miércoles, 30 de septiembre de 2020

Pequeñas Semillitas 4462

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 15 - Número 4462 ~ Miércoles 30 de Setiembre de 2020
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Con la celebración de San Jerónimo, que nos legó la traducción de la Biblia del griego y del hebreo al latín, finalizamos setiembre, que por él se llama “mes de la Biblia”.
Y entramos al último trimestre de este año 2020, tan difícil para todos. Invito que transitemos este tiempo confiados al amor maternal de María, la Virgen, ya que precisamente octubre es el mes del Santo Rosario y el día 7 vamos a conmemorar la fiesta de Nuestra Señora del Rosario, acerca de cuyo significado vamos a extendernos cuando llegue esa fecha.
Por ahora, terminamos setiembre, pero no cerramos la Santa Biblia, de la que todos los días tenemos que nutrirnos aunque sea con unas pocas páginas de lectura. Y nos aprestamos a abrir octubre con el Rosario en la mano y el corazón en María.
 
¡Buenos días!
Inesperado pedido…
San Jerónimo vivió durante 25 años en la gruta del nacimiento de Jesús, mientras se dedicaba a la traducción de la Biblia al latín, por encargo del Papa san Dámaso. Un día hizo esta oración al Divino Niño de Belén:
 
— Querido Niño, ¿cómo podré compensarte, ya que para hacerme feliz, has bajado a esta pobre gruta y has padecido tanto por mí?
— Alaba a Dios, –oyó que decía–, y glorifícalo con las palabras: “Gloria a Dios en las alturas”.
— Pero yo, querido Niño, quiero darte alguna cosa; quiero darte todo mi dinero.
— Dalo a los pobres y será como si me lo hubieras dado a mí.
— Sí, lo haré; pero, yo quiero darte alguna cosa también a ti; si no moriré de dolor.
— Entonces dame tus pecados; los quiero para mí; para borrarlos.
— ¡Oh querido Niño, dijo el Santo llorando; toma todo lo que es mío y dame todo lo que es tuyo!
 
“Dame tus pecados”: ¡qué inesperado fue para Jerónimo el pedido del Divino Niño! Sin embargo nada busca tanto nuestro Salvador como liberarnos de la pesada carga de nuestras fragilidades y culpas. Un día Jesús le dijo a santa Faustina Kowalska: “Que no tema acercarse a mí el alma más débil y pecadora, aunque tuviera más pecados que granos de arena hay en la tierra. Dile a las almas pecadoras que no tengan miedo de acercarse a mí; habla de mi gran misericordia”. Alentador mensaje que nos invita a abrir el corazón a la confianza en el Señor.
* Enviado por el P. Natalio
 
La Palabra de Dios
Lecturas del día
Primera Lectura: Job 9,1-12.14-16
 
Salmo: Sal 88 (87):10-15
 
Santo Evangelio: Lc 9,57-62
En aquel tiempo, mientras iban caminando, uno le dijo: «Te seguiré adondequiera que vayas». Jesús le dijo: «Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza». A otro dijo: «Sígueme». El respondió: «Déjame ir primero a enterrar a mi padre». Le respondió: «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el Reino de Dios». También otro le dijo: «Te seguiré, Señor; pero déjame antes despedirme de los de mi casa». Le dijo Jesús: «Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el Reino de Dios».
 
Comentario:
Hoy, el Evangelio nos invita a reflexionar, con mucha claridad y no menor insistencia, sobre un punto central de nuestra fe: el seguimiento radical de Jesús. «Te seguiré adondequiera que vayas» (Lc 9,57). ¡Con qué simplicidad de expresión se puede proponer algo capaz de cambiar totalmente la vida de una persona!: «Sígueme» (Lc 9,59). Palabras del Señor que no admiten excusas, retrasos, condiciones, ni traiciones...
La vida cristiana es este seguimiento radical de Jesús. Radical, no sólo porque toda su duración quiere estar bajo la guía del Evangelio (porque comprende, pues, todo el tiempo de nuestra vida), sino -sobre todo- porque todos sus aspectos -desde los más extraordinarios hasta los más ordinarios- quieren ser y han de ser manifestación del Espíritu de Jesucristo que nos anima. En efecto, desde el Bautismo, la nuestra ya no es la vida de una persona cualquiera: ¡llevamos la vida de Cristo inserta en nosotros! Por el Espíritu Santo derramado en nuestros corazones, ya no somos nosotros quienes vivimos, sino que es Cristo quien vive en nosotros. Así es la vida cristiana, porque es vida llena de Cristo, porque rezuma Cristo desde sus más profundas raíces: es ésta la vida que estamos llamados a vivir.
El Señor, cuando vino al mundo, aunque «todo el género humano tenía su lugar, Él no lo tuvo: no encontró lugar entre los hombres (...), sino en un pesebre, entre el ganado y los animales, y entre las personas más simples e inocentes. Por esto dice: ‘Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza’» (San Jerónimo). El Señor encontrará lugar entre nosotros si, como Juan el Bautista, dejamos que Él crezca y nosotros menguamos, es decir, si dejamos crecer a Aquel que ya vive en nosotros siendo dúctiles y dóciles a su Espíritu, la fuente de toda humildad e inocencia.
* Fray Lluc TORCAL Monje del Monasterio de Sta. Mª de Poblet (Santa Maria de Poblet, Tarragona, España)
 
Santoral Católico:
San Jerónimo
Presbítero y Doctor de la Iglesia
Nació en Estridón (Dalmacia) hacia el año 347. Estudió en Roma, cultivando con esmero todos los saberes, y llevó una vida desordenada hasta que se hizo catecúmeno y fue bautizado por el papa Liberio a los veinte años. Cautivado por la vida contemplativa, marchó a Oriente, se entregó a la vida ascética cerca de Antioquía y se ordenó de sacerdote. Estuvo un tiempo en Constantinopla y luego regresó a Roma, donde fue secretario del papa san Dámaso, que le encargó la traducción de la Biblia al latín, y dirigió espiritualmente a unas damas de la nobleza que llevaban vida de piedad en común en la colina Aventina. A la muerte del Papa marchó de nuevo a Oriente y, tras visitar monasterios de diversas regiones, se estableció en Belén de Judá. Allí asumió la dirección espiritual de los monasterios fundados por santa Paula, al tiempo que completó la versión de la Biblia y escribió muchas obras, especialmente comentarios a la Sagrada Escritura. Participó de modo admirable en muchas necesidades de la Iglesia. Murió en Belén el 30 de septiembre del año 420.
Oración: Oh Dios, tú que concediste a san Jerónimo una estima tierna y viva por la Sagrada Escritura, haz que tu pueblo se alimente de tu palabra con mayor abundancia y encuentre en ella la fuente de la verdadera vida. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Para más información hacer clic acá.
* Directorio Franciscano – Aciprensa – Catholic.net
 
Pensamiento del día 
“Ama la Sagrada Escritura y la sabiduría te amará;
ámala tiernamente, y ella te custodiará;
hónrala y recibirás sus caricias.
Que ella sea como para ti tus collares y tus pendientes.”
(San Jerónimo)
 
Tema del día:
La intercesión de los santos
La oración va dirigida a Dios pero es tradición en la Iglesia acudir a la Virgen y a los santos como intercesores secundarios. Hace un par de días nos hemos ocupado de la acción mediadora o intercesora de la Virgen. Hoy veremos el papel de los santos.
 
A los santos no los hace un papel firmado por el Papa, sino Dios mediante la gracia concedida por su vida de fe, su obediencia y dedicación cristianas. Lo que hace la Iglesia y el Papa es certificar que ellos están en la presencia de Dios. La prueba de la santidad de un fiel cristiano está en dos milagros realizados por su intercesión, gracia que obtienen de Dios; cuando hablamos de los santos nos estamos refiriendo a las personas que están cerca de Dios.
 
La Iglesia católica no obliga a nadie a invocar o a tener devoción por los santos, sino que los propone como un ejemplo a imitar.
 
Interceder, pedir en favor de otro, es, desde Abraham, lo propio de un corazón conforme a la misericordia de Dios. En el tiempo de la Iglesia, la intercesión cristiana participa de la de Cristo: es la expresión de la comunión de los santos.
 
En la intercesión, el que ora busca “no su propio interés sino […] el de los demás” (Flp 2, 4), hasta rogar por los que le hacen mal (cf. San Esteban rogando por sus verdugos, como Jesús: cf Hch 7, 60; Lc 23, 28. 34)” (Catecismo 2635).
 
Cuando Jesús dijo “Pedid y se os dará” (Mt 7, 7), Él está haciendo ver la importancia de la oración de petición y no pone condiciones ni límites.
 
Los fundamentalistas con frecuencia rechazan la práctica católica de pedir a los ángeles y los santos que rueguen por nosotros. Pero la Biblia nos guía en el sentido de invocar a los que están el cielo y pedirles que oren por nosotros.
 
Así, en el salmo 103 oramos "Bendigan al Señor todos sus ángeles, héroes poderosos, que ejecutan sus órdenes apenas oyen el sonido de su palabra. Bendigan al Señor todos sus ejércitos, sus servidores, para hacer su voluntad" (Sal 103, 20-21). Y en el versículo con que comienza el salmo 148 decimos "¡Aleluya! Alaben al Señor desde los cielos, alábenlo en las alturas, alábenlo todos sus ángeles, alábenlo todos sus ejércitos [sus santos]."
 
No solamente aquellos que están en el cielo oran con nosotros, también oran por nosotros. En el libro del Apocalipsis, Juan ve que "...los cuatro Seres Vivientes se postraron ante el Cordero. Lo mismo hicieron los veinticuatro ancianos [los líderes del pueblo de Dios en el Cielo] que tenían en sus manos arpas y copas de oro llenas de perfumes, que son las oraciones de los santos" (Ap 5, 8). O sea que los santos en el cielo ofrecen a Dios las oraciones de los santos en la tierra.
 
Por ser el único Dios-hombre y Mediador del Nuevo Pacto, Jesús es el único mediador entre el hombre y Dios (1 Tm 2, 5), pero esto no significa en modo alguno que no podamos o no debamos pedir a nuestros hermanos cristianos que oren por nosotros o con nosotros (1 Tm 2, 1-4). En particular, debemos pedir la intercesión de aquellos cristianos en el cielo, quienes ya han alcanzado su santificación, pues "La súplica del justo tiene mucho poder..." (St 5, 16).
 
Como muestran muchos textos, los primeros Padres de la Iglesia no solamente reconocieron claramente la enseñanza bíblica sobre que aquellos en el cielo pueden interceder por nosotros, sino que además aplicaron esa enseñanza en su propia vida de oración diaria.
 
Cirilo de Jerusalén:
"Entonces [durante la plegaria Eucarística] hacemos mención también de aquellos que ya se han dormido; primero, los patriarcas, profetas, apóstoles y mártires, que a través de sus oraciones y súplicas Dios pueda recibir nuestras peticiones... (Conferencias Catequéticas 23: 9 [350 D.C.])
 
La liturgia de San Basilio:
"Por el mandato de tu Hijo Único engendrado nos comunicamos con la memoria de tus santos... por cuyas oraciones y súplicas se obtiene misericordia sobre nosotros, y nos liberan por el amor de su santo nombre". (Liturgia de San Basilio [373 D.C.]).
 
Jerónimo:
"Has dicho en tu libro que mientras vivamos podemos orar unos por otros, pero después cuando hayamos muerto, la oración de ninguna persona por otra será escuchada... Pero si los apóstoles y mártires mientras aún están en su cuerpo pueden orar por otros, en un momento en que todavía deben estar pendientes de sí mismos, cuánto más harán después de haber recibido sus coronas, victorias y triunfos" (Contra Vigilancio 6 F406 D.C.]).
 
También en el Catecismo de la Iglesia Católica encontramos muestras claras de la intercesión de los santos:
 
Los santos “no dejan de interceder por nosotros ante el Padre. Presentan por medio del único mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, los méritos que adquirieron en la tierra. Su solicitud fraterna ayuda, pues, mucho a nuestra debilidad” (N° 956).
 
La intercesión de los santos es “su más alto servicio al plan de Dios. Podemos y debemos rogarles que intercedan por nosotros y por el mundo entero” (N° 2683).
 
Queda claro pues que nuestras peticiones deben dirigirse a Dios. Pero no hay problema en que se busquen intercesores; es como cuando buscamos personas allegadas a los grandes personajes cuando deseamos algo de ellos. ¿Acaso los primeros cristianos no acudieron a los apóstoles para que intercedieran por ellos ante Dios?
 
Cuando Jesús dice «pidan en mi nombre» no está excluyendo a sus santos. Nuestra oración le puede llegar a Jesús a través de los santos, son como nuestros mensajeros. Así es como los santos, quienes nos han precedido en la gloria eterna, interceden por nosotros ante Dios de manera activa y continua.
(Fuente: páginas varias de internet)
 
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
Con Dios, logro el éxito verdadero… Siento una gran emoción cuando logro una meta que me he propuesto. Es como arribar a la llegada de una larga carrera.
El lograr un objetivo es muy satisfactorio, sin embargo, lo que enriquece mi vida es lo que he aprendo en el transcurso. Son aquellos momentos en los cuales expreso la fortaleza, el conocimiento y la paciencia que nunca pensé que podría expresar.
El logro de mis metas no solo se debe a mis esfuerzos. También se debe a lo que creo que puedo lograr mediante el espíritu de Dios en mí, y a mi voluntad de actuar basado en esa fe.
Cada logro cubre asuntos tanto grandes como pequeños. Llego a comprender que los asuntos diarios pueden ser tan importantes como los retos que una vez pensé que eran más importantes.
Que todos los días de tu vida estén llenos de éxito… a pesar de cualquier circunstancia...
 
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras patologías graves; por los jóvenes, especialmente los que han caído en las drogas o cualquier tipo de adicción, por las víctimas de trata, por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, por lo no nacidos, por la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio. En este tiempo pedimos especiales oraciones por todas las personas que en diversos países del mundo han sido afectadas por el coronavirus, rogando que el Sagrado Corazón de Jesús nos proteja ante esta terrible pandemia, y que con fe y esperanza, y siguiendo las indicaciones médicas de prevención, el riesgo de contagio vaya disminuyendo en todo el planeta y los que están enfermos se sanen.
 
Pedimos oración para Roxana S., profesional de la salud en la provincia de Santa Fe, Argentina, diabética insulino dependiente y contagiada de Covid en muy grave estado. Invocamos la mediación de la Santísima Virgen de Lourdes, para que pida por ella a Jesús, confiando en que se ha de curar.
 
Pedimos oración por la salud física, anímica y espiritual de Paola, de Buenos Aires, Argentina. Que sienta el amor de Dios y la permanente compañía de la Santísima Virgen en cada paso de su vida y confíe a Ellos sus problemas con la seguridad que serán resueltos poco a poco según sea la Santa Voluntad Divina y lo que mejor le convenga a ella y en el momento más oportuno.
 
Pedimos oración para la niña Agustina, de 7 años de edad, de Mendoza, Argentina, que está internada en terapia intensiva en estado delicado a raíz de un coma diabético y todavía no logran estabilizarla pues presenta un fallo de múltiples órganos. Rogamos al Niño Jesús que esté con ella, la proteja, la fortalezca y le regale todas sus gracias de sanación.
 
Pedimos oración por las necesidades físicas, anímicas y espirituales de Ana, de La Plata, Argentina, rogando a la Virgen de Luján que la acompañe, la fortalezca y la proteja de todo mal.
 
Pedimos oración para el niño Francisco E., de solo 4 meses de edad, de Canals, Córdoba, Argentina, que será operado de sus ojitos el próximo viernes, rogando para él la mediación de nuestra Madre la Santísima Virgen para que Ella interceda ante Jesús por el éxito de esa cirugía.
 
Pedimos oración para Alejandro B., de Cuernavaca, México, que es médico y está contagiado del Covid, internado y con respiración asistida. Rogamos para él la mediación de la Virgen de Guadalupe para que lo proteja y le consiga de Jesús la curación.
 
Continuamos unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz, rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.
Tú quisiste, Señor, que tu hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia. Escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos y conceda a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.
 
¡Hasta mañana! con Madre Teresa
Setiembre 30
Es muy importante que los niños oigan a sus padres hablar sobre Dios. Los niños tienen que poder preguntar sobre Dios. Los niños están hambrientos. Por eso, necesitamos orar juntos. Si los padres dan ejemplo, los hijos no olvidarán cómo orar, cómo amarse unos a otros, cómo compartir las penas, cómo compartir las alegrías. Los niños observan... Observan y crecen con lo observado. Aprenderán que sus vidas serán diferentes si observan lo que hacen sus padres.
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)
 
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~AMDG~

1 comentario:

  1. Muchísimas gracias Dr Felioe, por pedir por Roxana. Dios te bendiga siempre!!!

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