lunes, 25 de abril de 2016

Pequeñas Semillitas 2990

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 11 - Número 2990 ~ Lunes 25 de Abril de 2016
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Jesús se siente lleno de la  manifestación y de la presencia luminosa de Dios.  El proyecto del Padre para el  mundo es un proyecto de amor, y la misión de Jesús, y la nuestra, llevarlo a cabo.
El mandamiento del amor es su precioso testamento, lo mejor que nos quiere regalar para nuestra felicidad y para la de los demás.  Mandamiento nuevo, no por ser la primera vez que lo dice, sino porque el amor es creación permanente, innovación constante, búsqueda continua de nuevas formas para salir de uno mismo y hacer de los demás el centro de nuestras vidas.
Jesús no nos pide corresponder a su amor, diciendo: “amadme”. Dice: “amaos”.  Él nos ama, no sólo para que le amemos, sino para que nos amemos.  No sólo para que le correspondamos, sino para que prolonguemos su amor hacia los demás.  El amor a los demás es la única prueba de nuestro amor a Dios.
Jesús nos da la clave, el modelo y la forma de amar: amar como Él ama. Sin doble lenguaje, sin miedo a que los que se creen poderosos se disgusten, sin buscar honores, sin silencios cómplices. Practicando y contagiando bondad, compasión y ternura. Siempre con plena confianza en el Padre/Madre,
Amar como Jesús es novedad. No brota sin más. Es necesario mirarle a Él para ir descubriendo, en sus palabras y  en su vida, el modo concreto de vivir hoy ese amor.
* A. Gutiérrez

¡Buenos días!

Por la paz del mundo
A la obra gigantesca de la paz mundial, tú puedes aportar tu sonrisa, la paz de tu propio corazón, porque quien está en paz consigo mismo, la irradia a su alrededor, a la familia, al círculo de amigos, al entorno de su trabajo cotidiano. Ahí tienes un programa, simple y fácil, para ser un constructor eficaz de la paz. La Reina de la paz nos da este mensaje:

“¡Queridos hijos! Hoy los invito a orar de manera especial y a ofrecer sacrificios y buenas obras por la paz del mundo. Satanás es fuerte y con todo su poder desea destruir la paz que proviene de Dios. Yo estoy con ustedes y quiero ayudarlos con mis oraciones y conducirlos al camino de la paz. Yo los bendigo con mi bendición maternal. ¡No olviden vivir los mensajes de la paz! ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! ”

Perdona las injurias presentes y pasadas, líbrate de las garras del odio, guarda la libertad de tu corazón para amar; para convivir; para comenzar una vida nueva cada día. Desea con sinceridad la paz con todos, la colaboración, la convivencia, el gozo de la fraternidad y del servicio. Mira hoy con respeto y benevolencia a las personas que encuentres.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En aquel tiempo, Jesús se apareció a los once y les dijo: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará. Estas son las señales que acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas, agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien».
Con esto, el Señor Jesús, después de hablarles, fue elevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios. Ellos salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban. (Mc 16,15-20)

Comentario:
Hoy habría mucho que hablar sobre la cuestión de por qué no resuena con fuerza y convicción la palabra del Evangelio, por qué guardamos los cristianos un silencio sospechoso acerca de lo que creemos, a pesar de la llamada a la “nueva evangelización”. Cada uno hará su propio análisis y apuntará su particular interpretación.
Pero en la fiesta de san Marcos, escuchando el Evangelio y mirando al evangelizador, no podemos sino proclamar con seguridad y agradecimiento dónde está la fuente y en qué consiste la fuerza de nuestra palabra.
El evangelizador no habla porque así se lo recomienda un estudio sociológico del momento, ni porque se lo dicte la “prudencia” política, ni porque “le nace decir lo que piensa”. Sin más, se le ha impuesto una presencia y un mandato, desde fuera, sin coacción, pero con la autoridad de quien es digno de todo crédito: «Ve al mundo entero y proclama el Evangelio a toda la creación» (cf. Mc 16,15). Es decir, que evangelizamos por obediencia, bien que gozosa y confiadamente.
Nuestra palabra, por otra parte, no se presenta como una más en el mercado de las ideas o de las opiniones, sino que tiene todo el peso de los mensajes fuertes y definitivos. De su aceptación o rechazo dependen la vida o la muerte; y su verdad, su capacidad de convicción, viene por la vía testimonial, es decir, aparece acreditada por signos de poder en favor de los necesitados. Por eso es, propiamente, una “proclamación”, una declaración pública, feliz, entusiasmada, de un hecho decisivo y salvador.
¿Por qué, pues, nuestro silencio? ¿Miedo, timidez? Decía san Justino que «aquellos ignorantes e incapaces de elocuencia, persuadieron por la virtud a todo el género humano». El signo o milagro de la virtud es nuestra elocuencia. Dejemos al menos que el Señor en medio de nosotros y con nosotros realice su obra: estaba «colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban» (Mc 16,20).
* Mons. Agustí CORTÉS i Soriano Obispo de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona, España)

Santoral Católico:
San Marcos
Evangelista
Junto con su primo Bernabé, fue compañero de san Pablo en la comunidad de Antioquía y en los comienzos de su predicación apostólica en Chipre. Más tarde fue compañero y colaborador de san Pedro durante su permanencia en Roma hasta su muerte; el Apóstol, en su carta primera, lo llama «hijo mío». La tradición considera que Marcos recogió en su Evangelio las catequesis de Pedro a los romanos, y que fue «discípulo e intérprete de Pedro, aunque no hubiera escuchado ni seguido al Señor». Cuando san Pablo estaba prisionero en Roma, le pidió a Timoteo, que se encontraba en Éfeso, que le llevara a Marcos «porque le era muy útil para el ministerio». Según la tradición, Marcos evangelizó en Alejandría de Egipto, fundó aquella Iglesia y sufrió el martirio en tiempo del emperador Trajano.
Oración: Señor, Dios nuestro, que enalteciste a tu evangelista san Marcos con el ministerio de la predicación evangélica, concédenos aprovechar de tal modo sus enseñanzas que sigamos siempre fielmente las huellas de Cristo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
© Directorio Franciscano    

La frase de hoy

“La utopía está en el horizonte.
Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos
y el horizonte se aleja diez pasos más allá.
¿Entonces para qué sirve la utopía?
Para eso, sirve para caminar”
~Eduardo Galeano~

Tema del día:
¿Qué tipo de persona quiero ser?
Cuando alguien se plantea qué tipo de persona quiere ser, y cómo lograrlo, se enfrenta a cuestiones importantes.

Su acierto en el vivir estará muy ligado a no eludir esas preguntas. No basta con pensar un poco en ellas, pues muchas personas fracasan en su vida  -escribió Tomás Moro-  no por haberse negado a pensar en esas cuestiones, sino por haber pensado poco en ellas.

—Entonces, ¿hay que estar planteándose continuamente cómo se debe ser?

Continuamente quizá no, porque acabaría por ser algo enfermizo. Pero si eludimos de modo habitual esas preguntas sobre el sentido de nuestra vida, o si escondemos zonas de nuestra vida a la luz de esas cuestiones fundamentales, estaríamos acotando en nosotros una especie de área de autoengaño.

—Pero aunque pienses en eso, no es fácil aclararse en lo que debes hacer.

A veces puede haber dudas, pero lo habitual es que el contraste entre el bien y el mal acabe apareciendo con claridad para quien busca con rectitud. No se trata, como es lógico, de dividir la humanidad entre santos y demonios; la cuestión es dejarse guiar o no por la honestidad. Además, también se aprende de los errores.

—Pero hay una fuerte presión del ambiente, y a veces casi parece que ser bueno equivale a ser tonto.

A veces puede parecerlo, y efectivamente la presión del ambiente tiene mucha fuerza. Ya lo decía Chesterton: "¡Es tan sencillo, tan fácil y agradable entregarse en las manos del conformismo...; y tan duro, en cambio, atreverse a ser lo que se es, y a creer lo que se cree, por la fidelidad a nuestra propia alma...!".

Por naturaleza, todo hombre busca el bien. El innato deseo humano de felicidad nos lleva hacia él. El mal en sí es algo negativo, y no puede, por tanto, ejercer atracción ninguna sobre el hombre. Lo que sucede es que el mal no suele presentarse químicamente puro, sino mezclado con cosas buenas, y nos atrae por los destellos de bien que lo recubren. Pero también en esto se demuestra la inteligencia, pues, al fin y al cabo, la manera más inteligente de utilizar la inteligencia es ser éticamente bueno.

Tenemos el mal pegado al cuerpo, y la lucha contra él no es nada sencilla. Por eso no debemos menospreciar ninguna ayuda. Y la de Dios es importante.
*Alfonso Aguiló

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración para que Antonio G. T., de Colombia, consiga pronto un buen trabajo.

Pedimos oración por Juan Simón A. R., de Veracruz, México, a quien operan de cáncer de hígado hoy lunes. Rogamos que El Espíritu Santo, San Rafael y nuestra buena Madre, guíen a los médicos en esta intervención quirúrgica.

Pedimos oración para dos personas de Buenos Aires, Argentina: Jorge M., de 62 años de edad, a quien han detectado cáncer y comienza hoy con quimioterapia, y Ana María I., de 47 años, operada por cáncer, y con situación complicada. Que la Virgen de Luján los proteja y pida por ellos a Jesús.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Los cinco minutos de Dios
Abril 25
No hay cosa que Cristo nos recomiende tanto en su Evangelio como la unión entre todos los cristianos; es que el mundo necesita del testimonio de unidad que nosotros, los cristianos, debemos darle, a fin de llegar a conseguir que todos los hombres caigan en la cuenta de que son hermanos y, en consecuencia, se tengan como hermanos, se respeten como hermanos, se ayuden como hermanos.
Que el hombre deje de mirar al semejante como a un enemigo, o al menos como un rival que pugna por apoderarse de la parte de felicidad que a él corresponde.
Que se convenza el hombre de que él no podrá ser verdaderamente feliz, sino en cuanto contribuya a que los demás también lo sean.
"Estén siempre unidos en unos mismos sentimientos y deseos"; si esta recomendación de la Biblia fuera cumplida y vivida por todos los hombres, la tierra sería un paraíso y las relaciones humanas producirían la felicidad para todos los hombres.
“No hablen mal los unos de otros, hermanos. El que habla mal de un hermano o lo juzga, habla en contra de la Ley y la condena; y si condenas a la Ley, no eres un cumplidor de la Ley, sino juez de la misma” (Sant 4,11). No hablar mal de nadie: tema para nuestra recurrente reflexión y examen.
* P. Alfonso Milagro

Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

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