lunes, 18 de marzo de 2019

Pequeñas Semillitas 3946

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 14 - Número 3946 ~ Lunes 18 de Marzo de 2019
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
La inacción aniquila el organismo humano. Activa tu cuerpo con ejercicios físicos para que vitalices tus facultades mentales y espirituales.
Ejercita tus músculos para que sean ágiles y fuertes. Si haces ejercicio moderado y frecuente, tu cuerpo se mantendrá flexible. Evita la vida sedentaria.  No te apoltrones. Tú necesitas más sol, más aire puro, más vida al aire libre y más ejercicio para tonificar y fortalecer tu organismo.
Camina por el campo cada fin de semana y respira el aire puro a todo pulmón.
¡Camina hacia tu propia salud!

¡Buenos días!

El cabrito y el lobo
La concentración en tus propósitos es fundamental para llegar a las metas que deseas. En la medida en que dispersas tu atención, se retardan o se pierden los objetivos anhelados. La concentración es una disciplina de la mente y voluntad para hacer efectivos los deseos profundos del corazón. Una curiosa fábula ilustra bien este principio de la conducta humana. 

Un cabrito cansado se quedó atrás del rebaño y fue alcanzado por un lobo que lo perseguía. Se volvió hacia éste y le dijo: —Ya sé, señor lobo, que estoy condenado a ser tu almuerzo. Pero para no morir sin honor, toca la flauta y yo bailaré por última vez. Y así lo hicieron, pero los perros, que no estaban lejos, oyeron el sonido de la flauta y enseguida corrieron a perseguir al lobo. Viendo frustrada su comida, se dijo el lobo: —Con sobrada razón me ha sucedido esto, porque siendo yo cazador, no debí meterme a flautista (Esopo).

San Pablo les recordaba a los corintios que” los atletas se privan de todo, y lo hacen para obtener una corona que se marchita; nosotros, en cambio, por una corona incorruptible”. Entre todos los objetivos que tenemos hay uno importantísimo: alcanzar la corona de gloria en la vida eterna con Cristo. Que tengas la disciplina necesaria para no olvidarlo.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios
Lecturas del día
Primera Lectura: Dan 9, 4b-10

Salmo: Sal 78, 8-9. 11. 13

SANTO EVANGELIO: Lc 6,36-38
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Sed compasivos, como vuestro Padre es compasivo. No juzguéis y no seréis juzgados, no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados. Dad y se os dará; una medida buena, apretada, remecida, rebosante pondrá en el halda de vuestros vestidos. Porque con la medida con que midáis se os medirá».

Comentario:
Hoy, el Evangelio de Lucas nos proclama un mensaje más denso que breve, ¡y eso que es muy breve! Lo podemos reducir a dos puntos: un encuadramiento de misericordia y un contenido de justicia.
En primer lugar, un encuadramiento de misericordia. En efecto, la consigna de Jesús sobresale como una norma y resplandece como un ambiente. Norma absoluta: si nuestro Padre del cielo es misericordioso, nosotros, como hijos suyos, también lo hemos de ser. ¡Y el Padre, es tan misericordioso! El versículo anterior afirma: «(...) y seréis hijos del Altísimo, porque Él es bueno con los ingratos y con los malos» (Lc 6,35).
En segundo lugar, un contenido de justicia. En efecto, nos encontramos ante una especie de “ley del talión” en las antípodas de (inversa a) la rechazada por Jesús («Ojo por ojo, diente por diente»). Aquí, en cuatro momentos sucesivos, el divino Maestro nos alecciona, primero, con dos negaciones; después, con dos afirmaciones. Negaciones: «No juzguéis y no seréis juzgados»; «No condenéis y no seréis condenados». Afirmaciones: «Perdonad y seréis perdonados»; «Dad y se os dará».
Apliquémoslo concisamente a nuestra vida de cada día, deteniéndonos especialmente en la cuarta consigna, como hace Jesús. Hagamos un valiente y claro examen de conciencia: si en materia familiar, cultural, económica y política el Señor juzgara y condenara nuestro mundo como el mundo juzga y condena, ¿quién podría sostenerse ante el tribunal? (Al volver a casa y leer el periódico o al escuchar las noticias, pensamos sólo en el mundo de la política). Si el Señor nos perdonara como lo hacen ordinariamente los hombres, ¿cuántas personas e instituciones alcanzarían la plena reconciliación?
Pero la cuarta consigna merece una reflexión particular, ya que, en ella, la buena ley del talión que estamos considerando deviene de alguna manera superada. En efecto, si damos, ¿nos darán en la misma proporción? ¡No! Si damos, recibiremos —notémoslo bien— «una medida buena, apretada, remecida, rebosante» (Lc 6,38). Y es que es a la luz de esta bendita desproporción que somos exhortados a dar previamente. Preguntémonos: cuando doy, ¿doy bien, doy mirando lo mejor, doy con plenitud?
Rev. D. Antoni ORIOL i Tataret (Vic, Barcelona, España)

Santoral Católico:
San Cirilo de Jerusalén
Obispo y Doctor de la Iglesia
Nació en Jerusalén de padres cristianos el año 315. Recibió una buena formación clásica y teológica, y fue un gran conocedor de la Sagrada Escritura. Sucedió al obispo Máximo en la sede de Jerusalén el año 348. Llevó una vida muy ajetreada, y por tres veces al menos tuvo que dejar su sede y marchar a otras tierras. Participó en el Concilio Ecuménico de Constantinopla e intervino en la controversia arriana. De sus obras escritas que nos quedan, la principal son las Catequesis, tanto las prebautismales como las llamadas «mistagógicas». En ellas se dirige a los que se preparaban durante la cuaresma para recibir el bautismo la noche de Pascua, y a los recién bautizados. La recta doctrina, las Escrituras, los misterios sagrados, las tradiciones de la Iglesia, la historia de la salvación y los sacramentos de la iniciación cristiana son el contenido de las catequesis, que pronunciaba en la basílica del Santo Sepulcro. Murió el año 386.
Oración: Señor, Dios nuestro, que has permitido a tu Iglesia penetrar con mayor profundidad en los sacramentos de la salvación, por la predicación de san Cirilo, obispo de Jerusalén, concédenos, por su intercesión, llegar a conocer de tal modo a tu Hijo que podamos participar con mayor abundancia de su vida divina. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Para más información hacer clic acá.
© Directorio Franciscano – Aciprensa – Catholic.net

Pensamiento del día

“La Virgen María señala cinco piedritas con que vencer tu Goliat y no cometer pecados: Rezar el Rosario, leer la Palabra de Dios, confesar y comulgar con frecuencia, Ayunar (vida de penitencia)”

Tema del día:
El despertador del alma
1)  Para saber
Cuentan que el gran escritor inglés Chesterton era tan inteligente como despistado. En una ocasión que iba viajando en tren, el revisor le pidió su boleto. Chesterton empezó a buscarlo pero no lo encontraba. Revisaba todos sus bolsillos y no lo hallaba. Se iba poniendo cada vez más nervioso, comenzando a sudar. Entonces el revisor, que lo conocía, le dijo: “Tranquilo, no se preocupe, no le voy a cobrar otro boleto”. Pero el escritor le repuso: “No me importaría pagar otro boleto; lo que me preocupa y mucho, es que he olvidado a dónde voy”.

Lo que no pasa de ser una anécdota, se puede convertir en una tragedia cuando se pasa por la vida sin saber a dónde se va. Para ello la Cuaresma sale en auxilio. Dice el Papa Francisco que la Cuaresma es el tiempo para redescubrir la ruta de la vida. Porque en el camino de la vida, como en todo viaje, lo que realmente importa es no perder de vista la meta.

2)  Para pensar
Así como en un largo viaje, alguien puede llegar a dormirse, en el viaje de la vida también podemos dormirnos y no darnos cuenta hacia dónde nos dirigimos. Por ello, dice el Papa Francisco que la Cuaresma es un despertador.

El signo de la ceniza en la cabeza nos despierta para revisar hacia dónde va mi vida. Si buscamos solo las realidades terrenales, acabamos por no tener nada pues todo se desvanece, como el polvo en el viento: Los bienes son pasajeros, el poder pasa, el éxito termina. La cultura de la apariencia, hoy dominante, que nos lleva a vivir por las cosas que pasan, es un gran engaño. Porque es como una llamarada: una vez terminada, quedan solo las cenizas. La Cuaresma es el momento para liberarnos de la ilusión de vivir persiguiendo el polvo.

Nos invita el Papa para que cada uno se pregunte: “¿en el camino de la vida, busco la ruta? ¿O me conformo con vivir el día, pensando solo en sentirme bien, en resolver algún problema y en divertirme un poco? ¿Hacia a dónde me dirijo? ¿Tal vez la búsqueda de la salud, que muchos dicen que es hoy lo más importante, pero que pasará tarde o temprano? ¿Quizás los bienes y el bienestar? Sin embargo no estamos en el mundo para esto. El Señor es la meta de nuestro peregrinaje en el mundo. Y toda ruta se ha de trazar en relación a él. En eso consiste la conversión de la que se oye hablar estos días cuaresmales: Convertirse es redirigirse al Señor.

3)  Para vivir
En este viaje de regreso a lo esencial, que es la Cuaresma, el Evangelio propone recorrer tres etapas sin hipocresía: la oración, la limosna y el ayuno, ha recordado el Papa. Pero, ¿para qué sirven?

El Papa Francisco responde: Porque nos devuelven a las tres únicas realidades que no pasan. La oración nos une de nuevo con Dios, miramos a lo Alto; la limosna no une con el prójimo, nos libra de la vanidad, del tener desordenado; el ayuno no une con nosotros mismos, nos libra de vanidades. Son tres realidades que no se acaban: Dios, los hermanos, mi vida: tres inversiones para un tesoro que no se acaba.

La Cuaresma es un tiempo de gracia para liberar el corazón de las vanidades, un tiempo para recuperarnos de las adicciones que nos seducen, un tiempo de conversión.
Pbro. José Martínez Colín

Cuaresma día a día
Día 13º. Lunes 18 de marzo
Amar al enemigo. Perdonar todo y siempre. El 13 de mayo de 1981, fiesta de la Virgen de Fátima, miles de personas acuden a la plaza de San Pedro para ver a Juan Pablo II. Una niña rubia con un globo azul levanta sus manitas al Papa, que la toma en sus brazos y la levanta en alto sonriente. "Nada hacía presentir -comenta el secretario del Papa, don Estanislao- lo que iba a suceder. Cuando el Santo Padre daba la segunda vuelta a la plaza, el turco Alí Agca disparó contra él (...). Yo estaba sentado como de costumbre detrás del Santo Padre, y la bala, a pesar de su fuerza, cayó entre nosotros en el automóvil, a mis pies. La otra rozó el codo derecho, quemó la piel y fue a herir a otras personas (...)".
"¿Qué pensé? Nadie creía que una cosa así fuera posible (...) Vi que el Santo Padre había sido alcanzado. Entonces le pregunté:
¿Dónde está herido?" Me respondió: "En el vientre". Todavía le pregunté: "¿Es doloroso?". Y me respondió: "Sí"."
"El Santo Padre no nos miraba. Con los ojos cerrados, sufría mucho y repetía breves plegarias exclamatorias. Si no recuerdo mal, eran sobre todo: "¡María, Madre mía! ¡María, Madre mía!"
"Cuando llegamos al hospital todo era confusión. Una cosa era prepararse para recibir a un Papa, y otra verle llegar exangüe e inconsciente La operación duró cinco horas y veinte minutos, el pulso era casi imperceptible. Todos temíamos lo peor. Le administré el sacramento de la Unción, justo antes de la intervención. El Santo Padre estaba inconsciente."
"La esperanza renació durante la operación gradualmente. Al principio parecía que la muerte era inevitable: el Santo Padre había perdido las tres cuartas partes de su sangre".
"Es extraordinario que la bala no destruyese en su trayectoria ningún órgano esencial. Una bala de nueve milímetros es un proyectil de una brutalidad inaudita. Para no causar daños irreparables en una parte tan compleja del cuerpo, tuvo que seguir una trayectoria improbable. Pasó a unos milímetros de la aorta. Si la hubiera alcanzado, habría sido la muerte instantánea. No tocó la espina dorsal ni ningún punto vital. Digamos, entre nosotros, milagrosamente"
El Papa estuvo en serio peligro de muerte hasta el 15 de julio. Pero en cuanto pudo, Juan Pablo II se desplazó hasta la cárcel donde estaba prisionero Alí Agca, quien le disparó. Habló con él, a solas, durante mucho tiempo. Le perdonó. Le ayudó.
Señor.. ¡Qué ejemplo para mí! Como Tú, que perdonaste desde la Cruz a los que crucificaban: "Perdónales, Padre". iQue perdone siempre! ¡Ayúdame! Como cristiano no puedo guardar rencor nunca, me hagan lo que me hagan.
Continúa hablándole a Dios con tus palabras
Web Católico de Javier
  
Mes de San José
Día 18º- Ejemplo de justicia.
El evangelio te definió hombre justo, querido san José. Lo cual para nosotros ahora significa ser persona que actúa para con Dios y los hombres con rectitud y honestidad.
Alcánzame, oh san José, la ayuda para mantener actitudes sanas en mis relaciones con Dios y los hombres.
Web Católico de Javier

Un minuto con María
En verdad, el Salvador del mundo colocó la bondad y la humildad como fundamento de todas las virtudes. Abstinencia, ayuno, austeridad, pobreza interior o exterior, buenas obras, milagros, todo es nada sin la humildad del corazón. Sin embargo, todas estas cosas cobran vida y recibirán bendiciones, si la humildad las sostiene.
La humildad de corazón es la fuerza generadora de las virtudes; el tallo y las ramas proceden únicamente de la raíz. Como su valor es infinito, porque es el fundamento sobre el cual se eleva toda perfección espiritual, el Señor quiso reservarse a sí mismo la tarea de decirnos: “sé humilde”.
Y la Virgen María, porque la humildad es la guardiana universal, como si hubiera olvidado todas las demás virtudes de su alma y cuerpo, admiraba solo una cosa en sí misma y dio solo una sola razón para la encarnación del Hijo de Dios en Ella: "Porque ha mirado la humildad de su sierva".
(Santa Ángela de Foligno, mística italiana)

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los pacientes internados en la Casa de la Bondad en  Córdoba (Argentina); por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración para dos personas de Colombia, que son: Kery Johana B., joven madre de 29 años de edad, que ha sufrido un grave accidente quemándose el 70% de su cuerpo. Está siendo atendida en un centro especializado y responde favorablemente en esta fase inicial del tratamiento pero necesita que las Santas Manos de Jesús la toquen para que el proceso de curación sea más rápido y total. Y María Elsa Q. G., quien luego de un accidente cuya consecuencia fue fractura de la mano izquierda, debido a una intervención errática, ha tenido que sufrir graves consecuencias que le han afectado tanto física, como anímicamente. El Señor, siempre presente en ella porque es una mujer de mucha fe, continúe prodigando fortaleza y le dé el don de la salud, también confiados en la segura intercesión de María Santísima.

Pedimos oración para las siguientes personas: Eduardo D., 90 años, de Lima, Perú, que ha sido hospitalizado con bronconeumonía, con oxígeno por dificultad para respirar e imposibilidad de alimentarse; Lucho A. D., 53 años, de Lima, Perú, para que se cure definitivamente de los orzuelos que le salen de manera casi permanente; Beatriz P., 54 años, de Colombia,  con problemas renales (sangre en la orina); Hugo T., 78 años, de Lima, Perú, bajo tratamiento de quimioterapia por cáncer de vejiga; Mariana y Fabio, de Argentina, joven pareja con hijos, que atraviesan por difícil situación económica; W. Hernán Z.P., 97 años, de Miami, USA, con cáncer de huesos en estado terminal e intensos dolores insoportables; y Gennie, 47 años, de Canadá, de quien no se sabe nada hace dos días. Por todos ellos, te rogamos Señor.

Continuamos unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz, rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.

Cinco minutos con Jesús
Marzo 18
El hombre tiene dos alternativas: o con Jesús o contra Él; no hay término medio. Quien no se entrega voluntariamente a Jesucristo, cae bajo la influencia del mal.
La indecisión ya es una traición; la pereza y la dilación de la respuesta a Jesús ya es también una traición; la respuesta pronta, pero parcial y no de entrega total a la voluntad y al precepto de Jesús, es también una traición.
En sus cristianos, Jesús no admite ni parcialidades ni dilaciones; Él se entregó todo por nosotros; nosotros debemos entregarnos todos a Él.
(Padre Alfonso Milagro)
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

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