martes, 25 de enero de 2022

Pequeñas Semillitas 4887

PEQUEÑAS SEMILLITAS
 
Año 17 - Número 4887 ~ Martes 25 de Enero de 2022
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Tenemos tendencia a echar la culpa de lo que nos sucede y no nos gusta, a los demás, al destino o a las cosas.  Como dice la cita bíblica, es mucho más fácil ver la viga en el ojo ajeno que la paja en el propio. 
Pero, a veces, tendríamos que hacer un esfuerzo y darnos cuenta de que tal vez deberíamos cambiar algunas de nuestras actitudes o gestos, antes de buscar culpables fuera de nosotros.
Y no deberíamos perder el tiempo, sino aceptar las cosas como son. Es que no podremos cambiar el mundo; pero sí podemos intentar cambiarnos a nosotros mismos.
Tanto si nos gusta como si no, las situaciones y las personas seguirán siendo las mismas. Entonces, no nos rompamos más la cabeza...
 
La Palabra de Dios
Lecturas del día
Primera Lectura: Hechos 22,3-16
 
Salmo: Sal 116,1.2
 
Santo Evangelio: Mc 16,15-18
En aquel tiempo, Jesús se apareció a los once y les dijo: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará. Éstas son las señales que acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas, agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien».
 
Comentario:
Hoy, la Iglesia celebra la fiesta de la Conversión de san Pablo, apóstol. El breve fragmento del Evangelio según san Marcos recoge una parte del discurso acerca de la misión que confiere el Señor resucitado. Con la exhortación a predicar por todo el mundo va unida la tesis de que la fe y el bautismo son requisitos necesarios para la salvación: «El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará» (Mc 16,16). Además, Cristo garantiza que a los predicadores se les dará la facultad de hacer prodigios o milagros que habrán de apoyar y confirmar su predicación misionera (cf. Mc 16,17-18). La misión es grande —«Id por todo el mundo»—, pero no faltará el acompañamiento del Señor: «Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo» (Mt 28,20).
La oración colecta de hoy, propia de la fiesta, nos dice: «Oh Dios, que con la predicación del Apóstol san Pablo llevaste a todos los pueblos al conocimiento de la verdad, concédenos, al celebrar hoy su conversión, que, siguiendo su ejemplo, caminemos hacia Ti como testigos de tu verdad». Una verdad que Dios nos ha concedido conocer y que tantas y tantas almas desearían poseer: tenemos la responsabilidad de transmitir hasta donde podamos este maravilloso patrimonio.
La Conversión de san Pablo es un gran acontecimiento: él pasa de perseguidor a convertido, es decir, a servidor y defensor de la causa de Cristo. Muchas veces, quizá, también nosotros mismos hacemos de “perseguidores”: como san Pablo, tenemos que convertirnos de “perseguidores” a servidores y defensores de Jesucristo.
Con Santa María, reconozcamos que el Altísimo también se ha fijado en nosotros y nos ha escogido para participar de la misión sacerdotal y redentora de su Hijo divino: Reina de los apóstoles… ¡Ruega por nosotros! Haznos valientes para dar testimonio de nuestra fe cristiana en el mundo que nos toca vivir.
* Rev. D. Josep GASSÓ i Lécera (Ripollet, Barcelona, España)
 
Santoral Católico:
La conversión del apóstol san Pablo
Fiesta
Saulo de Tarso, fariseo fanático, discípulo de Gamaliel, fue desde muy joven perseguidor de la Iglesia naciente. Pero, cuando iba camino de Damasco para traerse presos a Jerusalén a los cristianos, se le apareció Cristo, lo derribó del caballo y le dijo: «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?» Saulo acabó respondiendo: «Señor, ¿qué quieres que haga?» Entró en Damasco y allí lo bautizó Ananías. Ya convertido, volvió a Jerusalén para conocer a Pedro y luego marchó a Tarso, donde permaneció hasta que Bernabé fue a buscarlo y lo integró en la comunidad de Antioquía. Algún tiempo después comenzó su carrera de Apóstol de las Gentes.
Oración: Señor, Dios nuestro, tú que has instruido a todos los pueblos con la predicación del apóstol san Pablo, concede a cuantos celebramos su conversión caminar hacia ti, siguiendo su ejemplo, y ser ante el mundo testigos de tu verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Para más información hacer clic acá.
© Directorio Franciscano – Aciprensa
 
Pensamiento del día
 
"Derribar y destruir es muy fácil.
Los héroes son aquellos
que construyen y que trabajan por la PAZ"
(Nelson Mandela)
 
Historias:
Ángeles en Lepanto
El 7 de octubre de 1571, hace 450 años, se realizó la batalla naval de Lepanto, una de las batallas más decisivas para el devenir de Europa y de la cristiandad.
 
Ese día, las armadas de España, Venecia, los Estados Pontificios, Malta, Saboya y Génova, bajo la alianza conocida como la Liga Santa, derrotó a la armada del imperio otomano que amenazaba con conquistar Roma y extender el islam por todo el Mediterráneo cristiano.
 
José Gálvez Krüger, director de la Enciclopedia Católica (EC), explicó que la armada cristiana estaba “al mando de Juan de Austria, y frente la armada turca estaba el almirante Alí Pasha”.
 
Esta última estaba formada por 208 galeras y 66 embarcaciones menores; la flota cristiana tenía un tamaño similar.
 
Los cruzados perdieron 17 barcos y 7.500 hombres; 17 barcos turcos fueron hundidos y 177 capturados, con unas bajas entre 20.000 y 30.000 hombres, siendo además liberados de las galeras turcas de 12.000 a 15.000 esclavos cristianos, utilizados como remeros.
 
La victoria de los cristianos se “consideró desde ese día como un inmenso favor del Cielo, obtenido de manos de la Virgen Gloriosa y Bendita María Auxiliadora, merced al rezo universal del Rosario, y a las súplicas del Papa San Pío V”, explica Gálvez.
 
“Sería injusto olvidar el protagonismo de los santos ángeles, quienes fueron vistos tanto por turcos, como cristianos, en el momento más decisivo del combate”, resalta el director de la EC.
 
“Este no es un relato piadoso, fue un hecho histórico de naturaleza sobrenatural, del que dieron testimonios turcos y cristianos”, subrayó Gálvez.
 
Además “ha sido cantado por la poesía heroica, las prédicas en los sermones panegíricos, e inmortalizado en el arte religioso”.
 
Continuó el director de la Enciclopedia Católica: “tenemos como ejemplo los Arcángeles Arcabuceros, que en verdad conmemoran la batalla de Lepanto, y nada tienen que ver con representaciones sincréticas o trasfondos paganos. La enciclopedia explica su correcta interpretación”.
 
Para conocer más de los arcángeles arcabuceros ingrese acá.
(Aciprensa)
 
"Pequeñas Semillitas" por e-mail
Si lo deseas puedes recibir todos los días "Pequeñas Semillitas" por correo electrónico.
Las suscripciones son totalmente gratuitas y solo tienes que solicitarlas dirigiéndote por e-mail a feluzul@gmail.com    
A todos los que las reciben, los invito a que las compartan reenviándolas a sus contactos, y de ese modo ayudan a sembrar en el mundo la alegría del Evangelio.
 
Meditaciones de “Pequeñas Semillitas”
Si queremos ser “algo”, entonces no estamos yendo por el camino de la infancia espiritual, pues sólo cuando reconocemos nuestra nada, nuestra incapacidad para todo bien, y nuestra miseria, es allí que Dios nos toma como suyos, como a sus hijitos más pequeños, y nos eleva y nos hace grandes a sus ojos.
No importa que a los ojos del mundo seamos una nada. Es mejor así, porque entonces seremos grandes a los ojos de Dios, y eso es lo que importa.
La Virgen fue grande porque quiso hacerse pequeña, y su humildad fue tan grande que sólo es inferior a la humildad de Dios.
No podemos practicar la infancia espiritual si no somos humildes. Porque los niños son humildes, no se apoyan en ellos mismos, sino que buscan un buen guía que los conduzca. Así también nosotros tenemos que buscar la guía de un prudente director espiritual y seguir sus consejos, porque quien se guía a sí mismo, se hace discípulo de un tonto.
Son muchas las astucias que el demonio nos tiene preparadas para emboscarnos, y sólo siendo pequeños y obedientes a nuestro director, saldremos ilesos de esta batalla en que Cielo e Infierno se disputan nuestra alma.
 
Un minuto para volar
Enero 25
Cuando una tristeza me hace descubrir mi lado frágil, me puede estimular a poner realmente mi apoyo en el amor de Dios. Esa tristeza me invita a reconocer que mis fuerzas no son infinitas. Soy una creatura, y debo estar alegre de serlo. No tengo la obligación de ser divino, perfecto, celestial. Menos mal. Si descubro eso, se va la tristeza y brota la gratitud: ¡Gracias Señor, porque soy tu criatura!
(Mons. Víctor M. Fernández)
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)
 
BLOG ”PEQUEÑAS SEMILLITAS
FACEBOOK de “FELIPE DE URCA”
FACEBOOK de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”
TWITTER de “PEQUEÑAS SEMILLITAS”
INSTAGRAM: FELIPE DE URCA
AMDG

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.