domingo, 16 de mayo de 2021

Pequeñas Semillitas 4671

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 16 - Número 4671 ~ Domingo 16 de Mayo de 2021.
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Hace 40 días celebrábamos el triunfo de Jesús sobre la muerte, su resurrección. Han pasado 40 días durante los cuales Jesús se ha hecho presente, de diversas formas, entre sus apóstoles que serán los testigos de su resurrección.
Hoy celebramos en la liturgia el paso de Jesús de esta existencia visible al Padre, de donde ha venido en la Encarnación. Ya no será visible, ahora su presencia es en el sacramento, en la palabra y en sus testigos de todos los tiempos, en una palabra en su Iglesia.
Jesús culmina su estancia en la tierra elevándose al Cielo, para recibir toda la gloria que, como Hijo de Dios, le corresponde. Él se había anonadado tomando forma de siervo, se hizo obediente hasta la muerte de Cruz. Después Dios lo exaltó y le dio un nombre sobre todo nombre, de modo que ante Él doble la rodilla cuanto hay en los cielos y en la tierra (cf. Fl 2,8). Pero antes de marcharse, Jesús confía a sus apóstoles la misión de proclamar el Evangelio a toda criatura, y les promete su ayuda: Él estará siempre con ellos.
 
¡Buenos días María!
En este mundo caminamos en medio de peligros de todas clases. Peligros de accidentes, de desgracias materiales, y también peligros espirituales, porque los demonios vigilan y espían el momento oportuno para llevarnos al pecado y hacernos dignos del Infierno.
Es por eso que debemos invocar siempre a María, ya que Ella es terrible como un  ejército formado para la batalla. Y la Virgen es el terror de los demonios, que al oír su santo Nombre sueltan la presa y huyen.
Que jamás se nos caiga de los labios el dulcísimo y santo nombre de María, porque él es un escudo de protección, y al sólo nombrarla ya nuestro corazón se llenará de gozo y de consuelo, porque Ella es nuestra Madre que vela por cada uno de nosotros y no nos deja huérfanos y a la deriva, sino que Ella también espía el momento justo para hacernos bien y llenarnos de gracias y favores celestiales y hasta materiales también.
Así como los demonios están al acecho para hacernos el mal; Ella, María, está vigilando el momento oportuno para hacernos ricos de dones y gracias.
 
La Palabra de Dios
Lecturas del día
Primera Lectura: Hechos 1,1-11
 
Salmo: Sal 47 (46) 2-3.6-7.8-9
 
Segunda Lectura: Efesios 4,1-13
 
SANTO EVANGELIO: Marcos 16,15-20
En aquel tiempo, Jesús se apareció a los once y les dijo: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará. Estas son las señales que acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas, agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien».
Con esto, el Señor Jesús, después de hablarles, fue elevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios. Ellos salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban.
 
Comentario:
Hoy, en esta solemnidad, se nos ofrece una palabra de salvación como nunca la hayamos podido imaginar. El Señor Jesús no solamente ha resucitado, venciendo a la muerte y al pecado, sino que, además, ¡ha sido llevado a la gloria de Dios! Por esto, el camino de retorno al Padre, aquel camino que habíamos perdido y que se nos abría en el misterio de Navidad, ha quedado irrevocablemente ofrecido en el día de hoy, después que Cristo se haya dado totalmente al Padre en la Cruz.
¿Ofrecido? Ofrecido, sí. Porque el Señor Jesucristo, antes de ser llevado al cielo, ha enviado a sus discípulos amados, los Apóstoles, a invitar a todos los hombres a creer en Él, para poder llegar allá donde Él está. «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará» (Mc 16,15-16).
Esta salvación que se nos da consiste, finalmente, en vivir la vida misma de Dios, como nos dice el Evangelio según san Juan: «Ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y al que tú has enviado, Jesucristo» (Jn 17,3).
Pero aquello que se da por amor ha de ser aceptado en el amor para poder ser recibido como don. Jesucristo, pues, a quien no hemos visto, quiere que le ofrezcamos nuestro amor a través de nuestra fe, que recibimos escuchando la palabra de sus ministros, a quienes sí podemos ver y sentir. «Nosotros creemos en aquel que no hemos visto. Lo han anunciado aquellos que le han visto. (...) Quien ha prometido es fiel y no engaña: no faltes en tu confianza, sino espera en su promesa. (...) ¡Conserva la fe!» (San Agustín). Si la fe es una oferta de amor a Jesucristo, conservarla y hacerla crecer hace que aumente en nosotros la caridad.
* Fray Lluc TORCAL Monje del Monasterio de Sta. Mª de Poblet (Santa Maria de Poblet, Tarragona, España)
 
Palabras del Santo Padre Pío
"Como las abejas que sin titubear atraviesan una y otra vez las amplias extensiones de los campos para alcanzar el bancal preferido y después, fatigadas pero satisfechas y cargadas de polen vuelven al panal para llevar a cabo allí en una acción fecunda y silenciosa la sabia transformación del néctar de las flores en néctar de vida; así vosotros, después de haberla acogido, guardad bien cerrada en vuestro corazón la palabra de Dios."
 
Predicación del Evangelio:
Se va, pero se queda...
En la primera lectura de este día todos los años nos cuenta san Lucas en los Hechos de los Apóstoles la subida de Jesús al cielo: un hecho contemplado por testigos, pero que no deja de ser un misterio. Es un suceso querido por Jesús para que sirva de enseñanza simbólica y visual de la verdadera Ascensión que para Jesús fue en el momento de la Resurrección. Por el hecho de resucitar, ya Jesús vuelve al Padre y “está sentado a su derecha”. Esto significa que ya goza de toda la grandeza y gloria de Dios. Hoy es el día de la expresión de esa glorificación total de Jesús.
 
Durante 40 días Jesús se fue apareciendo a los apóstoles instruyéndoles más sobre las cosas que ya les había enseñado. No es que estuviera en un lugar determinado escondido. Estaba ya con su Padre en el cielo, pero se hacía presente durante un tiempo para reafirmar la fe de los suyos. Al final les envía a predicar por todo el mundo.
 
La Ascensión de Jesús al cielo y el envío de los apóstoles son inseparables. Allí no sólo estaban los apóstoles, sino que en símbolo estaban sus sucesores y toda la Iglesia. Hay una unión total entre la misión evangelizadora de Jesús y la continuación de esa misión en la Iglesia. Para el apostolado nosotros nos apoyamos en Jesús, vencedor de la muerte, que se fue al cielo, pero permanece con nosotros. Él es nuestra esperanza, pero es también nuestra seguridad de que nos acompaña con su Espíritu.
 
En particular para cada uno la Ascensión nos enseña que en la vida hay que mirar a la realidad de la vida, como los ángeles dijeron a los apóstoles; pero hay que mirar también al cielo. La realidad nos dice que muchos miran demasiado sólo a las cosas terrenas y por ello se pueden marear. Nos puede pasar como a aquel joven marinero que debía arreglar algo en el mástil del barco en un día de tormenta. Según iba subiendo se mareaba viendo el agitar de las olas. El capitán se dio cuenta y le gritó: “Mira hacia arriba, siempre hacia arriba”. Así pudo realizar con éxito su trabajo. En nuestra vida encontramos muchas dificultades y situaciones, a las que no vemos sentido. Tenemos que mirar más hacia arriba, donde está Cristo esperándonos.
 
En este año, ciclo B, el evangelio es de san Marcos. Es el final. Nos dice cómo Jesús se fue al cielo y los apóstoles cumplieron su mandato de ir predicando por el mundo. Jesús les había prometido que harían muchos prodigios. Y así fue. Desde siempre ha habido prodigios externos; pero muchos más son los prodigios internos, en lo interior del corazón. Dice san Agustín que en un tiempo la Iglesia necesitaba más de estos prodigios externos, como un “arbolito” necesita el riego externo. Cuando ese arbolito se hace corpulento ya no necesita el riego. Comparado con la Iglesia podemos decir que el hecho mismo histórico de la Iglesia ya es un prodigio.
 
Nosotros debemos seguir a Jesús “creyendo” en su Evangelio. Hoy les habla Jesús a los apóstoles de la importancia de la fe: si creemos en sus enseñanzas, estaremos salvados; pero si le damos la espalda, estaremos perdidos. Creer es seguirle y amarle. A veces podemos ver señales externas; pero sobre todo le debemos ver en el corazón.
 
El triunfo de Jesús debe ser también nuestro triunfo; pero sabiendo que es diferente del triunfo material y humano; porque aquí se triunfa cuando otros pierden, mientras que cuando triunfa Jesús, todos salimos ganando.
(P. Silverio Velasco)
 
De los envíos del P. Natalio
La perfumería
Domingo Savio, el alumno santo formado por Don Bosco, sabía elegir bien sus amistades. Si había algún alumno de mala conducta, que no cumplía el reglamento, procuraba no tratar con él sino para ayudarlo o darle un buen consejo. Conocía el refrán: “el que con lobos anda, a aullar aprende”. Esta habilidad de huir de las malas compañías, preservó sus buenas costumbres.
 
Dice la Biblia: "Quien con sabios anda, sabio se hará" (Prov 13,20). ¿Con qué comparar esto? Con uno que entró en una perfumería y aunque nada compró ni vendió, sin embargo se le pegó el perfume del lugar y lo llevó consigo. Así es todo el que se junta con los justos: algo se le pega de sus caminos y de sus buenas acciones. "Y el que se junta con necios, necio saldrá".  ¿Con qué comparar esto? Con uno que entró en casa del curtidor y aunque nada compró ni vendió, se impregnó del mal olor y lo llevó consigo. Así es todo el que se junta con los malvados: algo se le pega de sus caminos y de sus malas acciones.
 
Cuando Domingo Savio veía que un compañero era estudioso, respetuoso con todos, delicado en sus palabras, que frecuentaba la iglesia, trataba de hacerlo su amigo. Logró así tener unos seis compañeros con quienes animaba la sana alegría de los recreos, consolaba a los chicos tristes, comentaba temas provechosos y mantenía un clima de familia en el colegio. 
* Padre Natalio
 
Poesía
La Ascensión del Señor
 
Cristo, el Ungido, sube al cielo,
deja al mundo en su paz, su cercanía,
en cuerpo y sangre está en la Eucaristía
y es el sustento del piadoso anhelo.
 
Arrastra con la estela de su vuelo
la esclavitud y la melancolía
recuperan los seres la alegría
convierte en esperanza el desconsuelo.
 
Por milagro de amor se da cautivo
en el pan y en el vino consagrados
es el legado de su despedida.
 
Por su entrega total bajo el olivo
enraíza en desiertos rescatados
y es el Camino, la Verdad, la Vida.
(¿autor?)
 
Nuevo vídeo y artículo
 
Hay un nuevo vídeo subido al blog
de "Pequeñas Semillitas" en internet.
Para verlo tienes que ir al final de esta página:
 
Hay nuevo material publicado en el blog
"Juan Pablo II inolvidable"
Puedes acceder en la dirección:
 
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
Hace unos días, durante una clase de catecismo un niño me sorprendió. Sólo tenía 5 niños inscritos y compré 6 regalos por si llegaba uno más. Pero cuál fue mi sorpresa, llegaron 2. ¿Qué iba a hacer para que los obsequios alcanzaran para todos?
Les traté de explicar que lo que les había llevado no alcanzaría para todos y que mejor se los entregaría el siguiente sábado. Una de las niñas, sin más ni más, me ve directamente a los ojos (cosa que a los adultos se nos olvida cuando hemos comenzado a crecer y tenemos que dar solución a un problema), y me dice: "No importa, dele a mis compañeros, a mí me lo entregará la próxima semana". Me dejó helado. Por un momento no supe qué hacer ni qué decir.
En tan sólo un instante pasaron por mi mente esos años en los que yo no era igual de desprendido que esa niña. ¡Qué vergüenza sentí! Cuantas veces me he encontrado en la misma situación y me ha importado más mi persona que quien me rodea.
¡Qué lección tan grande se encerraba en una personita tan pequeña! En ese momento mi Dios me recordó cuan valiosos son los más pequeños para Él. Y que cuanto más procuremos parecer como ellos más cerca estaremos de nuestro Dios.
Gracias Señor por amarme tanto y permitirme estar cerca de esos pequeñitos.
 
Agradecimientos
Imaginemos que en el cielo hay dos oficinas diferentes para tratar lo relativo a las oraciones de las personas en la tierra:
Una es para receptar pedidos de diversas gracias, y allí los muchos ángeles que atienden trabajan intensamente y sin descanso por la cantidad de peticiones que llegan en todo momento.
La otra oficina es para recibir los agradecimientos por las gracias concedidas y en ella hay un par de ángeles aburridos porque prácticamente no les llega ningún mensaje de los hombres desde la tierra para dar gracias...
Desde esta sección de "Pequeñas Semillitas" pretendemos juntar una vez por semana (los domingos) todos los mensajes para la segunda oficina: agradecimientos por favores y gracias concedidas como respuesta a nuestros pedidos de oración.
 
 Desde Ezeiza, Buenos Aires, Argentina, Claudio Alejandro da gracias a Dios por la vida, por su amor y por escuchar siempre nuestras súplicas. Nos sumamos a esa plegaria de agradecimiento.
 
  Desde una provincia de Argentina, Liliana escribe para agradecer a Dios y a todos los que rezaron por ella: los resultados de su biopsia de mama dieron bien y ahora va a recibir preventivamente unas aplicaciones de rayos y tomar unas pastillas inhibidoras hormonales por algún tiempo. Bendiciones para todos...
 
Desde Santiago de Chile, Sylvia S. agradece a Dios y a tantos lectores de esta página que han rezado por ella. Ha sido admitida en un nuevo protocolo de tratamiento de inmunoterapia para su enfermedad (melanoma), que se inicia mañana lunes, por lo cual sumamos oraciones para que todo sea exitoso.
 
Desde Buenos Aires, Argentina llegan dos agradecimientos al Señor Misericordioso y a las personas que oportunamente rezaron: Silvana Carina B., 50 años, con diagnóstico de cáncer de mama y probables metástasis, ahora está bien y sin señales de tumores secundarios; y Alejandra F., 51 años, con un tumor en intestino en estado estacionario y biopsias de ganglios negativos, y además recibió la noticia que va a ser abuela. ¡Gracias Señor!
 
Desde Córdoba, Argentina, Alejandro L., de 56 años, internado por Covid en estado delicado, agradece a Dios y a los que rezaron por él, pues ha mejorado notablemente y pasó a sala común.
 
  Desde Costa Rica, Sonia agradece a Dios y a los que están rezando por Marvin M., pues en los últimos días ha presentado algunos signos de mejoría en su problema de adicciones, lejos aún de estar en curación.
 
Año de San José
 
San José, hombre justo y modelo de virtudes,
es el Patrono Universal de la santa Iglesia,
y por lo tanto de todos nosotros.
Es el santo que tuvo en la tierra
la misión más grande y noble:
proteger al Niño Dios y su Santísima Madre.
 
Mayo 16
San José, Tú, el único que tuvo aquí en la tierra lo que la condescendencia divina había prometido a los patriarcas y profetas; esa misma familiaridad, respeto y altísima dignidad que Cristo te tributó mientras vivías en la tierra, no te la ha negado en el cielo, sino que te ha colmado de infinitas gracias. San José, qué grande es tu poder, intercede por nosotros. Amén.
(P. Florentín Brusa, cmf)
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)
 
BLOG ”PEQUEÑAS SEMILLITAS
FACEBOOK de “FELIPE DE URCA”
FACEBOOK de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”
TWITTER de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”
INSTAGRAM: FELIPE DE URCA
 
AMDG

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.