PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año
14 - Número 4073 ~ Martes 30 de Julio de 2019
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Mi
Dios, son tantas las veces que por tu causa he sido rechazado. Me gustaría que
todos te amen como yo lo intento a diario; pero tu Palabra, aunque parece dura
y bastante severa, es muy sabia y exige mucho de nosotros. No es que seas Tú el
que nos divida, son las indiferencias y la negación a no seguir tus mandatos lo
que causa que algunos se alejen de nosotros, los que te anunciamos y te amamos.
Quien te sigue debe serte fiel en todo, incluso más allá de nuestros lazos
familiares. Veo mi vida hoy, Señor, y me pregunto si he aportado algo para
hacer crecer la fe en el corazón de los demás. Ayúdame con tu gracia a edificar
mi camino de santidad practicando todas tus virtudes, renunciando a una vida de
pecados y a rechazar todo tipo de sentimiento egoísta. Sólo tu presencia me
asegurará un camino lleno de auténtica felicidad, y me dará la confianza para
estar firme aún en el momento de la prueba y de la división. Confío en tu Paz,
por eso ¡Ven Señor!, ven. Amén.
(Píldoras de Fe)
¡Buenos días!
Comprender y aceptar
Respetar
las opiniones del otro es una de las mayores virtudes que un ser humano puede
tener. Las personas son diferentes, por lo tanto piensan y actúan en forma
distinta. No juzgues, tan sólo comprende. Alguien escribió con acierto:
"Comprender es una palabra viva y la carne de esa palabra es amor”. Reflexiona, pues, con amor y comprenderás
mejor a los demás.
Un niño que sufría por las riñas y conflictos diarios
de sus padres, preguntó un día a su papá cómo comenzaban las guerras. El papá,
pacientemente, se sentó y empezó a explicarle:
—Imaginemos que México se enoja con Guatemala... La
mamá, que oía la charla, le interrumpió bruscamente: —Pero México y Guatemala
no están enojados. El papá: —Lo sé, pero es un caso hipotético. La mamá: —Pero
así confundes al niño. El papá: —¡No, mujer, no! La mamá —:¡Sí hombre, sí, no
me contradigas! El niño: —Papá. ¡Ya entendí cómo comienza una guerra!
Las
buenas relaciones humanas en el hogar y fuera del hogar necesitan un clima de
aceptación mutua, de comprensión y compasión, y en especial de paciencia. Es
una faceta del amor. San Pablo en el magnífico himno al amor en 1ª Corintios
13, dice que “el amor es paciente”. La paciencia es difícil. Pide ayuda al
Señor y ejercítate todos los días.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios
Lecturas del día
♥ Primera Lectura: Éx 33, 7-11; 34, 5b-9. 28
♥ Salmo: Sal 102, 6-13
♥ Santo Evangelio: Mt 13,36-43
En aquel tiempo, Jesús despidió a la multitud y se
fue a casa. Y se le acercaron sus discípulos diciendo: «Explícanos la parábola
de la cizaña del campo». Él respondió: «El que siembra la buena semilla es el
Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del
Reino; la cizaña son los hijos del Maligno; el enemigo que la sembró es el
Diablo; la siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.
»De la misma manera, pues, que se recoge la cizaña y
se la quema en el fuego, así será al fin del mundo. El Hijo del hombre enviará
a sus ángeles, que recogerán de su Reino todos los escándalos y a los obradores
de iniquidad, y los arrojarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el
rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de
su Padre. El que tenga oídos, que oiga».
♥ Comentario:
Hoy, mediante la parábola de la cizaña y el trigo, la
Iglesia nos invita a meditar acerca de la convivencia del bien y del mal. El
bien y el mal dentro de nuestro corazón; el bien y el mal que vemos en los
otros, el que vemos que hay en el mundo.
«Explícanos la parábola» (Mt 13,36), le piden a Jesús
sus discípulos. Y nosotros, hoy, podemos hacer el propósito de tener más
cuidado de nuestra oración personal, nuestro trato cotidiano con Dios. —Señor,
le podemos decir, explícame por qué no avanzo suficientemente en mi vida
interior. Explícame cómo puedo serte más fiel, cómo puedo buscarte en mi
trabajo, o a través de esta circunstancia que no entiendo, o no quiero. Cómo
puedo ser un apóstol cualificado. La oración es esto, pedirle “explicaciones” a
Dios. ¿Cómo es mi oración?: ¿es sincera?, ¿es constante?, ¿es confiada?
Jesucristo nos invita a tener los ojos fijos en el
Cielo, nuestra casa para siempre. Frecuentemente vivimos enloquecidos por la
prisa, y casi nunca nos detenemos a pensar que un día —lejano o no, no lo
sabemos— deberemos dar cuenta a Dios de nuestra vida, de cómo hemos hecho
fructificar las cualidades que nos ha dado. Y nos dice el Señor que al final de
los tiempos habrá una tría. El Cielo nos lo hemos de ganar en la tierra, en el
día a día, sin esperar situaciones que quizá nunca llegarán. Hemos de vivir
heroicamente lo que es ordinario, lo que aparentemente no tiene ninguna
trascendencia. ¡Vivir pensando en la eternidad y ayudar a los otros a pensar en
ello!: paradójicamente, «se esfuerza para no morir el hombre que ha de morir; y
no se esfuerza para no pecar el hombre que ha de vivir eternamente» (San Julián
de Toledo).
Recogeremos lo que hayamos sembrado. Hay que luchar
por dar hoy el 100%. Y que cuando Dios nos llame a su presencia le podamos
presentar las manos llenas: de actos de fe, de esperanza, de amor. Que se
concretan en cosas muy pequeñas y en pequeños vencimientos que, vividos
diariamente, nos hacen más cristianos, más santos, más humanos.
Rev. D. Iñaki BALLBÉ i Turu (Terrassa, Barcelona, España)
Santoral Católico:
San Pedro Crisólogo
Obispo y Doctor de la
Iglesia
Nació hacia el año 380 en Imola (Emilia-Romaña,
Italia), y entró a formar parte del clero de aquella ciudad. El año 424 fue
elegido obispo de Ravena, e instruyó a su grey, de la que era pastor
celosísimo, con su ejemplo y con abundantes sermones y escritos; poseemos unos
180 sermones suyos. Mantuvo unas fructíferas relaciones con la emperatriz Gala
Plácida, con los obispos de su tiempo y sobre todo con el papa san León Magno.
El título de Crisólogo, "palabra de oro", le fue dado en consonancia
con la erudición y elocuencia de sus sermones. Murió en Imola el 31 de julio,
hacia el año 450.
Oración: Señor
Dios, que hiciste de tu obispo san Pedro Crisólogo un insigne predicador de la
Palabra encarnada, concédenos, por su intercesión, guardar y meditar en
nuestros corazones los misterios de la salvación y vivirlos en la práctica con
fidelidad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Para más información hacer clic acá.
© Directorio Franciscano – Aciprensa –
Catholic.net
Pensamiento del día
“Dejémonos sorprender por la
novedad que sólo Cristo puede dar.
Dejemos que su ternura y su
amor muevan nuestros pasos.”
(Papa Francisco)
Historias:
Las manos del abuelo
El abuelo, con noventa y tantos años, sentado
débilmente en la banca del patio. No se movía, solo estaba sentado cabizbajo
mirando sus manos. Cuando me senté a su lado no se dio por enterado y cuanto
más tiempo pasaba, me pregunté si estaba bien. Finalmente, no queriendo
realmente estorbarle sino verificar que estuviese bien, le pregunté cómo se
sentía.
Levantó su cabeza, me miró y sonrió. "Sí, estoy
bien, gracias por preguntar", dijo en una fuerte y clara voz.
"No quise molestarte, abuelo, pero estabas
sentado aquí simplemente mirando tus manos y quise estar seguro de que
estuvieses bien", le expliqué.
"¿Te has mirado alguna vez tus manos?"
preguntó. "Quiero decir, ¿realmente has mirado tus manos?"
Lentamente abrí mis manos y me quedé contemplándolas.
Las volteé, palmas hacia arriba y luego hacia abajo. No, creo que realmente
nunca las había observado mientras intentaba averiguar qué quería decirme. El
abuelo sonrió y me contó esta historia:
"Detente y piensa por un momento en tus manos,
cómo te han servido bien a través de los años. Estas manos, aunque arrugadas,
secas y débiles han sido las herramientas que he usado toda mi vida para
alcanzar, agarrar y abrazar la vida.
Ellas pusieron comida en mi boca y ropa en mi cuerpo.
Cuando niño, mi madre me enseñó a plegarlas en oración. Ellas ataron los
cordones de mis zapatos y me ayudaron a ponerme mis botas. Han estado sucias,
raspadas y ásperas, hinchadas y dobladas. Se mostraron torpes cuando intenté
sostener a mi recién nacido hijo. Decoradas con mi anillo de bodas, le
mostraron al mundo que estaba casado y que amaba a alguien especial.
Ellas temblaron cuando enterré a mis padres y esposa
y cuando caminé por el pasillo con mi hija en su boda. Han cubierto mi rostro,
peinado mi cabello y lavado y limpiado el resto de mi cuerpo. Han estado
pegajosas y húmedas, dobladas y quebradas, secas y cortadas. Y hasta el día de
hoy, cuando casi nada más en mí sigue trabajando bien, estas manos me ayudan a
levantarme y a sentarme, y se siguen plegando para orar.
Estas manos son la marca de dónde he estado y la
rudeza de mi vida. Pero más importante aún, es que son ellas las que Dios
tomará en las Suyas cuando me lleve a casa. Y con mis manos, Él me levantará
para estar a Su lado y allí utilizaré estas manos para tocar el rostro de
Cristo".
Nunca volveré a mirar mis manos de la misma manera.
Pero recuerdo que Dios estiró las Suyas y tomó las de mi abuelo y se lo llevó a
casa.
Cuando mis manos están heridas o dolidas, pienso en
el abuelo. Sé que él ha recibido palmaditas y abrazos de las manos de Dios. Yo
también quiero tocar el rostro de Dios y sentir Sus manos en el mío.
Nuestras manos son una genuina bendición... de hecho,
basta imaginarnos el vernos privados de ellas o su uso para darnos cuenta de
cuán importantes son.
Otra cosa que la historia de hoy me hizo pensar fue
lo que hacemos con esas manos en cuanto a nuestras relaciones con los demás:
¿las usaremos para abrazar y expresar cariño y afecto o las esgrimiremos para
exhibir ira y rechazo? Ojalá que el pensamiento de hoy nos ayude a escoger con
sabiduría.
Que el Señor te bendiga, amigo lector.
Meditaciones de
“Pequeñas Semillitas”
En la parábola del trigo y la cizaña, el Señor nos ha
querido poner sobre aviso que a medida que vaya pasando el tiempo, el bien y el
mal crecerán juntos, es decir, que los buenos y los malos se irán
perfeccionando, los primeros en el bien, y los segundos en el mal. De modo que
por eso es que en estos tiempos vemos cosas aberrantes que nos dejan atónitos,
y no podemos dar crédito a que se cumplan tantas maldades en el mundo.
Es que acercándonos al Fin de los Tiempos, a la
siega, los buenos se perfeccionan en el Bien, y los malos se hacen malísimos.
Se va tomando partido, cada vez más notorio: o con Cristo o contra Él, de modo
que ya no hay términos medios y es por eso que el Señor dijo a sus ángeles que
dejaran que trigo y cizaña crecieran hasta la siega, pues es en ese momento en
que no hay peligro de equivocarse, ya que la cizaña se diferencia muy bien y
radicalmente del trigo, es decir, los buenos se distinguen claramente de los
malos.
A medida que pasa el tiempo, la mejor parte de la
humanidad, aunque quizás la más pequeña, va subiendo por el camino de la virtud
y el bien; y la peor parte de la humanidad, también la más numerosa, va
descendiendo a un abismo de vicio y de pecado que no tiene parangón. De modo
que cuando haya llegado el tiempo de la cosecha, del Juicio, se habrá alcanzado
la perfección del vicio. Por ello es que cada vez vemos cosas peores, que se
aceleran porque el fin se va como precipitando y como dice el Apocalipsis, al
demonio le queda poco tiempo para perder a la mayor parte de los hombres y
centuplica sus esfuerzos.
Es el momento en que los buenos y los que cumplen los
mandamientos de Dios son puestos a prueba y en la mira de una feroz
persecución. Pero quien persevere hasta el fin, se salvará.
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el
Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los
que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para
que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto
con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de
Jesús y del Inmaculado Corazón de María;
por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y
martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros
hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el
abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por
los pacientes internados en la Casa de la Bondad en Córdoba (Argentina); por los niños con cáncer
y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por
los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las
víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad
de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento;
por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.
Pedimos oración por el eterno descanso del alma de Juan M., de Argentina, que es el
hermano de un querido sacerdote (Padre Carlos) que nos honra con su amistad.
Que el Señor lo reciba en el cielo y brille para él la Luz que no tiene fin.
Pedimos oración por la salud del señor Julio César R., de Mendoza, Argentina,
que ha tenido un infarto de miocardio y se encuentra internado en unidad coronaria, rogando al Señor que lo
asista con sus gracias para una pronta y total recuperación.
Pedimos oración por la salud de Verónica, de Cuba, afectada de un cuadro virósico agudo, pidiendo a
Jesús la sane pronto. Verónica es una eficaz colaboradora de “Pequeñas
Semillitas” en su país, donde se encarga de distribuir nuestros correos a una
elevado número de lectores.
Continuamos unidos en oración por medio del rezo del
Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras
preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de
nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz,
rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia
sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser
abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los
deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin
rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.
Cinco minutos con Jesús
Julio 30
Cuando reces el Padrenuestro y pronuncies aquella
petición: Hágase tu voluntad, hazlo
con un verdadero sentido de fe y de entrega a la divina voluntad, y eso aunque
la voluntad de Dios no coincida con la tuya, con tus gustos, inclinaciones o
conveniencias.
Debes estar en una constante revisión para detectar
si la voluntad tuya es tan santa y recta que coincida con la voluntad de Dios.
Que tu oración más frecuente sea ésta: Hágase tu voluntad.
(Padre Alfonso Milagro)
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito
de todos)
PÁGINAS
DE FELIPE DE URCA:
”PEQUEÑAS SEMILLITAS”
”JUAN PABLO II INOLVIDABLE”
FACEBOOK de “FELIPE DE URCA”
FACEBOOK de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”
TWITTER de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”
INSTAGRAM: FELIPE DE URCA
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.