lunes, 31 de mayo de 2021

Pequeñas Semillitas 4686

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 16 - Número 4686 ~ Lunes 31 de Mayo de 2021.
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
"Los ríos no beben su propia agua; los árboles no comen sus propios frutos.
El sol no brilla para sí mismo; y las flores no esparcen su fragancia para sí mismas.
Vivir para los otros es una regla de la naturaleza.
La vida es buena cuando tú estás feliz; pero la vida es mucho mejor cuando los otros son felices por causa tuya…
Nuestra naturaleza es el servicio: Quien no vive para servir, no sirve para vivir".
 
¡Buenos días María!
Un pastor protestante, que se convirtió a la fe católica al descubrir el amor de la Virgen María, cuenta, en una carta dirigida a un amigo:
“Me preguntas si es verdad que tengo una devoción hacia la Virgen María. En enero de 1998, hemos tenido, mi mujer y yo, una experiencia asombrosa del rol de María en nuestras vidas. En aquel momento, tenía el deseo profundo de ser liberado de todas las raíces de amargura de mi vida, y el Señor me enseñó que la fuente de mi problema era el odio que tenía contra mi madre a la que nunca conocí. Este odio se extendió a las madres en general.
Por una revelación del Espíritu Santo, Jesús rompió mi corazón al enseñarme que tenía odio contra su madre. Con mucha tristeza y un gran arrepentimiento, lloré y Jesús hizo un milagro: arrancó de mi corazón las raíces de 51 años de amargura. Me dio su palabra en la Cruz: “¡He aquí a tu madre!” Me enamoré de María y “la llevé a casa”.
Nadie me convenció sino el Espíritu Santo mismo. María vino a tocarnos a mi esposa y a mí. Desde entonces, nuestras vidas han sido transformadas.
 
La Palabra de Dios
Lecturas del día
Primera Lectura: Sofonías 3,14-18a
 
Salmo: Isaías 12,2-3.4bcd.5-6
 
SANTO EVANGELIO: Lc 1,39-56
En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!».
Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada, porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón. Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada. Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como había anunciado a nuestros padres- en favor de Abraham y de su linaje por los siglos». María permaneció con ella unos tres meses, y se volvió a su casa.
 
Comentario:
Hoy, contemplamos el hecho de la Visitación de la Virgen María a su prima Isabel. Tan pronto como le ha sido comunicado que ha sido escogida por Dios Padre para ser la Madre del Hijo de Dios y que su prima Isabel ha recibido también el don de la maternidad, marcha decididamente hacia la montaña para felicitar a su prima, para compartir con ella el gozo de haber sido agraciadas con el don de la maternidad y para servirla.
El saludo de la Madre de Dios provoca que el niño, que Isabel lleva en su seno, salte de entusiasmo dentro de las entrañas de su madre. La Madre de Dios, que lleva a Jesús en su seno, es causa de alegría. La maternidad es un don de Dios que genera alegría. Las familias se alegran cuando hay un anuncio de una nueva vida. El nacimiento de Cristo produce ciertamente «una gran alegría» (Lc 2,10).
A pesar de todo, hoy día, la maternidad no es valorada debidamente. Frecuentemente se le anteponen otros intereses superficiales, que son manifestación de comodidad y de egoísmo. Las posibles renuncias que comporta el amor paternal y maternal, asustan a muchos matrimonios que, quizá por los medios que han recibido de Dios, debieran ser más generosos y decir “sí” más responsablemente a nuevas vidas. Muchas familias dejan de ser “santuarios de la vida”. El Papa San Juan Pablo II constata que la anticoncepción y el aborto «tienen sus raíces en una mentalidad hedonista e irresponsable respecto a la sexualidad y presuponen un concepto egoísta de la libertad, que ve en la procreación un obstáculo al desarrollo de la propia personalidad».
Isabel, durante cinco meses, no salía de casa, y pensaba: «Esto es lo que ha hecho por mí el Señor» (Lc 1,25). Y María decía: «Engrandece mi alma al Señor (...) porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava» (Lc 1,46.48). La Virgen María e Isabel valoran y agradecen la obra de Dios en ellas: ¡la maternidad! Es necesario que los católicos reencuentren el significado de la vida como un don sagrado de Dios a los seres humanos.
* Mons. F. Xavier CIURANETA i Aymí Obispo Emérito de Lleida (Lleida, España)
 
Santoral Católico:
La Visitación de la Virgen
Fiesta Litúrgica
Esta fiesta mariana celebra el episodio narrado por el evangelista san Lucas: Lc 1,39-56. En la Anunciación, el ángel dijo a María que su pariente Isabel estaba en el sexto mes de embarazo. Días después, María marchó presurosa de Nazaret a una ciudad de la montaña de Judá, Ain Karem, entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Cuando ésta oyó el saludo de María, saltó de gozo el hijo que llevaba en su seno y, llena de Espíritu Santo, dijo a María: «Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre. Dichosa tú que has creído». María le respondió con las palabras que conocemos como el Magníficat: «Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi salvador...». María permaneció con Isabel unos tres meses y luego se volvió a Nazaret.
Oración: Dios todopoderoso, tú que inspiraste a la Virgen María, cuando llevaba en su seno a tu Hijo, el deseo de visitar a su prima Isabel, concédenos, te rogamos, que, dóciles al soplo del Espíritu, podamos, con María, cantar tus maravillas durante toda nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Para más información hacer clic acá.
* Directorio Franciscano – Aciprensa – Catholic.net
 
Pensamiento del día
 
"Si un día tienes que elegir entre el mundo y el amor, recuerda:
Si eliges el mundo quedarás sin amor,
pero si eliges el amor, con él conquistarás al mundo"
(Albert Einstein)
 
Tema del día:
La Visitación
Hoy celebramos la Fiesta de la Visitación. La liturgia nos regala ese hermoso pasaje del Evangelio según san Lucas (1,39-56) que nos relata el encuentro entre María y su prima Isabel. Nos narra la lectura que al escuchar el saludo de María, Isabel se llenó de Espíritu Santo y dijo a voz en grito: “¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre”.
 
¿Qué fuerza tan poderosa acompañó aquél saludo de María? Nada más ni nada menos que la presencia viva de Jesús en su vientre, unida a la fuerza del Espíritu Santo que la había cubierto con su sombra produciendo el milagro de la Encarnación. Ese Espíritu contagió a Isabel y a la criatura que llevaba en su vientre, haciéndoles comprender el misterio que tenían ante sí, llenándolos de la alegría que solo podemos experimentar cuando nos sentimos ante la presencia de Dios.
 
Una anécdota cuenta de un prisionero en un campo de concentración que, en sus momentos de más aflicción, imploraba este don con una sencilla jaculatoria: “¡Salúdame, María!”
 
En el momento de la Anunciación, el mismo Espíritu que fue responsable del lanzamiento de la Iglesia misionera (Hc 2,1-40), impulsó a María a partir en su primera misión para asistir a su pariente Isabel, quien por ser de edad avanzada necesitaba ayuda. ¡Y qué ayuda le llevó! Nada más ni nada menos que la fuerza del Espíritu Santo que le permitió reconocer la presencia del Hijo, bajo la mirada amorosa del Padre. ¡La Santísima Trinidad!
 
Así, la primera misión de María comenzó allí mismo, en la Anunciación. Ante la insinuación de Ángel de que su prima Isabel estaba encinta, inmediatamente se puso en camino, presurosa, hacia el hogar de su prima. Pudo haberse quedado en la comodidad y tranquilidad de su hogar adorando a Jesús recién concebido en su seno.
 
Tampoco se detuvo a pensar en los peligros del camino. Más bien, se armó de valor y, a pesar de su corta edad (unos dieciséis años), partió con el Niño en su seno virginal. María misionera salió de Nazaret, simplemente para servir… Algunos autores, al describir esta primera misión de María, la llaman “custodia viva”, describiendo ese viaje como la primera “procesión de corpus”. El alma de María había sido tocada por el que vino a servir y no a ser servido, y optó por seguir sus pasos no obstante los obstáculos, mostrándonos el ejemplo a seguir.
 
Del mismo modo, cada vez que visitamos a un enfermo, o a un envejeciente, o a cualquier persona que necesita ayuda o consuelo, y le llevamos el amor del Padre y el Hijo que se derrama sobre nosotros en la forma del Espíritu Santo, estamos siguiendo los pasos de María misionera.
 
En esta Fiesta de la Visitación, imploremos a María con la misma jaculatoria del prisionero de la anécdota, diciendo con fe: “¡Salúdame María!”
(Héctor Márquez – De la mano de María)
 
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
Un cierto día, la profesora le preguntó a los niños si alguien puede explicar quién era Dios. Uno de los niños levantó el brazo y dijo: Dios es nuestro padre, el hizo la tierra, el mar y todo lo que existe en Él. Él nos hizo sus hijos.
La profesora queriendo buscar más respuestas, fue más lejos. ¿Cómo ustedes saben si Dios existe, si nunca lo vieron? La sala se quedó en silencio. Pedro, un niño muy tímido, levanto la mano y dijo: Mi mamá me dijo que Dios es como el azúcar en mi leche, que ella prepara todas las mañanas, yo no veo la azúcar que está mezclado con mi leche, pero si ella es quitada, mi leche quedará sin sabor.
Dios existe, y está siempre en medio de nosotros, solo que no lo vemos, pero si Él se aparta de nosotros, nuestra vida se queda… ¡Sin sabor!
La profesora sonrió y le dijo: Muy bien Pedro, yo les he enseñado muchas cosas a ustedes, pero tú me has enseñado algo más profundo de todo lo que yo ya sabía. Yo ahora sé que Dios es nuestro azúcar y que esta todos los días endulzando nuestras vidas. Ella le dio un beso, y salió sorprendía con la respuesta de aquel niño.
La sabiduría no está en el conocimiento, pero si en la vivencia de Dios en nuestras vidas. Teorías existen muchas, pero la dulzura como la de Dios no existe, ni en las mejores azucares.
Tenga un buen Día y no se olvide colocar azúcar en su vida…
 
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras patologías graves; por los jóvenes, especialmente los que han caído en las drogas o cualquier tipo de adicción, por las víctimas de trata, por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, por lo no nacidos, por la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio. En este tiempo pedimos especiales oraciones por todas las personas que en diversos países del mundo han sido afectadas por el coronavirus, rogando que el Sagrado Corazón de Jesús nos proteja ante esta terrible pandemia, y que con fe y esperanza, y siguiendo las indicaciones médicas de prevención, el riesgo de contagio vaya disminuyendo en todo el planeta y los que están enfermos se sanen. Para lectores argentinos, pedimos especial oración por la salvación de Argentina en el marco de la justicia.
 
Pedimos oración por todos los países de Latinoamérica, para que no caigan en las garras nefastas del comunismo y/o gobiernos populistas que tienden hacia lo dictatorial, sin tener interés en las necesidades de los pueblos, sino en satisfacer las propias ambiciones desmedidas de los políticos enquistados en los diversos gobiernos. Elevamos nuestra oración a Jesucristo, el Señor de la Historia.
 
Pedimos oración por el eterno descanso del alma de Myriam Adriana del Valle Cardozo, de San Francisco, Córdoba, Argentina, quien luego de muchas complicaciones producidas por el Covid, entrego su alma al Señor el pasado día 27 de mayo. Que Dios la tenga en su Gloria y los familiares encuentren el consuelo cristiano necesario.
 
Pedimos oración para Héctor Gustavo C., de Córdoba, Argentina, 57 años de edad, con Covid 19, en terapia intensiva desde el 5 de Mayo. Invocamos la intercesión del Santo Cura Brochero para que ruegue a Jesús por su pronta recuperación.
 
Pedimos oración para nuestra lectora y amiga Patricia D., de Escobar, Buenos Aires, Argentina, que dentro de un par de días será intervenida quirúrgicamente de la vista, operación delicada, por lo que pedimos que el Señor la acompañe, con la intercesión de Santa Lucía, patrona de la vista.
 
Pedimos oración para dos personas de Córdoba, Argentina: Marcelo P., 48 años, internado en terapia intensiva con Covid, y Maximiliano R., internado hace tres meses por un grave accidente de tránsito.  Estamos orando al Beato Carlo Acutis por la sanación de estos pacientes.
 
Pedimos oración para la señora Flor M. R., de 63 años de edad, que vive en Medellín, Departamento de Antioquia, Colombia, y está afectada por Covid en unidad de cuidados intensivos en situación delicada. La colocamos en las Santas y Sanadoras Manos del Señor Milagroso en unidad con la intercesión de la Santísima Virgen.
 
Pedimos oración para Sebastián P., de Córdoba, Argentina, está con Covid, cepa de Manaos, para que ceda la fiebre y pueda recuperarse pronto. Que Jesús y la Virgen lo protejan.
 
Pedimos oración para Franco José J., de 29 años de edad, de Córdoba, Argentina, hijo de una médica compañera de trabajo por muchos años, el cual ha contraído el Covid y está con mucha fiebre, sin necesitar internación hasta ahora. Invocamos la protección de Dios sobre él para que la enfermedad no progrese y, por el contrario, retroceda hasta la total curación.
 
Pedimos oración para los numerosos pacientes, empleados y directivos de un importante Geriátrico ubicado en Río Ceballos, Córdoba, Argentina, donde a pesar de todos los cuidados y precauciones, se ha producido un brote de Covid con más de cincuenta personas contagiadas. Se está trabajando intensamente en el control de la situación, que no ha arrojado víctimas fatales, gracias a Dios.
 
Pedimos oración para las siguientes personas de Argentina, todas afectadas por Covid: Luis Alberto F., 37 años, internado en La Rioja en terapia intensiva; su mamá Betty (ha perdido varios familiares por esta enfermedad); Horacio N., de 43 años, que vive en Leones, Córdoba, y está internado; y su esposa Eve Z., contagiada y aislada en su domicilio. Señor Jesús: te rogamos que detengas esta pandemia terrible que tantas víctimas está causando en todos los países del mundo. Amén.
 
Continuamos unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz, rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.
Tú quisiste, Señor, que tu hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia. Escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos y conceda a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.
 
Año de San José 
San José, hombre justo y modelo de virtudes,
es el Patrono Universal de la santa Iglesia,
y por lo tanto de todos nosotros.
Es el santo que tuvo en la tierra
la misión más grande y noble:
proteger al Niño Dios y su Santísima Madre.
 
Mayo 31
María y José son para nosotros mensajeros, es decir ángeles de la salvación de Dios, que impregna con su Espíritu de amor la vida de todas las familias. Que seamos dóciles a la salvación que nos traen estos mensajeros de la Buena Noticia. Así sea.
(P. Florentín Brusa, cmf)
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)
 
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domingo, 30 de mayo de 2021

Pequeñas Semillitas 4685

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 16 - Número 4685 ~ Domingo 30 de Mayo de 2021.
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
La fiesta de la Santísima Trinidad es una invitación para alabar y reconocer a Dios en su ser más íntimo. La doctrina católica nos dice que se trata de tres Personas distintas y un solo Dios verdadero. Estamos frente al misterio más hondo de nuestra fe; lo que nuestras limitadas y pobres palabras humanas pueden decir sobre Dios son los  balbuceos elementales de un niño de dos años...
Después de recibir el don del Espíritu Santo en Pentecostés, la comunidad de los seguidores de Jesús comprendió que Dios, en su ser más íntimo, es Padre, Hijo y Espíritu Santo, la perfecta unidad y la perfecta comunidad.
La fiesta de la Santísima Trinidad, que es el misterio de los misterios. A pesar de las limitaciones de nuestra inteligencia de criaturas y a pesar de la torpeza de nuestras palabras, comprendemos la invitación que Dios nos hace a participar de su ser, como lo expresa bellamente San Pablo en la carta a los Romanos que hemos escuchado hoy: “somos hijos de Dios; y si somos hijos, también herederos, herederos de Dios y coherederos con Cristo”. Que el misterio de la Santísima Trinidad sea el punto de referencia de toda nuestra espiritualidad y que cada día seamos más imágenes y semejanzas de este Dios que es la perfecta unidad y la perfecta comunidad, que es comunicación y que es amor.
 
¡Buenos días María!
Todos debemos pedir la perseverancia final, es decir, la perseverancia en la fe y en la gracia para que en el momento de la muerte nos encontremos en gracia de Dios y nos salvemos. Y esto se lo debemos pedir especialmente a la Santísima Virgen, pues Ella es la que mejor nos puede ayudar a perseverar en el bien.
Si tenemos una gran devoción a María, eso es como un seguro contra todo riesgo, como un estar protegidos contra todos los enemigos del alma, visibles e invisibles, e inclinar a Dios en nuestro favor. Todos los bienes nos vienen con la devoción a la Virgen, pues Dios ha puesto en las manos de María la salvación de sus hijos.
Seamos amigos de María y no nos arrepentiremos nunca, sino que estaremos felices en este mundo y en el venidero, porque quien tiene a María lo tiene todo, ya que en Ella están los tesoros más grandes de Dios, incluido su Hijo.
 
La Palabra de Dios
Lecturas del día
Primera Lectura: Deuteronomio 4,32-34.39-40
 
Salmo: Sal 33 (32) 4-5.6.9.18-19.20.22
 
Segunda Lectura: Romanos 8,14-17
 
SANTO EVANGELIO: Mt 28,16-20
En aquel tiempo, los once discípulos marcharon a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Y al verle le adoraron; algunos sin embargo dudaron. Jesús se acercó a ellos y les habló así: «Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo».
 
Comentario:
Hoy, la liturgia nos invita a adorar a la Trinidad Santísima, nuestro Dios, que es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Un solo Dios en tres Personas, en el nombre del cual hemos sido bautizados. Por la gracia del Bautismo estamos llamados a tener parte en la vida de la Santísima Trinidad aquí abajo, en la oscuridad de la fe, y, después de la muerte, en la vida eterna. Por el Sacramento del Bautismo hemos sido hechos partícipes de la vida divina, llegando a ser hijos del Padre Dios, hermanos en Cristo y templos del Espíritu Santo. En el Bautismo ha comenzado nuestra vida cristiana, recibiendo la vocación a la santidad. El Bautismo nos hace pertenecer a Aquel que es por excelencia el Santo, el «tres veces santo» (cf. Is 6,3).
El don de la santidad recibido en el Bautismo pide la fidelidad a una tarea de conversión evangélica que ha de dirigir siempre toda la vida de los hijos de Dios: «Ésta es la voluntad de Dios: vuestra santificación» (1Tes 4,3). Es un compromiso que afecta a todos los bautizados. «Todos los fieles, de cualquier estado o régimen de vida, son llamados a la plenitud de la vida cristiana y a la perfección de la caridad» (Concilio Vaticano II, Lumen gentium, n. 40).
Si nuestro Bautismo fue una verdadera entrada en la santidad de Dios, no podemos contentarnos con una vida cristiana mediocre, rutinaria y superficial. Estamos llamados a la perfección en el amor, ya que el Bautismo nos ha introducido en la vida y en la intimidad del amor de Dios.
Con profundo agradecimiento por el designio benévolo de nuestro Dios, que nos ha llamado a participar en su vida de amor, adorémosle y alabémosle hoy y siempre. «Bendito sea Dios Padre, y su único Hijo, y el Espíritu Santo, porque ha tenido misericordia de nosotros» (Antífona de entrada de la misa).
* Mons. F. Xavier CIURANETA i Aymí Obispo Emérito de Lleida (Lleida, España)
 
Pensamiento del día
“La respuesta cristiana está contenido en estos dos dogmas fundamentales: el de la Trinidad y de la Encarnación. En el dogma trinitario Dios es uno, bueno, verdadero y bello, porque él mismo es amor, y el amor supone la una, la otra, y su unidad”.
(Hans Urs von Balthasar)
 
Predicación del Evangelio:
Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo
Si nos hemos reunido en una iglesia esta mañana o tarde es porque amamos a Dios. Desde nuestra infancia, hemos aprendido a amar al que nos ha creado. Y sin embargo, si alguien nos pregunta: ¿Quién es Dios?”, experimentamos que no tenemos siempre la misma idea o la misma imagen de él.
 
Para algunos, Dios es un Padre intransigente y severo. Para otros, es más bien gentil y perdona fácilmente el mal que se ha podido cometer. Algunos lo imaginan al mismo tiempo como un Padre y una Madre. Otros añadirán que es extremadamente justo y poderoso, pero bueno, comprensivo y que ama.
 
Ante esta diversidad, admiramos la prudencia de los antiguos hebreos que se abstenían de nombrar a Dios por miedo a imponerle nuestros límites. Sabían que ningún ser humano puede saber plenamente quién es Dios.
 
Jesús lo entendió bien. Sabía que no podía dar a sus discípulos la descripción completa de su Padre. Conocía sus límites y sus fragilidades. Por eso envió al Espíritu Santo para llevarlos “a la verdad completa” (Juan 16, 13). Lo que nos dice Jesús es que podemos crecer en el conocimiento de Dios: un crecimiento que puede durar toda una vida.
 
¿Cómo crecer así? Seguramente no sólo oyendo hablar de Dios. Pues millones de palabras no bastarían. Y si la teología nos ayuda a captar mejor quién es Dios, sólo la experiencia nos llevará a conocerlo verdaderamente. Creados a su imagen, lo reconoceremos en la generosidad de la que toma tiempo de escucharnos, de que pasa respondiendo a una llamada, o de un niño que se arroja incondicionalmente en sus brazos.
 
Ya conocemos al Hijo, por así decirlo, como si lo hubiéramos encontrado. Le hablamos en la oración. Lo conocemos por haber oído sus palabras y la narración de todo lo que hizo en Galilea y en Jerusalén.
 
En cuanto al Espíritu Santo, sabemos que ha sido llamado para quedarse junto a nosotros como un amigo, un defensor, un guía personal. Está encargado de centrarnos en la misión que Jesús nos ha confiado: “Id por todo el mundo, haced discípulos míos, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.”
(P. Felipe Santos S.D.B.)
 
De los envíos del P. Natalio
Dar y darse
La generosidad es una virtud que te pone en sintonía con Dios que es todo amor y donación de sí mismo. Cada día puedes empezar a ser generoso en gestos pequeños. Con la práctica se te irá abriendo el corazón, descubrirás la alegría de dar y comprobarás, maravillado, que recibes mucho más de lo que das.
 
El gran secreto está en dar. Aprende pues y la vida te recompensará con creces. Dale a tu prójimo una parte de tu tiempo, de tu dinero, de tu comprensión, de tu simpatía, de tu estimulo. De cierto te digo que a cambio recibirás algo valioso. Más al dar no esperes una recompensa inmediata y material. Por misteriosos caminos infalibles, el Supremo Dador te ofrecerá multiplicado y en su momento oportuno. A fin de cuentas, el negocio más productivo del mundo es dar (Clement Stone).
 
Cada día puedes ser generoso en acciones pequeñas. Este propósito abre el corazón poco a poco, y descubres admirado que nunca pierdes. Por el contrario te fortaleces y puedes superar el temor de ser vulnerable. Practicar la generosidad ejercita al corazón: cuanto más se da, más se fortalece. Recuerda que Jesús dijo: “Hay más alegría en dar que en recibir”.
* Padre Natalio
 
Poesía
Santísima Trinidad
Tres ramas de un mismo tronco,
tres Personas, sólo un Dios,
Padre, Hijo, Espíritu,
unidos en el amor.
 
¡Qué admirable maravilla,
Dios en el hombre, y el hombre en Dios,
Dios que se comunica totalmente
y nos hace vivir en comunión!.
 
Bendito sea Dios,
que como es don,
se regala plenamente,
y nos muestra su amor.
 
Gloria al Padre, gloria al Hijo,
gloria al Espíritu Santo.
Gloria a la Trinidad,
que nos ama sin igual.
(Lydia de la Trinidad)
 
Nuevo vídeo y artículo
 
Hay un nuevo vídeo subido al blog
de "Pequeñas Semillitas" en internet.
Para verlo tienes que ir al final de esta página:
 
Hay nuevo material publicado en el blog
"Juan Pablo II inolvidable"
Puedes acceder en la dirección:
 
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
Las cosas hechas a partir de la ira son, en el mejor de los casos, ineficaces. Cualquier cosa hecha en estado de cólera llevará casi con certeza al arrepentimiento. La mayoría de las respuestas basadas en el enojo no son voluntarias y controladas, sino reacciones ciegas e impulsivas. Cuando permites que tu enojo se haga cargo de tus actos te pones en una clara situación de desventaja.
Lo mejor que puedes hacer cuando eres presa de la ira es esperar. Cuenta hasta diez. Cuenta hasta cien. Déjalo para mañana. Piénsalo. Convérsalo. Deja que pase, antes de dar el próximo paso. Claro que la ira puede generar energía, pero casi siempre es una energía inmanejable que daña todo lo que está cerca, incluido tú...
Actuar a partir del enojo te daña tanto como a los demás. Espera que la ira pase. La energía no desaparecerá. En cambio, se transformará en enfocada y productiva.
Sea lo que fuere que haya generado tu enojo, hay algo positivo que puedes hacer al respecto. Si te tomas el tiempo necesario para permitir que tu ira se calme, encontrarás ese algo positivo. Sé inteligente. Cálmate y sé un verdadero ganador...
 
Agradecimientos
Imaginemos que en el cielo hay dos oficinas diferentes para tratar lo relativo a las oraciones de las personas en la tierra:
Una es para receptar pedidos de diversas gracias, y allí los muchos ángeles que atienden trabajan intensamente y sin descanso por la cantidad de peticiones que llegan en todo momento.
La otra oficina es para recibir los agradecimientos por las gracias concedidas y en ella hay un par de ángeles aburridos porque prácticamente no les llega ningún mensaje de los hombres desde la tierra para dar gracias...
Desde esta sección de "Pequeñas Semillitas" pretendemos juntar una vez por semana (los domingos) todos los mensajes para la segunda oficina: agradecimientos por favores y gracias concedidas como respuesta a nuestros pedidos de oración.
 
 Desde Argentina, nos escribe nuestra lectora Dolores para agradecer tanto a Dios como a los que rezaron por Yamila y su familia, incluyendo a la bebé Jazmín, pues están mejorando todos. Recordemos que Yamila embarazada tuvo que ir a cesárea por haber contraído Covid, naciendo la bebita Jazmín. También el papá con Covid, pero gracias a la mediación de María Auxiliadora están todos en proceso de mejoría. Nos sumamos a la plegaria de agradecimiento.
 
  Desde Paraguay llega el agradecimiento a Dios y a quienes rezaron por dos personas afectadas del Covid y que están en franca recuperación: Isabel y su hijo Adrián Fernando que estuvo mucho más grave en terapia intensiva. Damos gracias a Dios y a la Virgen de Caacupé.
 
Año de San José 
San José, hombre justo y modelo de virtudes,
es el Patrono Universal de la santa Iglesia,
y por lo tanto de todos nosotros.
Es el santo que tuvo en la tierra
la misión más grande y noble:
proteger al Niño Dios y su Santísima Madre.
 
Mayo 30
Como se une a Jesús en la Pasión, María se une también en la Resurrección. En ella brota la vida nueva de Dios y desde ella se contagia. Primero que nadie a san José, su esposo amado, que compartió con ella gran parte de su vida. Que por su intercesión, él nos transmita también a nosotros la vida nueva de la Resurrección. Así sea.
(P. Florentín Brusa, cmf)
FELIPE
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