viernes, 13 de diciembre de 2019

Pequeñas Semillitas 4191

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 14 - Número 4191 ~ Viernes 13 de Diciembre de 2019
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Reflexión del Papa Pío XII (su nombre era Eugenio Pacelli), que gobernó la Iglesia entre 1939 y 1958:
«El “enemigo” se encuentra por todas partes y en medio de todos. Sabe ser violento y taimado. En estos últimos siglos ha intentado llevar a cabo la disgregación intelectual, moral, social de la unidad del organismo misterioso de Cristo. Ha querido la naturaleza sin la gracia; la razón sin la fe; la libertad sin la autoridad; a veces, la autoridad sin la libertad. Es un “enemigo” que cada vez se ha hecho más concreto, con una despreocupación que deja atónitos todavía: Cristo, sí; Iglesia, no. Después: Dios, sí; Cristo, no. Finalmente el grito impío: Dios ha muerto; más aún, Dios no ha existido jamás. El “enemigo” se ha preparado y se prepara para que Cristo sea un extraño en la universidad, en la escuela, en la familia, en la administración de la justicia, en la actividad legislativa, en la inteligencia entre los pueblos, allí donde se determina la paz o la guerra»
Sabias palabras pronunciadas hace más de medio siglo y que conserven una vigencia absoluta en nuestros días. ¡Estemos prevenidos!

¡Buenos días!
Dios, amigo del silencio
No temas al silencio. El silencio vitalizará tu mente y tu sistema nervioso, y dotará de solidez y fuerza expresiva a tus palabras cuando salgas de tus treguas de mutismo y vuelvas a hablar. No es que la relación social sea mala, pero a veces nos metemos y enredamos demasiado en el ajetreo y la palabrería del mundo. Regálate baños de soledad y silencio.

Necesitamos encontrar a Dios y no lo hallamos en medio del ruido y de la agitación. Dios es amigo del silencio. Miren cómo la naturaleza empuja hacia el silencio. Miren cómo las estrellas, la luna, el sol se mueven en silencio. ¿Nuestra misión no consiste en dar a Dios a los pobres sin techo? No a un Dios muerto sino a un Dios vivo, que ama. Cuanto más recibimos en el silencio de la oración, tanto más entregaremos en nuestra actividad. Necesitamos el silencio para mover a las personas. Lo importante no es lo que decimos nosotros, sino lo que Dios nos dice, y lo que dice a través de nosotros.  (Teresa de Calcuta).

El cardenal Carlos Martini, arzobispo de Milán, cuyos libros se vendían como pan caliente, escribió: “Aun en la vida cotidiana más afanosa y complicada, estoy seguro que es posible reservarse algunos momentos de silencio, si lo deseamos de verdad, para retomar la conciencia de sí mismo y mirar desde ahí alrededor”. ¡Advertencia muy sabia!
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios
Lecturas del día
Primera Lectura: Is 48, 17-19

Salmo: Sal 1, 1-4. 6

Santo Evangelio: Mt 11,16-19
En aquel tiempo dijo Jesús a la gente: «¿Pero, con quién compararé a esta generación? Se parece a los chiquillos que, sentados en las plazas, se gritan unos a otros diciendo: ‘Os hemos tocado la flauta, y no habéis bailado, os hemos entonado endechas, y no os habéis lamentado’. Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: ‘Demonio tiene’. Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: ‘Ahí tenéis un comilón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores’. Y la Sabiduría se ha acreditado por sus obras».

Comentario:
Hoy, debiéramos removernos ante el suspiro del Señor: «Con quién compararé a esta generación?» (Mt 11,16). A Jesús le aturde nuestro corazón, demasiadas veces inconformista y desagradecido. Nunca estamos contentos; siempre nos quejamos. Incluso nos atrevemos a acusarle y a echarle la culpa de lo que nos incomoda.
Pero «la Sabiduría se ha acreditado por sus obras» (Mt 11,19): basta contemplar el misterio de la Navidad. ¿Y nosotros?; ¿cómo es nuestra fe? ¿No será que con esas quejas tratamos de encubrir la ausencia de nuestra respuesta? ¡Buena pregunta para el tiempo de Adviento!
Dios viene al encuentro del hombre, pero el hombre —particularmente el hombre contemporáneo— se esconde de Él. Algunos le tienen miedo, como Herodes. A otros, incluso, les molesta su simple presencia: «Fuera, fuera, crucifícalo» (Jn 19,15). Jesús «es el Dios-que-viene» (Benedicto XVI) y nosotros parecemos "el hombre-que-se-va": «Vino a los suyos y los suyos no le recibieron» (Jn 1,11).
¿Por qué huimos? Por nuestra falta de humildad. San Juan Bautista nos recomendaba "menguarnos". Y la Iglesia nos lo recuerda cada vez que llega el Adviento. Por tanto, hagámonos pequeños para poder entender y acoger al "Pequeño Dios". Él se nos presenta en la humildad de los pañales: ¡Nunca antes se había predicado un "Dios-con-pañales"! Ridícula imagen damos a la vista de Dios cuando los hombres pretendemos encubrirnos con excusas y falsas justificaciones. Ya en los albores de la humanidad Adán lanzó las culpas a Eva; Eva a la serpiente y…, habiendo transcurrido los siglos, seguimos igual.
Pero llega Jesús-Dios: en el frío y la pobreza extrema de Belén no vociferó ni nos reprochó nada. ¡Todo lo contrario!: ya empieza a cargar sobre sus pequeñas espaldas todas nuestras culpas. Entonces, ¿le vamos a tener miedo?; ¿de verdad van a valer nuestras excusas ante ese "Pequeño-Dios"? «La señal de Dios es el Niño: aprendamos a vivir con Él y a practicar también con Él la humildad» (Benedicto XVI).
Rev. D. Antoni CAROL i Hostench (Sant Cugat del Vallès, Barcelona, España)

Santoral Católico:
Santa Lucía
Virgen y Mártir
Es una de las figuras más estimadas por la devoción cristiana y la Iglesia la celebra como una de las gloriosas vírgenes y mártires del tiempo del Imperio Romano. Murió en Siracusa (Sicilia) durante la persecución del emperador Diocleciano el 13 de diciembre del año 304. Su culto se extendió desde la antigüedad por la Iglesia, y su nombre fue introducido en el Canon Romano de la misa. La leyenda según la cual la Santa se habría arrancado los ojos por amor de Cristo, tiene su origen seguramente en la etimología popular del nombre de Lucía (lux-lucis, luz), luminosa, y sugiere la luminosidad que emana de su propio nombre. La misma fuente dice que, después de peregrinar a la tumba de Santa Águeda en Catania, decidió consagrarse a Cristo y vendió su dote, por lo que su prometido, desairado, la denunció como cristiana y la torturaron sin conseguir doblegar su propósito de virginidad. Es abogada de la vista y patrona de los ciegos.
Oración: Que la poderosa intercesión de santa Lucía, virgen y mártir, sea nuestro apoyo, Señor, para que en la tierra celebremos su triunfo y en el cielo participemos de su gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Para más información hacer clic acá.
© Directorio Franciscano – Aciprensa – Catholic.net

 Pensamiento del día 
“El tiempo de Adviento
es un período privilegiado para los cristianos
ya que nos invita a recordar el pasado,
nos impulsa a vivir el presente
y a preparar el futuro.”

Temas médicos:
Mitos en medicina
En cuestiones de salud muchas personas acaban orientándose por creencias que no pasan de ser eso: creencias. Cosas que se prohíben, remedios que se recomiendan y efectos de la naturaleza sobre el cuerpo forman parte de estos mitos. ¿Qué hay de cierto en ellos?

Con respeto, aquí me tomo la licencia de aclarar algunos:

Ø "La leche cura la úlcera gástrica". No, por el contrario aumenta los síntomas. Resulta que el calcio eleva la secretina, una sustancia que en el estómago incrementa la producción de ácido clorhídrico que es el que produce los dolores. Así que deje de tomarla y mejor vaya al médico.

Ø "El chocolate produce acné". Lo que pasa es que muchos adolescentes en pleno auge hormonal, que estimula la producción de sebo en la piel, consumen chocolate y lo culpan de sus brotes. No hay tal: el acné es causado por las bacterias que infectan ese sebo en la piel. Los niños y muchas mujeres son adictos al chocolate, y no tienen la cara brotada.

Ø "Las vitaminas abren el apetito". Olvídenlo mamás. Ni las vitaminas hacen a sus hijos más fuertes ni les abren el apetito. No hay evidencia de ese efecto.

Ø "Los hipertensos no pueden tomar café". La gente cree que el café eleva la tensión arterial. Nada de eso. Sí se aumenta la frecuencia cardiaca por efecto de las catecolaminas, pero la tensión se mantiene intacta. Con moderación, un cafecito siempre cae bien.

Ø "El agua adelgaza". No hay ninguna razón para creer en eso. Lo que ocurre es que al tomarla en grandes cantidades la gente orina más y piensa que está eliminando líquidos de sobra y, por ende, adelgazando. Pues nada de eso...

Ø "Los remedios naturales son más seguros". Hay que ser claros: todas las plantas con efectos terapéuticos deben ser consideradas medicamentos y hay que conocer sus efectos secundarios e interacciones. Algunas de estas son tan importantes que necesitan prescripción médica. ¡Cuidado!

Ø "Lavar el pelo con frecuencia lo hace caer". La caída del pelo nada tiene que ver con los lavados. Ni lavarlo mucho ni lavarlo poco afecta el ritmo de caída. También es tonto creer que lavarlo a diario lo pudre. Nada de eso.

Ø "Si me trago un chicle (goma de  mascar), pueden pegarse a mis intestinos". Falso. Los jugos gástricos y todo el mecanismo digestivo se encargan de usar del chicle lo que les sirve y eliminar el resto.

Ø "Darles azúcar a los niños los vuelve hiperactivos". No es cierto. No hay ningún estudio que lo demuestre; lo que sí ocurre es que les da un poco más de energía. Ah, como los dulces aportan muchas calorías, conviene controlarlos.

Ø "Es malo bañarse inmediatamente después de comer". Depende. Después de comer, mucha sangre fluye al sistema digestivo; si la persona se baña con agua caliente, podría producirse una vasodilatación que ayudaría a mermar la irrigación del cerebro. Eso puede causar somnolencia. Lo mejor es reposar un poco.

Ø "Dormir después de un golpe en la cabeza es malo". Nada que ver. Por el contrario, si a causa del porrazo la persona se siente somnolienta, hay que correr a urgencias. Pero si está sana y alerta, puede dormir.

Ø "El frío causa gripes". Nada de eso. Lo que ocurre es que cuando hay frío la gente tiende a guardarse y cerrar ventanas. En espacios cerrados, los gérmenes se transmiten más fácilmente entre personas. Ahí viene la gripe.

Ø Por último. Las frutas después de las comidas no engordan más. Los huevos no son malos para el hígado si se comen con moderación. La crema dental no cura las quemaduras, sino que las empeora y la mezcla de brandy, miel y leche no cura la gripe. Tampoco los antibióticos.

Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
Durante el periodo anterior al nacimiento de Jesús, María y José tuvieron que pasar por una experiencia muy dolorosa. Esta será la primera de las grandes pruebas compartidas de los recién casados.
Entre el momento de la Anunciación y la Encarnación de la Palabra de Dios en el vientre de María, por la acción del Espíritu Santo que "la cubrió con su sombra", y el momento del nacimiento de Jesús, María comprometida con José, le fue dada como esposa. Cuando ella vino a vivir a su casa, al final del período de compromiso, ya estaba embarazada. José percibió el estado de la Virgen sin explicarse cómo era eso posible. En cuanto a María, ella misma no podía revelar la extraordinaria maravilla realizada en ella por el Señor. Sin embargo, José, como María, se mantiene fiel a la voluntad divina y la recibe en su casa.
Esta primera gran prueba entre María y José, en los primeros días de su vida en común, incluso antes del nacimiento de Jesús, fue una prueba importante para su amor mutuo, pero también para su fe, tal como lo había sido para Abraham cuando fue llamado a sacrificar a su hijo Isaac: locura ante los ojos de los hombres, sabiduría ante los ojos de Dios; lo que pudo destruir a la familia desde el principio, por el contrario, la unió para siempre, por la fe. Además, es al precio de esta prueba para los santos esposos, narrada en las Escrituras, que el nacimiento virginal de Jesús es puesto de relieve sin ambigüedad. 

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras patologías graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Cinco minutos con Jesús
Diciembre 13
Ya hace días que todos estamos pensando en la próxima Navidad; estamos pensando en ella y la estamos esperando; como espera el niño el día de fiesta o el paseo; con la ilusión de la novia que sueña en el momento de la consagración de su amor ante el altar de Dios.
Y es que la fiesta de Navidad es para los cristianos de todo el mundo todo eso: una fiesta, un paseo, una entrega de Dios al hombre.
(Padre Alfonso Milagro)
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

🌸
BLOG ”PEQUEÑAS SEMILLITAS
🌸
FACEBOOK de “FELIPE DE URCA”
🌸
FACEBOOK de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”
🌸
TWITTER de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”
🌸
INSTAGRAM: FELIPE DE URCA
🌸

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.