martes, 30 de noviembre de 2021

Pequeñas Semillitas 4866

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 16 - Número 4866 ~ Martes 30 de Noviembre de 2021.
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
El sacerdote español José Antonio Pagola nos hace una serie de exhortaciones referidas al Adviento:
"Es el momento de escuchar la llamada que Jesús nos hace a todos. «Estad siempre despiertos». Despertad la fe en vuestras comunidades. Estad más atentos a mi Evangelio. Cuidad mejor mi presencia en medio de vosotros. No seáis comunidades dormidas. Vivid «pidiendo fuerza». ¿Cómo seguiremos los pasos de Jesús si el Padre no nos sostiene? ¿Cómo podremos «mantenernos en pie ante el Hijo del Hombre»?"
 
¡Buenos días María!
María es Madre del Rey de reyes, por eso Ella también es Reina, es nuestra Reina, a la que debemos obedecer y amar con todo nuestro corazón, y también servirla con la oración y la penitencia, ya que estas dos cosas es lo que la Virgen siempre pide en sus apariciones. Hagamos como la profetisa Ana, que estaba en el Templo de Jerusalén cuando llevaron a presentar al Niño Jesús; dice el texto evangélico que Ana “servía a Dios con ayunos y oraciones”. Hagamos también nosotros otro tanto y María estará contenta con nuestro obrar, porque de esa manera le ayudaremos a salvar a las almas que tanto ama Ella y nuestro Señor, y que son nuestros hermanos. Y confiemos en que María nos obtendrá todo lo que le pidamos porque es Madre del Rey de reyes y todo lo que pide lo obtiene de su Hijo.
 
La Palabra de Dios
Lecturas del día
Primera Lectura: Romanos 10,9-18
 
Salmo: Sal 19 (18),2-3.4-5
 
SANTO EVANGELIO: Mateo 4,18-22
En aquel tiempo, caminando por la ribera del mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés, echando la red en el mar, pues eran pescadores, y les dice: «Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres». Y ellos al instante, dejando las redes, Le siguieron. Caminando adelante, vio a otros dos hermanos, Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan, que estaban en la barca con su padre Zebedeo arreglando sus redes; y los llamó. Y ellos al instante, dejando la barca y a su padre, Le siguieron.
 
Comentario:
Hoy, es la fiesta de san Andrés apóstol, una fiesta celebrada de manera solemne entre los cristianos de Oriente. Fue uno de los dos primeros jóvenes que conocieron a Jesús a la orilla del río Jordán y que tuvieron una larga conversación con Él. Enseguida buscó a su hermano Pedro, diciéndole «Hemos encontrado al Mesías» y lo llevó a Jesús (Jn 2,41). Poco tiempo después, Jesús llamó a estos dos hermanos pescadores amigos suyos, tal como leemos en el Evangelio de hoy: «Venid conmigo y os haré pescadores de hombres» (Mt 4,19). En el mismo pueblo había otra pareja de hermanos, Santiago y Juan, compañeros y amigos de los primeros, y pescadores como ellos. Jesús los llamó también a seguirlo. Es maravilloso leer que ellos lo dejaron todo y le siguieron “al instante”, palabras que se repiten en ambos casos. A Jesús no se le ha de decir: “después”, “más adelante”, “ahora tengo demasiado trabajo”...
También a cada uno de nosotros —a todos los cristianos— Jesús nos pide cada día que pongamos a su servicio todo lo que somos y tenemos —esto significa dejarlo todo, no tener nada como propio— para que, viviendo con Él las tareas de nuestro trabajo profesional y de nuestra familia, seamos “pescadores de hombres”. ¿Qué quiere decir “pescadores de hombres”? Una bonita respuesta puede ser un comentario de san Juan Crisóstomo. Este Padre y Doctor de la Iglesia dice que Andrés no sabía explicarle bien a su hermano Pedro quién era Jesús y, por esto, «lo llevó a la misma fuente de la luz», que es Jesucristo. “Pescar hombres” quiere decir ayudar a quienes nos rodean en la familia y en el trabajo a que encuentren a Cristo que es la única luz para nuestro camino.
* Prof. Dr. Mons. Lluís CLAVELL (Roma, Italia)
 
Santoral Católico:
San Andrés
Apóstol
Nació en Betsaida, junto al lago de Tiberíades, y fue primero discípulo de Juan Bautista. Encontrándose éste en compañía de dos de sus discípulos, Andrés y Juan Evangelista, pasó Jesús, de quien dijo el Bautista: «He aquí el Cordero de Dios». Los dos discípulos le oyeron y siguieron a Jesús; éste, volviéndose, les preguntó: «¿Qué buscáis?». Ellos le respondieron: «¿Dónde vives?», y Jesús les contestó: «Venid y lo veréis». Ellos fueron y se quedaron con Él aquel día. Andrés se encontró después con su hermano Simón Pedro, y le dijo: «Hemos encontrado al Mesías», y lo llevó donde Jesús. Más tarde, caminando Jesús por la ribera del mar de Galilea, vio a los hermanos Simón Pedro y Andrés echando las redes, y les dijo: «Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres». Ellos al instante, dejando las redes, le siguieron. Según la tradición, después de Pentecostés, Andrés predicó el Evangelio en Asia Menor y en Grecia, y sufrió el martirio en Patrás de Acaya, crucificado en una cruz en forma de aspa.
Oración: Protégenos, Señor, con la constante intercesión del apóstol san Andrés, a quien escogiste para ser predicador y pastor de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Para más información hacer clic acá.
* Directorio Franciscano – Aciprensa – Catholic.net
 
Pensamiento del día
“Donde hay Fe, hay amor.
Donde hay amor, hay paz.
Donde hay paz, está Dios,
y donde está Dios no falta nada”
(San Martín de Porres)
 
Tema del día:
Bienaventuranzas del Obispo
Este pasado 22 de noviembre el Papa Francisco entregó a los miembros del Episcopado italiano las “Bienaventuranzas del obispo”.
 
El diario Avvenire, de los obispos italianos, informó que el texto ha sido extraído de una homilía del Arzobispo de Nápoles, Mons. Doménico Battaglia.
 
Las “Bienaventuranzas del Obispo”, escritas en italiano y que el Papa Francisco entregó a los prelados presentes, son las siguientes:
 
Bienaventurado el obispo que hace de la pobreza y del compartir, su estilo de vida, porque con su testimonio está construyendo el Reino de los Cielos.
 
Bienaventurado el obispo que no teme mojar su rostro con lágrimas, para que en ellas puedan reflejarse los dolores de la gente, las fatigas de los presbíteros, encontrando en el abrazo con quien sufre, el consuelo de Dios.
 
Bienaventurado el obispo que considera su ministerio un servicio y no un poder, haciendo de la mansedumbre su fuerza, dando a todos el derecho de ciudadanía en el propio corazón, para habitar la tierra prometida a los mansos.
 
Bienaventurado el obispo que no se cierra en los palacios del gobierno, que no se convierte en un burócrata atento más a las estadísticas que a los rostros, a los procedimientos que a las historias, buscando luchar junto al hombre por el sueño de justicia de Dios, porque el Señor, encontrado en el silencio de la oración cotidiana, será su alimento.
 
Bienaventurado el obispo que tiene corazón para la miseria del mundo, que no teme ensuciarse las manos con el fango del alma humana para encontrar el oro de Dios, que no se escandaliza del pecado y de la fragilidad, porque es consciente de su propia miseria, porque la mirada del Crucifijo Resucitado será para él sello de perdón infinito.
 
Bienaventurado el obispo que aleja el doble corazón, que evita toda dinámica ambigua, que sueña el bien también en medio del mal, porque será capaz de alegrarse con el rostro de Dios en cada charco de la ciudad de los hombres.
 
Bienaventurado el obispo que obra la paz, que acompaña los caminos de reconciliación, que siembra en el corazón del presbiterio la semilla de la comunión, que acompaña a una sociedad dividida por el sendero de la reconciliación, que toma la mano de cada hombre y cada mujer de buena voluntad para construir la fraternidad. Dios lo reconocerá como su hijo.
 
Bienaventurado el obispo que por el Evangelio no teme andar contracorriente, haciendo su rostro “duro” como el de Cristo camino a Jerusalén sin dejarse frenar por las incomprensiones y los obstáculos, porque sabe que el Reino de Dios avanza en la contradicción del mundo.
(Fuente: Aciprensa)
 
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
Hemos entrado en tiempo de Adviento. Tenemos cuatro semanas para prepararnos a acoger al Mesías, el Salvador y Redentor de la humanidad. Durante estos días estamos llamados a descongestionarnos espiritualmente para hacerle un lugar al Señor Jesús.
De hecho, el tiempo de Adviento es también un tiempo de preparación material para la gran fiesta de Navidad, pero que ésta no anule nuestra preparación interior. Necesitamos encontrar un equilibrio. Para ayudarnos a obtenerlo quién mejor que una madre para enseñarnos a bien vivir ese tiempo de Adviento.
Por eso vamos a caminar con la Virgen María. Ella acoge la Palabra de Dios, María la ha dejado crecer en ella, Maria ha dado al mundo la Palabra. Entonces, velemos y preparémonos con María como ella misma había sido preparada a esa hermosa misión que ha transformado de una manera única la historia de la humanidad.
Y como dijo san Juan Pablo II: “Marchad con María. Marchad con María. Que el eco de su ‘fiat’ resuene en nuestros corazones” Es lo que os deseo durante este tiempo de Adviento.
(Padre Pierre Le Bourgeois)
 
"Pequeñas Semillitas" por e-mail
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Las suscripciones son totalmente gratuitas y solo tienes que solicitarlas dirigiéndote por e-mail a  feluzul@gmail.com   
A todos los que las reciben, los invito a que las compartan reenviándolas a sus contactos, y de ese modo ayudan a sembrar en el mundo la alegría del Evangelio.
 
Año de San José
San José, hombre justo y modelo de virtudes,
es el Patrono Universal de la santa Iglesia,
y por lo tanto de todos nosotros.
Es el santo que tuvo en la tierra
la misión más grande y noble:
proteger al Niño Dios y su Santísima Madre.
 
Noviembre 30
San José nosotros sabemos que toda esta maravilla de la amistad con Jesús, es un gran premio para nuestra vida; por esto te pedimos encarecidamente tu poderosa intercesión para que siempre esté en nuestro corazón. Amén.
(P. Florentín Brusa, cmf)
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)
 
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lunes, 29 de noviembre de 2021

Pequeñas Semillitas 4865

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 16 - Número 4865 ~ Lunes 29 de Noviembre de 2021.
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
En este Adviento, mientras preparo mi corazón para recibir a Jesús, una de las actividades más saludables de las que puedo participar es el perdón, hacia mí y hacia mi prójimo. Por el perdón me libero del pasado a fin de experimentar con más plenitud las bendiciones que hay en mi vida en este momento.
El perdón retira de mi mente las barreras que parecerían haberme separado del poder curativo de Dios. El perdón me da el poder de crear una vida y un mundo basados en el amor, la compasión y la bondad que Dios me ha dado para expresar en mi vida y en mi mundo.
No puedo cambiar el pasado, pero ciertamente puedo cambiar las ideas y sentimiento que tengo sobre el pasado. Y puedo cambiar la manera en que los hechos me afectan en el presente.
 
¡Buenos días María!
María es la Reina de los mártires. Ella es la que les ha sonreído cuando sufrieron el martirio y con ello les dio fuerzas para soportarlo. Nosotros también debemos acudir a María e implorar su socorro en las pruebas que tengamos que pasar en esta vida, pues somos débiles y necesitamos su ayuda y consuelo de Madre.
Y tal vez no muramos mártires, derramando nuestra sangre, pero sí seremos mártires de la vida ordinaria, pues el que vive cumpliendo los Diez Mandamientos y tratando de ser fiel a Dios, ya es un pequeño mártir, y la misma existencia de todos los días es un martirio.
Entonces contemplemos la sonrisa de María, que nos espera en el Paraíso para estrecharnos en sus brazos y estar unidos a nosotros para toda la eternidad.
 
La Palabra de Dios
Lecturas del día
Primera Lectura: Isaías 2,1-5
 
Salmo: Sal 122 (121) 1-2.4-5.6-7.8-9
 
SANTO EVANGELIO: Mateo 8,5-11
En aquel tiempo, habiendo entrado Jesús en Cafarnaúm, se le acercó un centurión y le rogó diciendo: «Señor, mi criado yace en casa paralítico con terribles sufrimientos». Dícele Jesús: «Yo iré a curarle». Replicó el centurión: «Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; basta que lo digas de palabra y mi criado quedará sano. Porque también yo, que soy un subalterno, tengo soldados a mis órdenes, y digo a éste: ‘Vete’, y va; y a otro: ‘Ven’, y viene; y a mi siervo: ‘Haz esto’, y lo hace».
Al oír esto Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían: «Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie una fe tan grande. Y os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se pondrán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los Cielos».
 
Comentario:
Hoy, Cafarnaúm es nuestra ciudad y nuestro pueblo, donde hay personas enfermas, conocidas unas, anónimas otras, frecuentemente olvidadas a causa del ritmo frenético que caracteriza a la vida actual: cargados de trabajo, vamos corriendo sin parar y sin pensar en aquellos que, por razón de su enfermedad o de otra circunstancia, quedan al margen y no pueden seguir este ritmo. Sin embargo, Jesús nos dirá un día: «Cuanto hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicisteis» (Mt 25,40). El gran pensador Blaise Pascal recoge esta idea cuando afirma que «Jesucristo, en sus fieles, se encuentra en la agonía de Getsemaní hasta el final de los tiempos».
El centurión de Cafarnaúm no se olvida de su criado postrado en el lecho, porque lo ama. A pesar de ser más poderoso y de tener más autoridad que su siervo, el centurión agradece todos sus años de servicio y le tiene un gran aprecio. Por esto, movido por el amor, se dirige a Jesús, y en la presencia del Salvador hace una extraordinaria confesión de fe, recogida por la liturgia Eucarística: «Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa: di una sola palabra y mi criado quedará curado» (cf. Mt 8,8). Esta confesión se fundamenta en la esperanza; brota de la confianza puesta en Jesucristo, y a la vez también de su sentimiento de indignidad personal, que le ayuda a reconocer su propia pobreza.
Sólo nos podemos acercar a Jesucristo con una actitud humilde, como la del centurión. Así podremos vivir la esperanza del Adviento: esperanza de salvación y de vida, de reconciliación y de paz. Solamente puede esperar aquel que reconoce su pobreza y es capaz de darse cuenta de que el sentido de su vida no está en él mismo, sino en Dios, poniéndose en las manos del Señor. Acerquémonos con confianza a Cristo y, a la vez, hagamos nuestra la oración del centurión.
* Rev. D. Joaquim MESEGUER García (Rubí, Barcelona, España)
 
Santoral Católico:
San Saturnino de Toulouse
Obispo y Mártir
Saturnino, obispo de Tolosa, es uno de los santos más populares en Francia y en España. Llegó a Toulouse (Francia) a mediados del siglo III. Nombrado obispo de la ciudad, se dedicó a predicar y evangelizar, pues en aquel tiempo había allí pocas comunidades cristianas y estaban mal organizadas. Los paganos querían obligarlo a ofrecer un toro a los ídolos, a lo que él se negó rotundamente. Entonces la multitud pagana lo ató al cuello del toro y lo precipitó desde lo alto del capitolio. Murió con la cabeza destrozada y el cuerpo lleno de magulladuras. Esto sucedió hacia el año 257, en tiempo del emperador Decio.
Para más información hacer clic acá.
* Directorio Franciscano – Aciprensa – Catholic.net
 
Pensamiento del día
«Ante la grandeza de este sacramento [la Eucaristía], el fiel sólo puede repetir humildemente y con fe ardiente las palabras del Centurión: ‘Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme’»
(Catecismo de la Iglesia Católica, nº 1.386)
 
Tema del día:
María, Virgen de Adviento
🌸 ¡Oh Santísima Virgen María! Sea una y mil veces bendito vuestro purismo seno, en que por nueve meses hizo su morada el Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma. (Avemaría)
 
🌸 ¡Oh Santísima Virgen María! Sea una y mil veces bendito vuestro maternal regazo en que reposó y durmió dulcemente el Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma. (Avemaría)
 
🌸¡Oh Santísima Virgen María! Sean una y mil veces benditos vuestros santísimos brazos, que llevaron, abrazaron y tiernamente estrecharon al Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma. (Avemaría)
 
🌸¡Oh Santísima Virgen María! Sean una y mil veces benditas vuestras hermosísimas manos, que acariciaron y cuidadosamente sirvieron al Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma. (Avemaría)
 
🌸¡Oh Santísima Virgen María! Sean una y mil veces benditos vuestros ojos virginales que con tanto deleite se recrearon contemplando el rostro del Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma. (Avemaría)
 
🌸¡Oh Santísima Virgen María! Sean una y mil veces benditos vuestros oídos castísimos, que con tanta frecuencia oyeron el dulce nombre de Madre de la boca del Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma. (Avemaría)
 
🌸¡Oh Santísima Virgen María! Sean una y mil veces benditos vuestros candidísimos labios, que con gozo inexplicable imprimieron tiernos besos en el Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma. (Avemaría)
 
🌸 ¡Oh Santísima Virgen María! Sea una y mil veces bendita vuestra lengua angelical, que sin cesar alabó y llamó hijo querido al Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma. (Avemaría)
 
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
En este Adviento… ¡Cámbiame Señor!
Vivo paralizado, Señor, en este mundo lleno de violencia.
Vivo desconcertado, Señor, ante las injusticias que veo.
Vivo desesperado, Señor, ante el miedo a la crítica y al cambio.
Vivo agobiado, Señor, ante la tibieza con que respondemos a todo.
Soy el primero que lucho sólo por lo que me interesa.
Soy el primero que no denuncia lo que sucede.
Soy el primero que se acomoda y no está dispuesto a hacer un mundo mejor.
Cura mi corazón, Jesús, de lo que le para.
Llena mi corazón, Jesús, de lo que le da vida. Abre mi corazón, Jesús para que derroche paz y bien. Convierte mi corazón, Jesús, para que actúe con sinceridad.
Hazme como Juan, Señor: hazme testigo, hazme luz, hazme esperanza y, hazme verdad. Amén.
(Autor Anónimo)
 
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras patologías graves; por los jóvenes, especialmente los que han caído en las drogas o cualquier tipo de adicción, por las víctimas de trata, por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, por lo no nacidos, por la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio. En este tiempo pedimos especiales oraciones por todas las personas que en diversos países del mundo han sido afectadas por el coronavirus, rogando que el Sagrado Corazón de Jesús nos proteja ante esta terrible pandemia, y que con fe y esperanza, y siguiendo las indicaciones médicas de prevención, el riesgo de contagio vaya disminuyendo en todo el planeta y los que están enfermos se sanen. Para lectores argentinos, pedimos especial oración por la salvación de Argentina en el marco de la justicia.
 
Pedimos oración por todos los países de Latinoamérica, para que no caigan en las garras nefastas del comunismo y/o gobiernos populistas que tienden hacia lo dictatorial, sin tener interés en las necesidades de los pueblos, sino en satisfacer las propias ambiciones desmedidas de los políticos enquistados en los diversos gobiernos.
 
Pedimos oración para Stella Maris C., de 70 años de edad, de Morón, Buenos Aires, Argentina, que está tratando su cáncer de mama, habiendo hecho ya cuatro quimioterapias y persisten lesiones ulceradas. A Jesús le pedimos que derrame sobre esta hija suya todas sus gracias de sanación.
 
Pedimos oración para Liliana, de Santa Fe, Argentina, en tratamiento por cáncer de mama. Hoy le hacen una tomografía para control y tiene también estudios de laboratorio con la misma finalidad. Rezamos a la Virgen para que todo siga evolucionando bien como hasta ahora.
 
Pedimos oración para Elizabeth (Lis) M., de Córdoba, Argentina, operada de aneurisma cerebral hace ya un tiempo, y que hoy a las 14 horas tiene turno para realizar una angiografía de control de la operación y para visualizar otro aneurisma que en la cirugía no se pudo quitar por su localización. La encomendamos a la Virgen de la Medalla Milagrosa para que todo salga bien.
 
Pedimos oración para Sylvia S., de Chile, que es portadora de un melanoma maligno, que hoy lunes tiene exámenes y mañana infusión de inmunoterapia. Que Dios Misericordioso la siga acompañando como hasta ahora en el tratamiento de su afección oncológica.
 
Pedimos oración para las siguientes personas: Miguel P. (80 años), de Córdoba, con sindrome depresivo; Vicky (30 años), de Argentina, traumatismo de brazo por caída y problemas auditivos; María Irene (68 años) de Argentina, con polineuritis diabética e hipoglucemias; Josefina R. (95 años), de Argentina, angustiada por salud de hijos y familiares (Liliana, Gustavo, Jorge, Gladys, Pocha); Boris E. (50 años), de Ontario, Canadá, con artritis, estrés, problemas de vista; Katia E. (52 años), de Ontario, Canadá, con artritis y ansiedad. Por todos ellos y por otros que el Jesús conoce: ¡Te rogamos Señor!
 
Pedimos oración por la salud del Padre Darío Betancourt que ha sido ingresado al Hospital afectado de Covid-19, rogando a Dios Misericordioso que le conceda poder sanar pronto de esta enfermedad.
 
Continuamos unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz, rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.
Tú quisiste, Señor, que tu hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia. Escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos y conceda a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.
 
Año de San José
San José, hombre justo y modelo de virtudes,
es el Patrono Universal de la santa Iglesia,
y por lo tanto de todos nosotros.
Es el santo que tuvo en la tierra
la misión más grande y noble:
proteger al Niño Dios y su Santísima Madre.
 
Noviembre 29
San José,  haz que cada vez que recibimos los sacramentos, recibamos con la gracia sacramental el infinito amor del Padre, y podamos hacer así actos cada vez más bellos y agradables a nuestro Padre. Así sea.
(P. Florentín Brusa, cmf)
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)
 
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