PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año
16 - Número 4626 ~ Jueves 1 de Abril de 2021.Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina) Alabado sea Jesucristo…
Jueves
Santo. La última Cena. Por la mañana del Jueves, Pedro y Juan se adelantan para
preparar la cena en Jerusalén. A la tarde llegaron al Cenáculo. Allí Jesús lavó
los pies uno a uno. Luego, sentados a la mesa celebra la primera Misa: les da a
comer su Cuerpo y su Sangre y les ordena sacerdotes a los Apóstoles para que,
en adelante, ellos celebren la Misa. Judas salió del Cenáculo antes, para
entregarle. Jesús se despidió de su Madre y se fue al huerto de los Olivos.
Allí sudó sangre, viendo lo que le esperaba. Los discípulos se durmieron. Llegó
Judas con todos los de la sinagoga y le da un beso. Entonces, le apresaron y
todos los Apóstoles huyeron. Lo llevan al Palacio de Caifás, el Sumo Sacerdote.
Le interrogan durante toda la noche: no duerme nada.
Hazle
tú hoy compañía al Señor, que está solo. Haz el propósito de no abandonarle
nunca, y de visitarle con frecuencia en el sagrario.
Durante Semana Santa: Ediciones reducidas
Durante la Semana Santa,
las ediciones de “Pequeñas Semillitas” serán reducidas en cuanto a su
contenido.
Desde el Domingo de
Pascua retornaremos a las ediciones habituales con todas sus secciones.
¡Buenos días María! Hay que saber ser agradecidos con Dios, pero dado que
en este mundo somos pobres viandantes y necesitados de todo, lo que más debemos
hacer es pedir a Dios toda clase de favores, que nos auxilie en nuestra
necesidad.
Y para ello contamos con María, la Madre de Jesús, la
Madre de Dios, que tiene poder sobre el Corazón de Jesús y obtiene todo lo que
pide en favor nuestro, pues Ella es, como la llama la Iglesia, la Omnipotencia
Suplicante, es decir, la Todopoderosa con su Oración.
Si queremos obtener de Dios alguna gracia importante,
no vayamos solos a Dios, sino busquemos a María y digámosle que le pida a Dios
por nosotros, y Ella no nos defraudará.
La Palabra de Dios Lecturas del día ♥ Primera Lectura: Éxodo 12,1-8.11-14
♥ Salmo: Sal 116 (115) 12-13.15-16bc.17-18
♥ Segunda Lectura: 1 Corintios 11,23-26
♥ Santo Evangelio: Juan 13,1-15
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que
había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los
suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. Durante la cena,
cuando ya el diablo había puesto en el corazón a Judas Iscariote, hijo de
Simón, el propósito de entregarle, sabiendo que el Padre le había puesto todo
en sus manos y que había salido de Dios y a Dios volvía, se levanta de la mesa,
se quita sus vestidos y, tomando una toalla, se la ciñó. Luego echa agua en un
lebrillo y se puso a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la
toalla con que estaba ceñido.
Llega a Simón Pedro; éste le dice: «Señor, ¿tú
lavarme a mí los pies?». Jesús le respondió: «Lo que yo hago, tú no lo entiendes
ahora: lo comprenderás más tarde». Le dice Pedro: «No me lavarás los pies
jamás». Jesús le respondió: «Si no te lavo, no tienes parte conmigo». Le dice
Simón Pedro: «Señor, no sólo los pies, sino hasta las manos y la cabeza». Jesús
le dice: «El que se ha bañado, no necesita lavarse; está del todo limpio. Y
vosotros estáis limpios, aunque no todos». Sabía quién le iba a entregar, y por
eso dijo: «No estáis limpios todos».
Después que les lavó los pies, tomó sus vestidos,
volvió a la mesa, y les dijo: «¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros?
Vosotros me llamáis “el Maestro” y “el Señor”, y decís bien, porque lo soy.
Pues si yo, el Señor y el Maestro, os he lavado los pies, vosotros también
debéis lavaros los pies unos a otros. Porque os he dado ejemplo, para que
también vosotros hagáis como yo he hecho con vosotros».
♥ Comentario:
Hoy recordamos aquel primer Jueves Santo de la
historia, en el que Jesucristo se reúne con sus discípulos para celebrar la
Pascua. Entonces inauguró la nueva Pascua de la nueva Alianza, en la que se
ofrece en sacrificio por la salvación de todos.
En la Santa Cena, al mismo tiempo que la Eucaristía,
Cristo instituye el sacerdocio ministerial. Mediante éste, se podrá perpetuar
el sacramento de la Eucaristía. El prefacio de la Misa Crismal nos revela el
sentido: «Él elige a algunos para hacerlos partícipes de su ministerio santo;
para que renueven el sacrificio de la redención, alimenten a tu pueblo con tu
Palabra y lo reconforten con tus sacramentos».
Y aquel mismo Jueves, Jesús nos da el mandamiento del
amor: «Amaos unos a otros como yo os he amado» (Jn 13,34). Antes, el amor se
fundamentaba en la recompensa esperada a cambio, o en el cumplimiento de una
norma impuesta. Ahora, el amor cristiano se fundamenta en Cristo. Él nos ama
hasta dar la vida: ésta ha de ser la medida del amor del discípulo y ésta ha de
ser la señal, la característica del reconocimiento cristiano.
Pero, el hombre no tiene capacidad para amar así. No
es simplemente fruto de un esfuerzo, sino don de Dios. Afortunadamente, Él es
Amor y —al mismo tiempo— fuente de amor, que se nos da en el Pan Eucarístico.
Finalmente, hoy contemplamos el lavatorio de los
pies. En actitud de siervo, Jesús lava los pies de los Apóstoles, y les
recomienda que lo hagan los unos con los otros (cf. Jn 13,14). Hay algo más que
una lección de humildad en este gesto del Maestro. Es como una anticipación,
como un símbolo de la Pasión, de la humillación total que sufrirá para salvar a
todos los hombres.
El teólogo Romano Guardini dice que «la actitud del
pequeño que se inclina ante el grande, todavía no es humildad. Es, simplemente,
verdad. El grande que se humilla ante el pequeño es el verdaderamente humilde».
Por esto, Jesucristo es auténticamente humilde. Ante este Cristo humilde
nuestros moldes se rompen. Jesucristo invierte los valores meramente humanos y
nos invita a seguirlo para construir un mundo nuevo y diferente desde el
servicio.
* Mons. Josep Àngel SAIZ
i Meneses Obispo de Terrassa (Barcelona, España)
Santoral Católico: San Hugo de GrenobleObispo Nació de familia noble el año 1053 en el Delfinado
(Francia). Recibió una excelente formación cultural y cristiana, y pronto el
obispo de Grenoble lo promovió en la vida eclesiástica. A los 28 años fue
consagrado obispo de Grenoble, y gobernó su diócesis unos 50 años. Emprendió la
renovación de la vida del clero y de los fieles en la línea de la reforma
gregoriana, combatiendo la simonía, el concubinato de los clérigos, el desorden
en la economía diocesana, etc. No conseguía del todo sus objetivos y por eso,
desanimado, se retiró al monasterio de Mont Dieu con ánimo de hacerse monje,
pero Gregorio VII lo obligó a volver a su diócesis. Acogió a san Bruno y a sus
compañeros y les dio las tierras montañosas de Chartreuse, donde comenzó la
Orden de los Cartujos. Con ellos pasaba largas temporadas, y a los sucesivos
papas les manifestó su deseo de retirarse a la contemplación, deseo que no fue
atendido. Participó en el Concilio de Vienne de 1112, y se puso en contra de
Anacleto II y en defensa de Inocencio II. Murió el 1 de abril de 1132.
Para más información hacer clic acá.
* Directorio Franciscano
– Aciprensa – Catholic.net
Pensamiento del día “Si Jesús hubiese elegido, para la Eucaristía, pan y
agua,habría santificado el sufrimiento pero al elegir el
vinoquiso indicar también la santificación de la alegría.El vino recuerda la misteriosa relación que existe,en la experiencia humana, entre amor y sacrificio.”(Rainiero Cantalamessa) Tema del día:Significado del Jueves
Santo Este
día nos recuerda la Última Cena del Señor con sus discípulos para celebrar la
Pascua, que para los judíos representaba la conmemoración de la liberación de
Egipto. Siguiendo la costumbre, Pedro y Juan siguieron las disposiciones de
Jesús y cuidaron que todo estuviera correctamente dispuesto para la cena.
La
preparación que nosotros debemos realizar es de carácter espiritual, Jesús nos
invita al banquete pascual y desea que, al igual que los apóstoles, estemos
debidamente dispuestos para participar intensamente en el sacrificio de la
Misa, acudir al sacramento de la penitencia y recibir la Sagrada comunión, pues
nosotros también somos discípulos.
El
jueves por la mañana se celebra la Misa Crismal en las catedrales, llamada así
porque en ella se hace la consagración de los óleos que han de usarse para los
sacramentos del Bautismo, Confirmación u Ordenación, mismo que puede usarse
para la Unción de los Enfermos.
El
obispo es quien encabeza la ceremonia acompañado de los sacerdotes de todas las
parroquias que pertenecen a su diócesis y los representantes religiosos de la
localidad, además de los diáconos, ministros y seglares, todos ellos
representando la unidad y fraternidad de la Iglesia.
Después
del evangelio y la homilía, el obispo invita a sus sacerdotes a renovar su
compromiso ministerial, prometiendo unión y fidelidad a Cristo, celebrar el
santo sacrifico en Su nombre y enseñar a los fieles el camino de la salvación.
Propiamente,
el Triduo Pascual comienza con la misa vespertina de la cena del Señor, donde
se conmemora la institución de la Eucaristía. A diferencia de la misa crismal,
esta celebración se realiza en las parroquias y en las casas religiosas.
El
lavatorio de los pies forma parte de la ceremonia, el Maestro asume la
condición de siervo, para eso, para servir, dejando muy en claro a sus
discípulos que la humildad es indispensable para ejercer plenamente el
ministerio recibido de sus manos. Servir antes que desear ser servido, no es
una condición exclusiva para los sacerdotes, es la doctrina que todos los
fieles deben llevar a la práctica.
La
Eucaristía es el centro de nuestra vida espiritual, sabemos que Jesús está real
y verdaderamente presente con su Cuerpo, su Sangre, su Alma y su Divinidad bajo
las especies del pan y del vino. Así lo dijo a los apóstoles con las palabras
de consagración que ahora repiten los sacerdotes en la Santa Misa, “este es mi
cuerpo..., esta es mi sangre..., hagan esto en memoria mía”.
Por
eso, nosotros sabemos que al visitar el sagrario nos disponemos al encuentro
personal, frente a frente con el mismo Cristo, que siempre nos espera dispuesto
a escuchar nuestras alegrías, penas, planes, propósitos, todo.
Nuestro
propósito de este día y para siempre, puede ser el de prepararnos cada día para
recibir mejor la Sagrada Eucaristía, asistir con mayor disposición a la Santa
Misa para aprender las enseñanzas de Cristo, o tal vez, visitar con más
frecuencia el sagrario aunque sea un minuto. Son muchas las devociones
eucarísticas, vivirlas y fomentarlas, es la mejor manera de tratar al Señor, de
hacer crecer nuestro amor por Él y de llevar a otros hasta su presencia.
Año de San José San José, hombre justo y modelo de virtudes,es el Patrono Universal de la santa Iglesia,y por lo tanto de todos nosotros.Es el santo que tuvo en la tierrala misión más grande y noble:proteger al Niño Dios y su Santísima Madre.
Abril 1
San José, el divino corazón de nuestro adorable redentor,
tuvo que sufrir lo indecible hasta la muerte y muerte de cruz. Y Tú, sabiendo
muy bien todo esto, tuviste que acompañarlo en sus primeros años de vida,
sabiendo que estaba destinado para el sacrificio supremo. Danos también a
nosotros ese cariño y ese amor hacia nuestro Señor. Así sea.
(P. Florentín Brusa, cmf)
FELIPE -Jardinero
de Dios-(el más pequeñito de
todos) ♡BLOG ”PEQUEÑAS
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