domingo, 31 de julio de 2022

Pequeñas Semillitas 5049

PEQUEÑAS SEMILLITAS
 
Año 17 - Número 5049 ~ Domingo 31 de Julio de 2022
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
¡Alabado sea Jesucristo!
Hay algo que podemos llevar con nosotros, que nos sigue a todas partes, también después de la muerte: no son los bienes materiales, sino las obras; no lo que hemos tenido, sino lo que hemos hecho. Lo más importante de la vida no es por lo tanto tener bienes, sino hacer el bien. El bien poseído se queda aquí abajo; el bien hecho lo llevamos con nosotros, y ese será nuestro pasaporte para entrar al cielo.
Con la parábola narrada en el final del Evangelio de hoy, Dios nos alerta de una gran realidad: la codicia, el consumo, la apariencia, la riqueza… no son garantes de una vida feliz ni eterna.
 
La Palabra de Dios
Lecturas del día
Primera Lectura: Ecl 1,2; 2,21-23
 
Salmo: Sal 89
 
Segunda Lectura: Col 3,1-5.9-11
 
Santo Evangelio: Lc 12,13-21
En aquel tiempo, uno de la gente le dijo: «Maestro, di a mi hermano que reparta la herencia conmigo». Él le respondió: «¡Hombre!, ¿quién me ha constituido juez o repartidor entre vosotros?». Y les dijo: «Mirad y guardaos de toda codicia, porque, aun en la abundancia, la vida de uno no está asegurada por sus bienes».
Les dijo una parábola: «Los campos de cierto hombre rico dieron mucho fruto; y pensaba entre sí, diciendo: ‘¿Qué haré, pues no tengo donde reunir mi cosecha?’. Y dijo: ‘Voy a hacer esto: Voy a demoler mis graneros, edificaré otros más grandes y reuniré allí todo mi trigo y mis bienes, y diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes en reserva para muchos años. Descansa, come, bebe, banquetea’. Pero Dios le dijo: ‘¡Necio! Esta misma noche te reclamarán el alma; las cosas que preparaste, ¿para quién serán?’. Así es el que atesora riquezas para sí, y no se enriquece en orden a Dios».
 
Comentario:
Hoy, Jesús nos sitúa cara a cara con aquello que es fundamental para nuestra vida cristiana, nuestra vida de relación con Dios: hacerse rico delante de Él. Es decir, llenar nuestras manos y nuestro corazón con todo tipo de bienes sobrenaturales, espirituales, de gracia, y no de cosas materiales.
Por eso, a la luz del Evangelio de hoy, nos podemos preguntar: ¿de qué llenamos nuestro corazón? El hombre de la parábola lo tenía claro: «Descansa, come, bebe, banquetea» (Lc 12,19). Pero esto no es lo que Dios espera de un buen hijo suyo. El Señor no ha puesto nuestra felicidad en herencias, buenas comidas, coches último modelo, vacaciones a los lugares más exóticos, fincas, el sofá, la cerveza o el dinero. Todas estas cosas pueden ser buenas, pero en sí mismas no pueden saciar las ansias de plenitud de nuestra alma, y, por tanto, hay que usarlas bien, como medios que son.
Es la experiencia de san Ignacio de Loyola, cuya celebración tenemos hoy. Así lo reconocía en su propia autobiografía: «Cuando pensaba en cosas mundanas, se deleitaba, pero, cuando, ya aburrido lo dejaba, se sentía triste y seco; en cambio, cuando pensaba en las penitencias que observaba en los hombres santos, ahí sentía consuelo, no solamente entonces, sino que incluso después se sentía contento y alegre». También puede ser la experiencia de cada uno de nosotros.
Y es que las cosas materiales, terrenales, son caducas y pasan; por contraste, las cosas espirituales son eternas, inmortales, duran para siempre, y son las únicas que pueden llenar nuestro corazón y dar sentido pleno a nuestra vida humana y cristiana.
Jesús lo dice muy claro: «¡Necio!» (Lc 12,20), así califica al que sólo tiene metas materiales, terrenales, egoístas. Que en cualquier momento de nuestra existencia nos podamos presentar ante Dios con las manos y el corazón llenos de esfuerzo por buscar al Señor y aquello que a Él le gusta, que es lo único que nos llevará al Cielo.
* Rev. D. Jordi PASCUAL i Bancells (Salt, Girona, España)
 
Santoral Católico:
San Ignacio de Loyola
Presbítero y Fundador de los Jesuitas
Nació en Loyola (Guipúzcoa, España) el año 1491. De joven permaneció en la corte y se dedicó a la vida militar. Herido en la defensa de Pamplona, tuvo que guardar reposo, y las lecturas piadosas favorecieron su conversión a Dios. Se retiró a Montserrat y Manresa, dando inicio a los Ejercicios Espirituales. Viajó a Tierra Santa y luego estudió en Alcalá, Salamanca y finalmente en París, donde reunió a los primeros compañeros, con los que fundó en Roma la Compañía de Jesús. Antes, en Venecia, se ordenó de sacerdote el año 1537. Escribió las constituciones de la Compañía, a la que dio como lema «A mayor gloria de Dios». Fructífero fue su apostolado, por las obras que escribió y por los discípulos que formó, que contribuyeron poderosamente a la verdadera reforma de la Iglesia. Envió a san Francisco Javier a Oriente como misionero. Para que Roma fuera un centro de ciencia eclesiástica, con un plantel de doctores de los que pudiera disponer el Papa, fundó el Colegio Romano, después llamado Universidad Gregoriana. Murió en Roma el 31 de julio de 1556.
Oración: Señor, Dios nuestro, que has suscitado en tu Iglesia a san Ignacio de Loyola para extender la gloria de tu nombre, concédenos que después de combatir en la tierra, bajo su protección y siguiendo su ejemplo, merezcamos compartir con él la gloria del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Para más información hacerclic acá.
© Directorio Franciscano – Aciprensa – Catholic.net
 
Pensamientos de San Ignacio de Loyola
“Cuanto más nuestra ánima se halla sola y apartada, se hace más apta para acercarse y llegar a su Criador y Señor; y cuanto más así se allega, más se dispone para recibir gracias y dones de la su divina y suma bondad.”
🌞
“La oración preparatoria es pedir gracia a Dios nuestro Señor para que todas mis intenciones, acciones y operaciones sean puramente ordenadas en servicio y alabanza de su divina majestad.”
🌞
“El propósito de Dios al crearnos es sacar de nosotros una respuesta de amor y servicio aquí en la tierra, para que podamos alcanzar nuestra meta de felicidad eterna con él en el cielo.”
 
Predicación del Evangelio:
La lucidez de Jesús
Uno de los rasgos más llamativos en la predicación de Jesús es la lucidez con que ha sabido desenmascarar el poder alienante y deshumanizador que se encierra en las riquezas. La visión de Jesús no es la de un moralista que se preocupa de saber cómo adquirimos nuestros bienes y cómo los usamos. El riesgo de quien vive disfrutando de sus riquezas es olvidar su condición de hijo de un Dios Padre y hermano de todos.
 
De ahí su grito de alerta: «No podéis servir a Dios y al Dinero». No podemos ser fieles a un Dios Padre que busca justicia, solidaridad y fraternidad para todos, y al mismo tiempo vivir pendientes de nuestros bienes y riquezas.
 
El dinero puede dar poder, fama, prestigio, seguridad, bienestar... pero, en la medida en que esclaviza a la persona, la cierra a Dios Padre, le hace olvidar su condición de hermano y la lleva a romper la solidaridad con los otros. Dios no puede reinar en la vida de quien está dominado por el dinero.
 
La raíz profunda está en que las riquezas despiertan en nosotros el deseo insaciable de tener siempre más. Y entonces crece en la persona la necesidad de acumular, capitalizar y poseer siempre más y más.
 
Jesús considera como una verdadera locura la vida de aquellos terratenientes de Palestina, obsesionados por almacenar sus cosechas en graneros cada vez más grandes. Es una insensatez consagrar las mejores energías y esfuerzos en adquirir y acumular riquezas.
 
Cuando, al final, Dios se acerca al rico para recoger su vida, se pone de manifiesto que la ha malgastado. Su vida carece de contenido y valor. «Necio…». «Así es el que amasa riquezas para sí y no es rico ante Dios».
 
Un día, el pensamiento cristiano descubrirá con una lucidez que hoy no tenemos la profunda contradicción que hay entre el espíritu que anima al capitalismo y el que anima el proyecto de vida querido por Jesús.
 
Esta contradicción no se resuelve ni con la profesión de fe de quienes viven con espíritu capitalista ni con toda la beneficencia que puedan hacer con sus ganancias.
(Padre José Antonio Pagola)
 
Poesía
En paz 
Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, Vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;
 
porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
 
que si extraje las mieles o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales, coseché siempre rosas.
 
Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!
 
Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tan sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas...
 
Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!
(Amado Nervo)
 
Nuevo vídeo
 
Hay un nuevo vídeo subido al blog
de "Pequeñas Semillitas" en internet.
Para verlo tienes que ir al final de esta página
 
Agradecimientos
Imaginemos que en el cielo hay dos oficinas diferentes para tratar lo relativo a las oraciones de las personas en la tierra:
Una es para receptar pedidos de diversas gracias, y allí los muchos ángeles que atienden trabajan intensamente y sin descanso por la cantidad de peticiones que llegan en todo momento.
La otra oficina es para recibir los agradecimientos por las gracias concedidas y en ella hay un par de ángeles aburridos porque prácticamente no les llega ningún mensaje de los hombres desde la tierra para dar gracias...
Desde esta sección de "Pequeñas Semillitas" pretendemos juntar una vez por semana (los domingos) todos los mensajes para la segunda oficina: agradecimientos por favores y gracias concedidas como respuesta a nuestros pedidos de oración.
 
💕 Desde Montevideo, Uruguay, la familia de Fabiana, la joven mujer de 33 años de edad con un cáncer diseminado por su cuerpo, agradecen a Dios y a la Santísima Virgen, como así también a las personas que rezan por ella, ya que en los últimos estudios realizados la lesión cerebelosa se ha reducido de tamaño, y Fabi sigue haciendo sus tratamientos oncológicos con entusiasmo y buen ánimo.
 
💕 Desde Buenos Aires, Argentina, nuestra lectora Patricia D., eleva su oración de acción de gracias por los resultados de sus últimos estudios (punciones) que han dado negativos para malignidad. Nos sumamos al agradecimiento.
 
💕 Desde Bogotá, Colombia, John Fredy G. M. agradece a Dios y dice: “nunca tendré cómo pagar el bien que me ha hecho, las pruebas y situaciones afrontadas: (me ha librado de la muerte después de sufrir un atraco y herida por arma de fuego hace 28 años; me sanó de un carcinoma urotelial papilar de alto grado en la vejiga hace 9 años; recientemente me protegió en un accidente de tránsito) y tantas otras situaciones cotidianas en las que siento su constante protección”. 
 
💕 Desde México, agradecen a todas las personas que están rezando pendientes de la salud de Ruby Jakelin G. F., la joven mujer que sufrió un grave accidente automovilístico. Gracias a Dios está consciente, moviliza brazos y piernas y se le ha retirado el respirador, quedando todavía resolver la traqueostomía y otros detalles de su recuperación, por lo que seguiremos rezando.
 
Bendito seas, Dios mío, porque a pesar de ser yo indigno de toda ayuda, tu generosidad e infinita bondad nunca dejan de otorgar el bien aún a los ingratos y a los que se han apartado de ti. Conviértenos a ti, para que seamos agradecidos, humildes y piadosos, pues Tú eres nuestra salud, nuestra fortaleza y nuestra salvación.
 
Un minuto para volar
Julio 31
Algunos van a misa, pero van a hacer “su” misa. Si los otros están o no están no les importa, como diciendo: “que ellos hagan su oración que yo hago la mía”. Van a misa pero la viven en un marcado aislamiento. Lo que más disfrutan son los momentos de silencio, para poder estar a solas con Jesús. Pero eso no es la misa, porque la celebración de la eucaristía es una fiesta, es un banquete comunitario. Entonces el asunto es mirar a los demás, unirme a ellos, aceptarlos como mis hermanos en la fe para celebrar con ellos todos los gestos y oraciones que realizamos juntos. Porque Jesús nos dijo: “Donde dos otres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18,20).
(Mons. Víctor M. Fernández)

FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)
 
BLOG ”PEQUEÑAS SEMILLITAS
FACEBOOK de “FELIPE DE URCA”
FACEBOOK de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”
TWITTER de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”
INSTAGRAM: FELIPE DE URCA
AMDG
.

2 comentarios:

  1. Alado sea Dios!!!! Te deseo un mes que comienza lleno de todo lo que te falto en el mes que termina.

    ResponderEliminar
  2. Gloria a Dios por Pequeñas Semillitas y su creador, Felipe. BENDITO, BENDITO SEAS SEÑOR!! Quiero agradecer por la vida del Sacerdote Federico Correa que hoy, 01/08, cumple años. Un sacerdote amante de nuestra Madre María, fiel predicador de la vida de los Santos. Transmite PAZ a toda persona que se acerca a él. Que el Señor lo Proteja y libre de todo mal y siga siendo un GRAN TESTIGO DEL SEÑOR!! Abrazo grande a todas las Semillitas, Jorgelina de Gálvez, Santa Fe.

    ResponderEliminar

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.