PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año
15 - Número 4283 ~ Lunes 23 de Marzo de 2020
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
La
Cuaresma es el tiempo propicio para renovarse en el encuentro con Cristo vivo
en su Palabra, en los sacramentos y en el prójimo. El Señor ―que en los
cuarenta días que pasó en el desierto venció los engaños del Tentador― nos
muestra el camino a seguir. Que el Espíritu Santo nos guíe a realizar un
verdadero camino de conversión, para redescubrir el don de la Palabra de Dios,
ser purificados del pecado que nos ciega y servir a Cristo presente en los hermanos
necesitados. Animo a todos los fieles a que manifiesten también esta renovación
espiritual participando en las campañas de Cuaresma que muchas organizaciones
de la Iglesia promueven en distintas partes del mundo. Oremos unos por otros
para que, participando de la victoria de Cristo, sepamos abrir nuestras puertas
a los débiles y a los pobres. Entonces viviremos y daremos un testimonio pleno
de la alegría de la Pascua.
(Francisco)
¡Buenos días!
Los ríos y el mar
Para
tener una buena convivencia con los demás, trata de ser comprensivo, poniéndote
en su lugar. Al dialogar con ellos destaca siempre lo que los une. Acepta al
vecino, a los del equipo de trabajo tales como son y trata de expresar con
sinceridad lo bueno que hacen. Cuando existe comprensión es más fácil ser
amable y vivir con plenitud la tolerancia mutua.
Se juntaron los ríos para quejarse ante el mar
diciéndole: —¿Por qué si nosotros te entregamos agua dulce y potable, haces tal
trabajo, que conviertes nuestras aguas en saladas e imposibles de beber? El
mar, percibiendo que querían echarle la culpa del asunto, dijo: —Por favor,
dejen de darme agua y entonces ya no volverán a salarse sus aguas (Esopo)
La
fábula de hoy señala defectos del diario convivir: quejas sin fundamento, falta
de verdadero diálogo, incapacidad de buscar juntos la verdad. Trata de
simplificar los problemas en vez de agrandarlos. No acumules las sombras y en
todo busca resquicios de luz y caminos de esperanza. Con serenidad construye la paz en tu
ambiente.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios
Lecturas del día
♥ Primera Lectura: Is 65, 17-21
♥ Salmo: Sal 29, 2. 4-6. 11-12a. 13b
♥ Santo Evangelio: Jn 4,43-54
En aquel tiempo, Jesús partió de Samaría para
Galilea. Jesús mismo había afirmado que un profeta no goza de estima en su
patria. Cuando llegó, pues, a Galilea, los galileos le hicieron un buen
recibimiento, porque habían visto todo lo que había hecho en Jerusalén durante
la fiesta, pues también ellos habían ido a la fiesta. Volvió, pues, a Caná de
Galilea, donde había convertido el agua en vino.
Había un funcionario real, cuyo hijo estaba enfermo
en Cafarnaúm. Cuando se enteró de que Jesús había venido de Judea a Galilea,
fue donde Él y le rogaba que bajase a curar a su hijo, porque se iba a morir.
Entonces Jesús le dijo: «Si no veis señales y prodigios, no creéis». Le dice el
funcionario: «Señor, baja antes que se muera mi hijo». Jesús le dice: «Vete,
que tu hijo vive».
Creyó el hombre en la palabra que Jesús le había
dicho y se puso en camino. Cuando bajaba, le salieron al encuentro sus siervos,
y le dijeron que su hijo vivía. Él les preguntó entonces la hora en que se
había sentido mejor. Ellos le dijeron: «Ayer a la hora séptima le dejó la
fiebre». El padre comprobó que era la misma hora en que le había dicho Jesús:
«Tu hijo vive», y creyó él y toda su familia. Esta nueva señal, la segunda, la
realizó Jesús cuando volvió de Judea a Galilea.
♥ Comentario:
Hoy volvemos a encontrar a Jesús en Caná de Galilea,
donde había realizado el conocido milagro de la conversión del agua en vino.
Ahora, en esta ocasión, hace un nuevo milagro: la curación del hijo de un
funcionario real. Aunque el primero fue espectacular, éste es —sin duda— más
valioso, porque no es algo material lo que se soluciona con el milagro, sino
que se trata de la vida de una persona.
Lo que llama la atención de este nuevo milagro es que
Jesús actúa a distancia, no acude a Cafarnaúm para curar directamente al
enfermo, sino que sin moverse de Caná hace posible el restablecimiento: «Le
dice el funcionario: ‘Señor, baja antes que se muera mi hijo’. Jesús le dice:
‘Vete, que tu hijo vive’» (Jn 4,49.50).
Esto nos recuerda a todos nosotros que podemos hacer
mucho bien a distancia, es decir, sin tener que hacernos presentes en el lugar
donde se nos solicita nuestra generosidad. Así, por ejemplo, ayudamos al Tercer
Mundo colaborando económicamente con nuestros misioneros o con entidades
católicas que están allí trabajando. Ayudamos a los pobres de barrios
marginales de las grandes ciudades con nuestras aportaciones a instituciones
como Cáritas, sin que debamos pisar sus calles. O, incluso, podemos dar una
alegría a mucha gente que está muy distante de nosotros con una llamada de
teléfono, una carta o un correo electrónico.
Muchas veces nos excusamos de hacer el bien porque no
tenemos posibilidades de hacernos físicamente presentes en los lugares en los
que hay necesidades urgentes. Jesús no se excusó porque no estaba en Cafarnaúm,
sino que obró el milagro.
La distancia no es ningún problema a la hora de ser
generoso, porque la generosidad sale del corazón y traspasa todas las
fronteras. Como diría san Agustín: «Quien tiene caridad en su corazón, siempre
encuentra alguna cosa para dar».
Rev. D. Ramon Octavi SÁNCHEZ i Valero (Viladecans, Barcelona, España)
Santoral Católico:
Santo Toribio de
Mogrovejo
Obispo de Lima
Nació en Mayorga, en las montañas de León (España),
hacia 1538, de familia hidalga. Estudió derecho en Salamanca y, durante seis
años estuvo trabajando como inquisidor en Granada con gran sentido de la
moderación y la justicia. Fue nombrado obispo de Lima el año 1578, cuando aún
no tenía órdenes sagradas. Recibida la consagración episcopal en Sevilla,
marchó a América. Su diócesis era muy extensa, pues llegaba más allá de la
frontera de Perú. Puso gran empeño en aplicar el Concilio de Trento en todos
los terrenos de la pastoral e impulsó la evangelización de los indios. Lleno de
celo apostólico, reunió numerosos sínodos y concilios que dictaron normas
sabias y promovieron la formación del clero y la elevación moral del pueblo.
Fue un infatigable misionero en tierras de los Incas y ardiente defensor de sus
derechos. Defendió también con valentía los derechos de la Iglesia. Murió en
Seña, durante una visita pastoral, el 23 de marzo de 1606, y su cuerpo fue
trasladado a Lima.
Oración: Señor,
tú que has querido acrecentar la Iglesia mediante los trabajos apostólicos y el
celo por la verdad de tu obispo santo Toribio, concede al pueblo a ti
consagrado crecer constantemente en fe y en santidad. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.
Para más información hacer clic acá.
© Directorio Franciscano – Aciprensa –
Catholic.net
Pensamiento del día
“Pero cuando la necesidad apremia,
no sólo deben guardar incólume la fe los que mandan, sino que, como enseña
Santo Tomás, ‘cada uno esté obligado a propagar la fe delante de los otros, ya
para instruir y confirmar a los demás fieles, ya para reprimir la audacia de
los infieles’. Ceder el puesto al enemigo, o callar cuando de todas partes se
levanta incesante clamoreo para oprimir a la verdad, propio es, o de hombre
cobarde, o de quien duda estar en posesión de las verdades que profesa”.
(León XIII, Papa)
Tema del día:
¿Para qué sirven los
curas?
Los curas sirven para
servir.
Lo decía el padre a su hijo seminarista: como una
escoba, hijo mío, como una escoba, siempre dispuesta a ser utilizada, pero sin
esperar recompensa alguna; gastándose una vez y otra, pero sin esperar que la
coloquen en una vitrina. Los curas han aprendido bien las palabras del Maestro:
“Yo no he venido a ser servido, sino a servir” (Mc 10,44). Un cura que no
sirve, no sirve.
Los curas sirven para
perdonar.
Antes que maestros y liturgos son testigos de la misericordia
divina. En un mundo violento y dividido, ellos son portadores del diálogo y del
perdón. Están siempre ahí, como casa de acogida. Abren sus puertas cada día
para escuchar confidencias, para quitar cargas, para devolver la alegría y la
esperanza.
Los curas sirven para
iluminar.
Son portadores de la Palabra de Dios, que tratan de
explicar y de vivir. Cuando nos cegamos con los espejismos y seducciones del
mundo, ellos nos recuerdan las Bienaventuranzas. Cuando nos movemos a ras de la
tierra, ellos nos señalan el cielo.
Cuando nos quedamos en la superficie de las cosas, ellos nos descubren
la presencia de Dios en todo.
Los curas sirven para
interceder.
El sacerdote prolonga la mediación de Jesucristo. Por
eso es llamado pontífice, constructor de puentes entre el cielo y la tierra.
Habla a Dios de los hombres y habla a los hombres de Dios. Decía San Juan de
Ávila: “Relicarios somos de Dios, casa de Dios, y, a modo de decir, criadores
de Dios... Esto, padres, es ser sacerdotes: que amansen a Dios cuando estuviera
enojado con su pueblo, que tengan experiencia de que Dios oye sus oraciones y
tengan tanta familiaridad con ÉL”
Los curas sirven para
amar.
Reservan su corazón para amar del todo a todos.
Quieren ser para todos, amigos, padres y hermanos. Un amor liberado y
agrandado. Un amor gratuito y oblativo, como antorcha que se va gastando poco a
poco.
Los curas sirven para
hacer presente a Jesucristo.
Todo sacerdote está llamado a ser otro Cristo. El
sacerdote está para repetir las palabras y los gestos de Jesús, para continuar
sus pasos y desvelar su presencia, para prolongar y actualizar su amor
generoso. Y esto a dos niveles: el sacramental y el de la vida.
Los curas sirven para
ser al alma del mundo.
En un mundo sin espíritu, ellos son el alma, la luz,
la sal y el perfume. Sin el sacerdote todo sería un poco más feo y oscuro.
“Sacerdote no es el que se limita a hacer cosas, sino a hacer santos” (G.
Rovirosa). Es verdad que, en cierta medida, a todo cristiano se le puede
aplicar cuanto llevamos dicho, pero el sacerdote tiene vivencias y urgencias
especiales. Gracias hermanos sacerdotes, por vuestra “inútil” luminosidad.
Manda Señor, sacerdotes, esos hombres tan raros que sólo sirven para servir.
*Fr. Nelson M. OP
Cuaresma:
40
días para acercarnos a Jesús
Día 27: Alegría
Señor Jesús: Me cuesta comenzar este día porque sé
que es una nueva tarea, un nuevo compromiso, un nuevo esfuerzo. Porque te amo,
quiero comenzar este día con entusiasmo, con alegría, en mi propia persona.
Gracias, Señor Jesús, por este nuevo empezar. Gracias, Señor Jesús, por tu
presencia, tu amor
y compañía en este caminar de mi existencia. Quiero
sembrar paz, solidaridad y amor entre mis hermanos. Que cuantos se me allegan,
ninguno deje de escucharme algo que pueda serle útil. Que ninguno note
debilitada su fe en sí mismo. Que ninguno se retire sin alivio en sus dolores y
dificultades.
Déjame sentir tu honda paz, presente en cada
experiencia en la armonía de vivir. Guárdame de palabras ociosas y vanas
fantasías. Calma la carrera de mi mente para que mis pensamientos tengan
claridad y la luz de tu Santo Espíritu me ilumine en cada instante de este día.
Bien sé Señor que esta tarea la comienzan cada día muchos hermanos de cualquier
punto de la tierra y eso me alienta y empuja. También te pido por ellos y con
ellos te digo: Buenos días Señor.
(Alianza en Jesús por María)
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el
Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos,
seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los que
componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que
seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el
Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y
del Inmaculado Corazón de María; por la
conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos
perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por
nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las
enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el
hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras patologías graves; por el
drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta
de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes
naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por
más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las
vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.
En este tiempo pedimos especiales oraciones por todas las personas que en
diversos países del mundo han sido afectadas por el coronavirus, rogando que el
Sagrado Corazón de Jesús nos proteja ante esta terrible pandemia, y que con fe
y esperanza, y siguiendo las indicaciones médicas de prevención, el riesgo de
contagio vaya disminuyendo en todo el planeta.
¡Hasta mañana! con Madre
Teresa
Marzo 23
El confesionario no es un lugar de conversaciones
banales y chismes. Hay un solo asunto: mis pecados, mi sentimiento de dolor, mi
petición de perdón, mi deseo de vencer las tentaciones, de practicar la virtud,
de crecer en el amor a Dios.
FELIPE
-Jardinero
de Dios-
(el más pequeñito de
todos)
🌸
BLOG ”PEQUEÑAS
SEMILLITAS”
🌸
FACEBOOK de
“FELIPE DE URCA”
🌸
FACEBOOK de
“PEQUEÑAS SEMILLITAS”
🌸
TWITTER de
“PEQUEÑAS SEMILLITAS”
🌸
INSTAGRAM:
FELIPE DE URCA
🌸
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.