martes, 7 de enero de 2025

Pequeñas Semillitas 5863

PEQUEÑAS SEMILLITAS
 
Año 20 - Número 5863 ~ Martes 7 de Enero de 2025
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
¡Alabado sea Jesucristo!
Señor, ayuda a los jóvenes en este nuevo año que está comenzando. Ellos poseen los tesoros del porvenir.
Son los maestros del entusiasmo y la esperanza. Tienen sed de vivir un mundo sin superhombres, y sin subhombres.
Tú sabes, Padre, que se trata de la juventud auténtica. Ningún facilismo venga a corromper a nuestros jóvenes.
Que ninguna dificultad los desanime. Que salgan victoriosos de las más terribles pruebas: el peligro de instalarse, de perder el fuego, de ser jóvenes por fuera, y viejos por dentro.
 
La Palabra de Dios
Lecturas del día
Primera Lectura: 1 Juan 4, 7-10
 
Salmo: Sal 71, 2. 3-4ab. 7-8
 
Santo Evangelio: Mt 4,12-17.23-25
En aquel tiempo, cuando Jesús oyó que Juan estaba preso, se retiró a Galilea. Y dejando la ciudad de Nazaret, fue a morar en Cafarnaúm, ciudad marítima, en los confines de Zabulón y de Neftalí. Para que se cumpliese lo que dijo Isaías el profeta: «Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, camino de la mar, de la otra parte del Jordán, Galilea de los gentiles. Pueblo que estaba sentado en tinieblas, vio una gran luz, y a los que moraban en tierra de sombra de muerte les nació una luz».
Desde entonces comenzó Jesús a predicar y a decir: «Haced penitencia, porque el Reino de los cielos está cerca». Y andaba Jesús rodeando toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos y predicando el Evangelio del Reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia del pueblo. Y corrió su fama por toda Siria, y le trajeron todos los que tenían algún mal, poseídos de varios achaques y dolores, y los endemoniados, y los lunáticos y los paralíticos, y los sanó. Y le fueron siguiendo muchas gentes de Galilea y de Decápolis y de Jerusalén y de Judea, y de la otra ribera del Jordán.
 
Comentario:
Hoy, por así decirlo, recomenzamos. El «Pueblo que estaba sentado en tinieblas, vio una gran luz» (Mt 4,16), nos dice el profeta Isaías, citado en este Evangelio de hoy, y que nos remite al que escuchábamos en Nochebuena. Volvemos a comenzar, tenemos una nueva oportunidad. El tiempo es nuevo, la ocasión lo merece, dejemos —humildemente— que el Padre actúe en nuestra vida.
Hoy comienza el tiempo en que Dios nos da una vez más su tiempo para que lo santifiquemos, para que estemos cerca de Él y hagamos de nuestra vida un servicio de cara a los otros. La Navidad se acaba, lo hará el próximo domingo —si Dios quiere— con la fiesta del Bautismo del Señor, y con ella se da el pistoletazo de salida para el nuevo año, para el tiempo ordinario —tal y como decimos en la liturgia cristiana— para vivir in extenso el misterio de la Navidad. La Encarnación del Verbo nos ha visitado en estos días y ha sembrado en nuestros corazones, de manera infalible, su Gracia salvadora que nos encamina, nuevamente, hacia el Reino del Cielo, el Reino de Dios que Cristo vino a inaugurar entre nosotros, gracias a su acción y compromiso en el seno de nuestra humanidad.
Por esto, nos dice san León Magno que «la providencia y misericordia de Dios, que ya tenía pensado ayudar —en los tiempos recientes— al mundo que se hundía, determinó la salvación de todos los pueblos por medio de Cristo».
Ahora es el tiempo favorable. No pensemos que Dios actuaba más antes que ahora, que era más fácil creer cerca de Jesús —físicamente, quiero decir— que ahora que no le vemos tal como es. Los sacramentos de la Iglesia y la oración comunitaria nos otorgan el perdón y la paz y la oportunidad de participar, nuevamente, en la obra de Dios en el mundo, a través de nuestro trabajo, estudio, familia, amigos, diversión o convivencia con los hermanos. ¡Que el Señor, fuente de todo don y de todo bien, nos lo haga posible!
* Rev. D. Jordi CASTELLET i Sala (Vic, Barcelona, España) © Textos de Evangeli.net 
 
Santoral Católico:
San Raimundo de Peñafort
Nació hacia el año 1175, cerca de Barcelona. Fue primero canónigo de la iglesia barcelonesa y después ingresó en la Orden de Predicadores. Eminente canonista, editó, por mandato del papa Gregorio IX, la compilación de las Decretales. Elegido tercer general de su Orden, la gobernó con sabiduría y prudencia. Entre sus escritos destacan las obras destinadas a la administración genuina y provechosa del sacramento de la penitencia. Fue consejero del rey Jaime I de Aragón. Propició la acción misionera frente a las herejías y entre los musulmanes y los judíos, y apoyó a san Pedro Nolasco en la fundación de los Mercedarios para la redención de cautivos. Murió en Barcelona el 6 de enero de 1275.
Oración: Oh Dios, que diste a san Raimundo de Peñafort una entrañable misericordia para con los cautivos y los pecadores, concédenos por su intercesión que, rotas las cadenas del pecado, nos sintamos libres para cumplir tu divina voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Para más información hacer clic acá.
(Directorio Franciscano – ACI Prensa – Catholic.net)
 
Pensamiento del día
«Hay hombres que llegan a la bondad por naturaleza: son afortunados. Otros llegan por convicción y son sabios. Pero hay quienes llegan por naturaleza y convicción: son estos los que marcan el límite de la evolución del ser humano»
(JOSÉ LUIS MARTÍN DESCALZO)
 
Tema del día:
Plan espiritual para el año nuevo
Por Mónica Muñoz para Aleteia
 
El inicio del año civil significa una nueva oportunidad para recomenzar en muchos sentidos, y por lo general, en la noche vieja nos sentimos inspirados para hacer propósitos de año nuevo, con la plena convicción de que los cumpliremos al pie de la letra, si hacemos un buen plan para eso.
 
Y aunque todo lo anterior suene fabuloso, es casi es seguro que, para la cuestión espiritual, no tenemos ni un renglón, mucho menos un plan espiritual que vaya más allá de obtener logros.
 
Por si no tienes idea de por dónde empezar, aquí te damos algunas ideas.
 
1. Haz un examen general de conciencia
Para comenzar, es muy recomendable dar un repaso a nuestra vida desde que tenemos memoria hasta el día actual. Esto nos servirá para dos cosas: hacer una buena confesión y descubrir qué es lo que debemos modificar.
 
2. Prepara un planificador
Lo que no tiene orden no acaba bien. Una agenda, pizarrón o calendario con espacios para anotar puede ser muy útil; ¡hasta una app en tu teléfono te pueden servir! De lo que se trata es de apuntar las actividades que realizarás para cumplir tus objetivos.
 
Por ejemplo: después de mi examen general de conciencia, agendar la confesión. Esta actividad se puede agendar cada primer domingo de mes. Otro ejemplo puede ser rezar el santo rosario todos los sábados. Entonces, anotarás el día y la hora en el planificador.
 
3. Agenda días para evaluar
Evaluar los avances es un paso importantísimo para que haya un verdadero progreso. De este modo vigilarás tus pasos y tendrás la oportunidad de sincerarte para retomar el camino, si es que no has podido cumplir con tu objetivo.
 
4. Escribe objetivos y metas alcanzables
En la vida organizacional, se trabaja por objetivos y se acomodan metas cada cierto tiempo, las que ayudarán a lograr el objetivo principal.
 
Por ejemplo: si te propones combatir algún defecto de tu carácter, vencer un pecado o abandonar un vicio, lo primero que debes anotar es: "En 2025 modificaré mis hábitos para vencer este pecado - vicio, defecto -". Ese es tu objetivo.
 
Después describe cómo lo harás. "Dejaré de ir a tal lugar al que iba estos días", y en su lugar, pondrás una actividad que supla tu antigua costumbre: "Iré a Misa", "haré una visita al Santísimo", "leeré un pasaje bíblico en familia"... la creatividad es tu límite.
 
5. Pon todo tu empeño
Desde el comienzo, convéncete de poner todo lo que esté de tu parte para cambiar; nadie más que tú verás los beneficios, pero por añadidura, la situación familiar mejorará indiscutiblemente.
 
Porque si queremos que las cosas vayan bien, un simple cambio de actitud de nuestra parte aliviará la tensión de nuestro entorno. No podemos exigir a los demás lo que no estemos dispuestos a hacer nosotros.
 
Y al final, el empeño que pongamos para superar nuestra conducta será recompensada por Dios, porque todos nuestros actos serán bendecidos en abundancia. Que esa sea nuestra mayor motivación para el año que comienza.
 
Recuerda que estamos en un Año Jubilar en el que habrá muchas oportunidades para ganar la indulgencia plenaria con peregrinaciones y pasando por las puertas santas abiertas en todo el mundo.
 
¡Feliz Año Nuevo 2025!
 
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
Cuántas personas, quizás incluidos nosotros mismos, viven preocupados por el pasado, o angustiados por el futuro. Y ambos tiempos no están en poder de los hombres, y por ello tenemos que hacer el propósito de vivir bien el momento presente, dejando el pasado en las manos misericordiosas de Dios, y el futuro en su adorable y amorosa Providencia.
¡Cuántas personas que quieren averiguar el futuro, recurriendo a magos y adivinos! Y eso está mal, porque es insultar a Dios, decirle que no creemos en que Él es bueno y que dispone todas las cosas en nuestra vida para nuestro bien.
Lo que pasa es que tenemos poca fe en el Señor, poca confianza en Él, y así estamos buscando siempre conocimientos fuera de los que nos da la Sabiduría de Dios.
Pensemos un poco en que esta actitud nuestra desagrada profundamente a Dios, que se pone triste por nuestra desconfianza en Él. Porque a Dios le duele más la desconfianza de un alma, especialmente de un alma elegida, que el mismo pecado.
Hagamos el propósito, a partir de hoy, de ahora mismo, de no consultar nunca más ni horóscopos, ni adivinos ni nada de eso, y dejar todo en manos de Dios, sabiendo que Él nos cuida con amor y todo lo dispone en nuestra vida para nuestro bien temporal, y sobre todo, nuestro bien eterno.
🌸
Un hombre cayó en un pozo, pero por más esfuerzos que hacía, no lograba salir de él. Comenzó a pedir auxilio. Los que pasaban por allí, al escuchar sus gritos se asomaban para ver qué sucedía, y desde arriba cada uno aconsejaba al hombre de manera diferente: Unos le decían que confiara en Dios y que tuviera paciencia, que Él lo sacaría. Otros se lamentaban e incluso algunos lloraban por lo que había ocurrido y se marchaban diciendo que lo tendrían presente en sus oraciones. Había quienes le reprochaban su irresponsabilidad y su falta de atención al caminar, sin fijarse por dónde iba, y le daban largos sermones de moralidad. Algunos intentaban ayudarle diciéndole desde arriba lo que tenía que hacer para salir, pero como no conseguía hacerlo solo, se enfadaban y se marchaban diciendo que si no salía era porque él no quería. Había otros que tenían tanta prisa, que no tenían tiempo para ayudarlo...
Así, unos tras otros, iban asomándose a la boca del pozo. El hombre estaba desesperado. Todo eran palabras y más palabras... pero él seguía en el hoyo. Se le quitaron las ganas de pedir auxilio porque la ayuda que recibía de los hombres le hundía más en el agujero. Pasó días de profunda depresión... Hasta que se asomó una persona, que en lugar de hablar desde allí arriba, puso una escalera, bajó hasta dónde estaba él, le preguntó cómo se encontraba y le ayudó a salir de ahí. No supo cómo darle las gracias. Sólo pudo decirle: "Si Dios existe, no creo que sea muy diferente de usted".
🌸
En cierta ocasión Martin Luther King se encontraba a punto de dar una de sus famosas conferencias acerca de los derechos humanos, cuando notó que un pequeño niño de color negro se encontraba al frente de su auditorio.
Se sintió sorprendido y preguntó a uno de sus ayudantes al respecto, éste le indicó que el niño había sido el primero en llegar al lugar.
Cuando terminó su discurso se soltaron globos de diferentes colores al cielo, los cuales el pequeño no dejaba de mirar.
Esto llamó la atención de Martin Luther King, quien abrazándolo lo levantó en brazos.
El pequeño lo miró fijamente y le preguntó si los globos negros también volaban hacia el cielo.
Martin lo vio dulcemente y le contestó: "Los globos no vuelan al cielo por el color que tengan, sino por lo que llevan dentro".
Y tú... ¿Qué llevas dentro? ¿Te permitirá llegar al cielo?
 
Un año con María
Enero 7: La gracia divina
La gracia es ese regalo de Dios a tu alma; esa fuerza del Espíritu que te permite crecer en esa relación con Dios para un gran camino hacia la santidad, la plenitud, la felicidad. Es aquí donde debes acudir a la llena de Gracia. Es María el mejor punto de ayuda porque puede guiarte hacia la gracia, al don, a eso que necesita tu alma para una mayor plenitud de vida.
Tu trabajo espiritual será descubrir el pecado que te domina. Una vez descubierto, pídele a María que te ayude a obtener la gracia que necesita tu alma para encontrar a Dios en plenitud. Este trabajo exige tiempo y sinceridad, pero con María todo se hace más fácil.
Como diría San Pablo, “donde abundó el pecado sobreabundó la gracia” (Rom 5,20). En ese mirar tus errores y pecados puedes dar inicio al pedido de gracia. Los santos hicieron este camino y comprendieron que cuanto más uno ve su nada, más puede poner su confianza en Cristo, que es el todo.
(Padre Luis Zazano)
 
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)
 
 
PÁGINAS DE FELIPE DE URCA:
 
”PEQUEÑAS SEMILLITAS”
”JUAN PABLO II INOLVIDABLE”
FACEBOOK de “FELIPE DE URCA”
FACEBOOK de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”
Canal de WHATSAPP de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”
”X” (ex TWITTER) de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”
INSTAGRAM: FELIPE DE URCA

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.