lunes, 4 de abril de 2016

Pequeñas Semillitas 2973

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 11 - Número 2973 ~ Lunes 4 de Abril de 2016
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Este lunes 4 de Abril se celebra (excepcionalmente) la Solemnidad de la Anunciación del Señor. Esta fiesta corresponde al día 25 de marzo, pero como este año ese día fue Viernes Santo, la Iglesia la desplazó hasta el 4 de Abril.
Por ese motivo, en esta edición de “Pequeñas Semillitas” consideramos en el santoral la Solemnidad de la Anunciación, y en el Evangelio transcribimos Lucas 1, 26-38 que es el que corresponde a dicha fiesta.
Quedan postergados entonces el texto del Evangelio del lunes de la segunda semana de Pascua y el santoral habitual del día 4 de abril (San Isidoro, obispo de Sevilla) cuya biografía está acá
También hoy, por la fiesta de la Anunciación, se celebra en el mundo la Jornada por la Vida, o día del niño por nacer y a ese tema dedicamos la nota principal de esta edición.

¡Buenos días!

Las hormigas déspotas
Es generalizada la baja estima que el político tiene hoy día en la opinión pública de casi todo el mundo. “Todo es política”, dice mucha gente desilusionada, queriendo insinuar que todo es arreglo, coima, privilegios. Sin embargo, los políticos, por su vocación, están para asumir las mayores responsabilidades en la promoción de la dignidad humana. Una fábula al respecto.

Quedó constituido el gobierno con las cien hormigas más grandes y fuertes que se encontraron en el hormiguero. Pero pronto sucedió que estas señoras ya no quisieron trabajar, dejando que sus compañeras más débiles reventaran bajo el peso abrumador de cargas enormes. Y como eran más grandes, también pidieron más comida, obligando a las hormigas pequeñas a traérsela, y tantas fueron al fin las exigencias de estas pocas señoras haraganas y vividoras, que la multitud de las hormigas pequeñas empezó a resistirse. Se negaron a trabajar, se juntaron amenazadoras, y como eran muchas, pronto consiguieron imponer una justa repartición de las cargas, a cada una según sus fuerzas (G. Daireuax)

La función pública debe realizarse con espíritu de servicio. El cristiano que actúa en política ha de trabajar con desinterés, no buscando la propia utilidad, ni la de su partido, sino el bien de todos y de cada uno, y, por tanto, y en primer lugar, el de los más desfavorecidos. A todos nos toca el desafío de revalorizar la Política como arte de la convivencia humana.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo». Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús.El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin». María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?» El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios». Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». Y el ángel dejándola se fue. (Lc 1, 26-38)

Comentario:
Cuando pensamos en el "Sí" de María a la propuesta de Dios, lo podemos imaginar en un ambiente casi de novela "romántica", y olvidar que con ese "Sí", toda su vida quedó comprometida. La respuesta que ella dio no era algo espontáneo o "lógico". María dirá que sí, más por confianza y fe, que por conocimiento. Ella apenas podía entender lo que le había sido explicado... y sin embargo, dice que "Sí". Además, la fe de María será puesta a prueba cada día. Ella quedará encinta. No sabe bien cómo, pero lo cierto es que su corazón está inundado por una luz especial. Aunque su querido José dude, ella vive inmersa en el misterio sin pedir pruebas, vive unida al misterio más radical que existe: Dios. Él sabrá encontrar las soluciones a todos los problemas, pero hacía falta fe, hacía falta abandono total a su voluntad.
María se dejó guiar por la fe. Ésta la llevó a creer a pesar que parecía imposible lo anunciado. El Misterio se encarnó en ella de la manera más radical que se podía imaginar.
Sin certezas humanas, ella supo acoger confiadamente la palabra de Dios. María también supo esperar, ¿cómo vivió María aquellos meses, y las últimas semanas en la espera de su Hijo? Sólo por medio de la oración y de la unión con Dios podemos hacernos una pálida idea de lo que ella vivió en su interior. También María vivió con intensidad ese acontecimiento que transformó toda su existencia de manera radical. Ella dijo "Sí" y engendró físicamente al Hijo de Dios, al que ya había concebido desde la fe. Estas son experiencias que contrastan con nuestro mundo materialista, especialmente en la cercanía de las fiestas de Navidad. Por ello, como cristianos, ¿cómo no centrar más nuestra vida al contemplar este Misterio inefable? ¿Cómo no dar el anuncio de la alegría de la Navidad a todos los que no han experimentado ese Dios-Amor?
No olvidemos que un día ese Dios creció en el seno de María, y también puede crecer hoy en nuestros corazones, si por la fe creemos, y si en la espera sabemos dar sentido a toda nuestra vida mirando con valor al futuro.
* Catholic.net

Santoral Católico:
Solemnidad de la Anunciación
Esta gran fiesta tomó su nombre de la buena nueva anunciada por el Arcángel Gabriel a la Santísima Virgen María, referente a la Encarnación del Hijo de Dios. Era el propósito divino dar al mundo un Salvador, al pecador una víctima de propiciación, al virtuoso un modelo, a esta doncella –que debía permanecer virgen- un Hijo y al Hijo de Dios una nueva naturaleza humana capaz de sufrir el dolor y la muerte, afín de que El pudiera satisfacer la justicia de Dios por nuestras transgresiones.

El mundo no iba a tener un Salvador hasta que Ella hubiese dado su consentimiento a la propuesta del ángel. Lo dio y he aquí el poder y la eficacia de su Fíat. En ese momento, el misterio de amor y misericordia prometido al género humano miles de años atrás, predicho por tantos profetas, deseado por tantos santos, se realizó sobre la tierra. En ese instante el alma de Jesucristo producida de la nada empezó a gozar de Dios y a conocer todas las cosas, pasadas, presentes y futuras; en ese momento Dios comenzó a tener un adorador infinito y el mundo un mediador omnipotente y, para la realización de este gran misterio, solamente María es acogida para cooperar con su libre consentimiento.
© Aciprensa     

La frase de hoy

“Al sumergirme en la oración y unirme a todas las Misas que en ese momento se estaban celebrando en el mundo entero, rogué a Dios, por el mérito de todas esas santas Misas, la misericordia para el mundo y especialmente para los pobres pecadores que en ese momento estaban en agonía. Y en aquel momento dentro de mí recibí la respuesta de Dios de que mil almas habían recibido la gracia a través de la oración que yo había elevado a Dios. No sabemos qué número de almas podemos salvar con nuestras oraciones y nuestros sacrificios, por eso oremos siempre por los pecadores”
~ Santa Faustina ~

Tema del día:
La oportunidad de vivir
Hace poco me encontré con una gran amiga a quien muchas veces había escuchado. Ella, con 18 años, se quedó embarazada y me llegó a contar su historia, pues con mucho miedo me dijo que en su casa iba a tener grandes problemas y en fin... tantas cosas que le pueden pasar a una jovencita así por la cabeza. Me dijo que me lo contaba porque en muchas ocasiones yo había sido el único que le había escuchado. Me dijo que no sabía qué hacer y que incluso el aborto había pasado por su cabeza.

Le conté la historia de una persona muy cercana a mí, quien precisamente a los 18 años, se quedó embarazada no de su primer sino de su segundo hijo.

Ella era soltera y aunque ambos niños eran del mismo padre, en aquel momento ella vivía con su mamá y por supuesto que si el primer embarazo fue un golpe para la familia, este sería... bueno, ustedes se lo imaginan.

Ella pudo haber abortado fácilmente y olvidarse del problema. Sin embargo, esta mujer fue valiente y confió en Dios. Aún con sus limitaciones económicas, ese niño nació, creció y esta mujer salió adelante. Más tarde, se casó con el padre de los niños y tuvieron incluso 3 más. Y hoy aquel niño que pudo no haber nacido vive junto con sus 4 hermanos y familia, y Dios tiene un proyecto para cada uno.

Llegados a este punto, mi amiga me interrumpió para decirme que cómo podía estar tan seguro de todo esto y de que las cosas terminaron de esa forma. Además, aquel niño pudo ser uno más y se preguntaba en qué podría ayudarla esa historia. Esta vez yo la interrumpí y le dije lo siguiente:

"Es muy sencillo amiga mía. Aquel niño, hijo de una mujer soltera, que bien pudo haberlo visto como un grave error, ha sido quien muchas veces te ha escuchado y ayudado aún cuando nadie más en tu casa lo hacía y ahora te pide que no le niegues la vida a ese bebé, pues en el futuro alguien puede necesitarlo como tú me buscaste ahora. Si mi madre hubiera abortado, yo no estaría hoy aquí contigo".

Amigos: la vida es un don que solamente Dios da, por ende, solamente Dios puede pedirlo de vuelta. Si estás en esta situación o conoces a alguien que lo esté, recuerda o dile a esa persona que esa criatura puede descubrir la cura del cáncer, del sida, puede ser un gran artista, un gran presidente o tal vez un sacerdote o una religiosa.

¡Dile SÍ a la vida y comparte ese mensaje con tus amigos!
© Web Católico de Javier

Mensaje de María Reina de la Paz 
Mensaje de María Reina de la Paz del 2 de Abril de 2016

“Queridos hijos, no tengáis corazones duros, cerrados y llenos de temor. Permitid a mi amor materno iluminarlos y llenarlos de amor y de esperanza, para que yo, como Madre, pueda atenuar vuestros dolores, porque los conozco y los he experimentado. El dolor eleva y es la oración más grande. Mi Hijo ama de manera especial a los que padecen dolores. Él me ha enviado para que os los atenúe y traeros esperanza. ¡Confiad en Él! Sé que para vosotros es difícil, porque a vuestro alrededor veis cada vez más tiniebla. Hijos míos, es necesario aniquilarla con la oración y el amor. Quien ora y ama no teme, tiene esperanza y amor misericordioso. Ve la luz, ve a mi Hijo. Como apóstoles míos, os llamo para que intentéis ser ejemplo de amor misericordioso y de esperanza. Siempre volved a orar para tener el mayor amor posible, porque el amor misericordioso porta la luz que aniquila toda tiniebla, porta mi Hijo. No tengáis miedo, no estáis solos: Yo estoy con vosotros. Os pido que oréis por vuestros pastores, para que en todo momento tengan amor, y actúen con amor hacia Mi Hijo, por medio de Él y en memoria de Él. ¡Os doy las gracias!”

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por Oscar Iván S. L., que vive en San Pedro Sula, Honduras, que está sin trabajo desde hace 6 meses y con entrevistas de trabajo pendientes. Para que estas fructifiquen y logre conseguir tan anhelado empleo.

Pedimos oración para Kevin G., de San Diego, Estados Unidos. Ha sido operado dos veces de un cáncer cerebral y ahora comienza su tratamiento para quemar un tercer tumor. Que el Señor Misericordioso lo acompañe y lo fortalezca.

Pedimos oración por la salud de dos personas de México: Jesús Salvador V., al que le dio un pre infarto; y Mayra G., con derrame cerebral. Oramos por la recuperación de ambos.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Los cinco minutos de Dios
Abril 4
Razonamos con frecuencia; no tan frecuentemente tenemos razón; porque son dos cosas muy distintas razonar y tener razón.
Razonamos cuando discurrimos y defendemos nuestra posición, damos argumentos para hacer ver que nuestra actitud es la más correcta, la más conveniente, la única que debe imponerse. Éso es razonar: dar razones, presentar argumentos.
Pero no siempre que razonamos tenemos razón; porque a veces hasta nosotros mismos sospechamos que no tenemos razón y, sin embargo, seguimos en nuestra posición, la defendemos pese a todo.
¿Por qué será? ¿No habrá allí buena dosis de soberbia, de engreimiento, de orgullo que nos impide dar el brazo a torcer? ¿Y no empleamos entonces la razón en nuestras argumentaciones, precisamente para cohonestar una sinrazón?
Los argumentos siempre necesitan de la razón para ser verdaderos y honestos; la razón no siempre necesita de los argumentos, pues se impone por sí misma, por su misma fuerza, por el peso de la verdad.
“Los exhorto a vivir de una manera digna de la vocación que han recibido, con mucha humildad, mansedumbre y paciencia, soportándose mutuamente por amor. Traten de conservar la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz” (Ef 4,1-2)
* P. Alfonso Milagro

Jardinero de Dios
-el más pequeñito de todos-

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