domingo, 17 de marzo de 2019

Pequeñas Semillitas 3945

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 14 - Número 3945 ~ Domingo 17 de Marzo de 2019
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
En la escena del Evangelio de este día el Padre celestial les dice a los apóstoles, refiriéndose a Jesús: “ESCUCHADLE”.
Escuchar a Jesús es también escuchar a la Iglesia. No todo es bueno dentro de la Iglesia; pero hay mucha transfiguración: Hay experiencia de Dios, presencia de Cristo, dinamismo del Espíritu. Hay muchos cuya vida se transfigura, dejando su vida anterior, siendo testigos de Cristo. Y hay también muchos miembros dolientes de la humanidad que esperan que nosotros estemos transfigurados para que les podamos ayudar.
Dice san Pablo que Jesús “transformará nuestro humilde cuerpo en cuerpo de gloria” (Fil 3,21). Hoy se nos invita a la esperanza: Porque hemos sido pecadores tendremos que hacer penitencia; pero esperamos un día vivir gloriosos con Cristo resucitado.

¡Buenos días!

La escalera de caracol
La generosidad es una virtud que te pone en sintonía con Dios que es todo amor y donación de sí mismo. Cada día puedes empezar a ser generoso en gestos pequeños. Con la práctica se te irá abriendo el corazón, descubrirás la alegría de dar y comprobarás, maravillado, que recibes mucho más de lo que das.

Un carpintero se puso un día a construir una escalera de caracol para llegar al cielo. Pasó un vecino y le dijo: —Si me regalas unos peldaños, a mí me servirán mucho y a ti no te dañará. El trabajador se rascó la cabeza y se los dio. El vecino agradeció y se fue silbando. El obrero siguió su trabajo. Pasó una pobre mujer y le pidió un poco de madera ya que una pared de su casa dejaba colar el viento. El carpintero accedió. La mujer se fue sonriendo. Vinieron muchos más y el trabajador seguía dando. El invierno era duro, la miseria grande y el carpintero regalaba peldaños, aún para usarlos de leña. Y decía: —No comprendo, mujer. Mi escalera es cada vez más chica, ¡pero, subo por ella al cielo! Ella le replicó: —¿Acaso no ves que por tu generosidad el cielo está más cerca de la tierra?

Está alerta porque a lo largo de este día: el Señor te ofrecerá al menos una ocasión de ayudar concretamente a alguien que te necesita. Tal vez sea un favor sencillo y fácil, o no tanto. Pero es indudable que te dejará la alegría de haber sido instrumento del amor de Dios para con tus semejantes.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios
Lecturas del día
Primera Lectura: Gn 15, 5-12. 17-18

Salmo: Sal 26, 1. 7-9. 13-14

Segunda Lectura: Flp 3, 17—4, 1

SANTO EVANGELIO: Lc 9,28-36
En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, Juan y Santiago, y subió al monte a orar. Y sucedió que, mientras oraba, el aspecto de su rostro se mudó, y sus vestidos eran de una blancura fulgurante, y he aquí que conversaban con Él dos hombres, que eran Moisés y Elías; los cuales aparecían en gloria, y hablaban de su partida, que iba a cumplir en Jerusalén.
Pedro y sus compañeros estaban cargados de sueño, pero permanecían despiertos, y vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con Él. Y sucedió que, al separarse ellos de Él, dijo Pedro a Jesús: «Maestro, bueno es estarnos aquí. Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías», sin saber lo que decía. Estaba diciendo estas cosas cuando se formó una nube y los cubrió con su sombra; y al entrar en la nube, se llenaron de temor. Y vino una voz desde la nube, que decía: «Este es mi Hijo, mi Elegido; escuchadle». Y cuando la voz hubo sonado, se encontró Jesús solo. Ellos callaron y, por aquellos días, no dijeron a nadie nada de lo que habían visto.

Comentario:
Hoy, segundo domingo de Cuaresma, la liturgia de la palabra nos trae invariablemente el episodio evangélico de la Transfiguración del Señor. Este año con los matices propios de san Lucas.
El tercer evangelista es quien subraya más intensamente a Jesús orante, el Hijo que está permanentemente unido al Padre a través de la oración personal, a veces íntima, escondida, a veces en presencia de sus discípulos, llena de la alegría del Espíritu Santo.
Fijémonos, pues, que Lucas es el único de los sinópticos que comienza la narración de este relato así: «Jesús (...) subió al monte a orar» (Lc 9,28), y, por tanto, también es el que especifica que la transfiguración del Maestro se produjo «mientras oraba» (Lc 9,29). No es éste un hecho secundario.
La oración es presentada como el contexto idóneo, natural, para la visión de la gloria de Cristo: cuando Pedro, Juan y Santiago se despertaron, «vieron su gloria» (Lc 9,32). Pero no solamente la de Él, sino también la gloria que ya Dios manifestó en la Ley y los Profetas; éstos —dice el evangelista— «aparecían en gloria» (Lc 9,31). Efectivamente, también ellos encuentran el propio esplendor cuando el Hijo habla al Padre en el amor del Espíritu. Así, en el corazón de la Trinidad, la Pascua de Jesús, «su partida, que iba a cumplir en Jerusalén» (Lc 9,31) es el signo que manifiesta el designio de Dios desde siempre, llevado a término en el seno de la historia de Israel, hasta el cumplimiento definitivo, en la plenitud de los tiempos, en la muerte y la resurrección de Jesús, el Hijo encarnado.
Nos viene bien recordar, en esta Cuaresma y siempre, que solamente si dejamos aflorar el Espíritu de piedad en nuestra vida, estableciendo con el Señor una relación familiar, inseparable, podremos gozar de la contemplación de su gloria. Es urgente dejarnos impresionar por la visión del rostro del Transfigurado. A nuestra vivencia cristiana quizá le sobran palabras y le falta estupor, aquel que hizo de Pedro y de sus compañeros testigos auténticos de Cristo viviente.
Rev. D. Jaume GONZÁLEZ i Padrós (Barcelona, España)

Palabras de San Juan Pablo II
“La Cuaresma es el tiempo en que el Señor Jesucristo nos hace un especial llamado a la conversión. En actitud orante y comprometida hemos de escuchar atentamente aquellas palabras ‘Mira que estoy a la puerta y llamo’ (Ap 3, 20). Sí, es el mismo Señor quien llama dulcemente al corazón de cada uno, sin forzarnos, esperando pacientemente que le abramos la puerta para entrar y sentarse a la mesa con nosotros”

Predicación del Evangelio:
“Escuchadle”
Todos los años en el 2º domingo de Cuaresma la Iglesia nos pone a consideración la escena de la Transfiguración del Señor. Este año el evangelista que lo narra es san Lucas, pues estamos en el ciclo C. Se pone en este 2º domingo de Cuaresma, pues encierra una gran enseñanza para este tiempo. Se supone que hemos comenzado la Cuaresma con verdadero sentido cristiano de unirnos con Cristo, a quien consideramos ofreciéndose al Padre por nosotros en la Semana Santa. Por lo tanto, debemos sentir más vivamente el arrepentimiento de nuestros pecados. La gran lección es que, si a Dios le parece bien que suframos un poco por nuestros pecados, no es porque quiera para nosotros el dolor, sino porque es un paso para llegar a la felicidad de su gloria.

Habían pasado pocos días desde que Jesús les había dicho a los apóstoles, que iban hacia Jerusalén, donde iba a sufrir y morir por nosotros. Claro que también les había dicho que al tercer día iba a resucitar. Los apóstoles, sin embargo, habían atendido demasiado a la parte de los sufrimientos y no podían comprender cómo Jesús, a quien le tenían por Mesías, como lo había proclamado Pedro, podía morir tan pronto y de forma tan degradante. Estaban tristes. Ahora Jesús les quiere dar a los tres discípulos más íntimos como un pequeño adelanto de lo que será la resurrección y enseñarles la verdad de que su muerte dolorosa iba a ser un paso necesario o muy conveniente para la resurrección. Después de la resurrección de Jesús, darían una gran importancia a este suceso, como se verá en la predicación y cartas de san Pedro.

Jesús en aquel monte, delante de sus tres discípulos, se pone a orar. Pero es una oración tan sublime y mística que deja transparentar parte de su esencia divina. Esto se expresa por lo de los vestidos blancos y la presencia de la nube. Tan contentos están los discípulos, que san Pedro está dispuesto a hacer unas tiendas para quedarse allí por mucho tiempo. Dice el evangelio que no sabía lo que decía, porque estaba como trasportado a otro mundo. Esta es una primera enseñanza: que Dios está con nosotros cuando nos ponemos en oración. A veces deja traspasar un poquito de su grandiosa presencia, dando una felicidad que no lo pueden dar las cosas externas.

Pero Jesús les quería dar la principal lección: que todos los sufrimientos le llevarán a la gloria. Por eso aparecieron allí Moisés y Elías conversando sobre lo que iba a significar la muerte de Jesús. Nos viene a decir el Evangelio que todo el misterio de la vida y muerte de Jesús es la culminación de todo lo enseñado en el Antiguo Testamento, simbolizado por la ley y los profetas. Y es la gran lección que hoy nos da la Iglesia: que todos nuestros sufrimientos, llevados por amor a Jesús y llevados con Él, nos reportarán una gloria, que un día lo veremos cuando estemos con Cristo en el cielo.

Hoy pedimos en el prefacio de la misa, que el Señor nos dé a entender que “la pasión es el camino de la resurrección”. En el salmo responsorial se habla de “ver el rostro del Señor”. Ese debe ser nuestro anhelo de toda nuestra vida. Y como dice san Pablo en la 2ª lectura, esperamos que Cristo transfigure nuestro cuerpo en cuerpo glorioso como el suyo. A veces Dios nos da en esta vida pequeñas alegrías, que son como anticipos de la gloria futura. Sepamos agradecérselo a Dios. Pero sepamos que luego, como aquellos tres apóstoles, debemos ir a la vida ordinaria a ser testigos de Jesucristo. Y mientras tanto, atendamos a la voz del Padre que nos dice: “Escuchadle”. Escuchando a Jesús y siguiéndole, tendremos un día la gloria eterna.
Padre Silverio Velasco

Cuaresma día a día
Día 12º. Domingo 17 de marzo
Tendremos una eternidad para descansar. "Cualquier persona -ha dicho Joaquín Navarro Valls, portavoz oficial de la Santa Sede hablando de Juan Pablo II- con mucha menos responsabilidad que la que él soporta, tiene su sistema de descanso, su fin de semana intocable, su deporte, cosas todas ellas que probablemente son necesarias. En el caso del Papa, nada de eso existe. Su único descanso es la posibilidad de caminar por una terraza que hay encima de su apartamento. En diez años de pontificado, en total serán cuatro las veces que ha podido salir un día a la montaña. Cuando alguna vez le han dicho: "Santo Padre, está cansado... ", la respuesta que ha dado en tono humorístico ha sido: "Tendremos una eternidad para descansar".
Como ha dicho, también con humor, André Frossard, "hasta ahora, el único medio que se ha descubierto para obligarle a dejar el trabajo es la anestesia total".
Y decía en Uruguay: Jesucristo, nuestro Señor, es también nuestro guía y modelo.
"Todo lo hizo bien" decían de Él las gentes. Cada uno de nosotros -asumida por la fe nuestra condición de hijos de Dios en Cristo- hemos de esforzarnos por seguir sus huellas en el trabajo de cada día. Como leemos en el Antiguo Testamento, no se le deben hacer a Dios ofrendas defectuosas. Los cristianos serán verdaderamente "sal de la tierra" y "luz del mundo", si saben dar a su trabajo la calidad humana de una obra bien hecha, con amor de Dios y con espíritu de servicio al prójimo".
Señor, quiero trabajar en serio. Y cuando esté cansado, también. A partir de ahora, cuando empiece a trabajar te lo ofreceré, te lo regalaré. Por eso intentaré que no sea defectuoso, sino algo bien hecho. Y ya, sólo porque es mi regalo para Ti, mi trabajo es importante. Este es mi propósito: en cuaresma trabajar bien por Ti. Y cansarme trabajando.
Continúa hablándole a Dios con tus palabras
Web Católico de Javier
  
Mes de San José
Día 17º- Ejemplo de obediencia.
Fue admirable tu obediencia en lo poco que los Evangelios nos revelan. Obedecer, casi a ciegas, a lo que las circunstancias iban indicándote como querer de Dios.
Aleja de mí, oh san José, todas las excusas que mi egoísmo y flojera me presionan para no cumplir la voluntad de Dios.
Web Católico de Javier

Nuevo vídeo

Hay un nuevo vídeo subido al blog
de "Pequeñas Semillitas" en internet.
Para verlo tienes que ir al final de esta página

Ofrecimiento para sacerdotes y religiosas
  
Formulo el siguiente ofrecimiento únicamente para sacerdotes o religiosas que reciben diariamente "Pequeñas Semillitas" por e-mail: Si desean recibir los comentarios del Evangelio del domingo siguiente con dos o tres días de anticipación, para tener tiempo de preparar sus meditaciones, homilías o demás trabajos pastorales sobre la Palabra de Dios, pueden pedírmelo a feluzul@gmail.com
Sólo deben indicar claramente su nombre, su correo electrónico, ciudad de residencia y a qué comunidad religiosa pertenecen.
  
Agradecimientos
Imaginemos que en el cielo hay dos oficinas diferentes para tratar lo relativo a las oraciones de las personas en la tierra:
Una es para receptar pedidos de diversas gracias, y allí los muchos ángeles que atienden trabajan intensamente y sin descanso por la cantidad de peticiones que llegan en todo momento.
La otra oficina es para recibir los agradecimientos por las gracias concedidas y en ella hay un par de ángeles aburridos porque prácticamente no les llega ningún mensaje de los hombres desde la tierra para dar gracias...
Desde esta sección de "Pequeñas Semillitas" pretendemos juntar una vez por semana (los domingos) todos los mensajes para la segunda oficina: agradecimientos por favores y gracias concedidas como respuesta a nuestros pedidos de oración.

 ... (Nadie ha enviado ningún Agradecimiento esta semana... ¡Qué pena!)

Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
Cuando a Jesús le preguntan ¿cuál es el primero de todos los mandamientos?, para responder Jesús emplea las palabras de una oración que los israelitas rezan todas las mañanas: “Escucha Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor, no tendrás otro Dios delante de ti”.
En nuestra conciencia la voz de Dios tiene que ser la luz auténtica que nos acerca a su Reino. Siempre que recibamos la Eucaristía, no nos quedemos simplemente con el hermoso sentimiento de: “¡qué cerca estás de mí, Señor!”. Busquemos, pidamos que la Eucaristía se convierta en nuestro corazón en la luz que va transformando, que va rompiendo, que va separando del alma los ídolos, y que va haciendo de Dios el único criterio de juicio de nuestros comportamientos.
Solamente así podremos escuchar en nuestro corazón esas palabras tan prometedoras del profeta Oseas “Seré para Israel como el rocío; mi pueblo florecerá como el lirio, hundirá profundamente sus raíces. Como el álamo y sus renuevos se propagarán; su esplendor será como el del olivo y tendrá la fragancia de los cedros del Líbano. Volverán a vivir bajo mi sombra.” Que la luz de Dios nuestro Señor sea la sombra a la cual toda nuestra vida crece, en la cual toda nuestra vida se realiza en plenitud.
(P. Cipriano Sánchez)

Cinco minutos con Jesús
Marzo 17
¿Eres fiel en el cumplimiento de lo mandado en el Evangelio? ¿Haces de las palabras de Jesucristo la norma de tu vida? ¿No te contentas con cumplir tú la ley, sino que la enseñas a los demás y los estimulas a su cumplimiento con la fuerza de tu palabra y el testimonio de tu vida?
El apóstol de Jesús tiene que esforzarse por la implementación del Reino de Dios en el mundo y el Reino de Dios es un Reino de justicia, verdad, amor y paz.
(Padre Alfonso Milagro)
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

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