viernes, 5 de febrero de 2010

Pequeñas Semillitas 0985

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 0985 ~ Viernes 5 de Febrero de 2010
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)


Hola !!!
Conocer a Jesús y su Buena Noticia conduce al seguimiento (remar), riesgo (ir mar adentro), confianza (echar las redes), necesidad de los demás (compañeros de otra barca).
No hay que temer descubrir a Dios la verdad de nuestra vida por pobre que nos parezca.
Creer en Él es saber que somos aceptados, acogidos, queridos siempre e incondicionalmente, aunque nos sintamos inaceptables.


La Palabra de Dios:
Evangelio del día


En aquel tiempo, se había hecho notorio el nombre de Jesús y llegó esto a noticia del rey Herodes. Algunos decían: «Juan el Bautista ha resucitado de entre los muertos y por eso actúan en él fuerzas milagrosas». Otros decían: «Es Elías»; otros: «Es un profeta como los demás profetas». Al enterarse Herodes, dijo: «Aquel Juan, a quien yo decapité, ése ha resucitado». Es que Herodes era el que había enviado a prender a Juan y le había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo, con quien Herodes se había casado. Porque Juan decía a Herodes: «No te está permitido tener la mujer de tu hermano». Herodías le aborrecía y quería matarle, pero no podía, pues Herodes temía a Juan, sabiendo que era hombre justo y santo, y le protegía; y al oírle, quedaba muy perplejo, y le escuchaba con gusto.
Y llegó el día oportuno, cuando Herodes, en su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a los tribunos y a los principales de Galilea. Entró la hija de la misma Herodías, danzó, y gustó mucho a Herodes y a los comensales. El rey, entonces, dijo a la muchacha: «Pídeme lo que quieras y te lo daré». Y le juró: «Te daré lo que me pidas, hasta la mitad de mi reino». Salió la muchacha y preguntó a su madre: «¿Qué voy a pedir?». Y ella le dijo: «La cabeza de Juan el Bautista». Entrando al punto apresuradamente adonde estaba el rey, le pidió: «Quiero que ahora mismo me des, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista». El rey se llenó de tristeza, pero no quiso desairarla a causa del juramento y de los comensales. Y al instante mandó el rey a uno de su guardia, con orden de traerle la cabeza de Juan. Se fue y le decapitó en la cárcel y trajo su cabeza en una bandeja, y se la dio a la muchacha, y la muchacha se la dio a su madre. Al enterarse sus discípulos, vinieron a recoger el cadáver y le dieron sepultura.
(Marcos 6, 14-29)

Comentario
Hoy, en este pasaje de Marcos, se nos habla de la fama de Jesús —conocido por sus milagros y enseñanzas—. Era tal esta fama que para algunos se trataba del pariente y precursor de Jesús, Juan el Bautista, que habría resucitado de entre los muertos. Y así lo quería imaginar Herodes, el que le había hecho matar. Pero este Jesús era mucho más que los otros hombres de Dios: más que aquel Juan; más que cualquiera de los profetas que hablaban en nombre del Altísimo: Él era el Hijo de Dios hecho Hombre, Perfecto Dios y perfecto Hombre. Este Jesús —presente entre nosotros—, como hombre, nos puede comprender y, como Dios, nos puede conceder todo lo que necesitamos.
Juan, el precursor, que había sido enviado por Dios antes que Jesús, con su martirio le precede también en su pasión y muerte. Ha sido también una muerte injustamente infligida a un hombre santo, por parte del tetrarca Herodes, seguramente a contrapelo, porque éste le tenía aprecio y le escuchaba con respeto. Pero, en fin, Juan era claro y firme con el rey cuando le reprochaba su conducta merecedora de censura, ya que no le era lícito haber tomado a Herodías como esposa, la mujer de su hermano.
Herodes había accedido a la petición que le había hecho la hija de Herodías, instigada por su madre, cuando, en un banquete —después de la danza que había complacido al rey— ante los invitados juró a la bailarina darle aquello que le pidiera. «¿Qué voy a pedir?», pregunta a la madre, que le responde: «La cabeza de Juan el Bautista» (Mc 6,24). Y el reyezuelo hace ejecutar al Bautista. Era un juramento que de ninguna manera le obligaba, ya que era cosa mala, contra la justicia y contra la conciencia.
Una vez más, la experiencia enseña que una virtud ha de ir unida a todas las otras, y todas han de crecer orgánicamente, como los dedos de una mano. Y también que cuando se incurre en un vicio, viene después la procesión de los otros.
Rev. D. Ferran BLASI i Birbe (Barcelona, España)


Santoral Católico
Santa Águeda, Virgen y Mártir


Águeda significa "la buena", "la virtuosa". Un himno latino sumamente antiguo canta así: "Oh Águeda: tu corazón era tan fuerte que logró aguantar que el pecho fuera destrozado a machetazos y tu intercesión es tan poderosa, que los que te invocan cuando huyen al estallar el volcán Etna, se logran librar del fuego y de la lava ardiente, y los que te rezan, logran apagar el fuego de la concupiscencia.".

Agueda nación en Catania, Sicilia, al sur de Italia, hacia el año 230. Como Santa Inés, Santa Cecilia y Santa Lucía, decidió conservarse siempre pura y virgen, por amor a Dios. En tiempos de la persecución del tirano emperador Decio, el gobernador Quinciano se propone enamorar a Agueda, pero ella le declara que se ha consagrado a Cristo.

Para hacerle perder la fe y la pureza el gobernador la hace llevar a una casa de mujeres de mala vida y estarse allá un mes, pero nada ni nadie logra hacerla quebrantar el juramento de virginidad y de pureza que le ha hecho a Dios. Allí, en esta peligrosa situación, Agueda repetía las palabras del Salmo 16: "Señor Dios: defiéndeme como a las pupilas de tus ojos. A la sombra de tus alas escóndeme de los malvados que me atacan, de los enemigos mortales que asaltan.

El gobernador le manda destrozar el pecho a machetazos y azotarla cruelmente. Pero esa noche se le aparece el apóstol San Pedro y la anima a sufrir por Cristo y la cura de sus heridas.

Al encontrarla curada al día siguiente, el tirano le pregunta: ¿Quién te ha curado? Ella responde: "He sido curada por el poder de Jesucristo". El malvado le grita: ¿Cómo te atreves a nombrar a Cristo, si eso está prohibido? Y la joven le responde: "Yo no puedo dejar de hablar de Aquél a quien más fuertemente amo en mi corazón".

Entonces el perseguidor la mandó echar sobre llamas y brasas ardientes, y ella mientras se quemaba iba diciendo en su oración: "Oh Señor, Creador mío: gracias porque desde la cuna me has protegido siempre. Gracias porque me has apartado del amor a lo mundano y de lo que es malo y dañoso. Gracias por la paciencia que me has concedido para sufrir. Recibe ahora en tus brazos mi alma". Y diciendo esto expiró. Era el 5 de febrero del año 251.

Desde los antiguos siglos los cristianos le han tenido una gran devoción a Santa Agueda y muchísimos y muchísimas le han rezado con fe para obtener que ella les consiga el don de lograr dominar el fuego de la propia concupiscencia o inclinación a la sensualidad.

También se celebra hoy a San Felipe de Jesús, primer mártir mexicano.


Pensamiento


"La persona que cambia puede equivocarse,
pero la que no cambia nunca, vive equivocada"


Tema del día:
Ser santos es nuestro deber


El demonio sabe que cuando probamos un bocado de la santidad, estamos irremediablemente perdidos para él. Es por eso que nos distrae con multitud de pretextos y nos muestra la religión católica como algo aburrido o molesto.

Pero tenemos que saber que aquí sucede como cuando los primeros discípulos encontraron a Jesús y le preguntaron dónde vivía, y Él les respondió “Vengan y lo verán”. Y esto mismo nos dice a cada uno de nosotros, ya que en el mismo caminar es que iremos descubriendo las maravillas de este camino, a cuyo término está el Cielo con su felicidad eterna.

No hay nada más importante que nuestra santificación, porque si trabajamos por ser santos, estamos trabajando por la gloria de Dios, por la salvación de las almas, por nuestra patria y por el mundo, porque un alma que se santifica atrae el bien sobre todo y sobre todos, así como un alma que peca daña a todos, porque todos formamos un cuerpo.

Lancémonos entonces a la conquista del monte de la santidad. Tenemos solo esta vida para hacerlo. No pasemos el tiempo en balde, sino aprovechémoslo para ser cada día un poco mejores que el día que pasó. Vivamos bien y confiados solo el momento presente, sin preocuparnos por el futuro ni por los pecados del pasado.

El demonio solo teme esta decisión nuestra de ser santos, porque sabe que nos escaparemos de sus manos y arrastraremos junto a nosotros a muchas almas en la ascensión hacia lo alto. A pesar del mundo, del demonio y de la carne, ¡seamos santos!

El Padre Eterno le manifestó a la Madre Eugenia Ravasio, en 1932, (nacida en 1907 y fallecida en 1990): “Todos los que me llamarán con el nombre de Padre, aunque fuera una sola vez, no perecerán, sino que estarán seguros de su vida eterna en compañía de los elegidos…”. En el momento de nuestra muerte recurramos al Padre y pidamos perdón de corazón.

“Difusora Mariana Chilena”


Meditación breve


Decirle sí a la vida es decirle sí a la curación. Reclamo mi salud y vida ahora mismo. Manteniendo en alto mis pensamientos sobre mi bienestar total, continúo afirmando plenitud.
Consciente de que el espíritu de Dios se encuentra en todo órgano, célula y átomo de mi cuerpo, mantengo una visión de mí mismo como fuerte y enérgico. Estoy consciente de que la presencia sanadora de Dios se mueve por todo mi cuerpo; y debido a que esto es cierto, soy saludable e íntegro.
Con mi atención en mi salud, acudo continuamente con pensamiento y expectativa a la vida perfecta del Espíritu que fluye libremente en mí. Doy gracias por la conciencia de esta presencia de curación, la cual me eleva en toda forma.
“Entonces nacerá tu luz como el alba y tu sanidad se dejará ver en seguida.” Isaías 58:8


Pedidos de oración


Pedimos oración por Micaela Soledad C. que es una joven de 22 años que vive en Banfield, Buenos Aires, Argentina, que tiene problemas familiares y problemas de salud. Hoy deben realizarle una ecografía para confirmar o descartar ciertos hallazgos patológicos de un estudio anterior. Que la Santísima Virgen de Lourdes la acompañe para que no tenga nada malo y el Buen Jesús la sostenga con fuerzas para salir adelante en sus problemas.


Pedimos oración por Rita R. que vive en El Salvador, Centro América, que atraviesa una difícil situación económica que también descompensa su salud, para que Jesús, el Buen Pastor, tenga piedad de ella y le ayude a superar todas sus dificultades.


Pedimos oración por el joven Jefferson Samir G. F. que tiene 19 años, vive en Colombia, y se va a incorporar a la Armada de su país. Que el Señor lo acompañe y lo proteja, y que todas sus misiones sean siempre de Paz.


Pedimos oración por Mabel Alicia L. que vive en La Pampa, Argentina, que pasa por un mal momento en lo personal, con difíciles relaciones con su sobrina que vive con ella. Invocamos a la Sagrada Familia de Nazaret para que obren sobre estas hermanas nuestras de modo que su relación se suavice y que sus vidas se encaminen de acuerdo a los designios siempre amorosos de Jesús.


Pedimos oración por la salud de María del Carmen M. de 55 años de edad, de Olavarría, Buenos Aires, Argentina, enferma de tumor de cerebelo, para que el Señor Misericordioso le ayude a superar las contingencias de esta afección.


Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.


Ven Espíritu Santo...!


Vos, único sostén y luz de mi alma; a vos te debo si vivo, pienso y trabajo. No permitas que me revele contra vos, o que resista a las dulces inspiraciones de tu gracia, para que siga tu voz, la siga en todo y encuentre en el tesoro de tu misericordia, fuerzas ocultas contra mi debilidad. Por Cristo nuestro Señor. Así sea.
P. Florentín Brusa cmf


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-


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