúl.
Me reí,....
- ¡Entonces, tú eres la misma! - dije yo.
- ¡No imaginas lo importante que fue para mí aquel tiempo!
- Imagino - me dijo.
- No te imaginas cuánto significaban para mí aquellas llamadas. Yo no tengo hijos y me quedaba esperando todos los días que me llamaras.
Le conté cuánto había pensado en ella en todos estos años y le pregunté si podría visitarla cuando fuese a encontrar a mi hermana.
- ¡Claro! - respondió.
- Ven hasta aquí y llama por Sally.
Tres meses después fui a Seattle a visitar a mi hermana.
Cuando llegué, una voz diferente respondió:
"Informaciones". Pedí para hablar con Sally.
- ¿Usted es amigo de ella? - me preguntó la voz.
- Soy un viejo amigo. Mi nombre es Paúl.
- Lo siento mucho, pero Sally estaba trabajando aquí apenas medio período porque estaba enferma. Infelizmente, ella murió hace cinco semanas.
Antes que pudiese colgar, la voz me dijo:
- Espere un poco. Usted dijo que su nombre es Paúl?
- Sí.
- Sally dejó un mensaje para usted. Ella lo escribió y me pidió que yo lo guardara para usted en caso de que llamase. Se lo voy a leer.
El mensaje decía:
"Diga a Él que yo todavía creo que existen otros mundos donde la gente puede cantar también. Él va a entender."
Le agradecí y colgué. Yo había entendido.
Nunca subestimes la marca que puedes dejar en los otros.-
Recibido de Mariana
Meditación breve
¡La vida es bella!... Tu vida feliz se manifiesta en tu sonrisa abierta, que revela la alegría de tu corazón.
Contempla hoy las rosas esplendorosas y fragantes de la vida.
¡La vida es bella!... Cultiva tu vida espiritual y podrás gozar de un estado de paz interior y de plena expansión vital.
Facilita a tus relacionados vivir complacidos, reconociéndoles sus excelencias. Hazlo con agrado.
Y para mantener tu equilibrio mental y espiritual, dedica cada día, una hora, a la oración; con el fin de que experimentes el amor, la armonía y la paz que te proporciona el encuentro íntimo con Dios.
El rincón de los lectores
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Los cinco minutos de Dios - por Alfonso Milagro
Muchos ponen toda su esperanza en morir bien; no sé qué sentido le hallas tú a esta frase: "morir bien"... ¿Morir sin dolor? ¿Morir con una enfermedad corta? ¿Morir rodeado de los tuyos?
Morir bien es, sobre todo, morir con la conciencia tranquila, sin angustias espirituales, que son mucho más torturantes que los dolores del cuerpo. Morir bien es morir en paz con Dios y con los demás; es morir de tal forma, que todos sientan tu muerte y nadie tenga motivos para alegrarse de ella.
Por eso me atrevo a afirmarte que lo principal no es morir bien, sino vivir bien; porque debe ser muy triste llegar al final de la vida arrastrando tras de sí una secuela de odios, de amarguras producidas a los que nos han rodeado, de injusticias con todos, de egoísmos y cosas parecidas; en cambio llegar a la hora de la muerte con la conciencia de haber cumplido con nuestro deber durante la vida, con la seguridad de haber vivido bien, es lo que convierte el momento de la muerte en un pasar de la vida con minúscula a la Vida con mayúscula, de los brazos de los hombres a los brazos de Dios; y ésto nunca puede ser desagradable ni doloroso.
Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-
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