PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año
15 - Número 4289 ~ Domingo 29 de Marzo de 2020
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
El
evangelio de hoy nos interpela a todos: ¿Somos vida como creyentes? ¿La
anunciamos? ¿Somos portadores de la Buena Noticia de Jesús? ¿Recurrimos a Jesús
para hacerle sabedor de aquellos que, tal vez, han muerto un poco o un todo
para la fe? ¿Llamamos a Jesús para que nos socorra y nos reanime –aunque sea
eventualmente como lo fue en Lázaro– y luego, a continuación, buscarle, creer
en Él y seguir sus caminos?
Hoy,
con el Evangelio de Lázaro, tenemos que reafirmar nuestra fe en Cristo surtidor
de vida eterna. Hoy, con el Evangelio en mano, hemos de procurar ser más
intrépidos para gritar donde haga falta y a quien más veamos que lo necesite:
¡Sal fuera! De tus miserias, de tu cerrazón, de tu tristeza, de tus angustias,
de tus pruebas o de tus cruces! ¡Sal fuera! Sólo así, aventurándonos en esa
línea valiente y convencida ¡Sal fuera! Podremos llevar a Jesús a tantos
hombres y mujeres que, en vida, ha muerto porque nadie les llevo a tiempo a
Jesús fuente de vida. ¿Lo intentamos? De todas maneras, en este quinto domingo
de cuaresma, pidamos al Señor: ¡sácanos de la muerte a la vida!
* Padre Javier Leoz
¡Buenos días!
Un pastor filósofo
“Acepto”.
Esta es la actitud adecuada para recuperar la paz, para dejar de sufrir tanto
ante las dificultades y los imprevistos que rompen tus planes. “Acepto” quiere
decir que no te amargas ante lo inevitable, que no consumes tus energías con
lamentos por lo que no puedes cambiar. Significa también que no te llenas
inútilmente de nerviosismos…
Un individuo iba paseando por el campo y encontró un
pastor. Por empezar una conversación con él, lo saludó y le preguntó: —¿Qué tiempo cree usted que tendremos hoy,
buen hombre? Y el pastor le contestó: —El tiempo que yo quiero. El otro,
lógicamente, se quedó extrañado de la respuesta y le dijo: —¿Y cómo está tan
seguro que hará el tiempo que usted quiere? Y aquí el pastor le explicó su
teoría: —Miré; cuando me di cuenta que
no siempre puedo tener lo que quiero, aprendí una cosa que me ha sido muy útil:
querer siempre lo que tengo. Por esto estoy tan seguro que hará el tiempo que
yo quiero.
Hay
una oración muy buena para recordar cuando te sucedan esas cosas desagradables
que no pueden cambiarse: “Señor, concédeme fortaleza para solucionar lo que
tiene solución; pero, valor para aceptar lo que ya no tiene vuelta; y sabiduría
para reconocer la diferencia”. Es una sabia lección que se resume así:
“Aceptar, olvidar, y seguir adelante”.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios
Lecturas del día
♥ Primera Lectura: Ez 37, 12-14
♥ Salmo: Sal 129, 1-5. 6c-8
♥ Segunda Lectura: Rom 8, 8-11
♥ Santo Evangelio: Jn 11,1-45
En aquel tiempo, había un cierto enfermo, Lázaro, de
Betania, pueblo de María y de su hermana Marta. María era la que ungió al Señor
con perfumes y le secó los pies con sus cabellos; su hermano Lázaro era el
enfermo.
Las hermanas enviaron a decir a Jesús: «Señor, aquel
a quien tú quieres, está enfermo». Al oírlo Jesús, dijo: «Esta enfermedad no es
de muerte, es para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado
por ella». Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando se enteró de
que estaba enfermo, permaneció dos días más en el lugar donde se encontraba.
Al cabo de ellos, dice a sus discípulos: «Volvamos de
nuevo a Judea». Le dicen los discípulos: «Rabbí, con que hace poco los judíos
querían apedrearte, ¿y vuelves allí». Jesús respondió: «¿No son doce las horas
del día? Si uno anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo; pero
si uno anda de noche, tropieza, porque no está la luz en él». Dijo esto y
añadió: «Nuestro amigo Lázaro duerme; pero voy a despertarle». Le dijeron sus
discípulos: «Señor, si duerme, se curará». Jesús lo había dicho de su muerte,
pero ellos creyeron que hablaba del descanso del sueño. Entonces Jesús les dijo
abiertamente: «Lázaro ha muerto, y me alegro por vosotros de no haber estado
allí, para que creáis. Pero vayamos donde él». Entonces Tomás, llamado el
Mellizo, dijo a los otros discípulos: «Vayamos también nosotros a morir con
Él».
Cuando llegó Jesús, se encontró con que Lázaro
llevaba ya cuatro días en el sepulcro. Betania estaba cerca de Jerusalén como a
unos quince estadios, y muchos judíos habían venido a casa de Marta y María
para consolarlas por su hermano. Cuando Marta supo que había venido Jesús, le
salió al encuentro, mientras María permanecía en casa. Dijo Marta a Jesús:
«Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano. Pero aun ahora yo
sé que cuanto pidas a Dios, Dios te lo concederá». Le dice Jesús: «Tu hermano
resucitará». Le respondió Marta: «Ya sé que resucitará en la resurrección, el
último día». Jesús le respondió: «Yo soy la resurrección. El que cree en mí,
aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees
esto?». Le dice ella: «Sí, Señor, yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de
Dios, el que iba a venir al mundo».
Dicho esto, fue a llamar a su hermana María y le dijo
al oído: «El Maestro está ahí y te llama». Ella, en cuanto lo oyó, se levantó
rápidamente, y se fue donde Él. Jesús todavía no había llegado al pueblo; sino
que seguía en el lugar donde Marta lo había encontrado. Los judíos que estaban
con María en casa consolándola, al ver que se levantaba rápidamente y salía, la
siguieron pensando que iba al sepulcro para llorar allí. Cuando María llegó
donde estaba Jesús, al verle, cayó a sus pies y le dijo: «Señor, si hubieras
estado aquí, mi hermano no habría muerto». Viéndola llorar Jesús y que también
lloraban los judíos que la acompañaban, se conmovió interiormente, se turbó y
dijo: «¿Dónde lo habéis puesto?». Le responden: «Señor, ven y lo verás». Jesús
se echó a llorar. Los judíos entonces decían: «Mirad cómo le quería». Pero
algunos de ellos dijeron: «Este, que abrió los ojos del ciego, ¿no podía haber
hecho que éste no muriera?».
Entonces Jesús se conmovió de nuevo en su interior y
fue al sepulcro. Era una cueva, y tenía puesta encima una piedra. Dice Jesús:
«Quitad la piedra». Le responde Marta, la hermana del muerto: «Señor, ya huele;
es el cuarto día». Le dice Jesús: «¿No te he dicho que, si crees, verás la
gloria de Dios?». Quitaron, pues, la piedra. Entonces Jesús levantó los ojos a
lo alto y dijo: «Padre, te doy gracias por haberme escuchado. Ya sabía yo que
tú siempre me escuchas; pero lo he dicho por estos que me rodean, para que
crean que tú me has enviado». Dicho esto, gritó con fuerte voz: «¡Lázaro, sal
fuera!». Y salió el muerto, atado de pies y manos con vendas y envuelto el
rostro en un sudario. Jesús les dice: «Desatadlo y dejadle andar».
Muchos de los judíos que habían venido a casa de
María, viendo lo que había hecho, creyeron en Él.
♥ Comentario:
Hoy, la Iglesia nos presenta un gran milagro: Jesús
resucita a un difunto, muerto desde hacía varios días.
La resurrección de Lázaro es “tipo” de la de Cristo,
que vamos a conmemorar próximamente. Jesús dice a Marta que Él es la «resurrección»
y la vida (cf. Jn 11,25). A todos nos pregunta: «¿Crees esto?» (Jn 11,26).
¿Creemos que en el bautismo Dios nos ha regalado una nueva vida? Dice san Pablo
que nosotros somos una nueva criatura (cf. 2Cor 5,17). Esta resurrección es el
fundamento de nuestra esperanza, que se basa no en una utopía futura, incierta
y falsa, sino en un hecho: «¡Es verdad! ¡El Señor ha resucitado!» (Lc 24,34).
Jesús manda: «Desatadlo y dejadle andar» (Jn 11,34).
La redención nos ha liberado de las cadenas del pecado, que todos padecíamos.
Decía el Papa León Magno: «Los errores fueron vencidos, las potestades
sojuzgadas y el mundo ganó un nuevo comienzo. Porque si padecemos con Él,
también reinaremos con Él (cf. Rom 8,17). Esta ganancia no sólo está preparada
para los que en el nombre del Señor son triturados por los sin-dios. Pues todos
los que sirven a Dios y viven en Él están crucificados en Cristo, y en Cristo
conseguirán la corona».
Los cristianos estamos llamados, ya en esta tierra, a
vivir esta nueva vida sobrenatural que nos hace capaces de dar crédito de
nuestra suerte: ¡siempre dispuestos a dar respuesta a todo el que nos pida
razón de nuestra esperanza! (cf. 1Pe 3,15). Es lógico que en estos días
procuremos seguir de cerca a Jesús Maestro. Tradiciones como el Vía Crucis, la
meditación de los Misterios del Rosario, los textos de los evangelios, todo...
puede y debe sernos una ayuda.
Nuestra esperanza está también puesta en María, Madre
de Jesucristo y nuestra Madre, que es a su vez un icono de la esperanza: al pie
de la Cruz esperó contra toda esperanza y fue asociada a la obra de su Hijo.
Dr. Johannes VILAR (Köln, Alemania)
Palabras de San Juan
Pablo II
"La
vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento
de la concepción. Desde el primer momento de su existencia, el ser humano debe
ver reconocidos sus derechos de persona, entre los cuales está el derecho
inviolable de todo ser inocente a la vida. El respeto a la vida es fundamento
de cualquier otro derecho, incluidos los de la libertad".
Predicación del
Evangelio:
La resurrección y la
vida
El mundo entero sigue buscando las señales de la
enfermedad. Si tenemos fiebre, tos, o dificultad de respirar, es posible que hayamos
contratado la COVID 19. Hemos de consultar a médico y de ponernos en cuarentena
inmediatamente. Mientras estas señales conllevan amenazas a la vida, vemos
señales de esperanza en las lecturas hoy.
En la primera lectura Ezequiel ve los sepulcros
abriéndose y los muertos saliendo para repoblar Jerusalén. El profeta está con
los judíos desplazados en Babilonia. Han experimentado años de miseria como
sujetos. Sienten completamente desanimados. La visión de Ezequiel renueva sus
esperanzas. Ya saben que no son perdidos. Más bien Dios tiene un futuro
brillante para ellos en su tierra propia. Sólo tienen que arrepentirse de sus
pecados.
San Pablo también ve una señal de esperanza. Además
de los retos comunes de la vida los cristianos en Roma, él ha sufrido
persecuciones por Cristo. Sin embargo, han mantenido el amor mutuo que señala
la presencia del Espíritu Santo. Se conducen como el equipo de deportes que no
tiene a ninguno que sobresalga sino cada uno da cien por ciento. No van a
perder muchos partidos. Ni van a ser desgarrados por las rivalidades internas.
Se llama la primera mitad del Evangelio según San
Juan el “Libro de Señales”. Las señales indican al lector el plan de Dios para
el mundo. Hemos visto dos de estas señales en los últimos dos domingos. En el
pasaje de la samaritana en el pozo, Jesús presenta a sí mismo como fuente del
agua viva. El agua natural nos purifica de las mugres de la tierra. Pero el
agua viva, que es la gracia del Espíritu Santo, nos perdona los pecados. Entonces
en el evangelio del domingo pasado Jesús se identifica como “la luz del mundo”.
Por esta luz el ciego llega a ver no solo el mundo alrededor sino también a
Jesús como el salvador. La luz, por eso, sirve como señal de la fe por la cual
vemos realidades imperceptibles a los ojos.
La mayor señal en todo el Evangelio de Juan se encuentra
en el evangelio hoy. Jesús resucita al muerto Lázaro de entre los muertos. Este
acto significa que él es, como dice a Marta, “la resurrección y la vida”. La
parada de actividades por las últimas dos semanas atestigua al terror de la muerte
para la gente. Por la mayor parte el mundo entero ha dejado sus sustentos, sus compañeros,
y sus pasatiempos. No quiere someterse al riesgo de la muerte. Por eso, está
tomando las precauciones necesarias para evitar el virus. Pero más temprano o
más tarde vendrá el tiempo para cada uno a morir. Entonces contaremos con Jesús
para restaurarnos la vida en la resurrección. Por eso, adherimos a él ahora.
Hay una historia que ilustra nuestro apego al Señor
Jesús. Una vez un rey estaba cruzando el desierto con una caravana trayendo las
riquezas de su reino. Entonces una mula cargando un baúl grande de joyas y oro
se cayó. El baúl se rompió derramando las joyas en la arena. Viendo el alboroto
que hacían sus seguidores sobre el recogido de la carga, el rey procedió
adelante sólo. Después de viajar unos kilómetros sentía a otra persona
siguiéndolo acompañándolo. Cuando se volteó para ver quién era, vio uno de sus
sujetos. Dijo el sujeto que prefería estar con el rey que con sus riquezas. Así
somos nosotros en ambas la vida o en la muerte. Queremos estar con Jesús.
Estamos entrando la semana anterior de la gran conmemoración
de nuestra salvación. Que tomemos con nosotros todo lo necesario para recibir a
Jesucristo, “la resurrección y la vida”.
* Padre Carmelo Mele OP
Cuaresma:
40
días para acercarnos a Jesús
Día 33: La cruz
Hazme una cruz sencilla, carpintero... sin añadidos
ni ornamentos... que se vean desnudos los maderos, desnudos y decididamente
rectos: los brazos en abrazo hacia la tierra, el astil disparándose a los
cielos.
Que no haya un solo adorno que distraiga este gesto: este
equilibrio humano de los dos mandamientos... sencilla, sencilla... hazme una
cruz sencilla, carpintero.
(María Denise Dinkel)
(Alianza en Jesús por María)
Nuevo vídeo
Hay
un nuevo vídeo subido al blog
de
"Pequeñas Semillitas" en
internet.
Para
verlo tienes que ir al final de esta página
Ofrecimiento para
sacerdotes y religiosas
Formulo
el siguiente ofrecimiento únicamente
para sacerdotes o religiosas que reciben diariamente "Pequeñas
Semillitas" por e-mail: Si desean recibir los comentarios del Evangelio
del domingo siguiente con dos o tres días de anticipación, para tener tiempo de
preparar sus meditaciones, homilías o demás trabajos pastorales sobre la
Palabra de Dios, pueden pedírmelo a feluzul@gmail.com
Sólo
deben indicar claramente su nombre, su correo electrónico, ciudad de residencia
y a qué comunidad religiosa pertenecen.
Agradecimientos
Imaginemos que en el cielo hay dos oficinas
diferentes para tratar lo relativo a las oraciones de las personas en la
tierra:
Una es para receptar pedidos de diversas gracias, y
allí los muchos ángeles que atienden trabajan intensamente y sin descanso por
la cantidad de peticiones que llegan en todo momento.
La otra oficina es para recibir los agradecimientos
por las gracias concedidas y en ella hay un par de ángeles aburridos porque prácticamente
no les llega ningún mensaje de los hombres desde la tierra para dar gracias...
Desde esta sección de "Pequeñas Semillitas"
pretendemos juntar una vez por semana (los domingos) todos los mensajes para la
segunda oficina: agradecimientos por favores y gracias concedidas como
respuesta a nuestros pedidos de oración.
♡ Desde Buenos Aires, Argentina, Oscar Z. agradece a Dios y a los
lectores de esta página por sus oraciones, ya que su operación salió bien.
Ahora viene la etapa de recuperación para la cual seguiremos rezando.
♡ Desde Ciudad de
México, Oscar G. G., informa que ha
salido bien su operación de rodilla por lo que agradece al Señor y a todos los
que rezaron por él. Pedimos ahora pos su completa rehabilitación.
¡Hasta mañana! con Madre
Teresa
Marzo 29
Señor, que tu crucifixión y tu resurrección nos
enseñen a afrontar las luchas de la vida cotidiana y a atravesar las angustias
de la muerte a fin de que vivamos una vida más plena y más creadora. Paciente y
humildemente has aceptado los fracasos de la vida humana, como son los
sufrimientos de tu crucifixión.
FELIPE
-Jardinero
de Dios-
(el más pequeñito de
todos)
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