martes, 2 de diciembre de 2008

Pequeñas Semillitas 0572

PEQUEÑAS SEMILLITAS


Número 0572 ~ Martes 2 de Diciembre de 2008
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)



Hola !!!
Acéptate tal cual eres y trabaja por ser mejor, pero sin recriminarte.Valora tu cuerpo y atiende por tu salud. Reconócete el mérito de poseer los dones que tienes. ¡Bendícete y felicítate por tus aciertos! Declárate el mejor amigo de ti mismo. Dale gracias a Dios por todos los beneficios que has recibido y agradécele las oportunidades de superarte y crecer como persona y en tu profesión. Incluso aquellas que no entiendes o que te parecen dolorosas o difíciles.



La Palabra de Dios : Evangelio del día



En aquel momento, Jesús se llenó de gozo en el Espíritu Santo, y dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; y quién es el Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar». Volviéndose a los discípulos, les dijo aparte: «¡Dichosos los ojos que ven lo que veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros veis, pero no lo vieron, y oír lo que vosotros oís, pero no lo oyeron».
(Lucas 10, 21-24)

Comentario
Hoy leemos un extracto del capítulo 10 del Evangelio según san Lucas. El Señor ha enviado a setenta y dos discípulos a los lugares adonde Él mismo ha de ir. Y regresan exultantes. Oyéndoles contar sus hechos y gestas, «Jesús se llenó del gozo del Espíritu Santo y dijo: ‘Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra’» (Lc 10,21).
La gratitud es una de las facetas de la humildad. El arrogante considera que no debe nada a nadie. Pero para estar agradecido, primero, hay que ser capaz de descubrir nuestra pequeñez. “Gracias” es una de las primeras palabras que enseñamos a los niños. «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios e inteligentes, y se las has revelado a los pequeños» (Lc 10,21).
Benedicto XVI, al hablar de la actitud de adoración, afirma que ella presupone un «reconocimiento de la presencia de Dios, Creador y Señor del universo. Es un reconocimiento lleno de gratitud, que brota desde lo más hondo del corazón y abarca todo el ser, porque el hombre sólo puede realizarse plenamente a sí mismo adorando y amando a Dios por encima de todas las cosas».
Un alma sensible experimenta la necesidad de manifestar su reconocimiento. Es lo único que los hombres podemos hacer para responder a los favores divinos. «¿Qué tienes que no hayas recibido?» (1Cor 4,7). Desde luego, nos hace falta «dar gracias a Dios Padre, a través de su Hijo, en el Espíritu Santo; con la gran misericordia con la que nos ha amado, ha sentido lástima por nosotros, y cuando estábamos muertos por nuestros pecados, nos ha hecho revivir con Cristo para que seamos en Él una nueva creación» (San León Magno).
Abbé Jean Gottigny (Bruselas, Bélgica)




Santoral Católico



Santa Bárbara, mártir



Una antigua tradición escrita en griego en el siglo VII cuenta lo siguiente acerca de Santa Bárbara:

Era hija de un tipo de tremendo mal genio llamado Dióscoro. Como ella no quería creer en los ídolos paganos de su padre, éste la encerró en un castillo, al cual le había mandado colocar dos ventanas. La santa mandó a los obreros a que añadieran una tercera ventana para acordarse de las Tres Divinas personas de la Santísima Trinidad. Pero esto enfureció más a su incrédulo papá.

El furioso Dióscoro, como su hija no aceptaba casarse con ningún pagano o no creyente, permitió que la martirizaran cortándole la cabeza con una espada, los enemigos de la religión. Por eso la pintan con una espada, y con una palma (señal de que obtuvo la palma del martirio) y con una corona porque se ganó el reino de los cielos.

Y dice la antigua tradición que cuando Dióscoro bajaba del monte donde habían matado a su hija, le cayó un rayo y lo mató. Por eso a santa Bárbara le reza la gente para verse libre de los rayos de las tormentas.

Dicen que junto a ella fue martirizada su amiga Juliana, y que en su sepulcro se obraron muchos milagros.

También añade la antigua tradición que lo último que santa Bárbara pidió a Dios fue que bendijera y ayudara a todos los que recordaran su martirio.



Pensamiento



"Quien ha llorado mucho tienes ojos más claros para escrutar las estrellas y ojos más profundos para las cosas de todos los días"
Louis Veuillot



Tema del día : Cuesta ser justos



Cuesta ser justos. Cuesta mantener una conducta recta y ejemplar.

Dos hermanos llevaban bastante tiempo discutiendo acerca de cómo dividir la propiedad que habían heredado de su padre. La heredad era en general valiosa y tenía la dificultad de ser poco clara en los límites y había que incorporar algunas zonas de aguas y terrenos inservibles, por lo que era muy difícil que los dos hermanos se pusieran de acuerdo por dónde pasaría la línea divisoria y cuál parte le tocaría a cada uno.

Muy angustiados acudieron a un juez local quien los escuchó con atención. Les pidió que trajeran un plano del predio, cosa que estudió con calma y finalmente los llamó para interrogarlos de este modo:

- ¿Cuál es exactamente el problema?

Ambos se acusaron el uno al otro de dificultar la partición. Entonces el juez dijo:

- A ustedes les interesa que la tierra se divida equitativamente, ¿verdad? Bien. Entonces haremos lo siguiente: tomaremos una moneda y la arrojaremos al aire. Ustedes pedirán cara o sello y al caer al suelo la moneda veremos quién ganó. Entonces el ganador dividirá el terreno.

- ¡Pero eso no es justo! - Dijeron ambos hermanos - pues el ganador dividirá de manera parcial.

- No he terminado, dijo el juez. El ganador dividirá el terreno, pero el perdedor escogerá primero.

Y fue un juicio justo para ambos.

Desconozco su autor



Meditación breve



La vida misma de Dios palpita en mí, purificando, renovando y reconstruyendo mi ser.
Mi cuerpo es un templo de Dios, pues la presencia y el poder de Dios moran en él. Como guardiana de ese templo, ingiero alimentos nutritivos, descanso lo necesario y repongo los líquidos que mantienen el flujo de la vida durante todas las actividades.
Alabo la adaptabilidad y sensibilidad con las de mi cuerpo que se adapta rápidamente a las circunstancias cambiantes, los distintos climas y los husos horarios. La vida de Dios ilumina y vivifica mi cuerpo.
Agradezco la habilidad y agilidad de mi cuerpo. Tengo una reserva de fuerza para cuando sea necesario un esfuerzo adicional. Por ser una de las bienamadas creaciones de Dios, expreso salud, integridad, alegría y vitalidad.
Graciela Baquerizo



Pedidos de oración



Pedimos oración por Anabella M. que vive en Guatemala y padece de depresión. Solicitado por Yvonne Medina.



Nuestra lectora Eneida Torres, de Puerto Rico, nos pide oraciones por su hijo Julio, que está atravesando una difícil situación económica y por causa de ello se encuentra depresivo. Oremos por él para que pueda superar sus dificultades.



Nuestra lectora Mery Bravo, de la ciudad de Ferreñafe, Perú, nos pide oraciones por su papá enfermo. Oramos por él.



Nuestra lectora María del Carmen Solís nos pide oraciones por el matrimonio que conforman Luis y Araceli. Para que San José y la Santísima Virgen los asistan para una buena convivencia. Ellos son de la ciudad de México.




Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia; escucha ahora las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos, y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu Hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.



Los cinco minutos de María - por Alfonso Milagro



Con su amparo maternal la Madre celestial nos ayuda a vivir como cristianos auténticos: que nuestras obras respondan a nuestras palabras y nuestras palabras estén acordes con nuestros sentimientos y que nuestros sentimientos sean productos de nuestros pensmientos.
Que en todo nos asemejemos a la dulce Madre, toda pura, toda santa, toda inmaculada, toda luz.

María, poema que resuena en toda la creación, bendícenos para que seamos mejores cristianos.


Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-

pequesemillitas@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.