PEQUEÑAS SEMILLITAS
Número 0099 ~ Jueves 7 de Junio de 2007
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Hola !!!Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
El amor hace, que el más duro de los esfuerzos parezca tan leve cuanto una pluma. Cuando hay amor, el alma está llena de una energía especial, y todo trabajo parece ser fácil. El amor funciona como un ascensor, que permite subir muchos pisos sin más esfuerzos que pulsar un botón. Cuando no hay amor, es como subir veinte pisos en una escalera...
Así que... toma el ascensor del amor el día de hoy!
Gracias Mariana
Evangelio de hoy
Le dijo el escriba: «Muy bien, Maestro; tienes razón al decir que Él es único y que no hay otro fuera de Él, y amarle con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a si mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios».
Y Jesús, viendo que le había contestado con sensatez, le dijo: «No estás lejos del Reino de Dios». Y nadie más se atrevía ya a hacerle preguntas.
(Marcos 12, 28-34)
Comentario
Hoy, un maestro de la Ley le pregunta a Jesús: «¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?» (Mc 12,28). La pregunta es capciosa. En primer lugar, porque intenta establecer un ránquing entre los diversos mandamientos; y, en segundo lugar, porque su pregunta se centra en la Ley. Está claro, se trata de la pregunta de un maestro de la Ley.
La respuesta del Señor desmonta la espiritualidad de aquel «maestro de la Ley». Toda la actitud del discípulo de Jesucristo respecto a Dios queda resumida en un punto doble: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón» y «amarás a tu prójimo como a ti mismo» (Mc 12,31). El comportamiento religioso queda definido en su relación con Dios y con el prójimo; y el comportamiento humano, en su relación con los otros y con Dios. Lo dice con otras palabras san Agustín: «Ama y haz lo que quieras». Ama a Dios y ama a los otros, y el resto de cosas será consecuencia de este amor en plenitud.
El maestro de la ley lo entiende perfectamente. E indica que amar a Dios con todo el corazón y a los otros como a uno mismo «vale más que todos los holocaustos y sacrificios» (Mc 12,33). Dios está esperando la respuesta de cada persona, la entrega plena «con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas» (Mc 12,30) a Él, que es la Verdad y la Bondad, y la entrega generosa a los otros. Los «sacrificios y ofrendas» tan solamente tienen sentido en la medida que sean expresión verdadera de este doble amor. ¡Y pensar que a veces utilizamos los “pequeños mandamientos” y «los sacrificios y las ofrendas» como una piedra para criticar o herir al otro!
Jesús comenta la respuesta del maestro de la Ley con un «no estás lejos del Reino de Dios» (Mc 12,34). Para Jesucristo nadie que ame a los demás por encima de todo está lejos del reinado de Dios.
P. Rodolf Puigdollers i Noblom SchP (La Roca del Vallès-Barcelona, España)
Santoral y Efemérides
Un cordial saludo para las amigas y amigos que tienen esos nombres.
Algunos de los hechos más importantes ocurridos en un día como hoy en la Historia fueron:
- Día del Periodista.
1099 - Los ejércitos de la 1ra. Cruzada llegan hasta los muros de Jerusalem.
1494 - Se concluye el Tratado de Tordesillas entre España y Portugal, que se reparten el mundo a descubrir.
1502 - Nace el Papa Gregorio XIII.
1517 - El navegante Juan de Grijalba descubre en México el río al que dio el nombre de Tabasco.
1631 - Muere Mumtax Mahal en honor de quien su esposo construyo el Taj Mahal.
1654 - Luis XIV es coronado Rey de Francia.
1775 - Las Colonias Unidas cambian su nombre por el de Estados Unidos.
1810 - Aparece "La Gaceta de Buenos Ayres", por iniciativa de Mariano Moreno.
1848 - Nace Paul Gauguin, pintor postimpresionista francés.
1863 - Las tropas francesas ocupan la Ciudad de México.
1911 - Entrada triunfal de Francisco Madero en la ciudad de México, tras derrotar a las tropas del dictador Porfirio Díaz.
1914 - El trasatlántico estadounidense "Aliance", de 40.000 toneladas, inaugura el Canal de Panamá.
1917 - La capital de la República de El Salvador queda destruida en su mayor parte por un terremoto.
1929 - El parlamento italiano ratifica el Tratado de Letran y la Ciudad del Vaticano adquiere su soberanía.
1929 - Notable coincidencia: nacen Antonio Carbajal, arquero del fútbol mexicano y Lev Yashin, la "Araña negra", arquero del fútbol ruso.
1936 - Muere Lola Mora, escultora argentina.
1940 - Nace Tom Jones, cantante.
1944 - Nace el cantante español Miguel Ríos.
1957 - Nace Juan Luis Guerra, músico y cantante dominicano.
1967 - Guerra de los seis días: los israelíes ocupan Jerusalem oriental y recuperan el Muro de Los Lamentos.
1985 - Los terroristas de Sendero Luminoso realiza numerosos atentados durante la visita del presidente argentino, Raul Alfonsín, a Perú.
1994 - Más de 500 muertos y 13 mil damnificados en el terremoto de 6 grados Richter registrado en Cauca y Huila (Colombia).
1995 - Comienza en Belfast la Conferencia Internacional de Paz y Reconciliación del Ulster.
Para pensar...
"¿No te parece que es una vergüenza para el hombre, que le suceda lo que a los más irracionales de los animales?".
Sócrates
Olvidar o perdonar
A menudo, cuando alguien se disculpa, la otra persona acepta las disculpas diciendo, «olvídalo».
Pero ¿Tienen el mismo resultado olvidar y perdonar?
Ésta es una pregunta importante ya que el perdón se encuentra en el centro de una vida sana y feliz. El perdón protege las relaciones y también protege a la persona que perdona. Recordemos la historia que el psiquiatra y escritor Robert Coles nos cuenta acerca de Ruby, la niña de color que fue integrada en una escuela elemental del sur de Estados Unidos. Cada día, los alguaciles federales tenían que escoltar a Ruby entre una multitud que la escupía y la insultaba. La niña, que tenía cinco años, no parecía sufrir daños emocionales con aquella ordalía, un hecho que asombraba a Coles hasta que descubrió que Ruby rezaba cada día pidiendo a Dios que perdonara a sus agresores.
Pero... ¿Que es perdonar? ¿Es lo mismo que olvidar?
Olvidar se hace por interés o comodidad. Queremos estar libres de recuerdos molestos, por lo que intentamos olvidar hechos problemáticos. Olvidar es un método erróneo de conseguir paz de espíritu. Cuando se hace bien, es como la amnesia. Cuando olvidamos el pasado, podemos interaccionar, en el presente con las personas o las cosas del pasado que han creado un problema.
Lo que ocurre es que, lo que olvidamos, no necesariamente desaparece. Si entierras algo en el patio trasero, lo único que consigues es que no se vea. Las cosas que olvidamos quedan enterradas bajo el consciente, pero viven bajo la superficie y se manifiestan en nuestros sentimientos y actividades. Aparecen en los sueños y en los dibujos que hacemos y siguen formando parte de nuestras vidas, tanto si somos conscientes de ello como si no lo somos. Es muchos mejor acordarse de acontecimientos problemáticos, sentir los efectos de la memoria y resolver la cuestión de una forma que lleve a la curación auténtica. Esto sólo ocurre cuando perdonamos.
El perdón conlleva dar amor. Es una manera de decir: «Voy a prescindir de tus malas acciones, no voy a amargarme y voy a seguir queriéndote de todos modos». Cuando perdonamos, alcanzamos la paz de los dioses y nos volvemos dioses. Dios no tiene pecados imperdonables, eso sólo nos ocurre a las personas. Recuerda el himno que dice «Él siempre proclama que perdona», no dice:«Él siempre proclama que olvida». El perdón nos permite seguir amando y empezar la curación. Es cuando perdonamos que recibimos.
En su escritorio, Dios tiene tres placas. La primera placa dice: «Todo lo que tú olvidas yo lo recuerdo, y todo lo que tú recuerdas, yo lo olvido». ¿Por qué? Porque Dios sabe que olvidar significa que las heridas no se curarán. Se infectarán bajo la superficie y nos harán enfermar mental, física y espiritualmente. Ruby no habría podido protegerse olvidándose de la multitud que la amenazaba; lo único que podía protegerla era el perdón.
Cada vez que perdonamos, empezamos una vida nueva, libre del pasado y abierta al amor. Recuerda que el perdón no sólo tiene que darse en la relación con los demás sino también en la relación con uno mismo.
Estás aquí para servir, no para que te sirvan. Todos los santos profetas están de acuerdo en esto, estamos aquí para dar, no para obtener. Por esto, intenta perdonar hoy a alguien. Dedica un rato a recordar algo que hayas intentado olvidar, algo malo que te hayan hecho. Recuerda, piensa, siente, comprende y luego perdona. Esto requiere práctica pero de momento basta con dejar de olvidar y empezar a perdonar.
Autor : Dr. Bernie Siegel
Consignas
Acción de caridad; es la mejor manera de convencer a los demás de que verdaderamente se cree en Dios y se vive a Dios. Y es la mejor forma de impulsarlos a ellos a que también su vida la orienten hacia el Padre, que está en los cielos.
Historias : Un lugar en el Paraíso
Hace muchos años, vivía en el noroeste de Brasil un matrimonio muy pobre, cuya única posesión era una gallina. Con mucho esfuerzo, vivían de los huevos que ésta ponía.
Sucede que, el día de Nochebuena, el animal murió. El marido, que sólo tenía unos pocos centavos, lo que no bastaba para comprar alimentos para la cena de aquella noche, fue a pedir ayuda al párroco de la aldea.
En lugar de ayudar, el párroco se limitó a comentar:
-Si Dios cierra una puerta, abre una ventana. Ya que tu dinero no llega para casi nada, ve al mercado y compra lo primero que te ofrezcan. Yo bendigo esa compra, y, como en Nochebuena suceden milagros, algo en tu vida cambiará para siempre.
Aun sin estar convencido de que aquella era la mejor solución, el hombre fue al mercado; un comerciante lo vio caminando sin rumbo y le preguntó qué buscaba.
-No lo sé. Tengo poquísimo dinero, y me ha dicho el padre que compre lo primero que me ofrezcan.
El comerciante era riquísimo, pero aun así nunca dejaba pasar una oportunidad de lucrarse. Inmediatamente cogió las monedas, garabateó algo en un papel, y se lo entregó al hombre:
-¡El padre tiene razón! Como siempre he sido un hombre bueno, te estoy vendiendo mi sitio en el Paraíso, en este día de fiesta. ¡Aquí está la escritura!
El hombre cogió el papel y se alejó, mientras el comerciante se henchía de orgullo por haber cerrado otro excelente negocio.
Aquella noche, mientras se preparaba para la cena en su casa llena de sirvientes, le contó la historia a su mujer, creyendo que gracias a su capacidad de pensar rápido, había conseguido hacerse tan rico.
-¡Qué vergüenza! –dijo la mujer-. ¡Actuar de esa forma el día del nacimiento de Jesús! ¡Ve a casa de ese hombre y trae de nuevo el papel, o no vuelves a poner los pies en esta casa!
Asustado con la furia de su esposa, el comerciante decidió obedecer. Después de mucho indagar, al fin encontró la casa del hombre. Al entrar, vio al matrimonio sentado a una mesa que no tenía más que aquel papel encima.
-He venido hasta aquí porque he actuado de forma equivocada –dijo-. Aquí tiene su dinero; devuélvame lo que le vendí.
-Usted no ha actuado de forma equivocada –replicó el pobre-. Yo he seguido el consejo del padre y sé que tengo algo bendito.
-No es más que un papel: ¡nadie puede vender su sitio en el paraíso! Si lo desea, le pago el doble de lo que usted me dio por él.
Pero el pobre no quería venderlo, pues creía en los milagros. Poco a poco, el hombre fue subiendo su oferta, hasta llegar a las diez monedas de oro.
-No me servirá de nada –dijo el pobre-. Tengo que darle una vida más digna a mi mujer, y para eso hacen falta cien monedas de oro. Ése es el milagro que espero en esta Nochebuena.
Desesperado, sabiendo que si se retrasaba un poco más, nadie comería en su casa ni asistiría a la Misa del Gallo, el hombre acabó pagando las cien monedas y consiguió recuperar el papel. Para el matrimonio que era tan pobre, el milagro se había hecho. Para el comerciante, lo que su esposa le había pedido se había cumplido. Pero ésta estaba llena de dudas: ¿había sido demasiado dura con su marido?
Cuando hubo terminado la Misa del Gallo, fue a hablar con el párroco y le contó la historia.
- Padre, mi marido encontró a un hombre a quien usted le había sugerido que comprara lo primero que le ofrecieran. Intentando ganar un dinero fácil, escribió en un papel que le vendía su sitio en el paraíso. Yo le dije que cenaría en casa si no volvía con el papel, y al final tuvo que pagar cien monedas de oro para recuperarlo. ¿Fui demasiado lejos? ¿Cuesta tanto un sitio en un paraíso?
-En primer lugar, tu marido ha demostrado generosidad en el día más importante de la vida cristiana. En segundo lugar, él ha sido el instrumento de Dios para que se realizase un milagro. Pero para responder a tu pregunta: cuando vendió su sitio en el cielo por unos pocos centavos, no pedía el precio que vale.
Pero cuando decidió volver a comprárselo por cien monedas, sólo para alegrar a la mujer que ama, te puedo garantizar que vale mucho más que eso.
Autor : Paulo Coelho
Meditación breve
Si yo encontrara lo positivo en todos, ¡con qué alegría me comunicaría con ellos!.
Si yo cambiara mi manera de actuar hacia los demás, los haría felices.
Si yo aceptara a todos como son, sufriría menos.
Si yo deseara siempre el bienestar de los demás, sería feliz.
Si yo criticara menos y amara más, ¡cuántos amigos ganaría!
Si yo comprendiera plenamente mis errores y defectos, sería humilde.
Si al comprender plenamente mis errores y defectos, tratara de cambiarlos, ¡cuánto mejoraría mi hogar y mis ambientes!
Si yo cambiara de ser "yo" a ser "nosotros", comenzaría la Civilización del Amor.
Si yo cambiara los ídolos de poder, dinero, sexo, definitivamente por Dios, comenzaría a vivir la verdadera felicidad.
Si yo amara al mundo, lo cambiaría cambiando yo... Cambiando yo, cambiaría al Mundo...
Recibido de Gabriela Arce Molina – Costa Rica
El rincón de los lectores
Aquí podrán reflejar sus comentarios y opiniones, tanto acerca de los temas tratados en esta página como también sobre cualquier asunto de interés general.
Para que tu mensaje se publique debes dirigirlo por mail a pequesemillitas@gmail.com con el título "El rincón de los lectores" y deberá ser muy breve y no contener conceptos agraviantes para nada ni para nadie.
Los mensajes serán moderados por el propietario de esta página y se publicarán a medida que el tiempo y el espacio en la misma lo permitan, y no se admitirán réplicas o respuestas públicas a mensajes anteriores de otros lectores.
Los cinco minutos de Dios - por Alfonso Milagro
El mundo de hoy está exigiendo hombres que tengan la honestidad y el coraje de comprometerse; comprometerse supone ambas cosas: honestidad, porque el compromiso es una exigencia de la fe; coraje, porque es preciso atenerse a las consecuencias del compromiso que
surge de la fe.
Luchar por esa profunda renovación interior, que fortalece y templa, para producir cambios en el ambiente donde actuamos. Préstale a Cristo nuestros brazos, nuestras acciones, nuestra personalidad, nuestra presencia en el mundo.
Tener respuestas concretas, actuales, a las preguntas más candentes que nos formulen. Si se refieren a Dios y nos callamos, es porque no profundizamos nuestra fe; y si se refieren al mundo en que vivimos y no exponemos nuestros convencimientos personales, es porque somos indiferentes a la realidad que nos circunda. Comprometernos es tener siempre coraje, decisión, convencimiento, y fe.
Felipe de Urca
-Jardinero de Dios-
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.