jueves, 5 de mayo de 2022

Pequeñas Semillitas 4981

PEQUEÑAS SEMILLITAS
 
Año 17 - Número 4981 ~ Jueves 5 de Mayo de 2022
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
¡Alabado sea Jesucristo!
Señor mío, gracias por el regalo de la vida, por los padres que me diste y por cuidar de mí, haciéndome sentir amado y valioso para Ti. Quiero sentirme que estoy en tu redil, me entrego en tus manos y me siento protegido. Quiero escuchar siempre tu voz, sentirla, practicarla y vivirla porque sólo Tú tienes Palabras de Vida Eterna. Dame la gracia siempre de permanecer siempre fiel y no seguir otros falsos pastores que me encaminan por el odio y la mentira. Quiero ser tuyo, seguir y amarte sólo a Ti. Acercarme con un corazón sencillo y confiado como lo hace una oveja con su pastor. Te reconozco como el enviado del Dios vivo, que provienes de Él y que son una misma cosa. Tú eres el Mesías verdadero que has venido a manifestarnos la misericordia y el amor de nuestro Padre. Vienes a enseñarnos el amor y procuras que lo practiquemos. Cuéntame ya entre los tuyos, que siempre pueda seguirte aún en medio de las dificultades del mundo. Confío en tu protección y en tu amor. Gracias Jesús por el regalo de la vida. Amén.
 
La Palabra de Dios
Lecturas del día
 Primera Lectura: Hch 8,26-40
 
 Salmo: Sal 65,8-9.16-17.20
 
 Santo Evangelio: Jn 6,44-51
En aquel tiempo, Jesús dijo a la gente: «Nadie puede venir a mí, si el Padre que me ha enviado no lo atrae; y yo le resucitaré el último día. Está escrito en los profetas: serán todos enseñados por Dios. Todo el que escucha al Padre y aprende, viene a mí. No es que alguien haya visto al Padre; sino aquel que ha venido de Dios, ése ha visto al Padre. En verdad, en verdad os digo: el que cree, tiene vida eterna. Yo soy el pan de la vida. Vuestros padres comieron el maná en el desierto y murieron; éste es el pan que baja del cielo, para que quien lo coma no muera. Yo soy el pan vivo, bajado del cielo. Si uno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo le voy a dar, es mi carne por la vida del mundo».
 
 Comentario:
Hoy cantamos al Señor de quien nos viene la gloria y el triunfo. El Resucitado se presenta a su Iglesia con aquel «Yo soy el que soy» que lo identifica como fuente de salvación: «Yo soy el pan de la vida» (Jn 6,48). En acción de gracias, la comunidad reunida en torno al Viviente lo conoce amorosamente y acepta la instrucción de Dios, reconocida ahora como la enseñanza del Padre. Cristo, inmortal y glorioso, vuelve a recordarnos que el Padre es el auténtico protagonista de todo. Los que le escuchan y creen viven en comunión con el que viene de Dios, con el único que le ha visto y, así, la fe es comienzo de la vida eterna.
El pan vivo es Jesús. No es un alimento que asimilemos en nosotros, sino que nos asimila a nosotros. Él nos hace tener hambre de Dios, sed de escuchar su Palabra que es gozo y alegría del corazón. La Eucaristía es anticipación de la gloria celestial: «Partimos un mismo pan, que es remedio de inmortalidad, antídoto para no morir, para vivir por siempre en Jesucristo» (San Ignacio de Antioquía). La comunión con la carne del Cristo resucitado nos ha de acostumbrar a todo aquello que baja del cielo, es decir, a pedir, a recibir y asumir nuestra verdadera condición: estamos hechos para Dios y sólo Él sacia plenamente nuestro espíritu.
Pero este pan vivo no sólo nos hará vivir un día más allá de la muerte física, sino que nos es dado ahora «por la vida del mundo» (Jn 6,51). El designio del Padre, que no nos ha creado para morir, está ligado a la fe y al amor. Quiere una respuesta actual, libre y personal, a su iniciativa. Cada vez que comamos de este pan, ¡adentrémonos en el Amor mismo! Ya no vivimos para nosotros mismos, ya no vivimos en el error. El mundo todavía es precioso porque hay quien continúa amándolo hasta el extremo, porque hay un Sacrificio del cual se benefician hasta los que lo ignoran.
* Rev. D. Pere MONTAGUT i Piquet (Barcelona, España)
 
Santoral Católico:
San Ángel
Mártir
No son muchas las noticias seguras que tenemos sobre su vida. Al parecer nació en Jerusalén el año 1185 de padres judíos convertidos al cristianismo. Se hizo carmelita en el Monte Carmelo de Palestina y se ordenó de sacerdote. Viajó a Roma con otros compañeros ante el avance de los musulmanes y para obtener del papa Honorio III la aprobación de su nueva Regla. Después marchó a Sicilia a predicar contra los cátaros que estaban infestando la isla. Un día, a mediados del siglo XIII, mientras predicaba en Licata, lo malhirieron a golpes. Murió días después, perdonando a sus agresores.
Para más información hacer clic acá.
© Aciprensa – Catholic.net
 
Pensamiento del día
“Todos los santos comenzaron su conversión por la oración y por ella perseveraron; y todos los condenados se perdieron por su negligencia en la oración. Digo, pues, que la oración nos es absolutamente necesaria para perseverar”
(Santo Cura de Ars)
 
Tema del día:
Dificultades en la oración
El Obispo de Orihuela-Alicante (España), Mons. José Ignacio Munilla, explicó cuáles son las tres dificultades principales que nos impiden hacer oración y enseñó cómo podemos combatirlas.
 
“La dificultad habitual para la oración es la distracción, que separa de la atención a Dios, y puede incluso descubrir aquello a lo que realmente estamos apegados. Nuestro corazón debe entonces volverse a Dios con humildad”, señala el Catecismo de la Iglesia Católica.
 
“A menudo la oración se ve dificultada por la sequedad, cuya superación permite adherirse en la fe al Señor incluso sin consuelo sensible. La acedía es una forma de pereza espiritual, debida al relajamiento de la vigilancia y al descuido de la custodia del corazón”, agrega.
 
Refiriéndose al texto del Catecismo, Mons. Munilla explicó cuáles son y cómo se manifiestan las tres principales dificultades o tentaciones durante la oración, y llamó a enfrentarlas con determinación y confianza en Dios.
 
Frente a las tres tentaciones, “el Señor nos pide responder con nuestro deseo de determinada determinación, de ser fieles a la oración como una llamada a vivir la conversión continua en nuestra vida”, dijo.
 
A continuación, presentamos las tres dificultades o tentaciones en la oración:
 
1. La distracción
Mons. Munilla dijo que la principal dificultad en la oración “son las distracciones” que nacen a partir de la imaginación. “Ya decía Santa Teresa de Jesús que la imaginación es ‘la loca de la casa’. Pero Santa Teresa aprendió a no darle mucha importancia”, dijo.
 
No obstante, dijo que el tener una imaginación bastante difícil de acallar, “no nos tiene que afectar demasiado” pensar “que ese va a ser el obstáculo principal para hacer oración”, a menos que esas distracciones oculten el desinterés. “Si hay un desinterés, si no existe una fe viva y verdadera”, esto “es signo de un corazón no plenamente convertido” y ese es otro tema, dijo.
 
Mons. Munilla dijo que debemos “estar vigilantes” e identificar cuando las distracciones “delatan y dejan al descubierto dónde está el apego de nuestro corazón”; sin olvidar que también uno se distrae en cosas “que no tienen un elemento de apego”.
 
“Si hay apego, hay que arrancar el apego de nuestro corazón para vencer la distracción. Pero cuando mi imaginación es demasiado imparable, no hay que hacerle mucho caso”, aconsejó el Prelado, pero advirtió que no debemos “salir a cazar a la distracción”, porque esta acción en sí es una distracción que nos aparta del objetivo de rezar.
 
2. La sequedad
Mons. Munilla dijo que el Catecismo identifica la “sequedad” como una segunda dificultad, “porque cuando uno está haciendo una meditación y no encuentra gusto sensible en esos pensamientos, se le hace árido, siente una sequedad que le produce la tentación de dejarlo, porque se está aburriendo, le está resultando costoso”.
 
Al respecto, recordó las palabras de San Pablo, quien dijo: “El justo vivirá de la fe”. Explicó que el santo no dice que la persona “vivirá del sentimiento de la fe, sino que vivirá de la fe, y la fe muchas veces camina en sequedad, incluso en medio de oscuridades, pero camina y no se deja descarrilar por el hecho de vivir mayores sequedades”.
 
Entonces, animó a recordar que “nosotros no buscamos los consuelos de Dios”, sino que “buscamos al Dios de los consuelos, que a veces también nos prueba el corazón con momentos de desolación y de sequedad interior. Entonces, esa es una manera de educar nuestra vida”.
 
3. La acedía
Mons. Munilla dijo que la tercera dificultad es la acedía, que “es sinónimo de pereza, pero con algunos matices”. Explicó que la acedía “no es únicamente una pereza de la voluntad, sino en el fondo es una pérdida del amor primero, es un habernos apartado de ese espíritu de estar en permanente de conversión”.
 
“Es el descuido de la vigilancia, el haber caído en negligencias, es haber entrado en tibieza o mediocridad. Obviamente, la acedia nos termina apartando de la oración”, subrayó.
 
Por ello, aconsejó que la mejor forma de responder a la acedía “es volver al amor primero, y comprometerse a vivir en un permanente estado de conversión”.
(Tomado de AciPrensa)
 
"Pequeñas Semillitas" por e-mail
Si lo deseas puedes recibir todos los días "Pequeñas Semillitas" por correo electrónico.
Las suscripciones son totalmente gratuitas y solo tienes que solicitarlas dirigiéndote por e-mail a feluzul@gmail.com    
A todos los que las reciben, los invito a que las compartan reenviándolas a sus contactos, y de ese modo ayudan a sembrar en el mundo la alegría del Evangelio.
 
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
La edad cronológica, es la que tiene el individuo, según el calendario.
La edad biológica, en cambio, es la que nos dice cómo ha afectado el tiempo a nuestros órganos y tejidos, comparándolos con otras personas de nuestra edad cronológica.
La edad psicológica es aquélla en la que el individuo encuentra placer en sus actividades diarias, porque cree que aún su vida tiene sentido, optimismo que hace que se considere como una persona valiosa que aún está en condiciones de prestarle servicio a la sociedad, y que, aunque tenga muchos años encima, se siente más joven que algunos de 25 años. Y a esa edad psicológica, que tiene como valor agregado la experiencia, por ser la vida humana, abierta e ilimitada, no debe ponerse objeción por la edad, a quienes aspiren a transitar una vejez digna y respetable.
Por eso son tan lamentables, esas caricaturas en las que se satiriza y se les considera como fósiles humanos siendo mucho más respetable hablar de ancianidad, tercera edad o Adultos Mayores.
Y siempre con el corazón lleno de amor por ellos…
 
Un minuto para volar
Mayo 5
Te pido, Señor, que bendigas a las personas que no me quieren. Hay algo en mí que les hace daño, que les quita la paz. Si es algo que yo deba cambiar, dame tu gracia para hacerlo. Si hay algo en ellos que les provoca ese rencor, te pido que sanes su corazón, que alivies su angustia, que cures sus heridas, que los liberes de toda envidia. Quiero ser instrumento de tu paz. Ayúdame Señor. Dejo en tus manos a todos los que no me quieren y te pido que derrames en mí tu paz y tu poder para que su rechazo no me perturbe. Amén. 
(Mons. Víctor M. Fernández)

FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)
 
BLOG ”PEQUEÑAS SEMILLITAS
FACEBOOK de “FELIPE DE URCA”
FACEBOOK de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”
TWITTER de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”
INSTAGRAM: FELIPE DE URCA
AMDG 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.