PEQUEÑAS
SEMILLITAS
Año
12 - Número 3485 ~ Domingo 22 de Octubre de 2017
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Habitualmente
los días domingo no se hace referencia al Santoral porque la celebración
dominical (día del Señor) está por encima de la de cualquier santo. Y de esa
manera procedemos en “Pequeñas Semillitas”, no incluyendo los días domingo la
sección “Santoral”.
No
obstante ello, hoy queremos hacer al menos una mención al querido San Juan
Pablo II, cuya memoria litúrgica la Iglesia fijó para el día 22 de octubre de
cada año, luego de su canonización el 27 de abril de 2014.
Este
ha sido un papa muy querido por todo el mundo y fue uno de los inspiradores de
esta página, al punto que el saludo inicial de cada día en “Pequeñas
Semillitas” (Alabado sea Jesucristo =
Laudate Jesus Christus) lo hemos tomado de las primeras palabras que él
pronunció cuando salió a saludar al balcón de la Basílica de San Pedro el día
de su elección.
Karol
Józef Wojtyła nació en Wadowice (Polonia) el 18 de mayo de 1920. Durante la
ocupación nazi tuvo que trabajar en una cantera y luego en una fábrica química.
Estudió en las universidades de Cracovia, Roma y Lublin. Se ordenó de sacerdote
en 1946 y en 1964 fue nombrado Arzobispo de Cracovia. Participó en el Concilio
Vaticano II. Elegido papa el 16 de octubre de 1978, tomó el nombre de Juan
Pablo II. Ejerció su ministerio petrino con incansable espíritu misionero.
Realizó muchos viajes apostólicos. Celebró innumerables encuentros con el
pueblo de Dios y con los responsables de las naciones. Su amor a los jóvenes le
impulsó a iniciar en 1985 las Jornadas Mundiales de la Juventud. Su atención
hacia la familia se puso de manifiesto con los encuentros mundiales de las
familias, inaugurados por él en 1994. Promovió el diálogo con los judíos y con
los representantes de las demás religiones. Para mostrar al pueblo ejemplos de
santidad de hoy, declaró 1338 beatos y 482 santos. Publicó incontables
documentos, reformó el Código de Derecho Canónico. Falleció el 2 de abril de
2005.
Un
gran santo contemporáneo nuestro. ¡San Juan Pablo II, ruega por nosotros y por
el mundo entero!
¡Buenos días!
Una rara flor en el precipicio
Confiar
en Dios, es depositar toda nuestra fe en él. Dejarle el cuidado de tus cosas.
Permitirle disponer de tu futuro, porque sabes que te ama más que tú mismo.
Reposar en él “como un niño en brazos de su madre” (salmo 131). Y confiar sobre
todo en las pruebas, cuando las cosas resultan incomprensibles.
Unos
científicos exploraban un rincón desconocido de los Alpes, en busca de
nuevas especies de flores. Un día notaron con sus binoculares una flor muy rara
y bella, de gran valor para la ciencia. Pero la flor se hallaba en un profundo
precipicio. Sólo sostenido de una cuerda se podía bajar por el despeñadero.
Un muchacho curioso observaba la escena. Los
científicos le propusieron pagarle bien si se dejaba bajar por el despeñadero,
para cortar la flor que había en el fondo. El muchacho miró el peligroso precipicio,
y luego dijo:
- Regreso en un minuto. Al poco rato volvió seguido
de un hombre de pelo canoso, se acercó al botánico y le dijo: "Bajaré por
el despeñadero, y les traeré la flor, si este hombre sostiene la cuerda. Es mi
papá". Si alguna otra persona sostiene la cuerda, no me atreveré.
“No
temas, yo estoy contigo”, es un maravilloso tema bíblico que puedes profundizar
en el libro de Josué, capítulo 1, 1-10. Allí Dios una y otra vez repite al
héroe, antes de su gesta guerrera en la tierra que mana leche y miel: “Sé
valiente, no temas, porque yo estaré siempre contigo, adonde quiera que vayas”.
Que estas palabras fortalezcan tu confianza.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En
aquel tiempo, los fariseos se fueron y celebraron consejo sobre la forma de
sorprenderle en alguna palabra. Y le envían sus discípulos, junto con los
herodianos, a decirle: «Maestro, sabemos que eres veraz y que enseñas el camino
de Dios con franqueza y que no te importa por nadie, porque no miras la
condición de las personas. Dinos, pues, qué te parece, ¿es lícito pagar tributo
al César o no?». Mas Jesús, conociendo su malicia, dijo: «Hipócritas, ¿por qué
me tentáis? Mostradme la moneda del tributo». Ellos le presentaron un denario.
Y les dice: «¿De quién es esta imagen y la inscripción?». Dícenle: «Del César».
Entonces les dice: «Pues lo del César devolvédselo al César, y lo de Dios a
Dios». (Mt
22,15-21)
Comentario:
Hoy,
se nos presenta para nuestra consideración una "famosa" afirmación de
Jesucristo: «Lo del César devolvédselo al César, y lo de Dios a Dios» (Mt
22,21).
No
entenderíamos bien esta frase sin tener en cuenta el contexto en el que Jesús
la pronuncia: «los fariseos se fueron y celebraron consejo sobre la forma de
sorprenderle en alguna palabra» (Mt 22,15), y Jesús advirtió su malicia (cf. v.
18). Así, pues, la respuesta de Jesús está calculada. Al escucharla, los
fariseos quedaron sorprendidos, no se la esperaban. Si claramente hubiese ido en
contra del César, le habrían podido denunciar; si hubiese ido claramente a
favor de pagar el tributo al César, habrían marchado satisfechos de su astucia.
Pero Jesucristo, sin hablar en contra del César, lo ha relativizado: hay que
dar a Dios lo que es de Dios, y Dios es Señor incluso de los poderes de este
mundo.
El
César, como todo gobernante, no puede ejercer un poder arbitrario, porque su
poder le es dado en "prenda" o garantía; como los siervos de la
parábola de los talentos, que han de responder ante el Señor por el uso de los
talentos. En el Evangelio de san Juan, Jesús dice a Pilatos: «No tendrías
contra mí ningún poder, si no se te hubiera dado de arriba» (Jn 19,10). Jesús
no quiere presentarse como un agitador político. Sencillamente, pone las cosas
en su lugar.
La
interpretación que se ha hecho a veces de Mt 22,21 es que la Iglesia no debería
"inmiscuirse en política", sino solamente ocuparse del culto. Pero
esta interpretación es totalmente falsa, porque ocuparse de Dios no es sólo
ocuparse del culto, sino preocuparse por la justicia, y por los hombres, que
son los hijos de Dios. Pretender que la Iglesia permanezca en las sacristías,
que se haga la sorda, la ciega y la muda ante los problemas morales y humanos
de nuestro tiempo, es quitar a Dios lo que es de Dios. «La tolerancia que sólo
admite a Dios como opinión privada, pero que le niega el dominio público (…) no
es tolerancia, sino hipocresía» (Benedicto XVI).
P. Antoni POU OSB Monje de Montserrat (Montserrat,
Barcelona, España)
Palabras de San Juan Pablo II
“Recorrer
con María las escenas del Rosario
es
como ir a la escuela de María para leer a Cristo,
para
penetrar sus secretos, para entender su mensaje”
Predicación del Evangelio:
“Al César lo que es del César”
El
Evangelio de este domingo termina con una de aquellas frases lapidarias de
Jesús que han dejado una marca profunda en la historia y en el lenguaje humano:
“Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. No más: o César
o Dios, sino: uno y otro, cada uno en su lugar. Es el comienzo de la separación
entre religión y política, hasta entonces inseparables en todos los pueblos y
regímenes.
Los
hebreos estaban acostumbrados a concebir el futuro reino de Dios instaurado por
el Mesías como una “teocracia”, es decir, como un gobierno dirigido por Dios en
toda la tierra a través de su pueblo. Ahora en cambio, la palabra de Cristo
revela un reino de Dios que “está” en el mundo pero que no “es” de este mundo,
que camina en una longitud de onda distinta y que, por ello, coexiste con
cualquier otro régimen, sea de tipo sacro o “laico”.
Se
revelan así dos tipos cualitativamente diversos de soberanía de Dios en el
mundo: la “soberanía espiritual” que constituye el reino de Dios y que ejerce
directamente en Cristo, y la “soberanía temporal” o política, que Dios ejerce
directamente, confiándola a la libre elección de las personas y al juego de las
causas segundas.
César
y Dios, sin embargo, no están al mismo nivel, porque también César depende de
Dios y debe rendirle cuentas. “Dad a César lo que es de César” significa, por
tanto: “Dad a César lo que 'Dios mismo quiere' que le sea dado a César”. Dios
es el soberano de todos, César incluido. No estamos divididos entre dos
pertenencias, no estamos obligados a servir “a dos señores”. El cristiano es
libre de obedecer al Estado, pero también de resistir al Estado cuando éste se
pone contra Dios y su ley. En este caso, no vale invocar el principio del orden
recibido de los superiores, como suelen hacer ante los tribunales los
responsables de crímenes de guerra. Antes que a los hombres, hay que obedecer a
Dios y a la propia conciencia. Ya no se puede dar a César el alma que es de
Dios.
El
primero en sacar conclusiones prácticas de esta enseñanza de Cristo fue san Pablo.
Escribió: “Sométanse todos a las autoridades constituidas, pues no hay
autoridad que no provenga de Dios, y las que existen, por Dios han sido
constituidas. De modo que, quien se opone a la autoridad, se rebela contra el
orden divino. Por eso precisamente pagáis los impuestos, porque son
funcionarios de Dios, ocupados asiduamente en ese oficio” (Rom 13, 1 ss.).
Pagar lealmente los impuestos para un cristiano (también para toda persona
honrada) es un deber de justicia y por tanto un deber de conciencia.
Garantizando el orden, el comercio y todos los demás servicios, el Estado da al
ciudadano algo por lo que tiene derecho a una contrapartida, precisamente para
poder seguir dando estos servicios.
La
evasión fiscal, cuando alcanza ciertas proporciones -nos recuerda el Catecismo
de la Iglesia Católica- es un pecado mortal, similar al de cualquier robo
grave. Es un robo hecho no al “Estado”, o sea, a nadie, sino a la comunidad, es
decir, a todos. Esto supone naturalmente que también el Estado sea justo y equitativo
cuando impone las tasas.
La
colaboración de los cristianos en la construcción de una sociedad justa y
pacífica no se agota con pagar los impuestos; debe extenderse también a la
promoción de valores comunes, como la familia, la defensa de la vida, la
solidaridad con los más pobres, la paz. Hay también otro ámbito en el que los
cristianos deberían dar una contribución más grande a la política. No tiene
tanto que ver con los contenidos como con los métodos, el estilo. Es necesario
desempozoñar el clima de lucha permanente, procurar mayor respeto, compostura y
dignidad en las relaciones entre partidos. Respeto al prójimo, moderación,
capacidad de autocrítica: son rasgos que un discípulo de Cristo debe llevar a
todas las cosas, también a la política. Es indigno de un cristiano abandonarse
a insultos, sarcasmo, rebajarse a riñas con los adversarios. Si, como decía
Jesús, quien dice al hermano “estúpido” ya es reo de la Gehenna, ¿qué será de
muchos políticos?
© Padre Raniero Cantalamessa
Nuevo vídeo y artículo
Hay
un nuevo vídeo subido al blog
de
"Pequeñas Semillitas" en
internet.
Para
verlo tienes que ir al final de esta página
Hay
nuevo material publicado en el blog
"Juan Pablo II inolvidable"
Puedes
acceder en la dirección:
Ofrecimiento para sacerdotes y religiosas
Formulo
el siguiente ofrecimiento únicamente
para sacerdotes o religiosas que reciben diariamente "Pequeñas
Semillitas" por e-mail: Si desean recibir el power point y los comentarios
del Evangelio del domingo siguiente con dos o tres días de anticipación, para
tener tiempo de preparar sus meditaciones, homilías o demás trabajos pastorales
sobre la Palabra de Dios, pueden pedírmelo a feluzul@gmail.com
Sólo
deben indicar claramente su nombre, su correo electrónico, ciudad de residencia
y a qué comunidad religiosa pertenecen.
Agradecimientos
Imaginemos
que en el cielo hay dos oficinas diferentes para tratar lo relativo a las
oraciones de las personas en la tierra:
Una
es para receptar pedidos de diversas gracias, y allí los muchos ángeles que
atienden trabajan intensamente y sin descanso por la cantidad de peticiones que
llegan en todo momento.
La
otra oficina es para recibir los agradecimientos por las gracias concedidas y
en ella hay un par de ángeles aburridos porque prácticamente no les llega ningún
mensaje de los hombres desde la tierra para dar gracias...
Desde
esta sección de "Pequeñas Semillitas" pretendemos juntar una vez por
semana (los domingos) todos los mensajes para la segunda oficina:
agradecimientos por favores y gracias concedidas como respuesta a nuestros
pedidos de oración.
♡ Desde Santiago de Chile, nos llega el agradecimiento a
Dios y a quienes rezaron por la salud del niñito Maximiliano, que ha sido dado de alta a su casa, aunque debe seguir
con estudios y tratmientos médicos por sus problemas neurológicos. Damos
gracias al Señor y seguimos orando por Maxi.
♡ Desde Buenos Aires,
Argentina, Elisa Z. agradece en
primer lugar a Dios y luego a todos los que rezaron por su operación de
extirpación de un riñón por un tumor, informándonos que todo ha salido bien y
está evolucionando dentro de parámetros normales.
♡ Desde Córdoba, Argentina, Marta D. expresa su agradecimiento al Altísimo y a todas las personas que rezaron, ya que su cirugía ocular fue exitosa y ya ha sido dada de alta en condiciones de volver a conducir y trabajar.
Oración por la Patria
Jesucristo,
Señor de la historia, te necesitamos.
Nos
sentimos heridos y agobiados.
Precisamos
tu alivio y fortaleza.
Queremos
ser nación, una nación cuya identidad
sea
la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común.
Danos
la valentía de la libertad de los hijos de Dios
para
amar a todos sin excluir a nadie,
privilegiando
a los pobres y perdonando a los que nos ofenden,
aborreciendo
el odio y construyendo la paz.
Concédenos
la sabiduría del diálogo
y
la alegría de la esperanza que no defrauda.
Tú
nos convocas. Aquí estamos, Señor,
cercanos
a María, que desde Luján nos dice:
¡Argentina!
¡Canta y camina!
Jesucristo,
Señor de la historia, te necesitamos.
Amén.
Los cinco minutos de María
Octubre 22
Mientras
la Virgen María vivió aquí en la tierra asumió sus responsabilidades de madre y
de ama de casa. Ella no tuvo quien la hiciera las cosas de la casa; más bien se
convirtió ella en servidora de su prima santa Isabel.
Para
cumplir con el censo, que era una ley civil, viajó a Belén, la ciudad de sus
antepasados, pese a lo avanzado de su estado de gravidez. María no se
desentendió de las cosas materiales ni de sus deberes temporales, sino que los
cumplió a la perfección. Aun en eso es nuestro modelo.
Nuestra Señora del hogar cristiano, que en todos
nuestros hogares se hagan las cosas con amor y se fomente la unión y la paz.
* P. Alfonso Milagro
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el
más pequeñito de todos)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.