domingo, 28 de diciembre de 2008

Pequeñas Semillitas 0598

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 0598 ~ Domingo 28 de Diciembre de 2008
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)



Hola !!!
A veces cuando algo sucede, pensamos que no debería haber ocurrido así.
Por eso sentimos, cuando muere un ser querido, cuando perdemos unas elecciones, cuando sufrimos cualquier derrota, que todo ha terminado. Y no es verdad. Ése es el principio siempre.
Porque la grandeza se alcanza, no cuando todo va bien, sino cuando la vida te pone a prueba, cuando tienes un gran tropiezo, cuando te decepcionan, cuando la tristeza te invade.
Porque solamente estando en lo más profundo del valle, puede saberse lo magnífico que es, estar en la cima de una montaña.....


La Palabra de Dios : Evangelio del día



Cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor y para ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o dos pichones, conforme a lo que se dice en la Ley del Señor. Y he aquí que había en Jerusalén un hombre llamado Simeón; este hombre era justo y piadoso, y esperaba la consolación de Israel; y estaba en él el Espíritu Santo. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de haber visto al Cristo del Señor. Movido por el Espíritu, vino al Templo; y cuando los padres introdujeron al niño Jesús, para cumplir lo que la Ley prescribía sobre él, le tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: «Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz; porque han visto mis ojos tu salvación, la que has preparado a la vista de todos los pueblos, luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel». Su padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de él. Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: «Éste está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción -¡y a ti misma una espada te atravesará el alma!- a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones».
Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad avanzada; después de casarse había vivido siete años con su marido, y permaneció viuda hasta los ochenta y cuatro años; no se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día en ayunos y oraciones. Como se presentase en aquella misma hora, alababa a Dios y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.
Así que cumplieron todas las cosas según la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El Niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre Él.
(Lucas 2, 22-40)

Comentario
Hoy, celebramos la fiesta de la Sagrada Familia. Nuestra mirada se desplaza del centro del belén -Jesús- para contemplar cerca de Él a María y José. El Hijo eterno del Padre pasa de la familia eterna, que es la Santísima Trinidad, a la familia terrenal formada por María y José. ¡Qué importante ha de ser la familia a los ojos de Dios cuando lo primero que procura para su Hijo es una familia!
Juan Pablo II, en su Carta apostólica El Rosario de la Virgen María, ha vuelto a destacar la importancia capital que tiene la familia como fundamento de la Iglesia y de la sociedad humana, y nos ha pedido que recemos por la familia y que recemos en familia con el Santo Rosario para revitalizar esta institución. Si la familia va bien, la sociedad y la Iglesia irán bien.
El Evangelio nos dice que el Niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría. Jesús encontró el calor de una familia que se iba construyendo a través de sus recíprocas relaciones de amor. ¡Qué bonito y provechoso sería si nos esforzáramos más y más en construir nuestra familia!: con espíritu de servicio y de oración, con amor mutuo, con una gran capacidad de comprender y de perdonar. ¡Gustaríamos -como en el hogar de Nazaret- el cielo y la tierra! Construir la familia es hoy una de las tareas más urgentes. Los padres, como recordaba el Concilio Vaticano II, juegan ahí un papel insubstituible: «Es deber de los padres crear un ambiente de familia animado por el amor, por la piedad hacia Dios y hacia los hombres, y que favorezca la educación íntegra personal y social de los hijos». En la familia se aprende lo más importante: a ser personas.
Finalmente, hablar de familia para los cristianos es hablar de la Iglesia. El evangelista san Lucas nos dice que los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor. Aquella ofrenda era figura de la ofrenda sacrificial de Jesús al Padre, fruto de la cual hemos nacido los cristianos. Considerar esta gozosa realidad nos abrirá a una mayor fraternidad y nos llevará a amar más a la Iglesia.
Mn. Joan Antoni Mateo i García (Tremp-Lleida, España)



Santoral Católico


Los Santos Inocentes



Hoy celebramos la fiesta de los Niños Inocentes que mandó matar el cruel Herodes.

Nos cuenta el evangelio de San Mateo que unos Magos llegaron a Jerusalén preguntando dónde había nacido el futuro rey de Israel, pues habían visto aparecer su estrella en el oriente, y recordaban la profecía del Antiguo Testamento que decía: "Cuando aparezca una nueva estrella en Israel, es que ha nacido un nuevo rey que reinará sobre todas las naciones" (Números 24, 17) y por eso se habían venido de sus lejanas tierras a adorar al recién nacido.

Dice San Mateo que Herodes se asustó mucho con esta noticia y la ciudad de Jerusalén se conmovió ante el anuncio tan importante de que ahora sí había nacido el rey que iba a gobernar el mundo entero. Herodes era tan terriblemente celoso contra cualquiera que quisiera reemplazarlo en el puesto de gobernante del país que había asesinado a dos de sus esposas y asesinó también a varios de sus hijos, porque tenía temor de que pudieran tratar de reemplazarlo por otro. Llevaba muchos años gobernando de la manera más cruel y feroz, y estaba resuelto a mandar matar a todo el que pretendiera ser rey de Israel. Por eso la noticia de que acababa de nacer un niñito que iba a ser rey poderosísimo, lo llenó de temor y dispuso tomar medidas para precaverse.

Herodes mandó llamar a los especialistas en Biblia (a los Sumos Sacerdotes y a los escribas) y les preguntó en qué sitio exacto tenía que nacer el rey de Israel que habían anunciado los profetas. Ellos le contestaron: "Tiene que ser en Belén, porque así lo anunció el profeta Miqueas diciendo: "Y tú, Belén, no eres la menor entre las ciudades de Judá, porque de ti saldrá el jefe que será el pastor de mi pueblo de Israel" (Miq. 5, 1).

Entonces Herodes se propuso averiguar bien exactamente dónde estaba el niño, para después mandar a sus soldados a que lo mataran. Y fingiendo todo lo contrario, les dijo a los Magos: - "Vayan y se informan bien acerca de ese niño, y cuando lo encuentren vienen y me informan, para ir yo también a adorarlo". Los magos se fueron a Belén guiados por la estrella que se les apareció otra vez, al salir de Jerusalén, y llenos de alegría encontraron al Divino Niño Jesús junto a la Virgen María y San José; lo adoraron y le ofrecieron sus regalos de oro, incienso y mirra.

Y sucedió que en sueños recibieron un aviso de Dios de que no volvieran a Jerusalén y regresaron a sus países por otros caminos, y el pérfido Herodes se quedó sin saber dónde estaba el recién nacido. Esto lo enfureció hasta el extremo.

Entonces rodeó con su ejército la pequeña ciudad de Belén, y mandó a sus soldados a que mataran a todos los niñitos menores de dos años, en la ciudad y sus alrededores. Ya podemos imaginar la terribilísima angustia para los papás de los niños al ver que a sus casas llegaban los herodianos y ante sus ojos asesinaban a su hijo tan querido. Con razón el emperador César Augusto decía con burla que ante Herodes era más peligroso ser Hijo (Huios) que cerdo (Hus), porque a los hijos los mataba sin compasión, en cambio a los cerdos no, porque entre los judíos esta prohibido comer carne de ese animal.

San Mateo dice que en ese día se cumplió lo que había avisado el profeta Jeremías: "Un griterío se oye en Ramá (cerca de Belén), es Raquel (la esposa de Israel) que llora a sus hijos, y no se quiere consolar, porque ya no existen" (Jer. 31, 15).

Como el hombre propone y Dios dispone, sucedió que un ángel vino la noche anterior y avisó a José para que saliera huyendo hacia Egipto, y así cuando llegaron los asesinos, ya no pudieron encontrar al niño que buscaban para matar.

Y aquellos 30 niños inocentes, volaron al cielo a recibir el premio de las almas que no tienen mancha y a orar por sus afligidos padres y pedir para ellos bendiciones. Y que rueguen también por nosotros, pobres y manchados que no somos nada inocentes sino muy necesitados del perdón de Dios.



Pensamiento



"Dios hace fracasar los planes de los malvados"

S. Biblia




Tema del día : Un año más



Cada día que pasa, y en cada mirada sobre el mundo que nos rodea, es la última vez que lo miramos. Aunque mañana podamos volver a mirar lo mismo nuevamente, nunca será el mismo momento que hayamos visto la vez anterior.

Cierro mis ojos y recuerdo tu mirada, recuerdo tu voz y la tersura de tu piel, recuerdo que en el abrazo yo percibía el tibio aroma de tu perfume. Y me doy cuenta que cada vez era siempre la única vez, aún cuando yo pensaba que todo era eterno y el tiempo no pasaba más, creía que nada se iba, que todo momento era atrapado por mí. Ahora sé que nada de esto era así. Los momentos son únicos e irrepetibles, los momentos son eso, obras de arte del tiempo. Fijar nuestra atención en otras cosas que nos sacan de la reflexión para no pensar es un ardid del alma para no enfrentarse a su finitud. Y los momentos se van elevándose como el vapor hasta donde vive la eterna luz.

Olvidamos ciertas cosas y nos aferramos a otras en la tozudez de la memoria para repetir una y otra vez el gozo tenido y cada momento vivido nunca será un momento perdido, pero nunca volverá a ser el mismo, de cada uno de nosotros depende que cada vez sea mejor porque los momentos no vuelven más.

Los recuerdos nos constituyen, nos arman como rompecabezas dejando ver un resultado en la objetividad de un espejo que cada día nos devuelve la imagen de un rostro distinto al de otros años. Somos la encarnación constante de lo vivido con el don de Dios para seleccionar, como cada uno pueda, la forma de lo por vivir. Y así nos vamos construyendo día a día con lo mucho o poco que tenemos.

Un año más se suma a la ordenación de las vivencias que han quedado en la memoria pero que se han evaporado como el agua de los ríos. Vaya uno a saber por cuál nube andarán nuestras alegrías y tristezas, nuestros amores y odios, nuestros trabajos y nuestras perezas. En algún lugar seguramente todavía resuenan nuestros pasos y nuestras voces, quizás en el trazo dejado en el banco de la escuela o en el papel que escribimos para dejar constancia de la necesidad del amor. En algún lugar seguramente que no es lugar sino que es la virtud de tu memoria.

Detalles que se han pasado en un tiempo entero, tiempo que es la medida de nuestros sueños, marcas que van quedando en los silencios. Y detrás de cada cosa están tus ojos, mirando con ilusiones los nuevos senderos.

Un año es la medida con que valernos, para conocer lo sutil fortuito y lo eterno, y de ello sabemos tantas cosas que no sabemos como que estamos seguros que todavía quedan por crear muchos recuerdos.

De tu sonrisa y la mía depende el tiempo con el que vayamos a dibujar nuestros momentos para viajar por un mundo que es un sueño, despiertos y en la medida que conocemos buscaremos horizontes de sueños nuevos. Si todo en la vida pasa como las blancas nubes van por el cielo, vivamos nuestros años con los mejores anhelos porque solo se vive realmente cuando comprendemos que cada vez, es la última vez.

© Miguel Ángel Arcel




Meditación breve



Mi corazón se llena de un gozo que proviene de saberme hija bienamada de Dios. Porque creo en el inagotable poder de Dios, llevo una vida feliz y llena de alegría. Soy bendecida constantemente, a cada minuto de cada día.
Creo que soy algo más que un simple cuerpo físico. Soy un ser espiritual plena en ideas divinas. Sé que, si me creo capaz de hacer algo, puedo hacerlo.
Puedo enfrentarme con seguridad a cualquier situación, pues Jesús prometió: "Todo puede hacerlo aquel que cree". Cualesquiera sean mis necesidades (salud, prosperidad, empleo), Dios me guía hacia la satisfacción de ellas y de todas las demás. ¡Qué maravillosa sensación es saber que Dios siempre está a mi lado!
Diariamente afirmo: Porque creo invariablemente en Dios me lleno de fe y alegría.
Gra Baq



Los cinco minutos de María - por Alfonso Milagro



En la conmemoración de los Santos Inocentes, que en este día celebramos, podemos suponer los sentimientos que albergaría el Corazón de la Madre del Niño Jesús, que era propiamente el buscado, el perseguido a muerte.
¡Cómo lo apretaría en su regazo maternal mientras iba camino del destierro, temiendo momento a momento encontrar a los soldados con sus espadas ya ensangrentadas!
María estaba dispuesta a defender con su vida la vida del Niño Jesús.
¿Cómo defendemos nosotros la inocencia de los niños?

María, Madre de la vida, cuida de los inocentes, de los pobres, de los desprotegidos y convierte el corazón de los que atentan contra la vida.


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-

pequesemillitas@gmail.com

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