jueves, 18 de abril de 2019

Pequeñas Semillitas 3977

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 14 - Número 3977 ~ Jueves 18 de Abril de 2019
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Jueves Santo (18 de abril).
La última Cena. Por la mañana del Jueves, Pedro y Juan se adelantan para preparar la cena en Jerusalén. A la tarde llegaron al Cenáculo. Allí Jesús lavó los pies uno a uno. Luego, sentados a la mesa celebra la primera Misa: les da a comer su Cuerpo y su Sangre y les ordena sacerdotes a los Apóstoles para que, en adelante, ellos celebren la Misa. Judas salió del Cenáculo antes, para entregarle. Jesús se despidió de su Madre y se fue al huerto de los Olivos. Allí sudó sangre, viendo lo que le esperaba. Los discípulos se durmieron. Llegó Judas con todos los de la sinagoga y le da un beso. Entonces, le apresaron y todos los Apóstoles huyeron. Lo llevan al Palacio de Caifás, el Sumo Sacerdote. Le interrogan durante toda la noche: no duerme nada.
Hazle tú hoy compañía al Señor, que está solo. Haz el propósito de no abandonarle nunca, y de visitarle con frecuencia en el sagrario.

¡Buenos días!

En un ómnibus
La regla de oro de las grandes religiones es el amor al prójimo. En el libro de Tobías el anciano ciego, sintiéndose cercano a la muerte, dio preciosos consejos a su hijo. Entre ellos se destaca: “No hagas a nadie lo que no te agrada a ti”. Norma fundamental y obvia, pero tantas veces transgredida por egoísmo o inconsciencia. “Al final de la vida se nos juzgará por el amor”.

Érase una vez un borracho que subió a un ómnibus en el que viajaba mucha gente, y parándose en el pasillo empezó a gritar: —Los de la derecha son unos tarados, los de la izquierda son unos idiotas, los de atrás son unos imbéciles y los de enfrente son unos estúpidos. Cuando escuchó eso el conductor, frenó sorpresivamente, y toda la gente cayó al piso, incluyendo al borracho, y muy enojado el chofer tomó al borracho por el cuello y le preguntó: —¡Ahora sí, dime, ¿Quiénes son unos tarados, unos idiotas, unos imbéciles y unos estúpidos? Y el borracho contestó: —Ya ni sé... ¡Están todos revueltos!

La buena convivencia comienza por el respeto. Respetas a una persona cuando la tienes por lo que es: un ser humano con toda su dignidad. Una forma distinguida de respeto es el trato cortés y urbano. Las reglas fundamentales de la cortesía son bien simples: alabar lo bueno de los otros, suprimir los reproches, dar importancia a los demás y prestarles atención.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios
Lecturas del día
Primera Lectura: Exodo 12, 1-8. 11-14

Salmo: Sal 115, 12-13. 15-16bc. 17-18

Segunda Lectura: 1Cor 11, 23-26

SANTO EVANGELIO: Jn 13,1-15
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. Durante la cena, cuando ya el diablo había puesto en el corazón a Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarle, sabiendo que el Padre le había puesto todo en sus manos y que había salido de Dios y a Dios volvía, se levanta de la mesa, se quita sus vestidos y, tomando una toalla, se la ciñó. Luego echa agua en un lebrillo y se puso a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla con que estaba ceñido.
Llega a Simón Pedro; éste le dice: «Señor, ¿tú lavarme a mí los pies?». Jesús le respondió: «Lo que yo hago, tú no lo entiendes ahora: lo comprenderás más tarde». Le dice Pedro: «No me lavarás los pies jamás». Jesús le respondió: «Si no te lavo, no tienes parte conmigo». Le dice Simón Pedro: «Señor, no sólo los pies, sino hasta las manos y la cabeza». Jesús le dice: «El que se ha bañado, no necesita lavarse; está del todo limpio. Y vosotros estáis limpios, aunque no todos». Sabía quién le iba a entregar, y por eso dijo: «No estáis limpios todos».
Después que les lavó los pies, tomó sus vestidos, volvió a la mesa, y les dijo: «¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis “el Maestro” y “el Señor”, y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, os he lavado los pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros. Porque os he dado ejemplo, para que también vosotros hagáis como yo he hecho con vosotros».

Comentario:
Hoy recordamos aquel primer Jueves Santo de la historia, en el que Jesucristo se reúne con sus discípulos para celebrar la Pascua. Entonces inauguró la nueva Pascua de la nueva Alianza, en la que se ofrece en sacrificio por la salvación de todos.
En la Santa Cena, al mismo tiempo que la Eucaristía, Cristo instituye el sacerdocio ministerial. Mediante éste, se podrá perpetuar el sacramento de la Eucaristía. El prefacio de la Misa Crismal nos revela el sentido: «Él elige a algunos para hacerlos partícipes de su ministerio santo; para que renueven el sacrificio de la redención, alimenten a tu pueblo con tu Palabra y lo reconforten con tus sacramentos».
Y aquel mismo Jueves, Jesús nos da el mandamiento del amor: «Amaos unos a otros como yo os he amado» (Jn 13,34). Antes, el amor se fundamentaba en la recompensa esperada a cambio, o en el cumplimiento de una norma impuesta. Ahora, el amor cristiano se fundamenta en Cristo. Él nos ama hasta dar la vida: ésta ha de ser la medida del amor del discípulo y ésta ha de ser la señal, la característica del reconocimiento cristiano.
Pero, el hombre no tiene capacidad para amar así. No es simplemente fruto de un esfuerzo, sino don de Dios. Afortunadamente, Él es Amor y —al mismo tiempo— fuente de amor, que se nos da en el Pan Eucarístico.
Finalmente, hoy contemplamos el lavatorio de los pies. En actitud de siervo, Jesús lava los pies de los Apóstoles, y les recomienda que lo hagan los unos con los otros (cf. Jn 13,14). Hay algo más que una lección de humildad en este gesto del Maestro. Es como una anticipación, como un símbolo de la Pasión, de la humillación total que sufrirá para salvar a todos los hombres.
El teólogo Romano Guardini dice que «la actitud del pequeño que se inclina ante el grande, todavía no es humildad. Es, simplemente, verdad. El grande que se humilla ante el pequeño es el verdaderamente humilde». Por esto, Jesucristo es auténticamente humilde. Ante este Cristo humilde nuestros moldes se rompen. Jesucristo invierte los valores meramente humanos y nos invita a seguirlo para construir un mundo nuevo y diferente desde el servicio.
Mons. Josep Àngel SAIZ i Meneses Obispo de Terrassa (Barcelona, España)

Santoral Católico:
San Francisco Solano
Misionero en América

Francisco Solano, llamado "el Taumaturgo del nuevo mundo", por la cantidad de prodigios y milagros que obtuvo en Sudamérica, nació en 1549, en Montilla, Andalucía, España. Fray Francisco Solano recorrió el continente americano durante 20 años predicando, especialmente a los indios, desde Lima hasta Tucumán, La Rioja y Córdoba (Argentina) y el Chaco Paraguayo. Siempre a pie, convirtiendo innumerables indígenas y también muchísimos colonos españoles. En mayo de 1610 empezó a sentirse muy débil. Los médicos que lo atendían se admiraban de su paciencia y santidad. El 14 de julio, una bandada de pajaritos entró cantando a su habitación y el Padre Francisco exclamó: "Que Dios sea glorificado", y expiró. Desde lejos las gentes vieron una rara iluminación en esa habitación durante toda la noche. San Francisco Solano: pídele a Dios muchas bendiciones para América.
Para más información hacer clic acá.
© Aciprensa – EWTN

Pensamiento del día

“Si Jesús hubiese elegido, para la Eucaristía, pan y agua,
habría santificado el sufrimiento pero al elegir el vino
quiso indicar también la santificación de la alegría.
El vino recuerda la misteriosa relación que existe,
en la experiencia humana, entre amor y sacrificio.”
(Rainiero Cantalamessa)

Tema del día:
Significado del Jueves Santo
Este día nos recuerda la Última Cena del Señor con sus discípulos para celebrar la Pascua, que para los judíos representaba la conmemoración de la liberación de Egipto. Siguiendo la costumbre, Pedro y Juan siguieron las disposiciones de Jesús y cuidaron que todo estuviera correctamente dispuesto para la cena.

La preparación que nosotros debemos realizar es de carácter espiritual, Jesús nos invita al banquete pascual y desea que, al igual que los apóstoles, estemos debidamente dispuestos para participar intensamente en el sacrificio de la Misa, acudir al sacramento de la penitencia y recibir la Sagrada comunión, pues nosotros también somos discípulos.

El jueves por la mañana se celebra la Misa Crismal en las catedrales, llamada así porque en ella se hace la consagración de los óleos que han de usarse para los sacramentos del bautismo, confirmación u ordenación, mismo que puede usarse para la unción de los enfermos.

El obispo es quien encabeza la ceremonia acompañado de los sacerdotes de todas las parroquias que pertenecen a su diócesis y los representantes religiosos de la localidad, además de los diáconos, ministros y seglares, todos ellos representando la unidad y fraternidad de la Iglesia.

Después del evangelio y la homilía, el obispo invita a sus sacerdotes a renovar su compromiso ministerial, prometiendo unión y fidelidad a Cristo, celebrar el santo sacrifico en Su nombre y enseñar a los fieles el camino de la salvación.

Propiamente, el triduo pascual comienza con la misa vespertina de la cena del Señor, donde se conmemora la institución de la Eucaristía. A diferencia de la misa crismal, esta celebración se realiza en las parroquias y en las casas religiosas.

El lavatorio de los pies forma parte de la ceremonia, el Maestro asume la condición de siervo, para eso, para servir, dejando muy en claro a sus discípulos que la humildad es indispensable para ejercer plenamente el ministerio recibido de sus manos. Servir antes que desear ser servido, no es una condición exclusiva para los sacerdotes, es la doctrina que todos los fieles deben llevar a la práctica.

La Eucaristía es el centro de nuestra vida espiritual, sabemos que Jesús está real y verdaderamente presente con su Cuerpo, su Sangre, su Alma y su Divinidad bajo las especies del pan y del vino. Así lo dijo a los apóstoles con las palabras de consagración que ahora repiten los sacerdotes en la Santa Misa, “este es mi cuerpo..., esta es mi sangre..., hagan esto en memoria mía”.

Por eso, nosotros sabemos que al visitar el sagrario nos disponemos al encuentro personal, frente a frente con el mismo Cristo, que siempre nos espera dispuesto a escuchar nuestras alegrías, penas, planes, propósitos, todo.

Nuestro propósito de este día y para siempre, puede ser el de prepararnos cada día para recibir mejor la Sagrada Eucaristía, asistir con mayor disposición a la Santa Misa para aprender las enseñanzas de Cristo, o tal vez, visitar con más frecuencia el sagrario aunque sea un minuto. Son muchas las devociones eucarísticas, vivirlas y fomentarlas, es la mejor manera de tratar al Señor, de hacer crecer nuestro amor por Él y de llevar a otros hasta su presencia.

Un minuto con María
En Turquía, un magnífico monasterio se eleva sobre la ladera de un acantilado en la región oriental del Mar Negro: el Monasterio de Sumela. Con 1700 años de antigüedad, este monasterio es uno de los monasterios más antiguos e importantes del mundo. Según la tradición, el monasterio de Sumela fue fundado en el siglo IV, en la época bizantina, por dos sacerdotes que llegaron de Atenas.
Llamado “monasterio de la Virgen María” por los habitantes de la región, el monasterio de Sumela fue durante siglos un importante centro religioso y un centro de formación para monjes. Los frescos de su iglesia relatan escenas del Antiguo Testamento, de la vida de Cristo y de la Virgen María. Durante la dominación otomana en la costa este del Mar Negro, los sultanes respetaron su estatuto y concedieron ciertos privilegios a Sumela, como lo hicieron con muchos otros monasterios.
Con la construcción de altos edificios en el siglo XIX, el monasterio conoció su periodo más próspero y brillante. Fue confiscado durante la ocupación rusa que comenzó en 1916 y duró dos años. Fue abandonado completamente después de 1923. Sin embargo, en 2010, el patriarca ortodoxo griego Fener celebró en el monasterio una Misa.
Cada año, miles de peregrinos visitan este monasterio que sigue siendo un lugar sagrado para los cristianos en Turquía.

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los pacientes internados en la Casa de la Bondad en  Córdoba (Argentina); por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio

Pedimos oración por el eterno descanso de Heberto Méndez, fallecido hace dos días, para que Dios lo reciba en el Reino de los Cielos por toda la eternidad.

Pedimos oración por Vera, de Argentina, 93 años de edad, con problemas de agresividad propios de un cerebro que ya no funciona bien. Que por los méritos de la Divina Sangre de Jesús, ella encuentre paz.

Continuamos unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz, rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.

Cinco minutos con Jesús
Abril 18
Nosotros tenemos hambre de verdad, sed de felicidad; Jesús es el que llena estas nuestras aspiraciones; nuestra inteligencia busca la verdad absoluta y total, que nos satisfaga plenamente; solamente encontramos fragmentos de la misma, que no hacen otra cosa que aumentar en nosotros el ansia de la Verdad absoluta.
Solamente en Jesucristo podremos saciar plenamente esa nuestra hambre y esa nuestra sed, pues él no solamente nos propone la verdad, sin o que él mismo es la Verdad del Padre, la Verdad absoluta.
Nuestro corazón busca la felicidad y la busca desesperadamente; y en cambio lo único que halla y a lo que tiene acceso es a unas pocas migajas en muchas ocasiones engañosas, que en vez de saciar nuestro apetito, lo exacerban más, al desilusionarlo; y cuando son verdaderas, lo dejan insatisfecho por lo pasajeras y poco eficientes.
(Padre Alfonso Milagro)
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

Páginas de Felipe de Urca:

”PEQUEÑAS SEMILLITAS”

”JUAN PABLO II INOLVIDABLE”

FACEBOOK de “FELIPE DE URCA”

FACEBOOK de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”

TWITTER de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”

INSTAGRAM: FELIPE DE URCA

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.