viernes, 1 de abril de 2022

Pequeñas Semillitas 4953

PEQUEÑAS SEMILLITAS
 
Año 17 - Número 4953 ~ Viernes 1 de Abril de 2022
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Quienes nos rodean han de sabernos personas veraces, que no mienten ni engañan jamás, leales y fieles: la infidelidad es siempre un engaño, mientras que la fidelidad es una virtud indispensable en la vida personal y social. Pidámosle al Señor que la podamos transmitir íntegra a las generaciones que vienen detrás y la podamos extender a las generaciones que conviven con nosotros y que todavía no conocen a Cristo.
Este compromiso no es un compromiso hacia dentro, sino que es un compromiso hacia afuera. Un compromiso que nace de un corazón decidido, pero que tiene que transformarse en acción eficaz, en evangelización para el bien de los hombres.
Vamos a pedirle a Jesucristo que nos conceda la gracia de recoger con Él, la gracia de estar siempre a favor de Él, de escuchar su voz y de caminar por el camino que Él nos muestra, para ser entre los hombres, una luz encendida, un camino de salvación, una respuesta a los interrogantes que hay en tantos corazones, y que sólo nuestro Señor Jesucristo puede llegar a responder.
(P. Cipriano Sánchez)
 
La Palabra de Dios
Lecturas del día
Primera Lectura: Sab 2,1a.12-22
 
Salmo: Sal 33,17-18.19-20,21.23
 
Santo Evangelio: Jn 7,1-2.10.14.25-30
En aquel tiempo, Jesús estaba en Galilea, y no podía andar por Judea, porque los judíos buscaban matarle. Se acercaba la fiesta judía de las Tiendas. Después que sus hermanos subieron a la fiesta, entonces Él también subió no manifiestamente, sino de incógnito.
Mediada ya la fiesta, subió Jesús al Templo y se puso a enseñar. Decían algunos de los de Jerusalén: «¿No es a ése a quien quieren matar? Mirad cómo habla con toda libertad y no le dicen nada. ¿Habrán reconocido de veras las autoridades que éste es el Cristo? Pero éste sabemos de dónde es, mientras que, cuando venga el Cristo, nadie sabrá de dónde es». Gritó, pues, Jesús, enseñando en el Templo y diciendo: «Me conocéis a mí y sabéis de dónde soy. Pero yo no he venido por mi cuenta; sino que me envió el que es veraz; pero vosotros no le conocéis. Yo le conozco, porque vengo de Él y Él es el que me ha enviado». Querían, pues, detenerle, pero nadie le echó mano, porque todavía no había llegado su hora.
 
Comentario:
Hoy, el Evangelio nos permite contemplar la confusión que surgió sobre la identidad y la misión de Jesucristo. Cuando la gente es puesta cara a cara ante Jesús, hay malentendidos y presunciones acerca de quién es Él, cómo en Él se cumplen o no las profecías del Antiguo Testamento y sobre lo que Él realizará. Las suposiciones y los prejuicios conducen a la frustración y a la ira. Esto ha sido así siempre: la confusión alrededor de Cristo y de la enseñanza de la Iglesia despierta controversia y división religiosa. ¡El rebaño se dispersa si las ovejas no reconocen a su pastor!
La gente dice: «Éste sabemos de dónde es, mientras que, cuando venga el Cristo, nadie sabrá de dónde es» (Jn 7,27), y concluyen que Jesús no puede ser el Mesías porque Él no responde a la imagen del “Mesías” en la que ellos habían sido instruidos. Por otra parte, saben que los Príncipes de los Sacerdotes quieren matarle, pero al mismo tiempo ven que Él se mueve libremente sin ser arrestado. De manera que se preguntan si quizá las autoridades «habrán reconocido de veras que éste es el Cristo» (Jn 7,26).
Jesús ataja la confusión identificándose Él mismo como el enviado por el que es “veraz” (cf. Jn 7,28). Cristo es consciente de la situación, tal como lo retrata Juan, y nadie le echa mano porque todavía no le ha llegado la hora de revelar plenamente su identidad y misión. Jesús desafía las expectativas al mostrarse, no como un líder conquistador para derrocar la opresión romana, sino como el “Siervo Sufriente” de Isaías.
El Papa Francisco escribió: «La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús». Es urgente que nosotros ayudemos a cada uno a ir más allá de las suposiciones y prejuicios sobre quién es Jesús y qué es la Iglesia, y a la vez facilitarles el encuentro con Jesús. Cuando una persona llega a saber quién es realmente Jesús, entonces abundan la alegría y la paz.
* Fr. Matthew J. ALBRIGHT (Andover, Ohio, Estados Unidos)
 
Santoral Católico:
San Hugo de Grenoble
Obispo
Nació de familia noble el año 1053 en el Delfinado (Francia). Recibió una excelente formación cultural y cristiana, y pronto el obispo de Grenoble lo promovió en la vida eclesiástica. A los 28 años fue consagrado obispo de Grenoble, y gobernó su diócesis unos 50 años. Emprendió la renovación de la vida del clero y de los fieles en la línea de la reforma gregoriana, combatiendo la simonía, el concubinato de los clérigos, el desorden en la economía diocesana, etc. No conseguía del todo sus objetivos y por eso, desanimado, se retiró al monasterio de Mont Dieu con ánimo de hacerse monje, pero Gregorio VII lo obligó a volver a su diócesis. Acogió a san Bruno y a sus compañeros y les dio las tierras montañosas de Chartreuse, donde comenzó la Orden de los Cartujos. Con ellos pasaba largas temporadas, y a los sucesivos papas les manifestó su deseo de retirarse a la contemplación, deseo que no fue atendido. Participó en el Concilio de Vienne de 1112, y se puso en contra de Anacleto II y en defensa de Inocencio II. Murió el 1 de abril de 1132.
Para más información hacer clic acá.
© Directorio Franciscano – Aciprensa – Catholic.net
 
Pensamiento del día
 
“Me gusta la gente que vibra,
que no hay que empujarla,
que no hay que decirle que haga las cosas,
sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace.
Me gusta la gente justa con su gente y consigo misma,
pero que no pierda de vista que somos humanos
y nos podemos equivocar”
(MARIO BENEDETTI)
 
Historias:
El buscador
Esta es la historia de un hombre al que yo definiría como buscador. Un buscador es alguien que busca. No necesariamente es alguien que encuentra. Tampoco esa alguien que sabe lo que está buscando. Es simplemente para quien su vida es una búsqueda.
 
Un día un buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. Él había aprendido a hacer caso riguroso a esas sensaciones que venían de un lugar desconocido de sí mismo, así que dejó todo y partió. Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos divisó Kammir, a lo lejos.
 
Un poco antes de llegar al pueblo, una colina a la derecha del sendero le llamó la atención. Estaba tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores encantadoras. La rodeaba por completo una especie de valla pequeña de madera lustrada… Una portezuela de bronce lo invitaba a entrar.
 
De pronto sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en ese lugar. El buscador traspaso el portal y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como al azar, entre los árboles. Dejó que sus ojos fueran los de un buscador, quizá por eso descubrió, sobre una de las piedras, aquella inscripción … “Abedul Tare, vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días”.
 
Se sobrecogió un poco al darse cuenta de que esa piedra no era simplemente una piedra. Era una lápida, sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estaba enterrado en ese lugar… Mirando a su alrededor, el hombre se dio cuenta de que la piedra de al lado, también tenía una inscripción, se acercó a leerla decía “Llamar  Kalib, vivió 5 años, 8 meses y 3 semanas”.
 
El buscador se sintió terrible mente conmocionado. Este hermoso lugar, era un cementerio y cada piedra una lápida. Todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto, pero lo que lo contactó con el espanto, fue comprobar que, el que más tiempo había vivido, apenas sobrepasaba 11 años.
 
Embargado por un dolor terrible, se sentó y se puso a llorar. El cuidador del cementerio pasaba por ahí y se acercó, lo miró llorar por un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba por algún familiar.
 
- No ningún familiar – dijo el buscador
 
- ¿Qué pasa con este pueblo?, ¿Qué cosa tan terrible hay en esta ciudad? ¿Por qué tantos niños muertos enterrados en este lugar? ¿Cuál es la horrible maldición que pesa sobre esta gente, que lo ha obligado a construir un cementerio de chicos?
 
El anciano sonrió y dijo:
-Puede usted serenarse, no hay tal maldición, lo que pasa es que aquí tenemos una vieja costumbre. Le contaré: cuando un joven cumple 15 años, sus padres le regalan una libreta, como esta que tengo aquí, colgando del cuello, y es tradición entre nosotros que, a partir de allí, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abre la libreta y anota en ella: a la izquierda que fue lo disfrutado…, a la derecha, cuanto tiempo duró ese gozo. ¿Conoció a su novia y se enamoró de ella? ¿Cuánto tiempo duró esa pasión enorme y el placer de conocerla?… ¿Una semana?, dos?, ¿tres semanas y media?… Y después… la emoción del primer beso, ¿Cuánto duró?, ¿El minuto y medio del beso?, ¿Dos días?, ¿Una semana? … ¿Y el embarazo o el nacimiento del primer hijo?... ¿Y el casamiento de los amigos…? ¿Y el viaje más deseado…? ¿Y el encuentro con el hermano que vuelve de un país lejano…? ¿Cuánto duró el disfrutar de estas situaciones?… ¿horas?, ¿días?…
 
Así vamos anotando en la libreta cada momento, y cuando alguien se muere, es nuestra costumbre abrir su libreta y sumar el tiempo de lo disfrutado, para escribirlo sobre su tumba. Porque ese es, para nosotros, el único y verdadero tiempo vivido.
(Jorge Bucay)
 
Cuarenta días para acercarnos a Jesús
La enfermedad
I. El Evangelio (Lucas 4, 10) nos ha dejado este detalle entrañable de Cristo con los enfermos. Los curó imponiendo sus manos sobre cada uno. Jesús se fija atentamente en cada uno de ellos y les dedica toda su atención, porque cada persona, y de modo especial la persona que sufre, es muy importante para Él. Cada hombre es siempre bien recibido por Jesús, que tiene un corazón compasivo y misericordioso para con todos, singularmente para aquellos que andan más necesitados. Nosotros, que queremos ser discípulos fieles de Cristo, debemos aprender de Él a tratar y amar a los enfermos. En nuestra vida habrá momentos en que estemos enfermos, o lo estén las personas que nos rodean. Eso es un tesoro que hemos de cuidar. En el trato con los que padecen y sufren enfermedades se hacen realidad las palabras del Señor: lo que hicisteis con uno de éstos, mis hermanos más pequeños, por Mí lo hicisteis (Mateo 25, 40).
 
II. La enfermedad, llevada por amor de Dios, es un medio de santificación, de apostolado; es un modo excelente de participar en la Cruz redentora del Señor. Especialmente en la enfermedad hemos de estar cerca de Cristo. Cuanto más dolorosa sea la enfermedad, más amor necesitaremos tener. Más gracias de Dios también recibiremos. Hemos de pedir ayuda al Señor para llevar la enfermedad con garbo humano, procurando no quejarse, obedeciendo al médico. El que sufre en unión con Cristo, completa con su sufrimiento lo que falta a los padecimientos de Cristo (Colosenses 1, 24), porque “Cristo en cierto sentido ha abierto el propio sufrimiento redentor a todo sufrimiento del hombre” (Juan Pablo II, Salvifici doloris): con Cristo tienen sentido el dolor y la enfermedad.
 
III. La enfermedad, que entró en el mundo a causa del pecado, es vencida por Cristo en cuanto se puede convertir en un bien mucho mayor que la misma salud física. Con la Unción de los Enfermos se reciben innumerables bienes, que el Señor ha dispuesto para santificar la enfermedad grave: aumenta la gracia santificante, por lo que habrá qué confesarse si es posible, limpia las huellas del pecado en el alma, da una gracia especial para vencer las tentaciones, y otorga la salud del cuerpo si conviene para la salvación. Debemos estar atentos para que nuestros enfermos reciban este sacramento, muestra de la misericordia de Dios. En esta Cuaresma abramos nuestros ojos al dolor que nos rodea. Cristo quiere hacerse presente en su Pasión, en ese dolor, en la enfermedad propia o ajena, y darle un valor redentor.
(Francisco Fernández Carvajal)
 
Vía Crucis
Hoy viernes, invito a los lectores a rezar el Vía Crucis como oración eficaz de preparación en esta Cuaresma.
El Vía Crucis es la meditación de los momentos y sufrimientos vividos por Jesús desde que fue hecho prisionero hasta su muerte en la cruz y posterior resurrección. Literalmente, “vía crucis” significa "camino de la cruz". Al rezarlo, recordamos con amor y agradecimiento lo mucho que Jesús sufrió por salvarnos del pecado durante su pasión y muerte. Dicho camino se representa mediante 15 imágenes de la Pasión que se llaman "estaciones". Te animarás a cargar con las cruces de cada día, si recuerdas con frecuencia las estaciones o pasos de Jesús hasta el Calvario.
Puedes conocer más detalles y rezarlo si entras en la página del Web Católico de Javier haciendo clic acá.
 
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
Un privilegiado por la Providencia de Dios, fue el Buen Ladrón. Porque ninguno como él supo entender al Señor, ya que sufría el mismo martirio que Jesús. Pero, además, fue quien, con su conversión a última hora, consoló el Corazón de Cristo. También defendió al Señor ante el otro ladrón que moría impenitente, blasfemando de Dios.
Y si prestamos atención a la frase que le dirige Jesús al Buen Ladrón: “Hoy estarás conmigo en el Paraíso”, caemos en la cuenta de que ni siquiera tuvo que pasar por el Purgatorio, sino que fue directamente al Cielo, es un santo de Dios. ¡Y todo a último momento!
Por eso nunca hay que desesperar de la salvación del alma, porque hasta el último instante uno se puede volver a Dios, y más cuando quizás hemos rezado durante la vida, u otros han rezado por nosotros. No hay que desesperar de la salvación eterna de quienes amamos, por más que los veamos en el pecado, pues Dios tiene sus tiempos y no dejará caer nuestras oraciones, sacrificios y lágrimas en el vacío, sino que a su debido tiempo atraerá a esas almas a su Corazón. Y no nos extrañemos si vemos a esas mismas almas, en el Cielo, tal vez más cerca del Señor que nosotros mismos, lo cual deberá ser motivo de alegría, más que de envidia, puesto que si las amamos querremos lo mejor para ellas.
Los caminos de Dios son admirables, y siendo Dios tan bueno, no podemos menos que caminar con confianza en la vida, rezando mucho por nosotros y por todos, sabiendo que el Señor atraerá hacia Sí a quienes amamos. 
 
Pedidos de oración
🙏 Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo NO A LA GUERRA EN UCRANIA; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras patologías graves; por los jóvenes, especialmente los que han caído en las drogas o cualquier tipo de adicción, por las víctimas de trata, por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, por lo no nacidos, por la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio. En este tiempo pedimos especiales oraciones por todas las personas que en diversos países del mundo han sido afectadas por el coronavirus, rogando que el Sagrado Corazón de Jesús nos proteja ante esta terrible pandemia, y que con fe y esperanza, y siguiendo las indicaciones médicas de prevención, el riesgo de contagio vaya disminuyendo en todo el planeta y los que están enfermos se sanen. Para lectores argentinos, pedimos especial oración por la salvación de la República Argentina en el marco de la justicia.
 
🙏 Pedimos oración por todos los países de Latinoamérica, para que no caigan en las garras nefastas del comunismo y/o gobiernos populistas que tienden hacia lo dictatorial, sin tener interés en las necesidades de los pueblos, sino en satisfacer las propias ambiciones desmedidas de los políticos enquistados en los diversos gobiernos.
 
🙏 Pedimos oración para Santiago L., de 24 años, de Córdoba, Argentina, sufrió un brote psicótico, y él mismo pide que oren para poder recuperar su salud.
 
🙏 Pedimos oración para Fabiana, de Montevideo, Uruguay, odontóloga de 33 años de edad, portadora de un cáncer que compromete mediastino, hígado y pulmón, en espera de resultados de estudios inmunoquímicos para definir el tipo de tratamiento de quimioterapia que deberá realizar. Le encomendamos a la maternal protección de la Virgen, para que la fortalezca anímicamente y luego acompañe el proceso de medicación.
 
🙏 Pedimos oración para las siguientes personas: Marta E. C., 60 años, de Argentina, por próxima operación de cáncer de mama; Marco Favio, 11 años, de Lima, Perú, que una mañana amaneció ciego, lo han operado (no tenemos el diagnóstico exacto), y ha mejorado algo, pero aún falta más; Katia Elena, 52 años, de Canadá, el 11 de abril tiene endoscopía digestiva alta y baja para diagnóstico de sus molestias estomacales y presencia de sangre en heces; y también de Canadá: Sigrid (78), Hilda (85) y Nano S. (59), todos con problemas digestivos. Por todas estas hermanas y hermanos nuestros… ¡Te rogamos Señor!
 
🙏 Pedimos oración para John V., que vive en San Isidro, Buenos Aires, Argentina, y que por un accidente doméstico ha tenido quemaduras en el cincuenta por ciento de su cuerpo, especialmente de la cintura para abajo. Que Dios Misericordioso lo ayude a una pronta recuperación.
 
🙏 Continuamos unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz, rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin, rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.
Tú quisiste, Señor, que tu hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia. Escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos y conceda a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.
 
Un minuto para volar
Abril 1
¿Te atreves a darle gracias a Dios un minuto? Recuerda algunas cosas buenas que tienes en la vida, aunque sean sencillas, y dale gracias al Señor, al Creador de todo. El agradecimiento es liberador. Nos ayuda a reconocer que detrás de todas las cosas buenas de la vida está el cariño que Dios nos tiene. ¿Cómo podrás sentirte amado por Dios si te olvidas de las pequeñas cosas lindas de la vida?
(Mons. Víctor M. Fernández)

FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)
 
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