lunes, 8 de febrero de 2010

Pequeñas Semillitas 0988

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 0988 ~ Lunes 8 de Febrero de 2010
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


Hola !!!
En un mundo de comparaciones y conformidad, preséntate tal como eres. Haz honor a tu propia verdad. Ten el valor de ser tú mismo; arriésgate a comunicar tus emociones. Comparte tus debilidades, tus temores, tus dudas e inseguridades; deja que los demás te conozcan como eres. Ten el valor de ser tú mismo, y de reconocer que eres una persona maravillosa.


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


En aquel tiempo, cuando Jesús y sus discípulos hubieron terminado la travesía, llegaron a tierra en Genesaret y atracaron. Apenas desembarcaron, le reconocieron en seguida, recorrieron toda aquella región y comenzaron a traer a los enfermos en camillas adonde oían que Él estaba. Y dondequiera que entraba, en pueblos, ciudades o aldeas, colocaban a los enfermos en las plazas y le pedían que les dejara tocar la orla de su manto; y cuantos la tocaron quedaban salvados.
(Marcos 6, 53-56)

Comentario
Hoy contemplamos la fe de los habitantes de aquella región a la que llegó Jesús para llevar la salvación de las almas. El Señor es dueño del alma y del cuerpo; por eso, no dudaban en llevarle a sus enfermos: «Todos los que le tocaban quedaban sanos» (Mc 6,56). Tenemos hoy, como siempre, enfermos del alma y del cuerpo. Conviene que pongamos todos los medios humanos y sobrenaturales para acercar a nuestros parientes, amigos y conocidos al Señor. Lo podemos hacer, en primer lugar, rezando por ellos, pidiendo su salud espiritual y corporal. Si hay una enfermedad del cuerpo, no dudamos en enterarnos de si existe un tratamiento adecuado, si hay personas que puedan cuidarlo, etc.
Cuando se trata de una “enfermedad” del alma (habitualmente, palpable externamente), como puede ser que un hijo, un hermano, un pariente no asista a Misa los domingos, aparte de rezar conviene hablarle del remedio, tal vez transmitiéndole de palabra algún pensamiento o alguna orientación motivadora que podamos nosotros mismos extraer del Magisterio (por ejemplo, de la Carta apostólica 'El día del Señor' de Juan Pablo II, o de alguno de los puntos del Catecismo de la Iglesia).
Si el hermano “enfermo” es alguien constituido en pública autoridad que justifica o mantiene una ley injusta —como puede ser la despenalización del aborto—, no dudemos —además de orar— en buscar la oportunidad para transmitirle —de palabra o por escrito— nuestro testimonio acerca de la verdad.
«Nosotros no podemos dejar de anunciar lo que hemos visto y oído» (Hch 4,20). Todas las personas tienen necesidad del Salvador. Cuando no acuden a Él es porque todavía no le han reconocido, quizá porque nosotros todavía no hemos sabido anunciarle. El hecho es que, en cuanto le reconocían, «colocaban a los enfermos en las plazas y le pedían que tocaran siquiera la orla de su manto» (Mc 6,56). Jesús curaba tanto más cuanto había algunos que «colocaban» (ponían al alcance del Señor) a los que más urgentemente necesitaban remedio.
Rev. D. Joaquim MONRÓS i Guitart (Tarragona, España)


Santoral Católico
San Jerónimo Emiliani



San Jerónimo Emiliani (o Miani) nació en Venecia el 1486. Huérfano de padre en tierna edad, fue sabiamente educado en la fe cristiana por la madre, Dionora Morosini, mujer de sentimientos muy elevados. En 1506, entró en la vida pública, dedicándose sobre todo al ejercicio de las armas. Pasó a ser soldado de la Serenísima República, y en 1511 fue enviado a la fortaleza de Castelnuovo de Quero, situada a la orilla del Piave, con carácter de Gobernador regente.

En el Santuario de la 'Madonna Grande' en Treviso, Jerónimo promete solemnemente de entregarse totalmente al servicio de Dios y del prójimo. Al volver a Venecia, repartió su patrimonio a los pobres y se asoció a la Compañía del Divino Amor, que se dedicaba, en particular, a la asistencia de los enfermos 'incurables'. También él contrajo, en este servicio, una grave enfermedad, que superó gracias a su robusta fibra, y con nuevas energías volvió al servicio de la caridad.

Su corazón, muy sensible a todas las miserias humanas quedó profundamente impresionado viendo la deplorable condición de muchísimos niños, faltos de padres y abandonados al destino. Empezó a dar asilo a unos de estos huérfanos, en su propia casa; y en seguida, como el número iba aumentando, abrió para ellos una casa cerca de la Iglesia de San Basilio y otra cerca de la Iglesia de San Roque, en Venecia. A los huérfanos, el Santo enseñaba los primeros elementos del saber y al mismo tiempo las nociones fundamentales de la fe cristiana. Además procuraba que aprendieran un oficio, para que pudieran entrar a formar parte de la sociedad, como elementos vivos y activos, aptos para desenvolver con dignidad su personalidad humana y cristiana. Fundó y asistió muchos orfelinatos en toda Italia y también en algunas regiones fuera de ella.

Cuando el Santo se dio cuenta que se iba debilitando físicamente y que tenía que dejar ya sus andanzas apostólicas de caridad, escogió como morada predilecta el pequeño pueblo de Somasca, cerca de Lecco. En este lugar, su ardiente fervor espiritual, podía contar con soledad, oración y meditación. Murió santamente al amanecer del 8 de Febrero de 1537 a la edad de 51 años, víctima de su misma caridad. Beatificado en 1747, fue proclamado Santo en el año 1767. El Papa Pío XI lo proclamó "Patrono Universal de los huérfanos y de la Juventud abandonada". Su Fiesta se celebra cada año el 8 de Febrero, día de su tránsito al cielo.


También hoy se conmemora a Santa Josefina Bakhita.


Pensamiento


"Es la propia naturaleza la que nos impulsa a amar a los que nos han dado la vida".
Cicerón


Tema del día:
La visita a los abuelos


Hace poco en un debate en televisión una contertuliana de mediana edad recordaba como se ha perdido la costumbre de hacer visitas a los abuelos. Le damos la razón. Hemos de reconocer que en grandes ciudades es una realidad la queja que aportaba mi contertuliana. Hoy, entre las distancias, algunos fines de semana con los chiquillos enganchados al facebook o a otras redes sociales y video juegos se pierden magníficas oportunidades para el enriquecimiento que supone el trato con los mayores.

También se observa que algunos abuelos, cuando ven que sus hijos o nietos no acuden a ellos optan por el retraimiento y tampoco les invitan por miedo a no molestar.

Es una pena perder esta convivencia con los mayores que, aparte de ser un pozo de sabiduría, tienen desarrollada al máximo su capacidad de amar que, canalizada a través del tiempo dedicado a los nietos, es un gran bien para el matrimonio y los nietos.

Tampoco favorece esta situación a los chiquitines ya que pierden momentos especiales de lenguaje no verbal y ternura de los abuelos que son únicos en repartir caricias, abrazos, tiempo de regazo y, no beneficia tampoco a los adolescentes, por la gran comprensión de los mayores hacia sus cambios de humor o cambios físicos y psicológicos propios de esta etapa y que a veces pueden resultar incómodos a los padres jóvenes pero no a los abuelos por las experiencias vividas.

Recuperemos la costumbre de la visita, no como en épocas pasadas en que el abuelo sentado en un sillón esperaba que los nietos le besaran la mano ("hacer la amistad", se decía en mi tierra), sino este tiempo de gozar de abuelos, no sea que ellos al retraerse, se queden sin la posibilidad de dar cariño y aportar la sabiduría, acumulada con los años, y los hijos sin su cariño y comprensión.

Victoria Cardona
Fuente: Fluvium


Poesía


Cabellos blancos, es recuerdo
un sin fin de vida
es el abrigo de un tesoro
de memoria y sabiduría
es una expresión de vanidad
de un cuento de nostalgia
por la mocedad perdida
Cabellos blancos de mi abuelo
cabellos blancos de mi papá
de cabellos blancos, también yo
son el símbolo de pureza
es la ley de naturaleza
volteas hacia el cielo
mirando a Dios y su Grandeza.

No tengo el autor


Meditación breve


Vivir contentos teniendo poco. Buscar elegancia sin buscar el lujo, y lo delicado, en lugar de lo que está de moda.
Ser dignos y respetar, ser pudientes sin ser ricos, estudiar intensamente, pensar tranquilamente, hablar suavemente.
Ser pacientes escuchando a las estrellas y a los pájaros, así como a los imprudentes y a los sabios, con el corazón abierto.
Tolerar todo con alegría, hacer todo con bravura, esperar por las ocasiones sin apresurarse.
En una palabra, dejar que lo interior, lo sencillo y lo consciente se haga parte de mi todo.
Ésta es mi sinfonía...
William H. Channing


Pedidos de oración


Pedimos oración por Juana Filomena C. y por su hijo Lucio, de Argentina, que están luchando contra la enfermedad de la obesidad con grandes dificultades. Que el Señor les ayude a mantener la fuerza de voluntad y la constancia necesarias, al mismo tiempo que les provea los profesionales idóneos para conducirlos en esos tratamientos.


Pedimos oración por Rómulo M. F. originario de Perú y que vive ahora en Nueva York (USA) y está pasando un mal momento en su relación matrimonial con Gianella. También para que el Buen Jesús les ayude a solucionar sus papeles de inmigración.


Pedimos oración por la señora Isidora, que tiene 90 años de edad y vive en un Hogar en San Andrés, provincia de Buenos Aires, Argentina. Ella padece de las enfermedades reumáticas propias de la avanzada edad y recientemente se ha caído y ha sufrido una fractura. Que la Virgen de Lourdes, patrona de los enfermos, interceda por Isidora ante Jesús nuestro Señor.


Pedimos oración por la salud de la señora Carlota, de 87 años de edad, que vive en Guatemala, y acaba de contraer rotavirus, por lo que está débil y deshidratada. Que la Santísima Virgen esté junto a ella para acompañarla en el proceso de su curación.


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.


Ven Espíritu Santo...!


Espíritu de sabiduría, reina en todos mis pensamientos, palabras y obras, desde ahora y hasta la hora de mi muerte. Espíritu de entendimiento, ilumíname y enséñame. Espíritu de consejo, suple mi falta de experiencia. Espíritu de ciencia, líbrame de mis ignorancias. Espíritu de fortaleza, tórname fuerte en el servicio de Dios; dame valor para proceder en todo con bondad y benevolencia, con dulzura y fidelidad, con paciencia y amor, con alegría y magnanimidad.
Espíritu de piedad, fortalece mis relaciones con Dios. Espíritu de temor de Dios, líbrame de todo mal. Espíritu de paz, dame tu paz. Espíritu de santidad, adorna con celestiales virtudes de pureza y modestia el templo que vos elegiste por tu morada, y por tu omnipotente gracia preserva mi alma de toda mancha de pecado.
Por Cristo nuestro Señor. Así sea.
P. Florentín Brusa cmf


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


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