domingo, 23 de enero de 2022

Pequeñas Semillitas 4885

PEQUEÑAS SEMILLITAS
 
Año 17 - Número 4885 ~ Domingo 23 de Enero de 2022
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
En el Evangelio de hoy, proclamamos el inicio de lo escrito por san Lucas, que nos va a acompañar a lo largo de todo este año correspondiente al tiempo ordinario (o tiempo ‘durante el año’) ciclo “C”.
En este texto Lucas se dirige a Teófilo (“el amado de Dios”) y al principio escribe de sus propias intenciones para su Evangelio. Ha investigado las historias de Jesús esmeraldamente. Ahora quiere dejar un testimonio correcto y ordenado de la vida de Jesús.
La segunda parte nos presenta la perspectiva de Lucas acerca de Jesús. Para él Jesús es el campeón de los pobres. Jesús dice en su primer discurso del evangelio que ha venido para traer alivio a los pobres y necesitados. Ciertamente Jesús tiene en mente los mendigos y jornaleros. Pero no quiere dejar afuera de su misión a los profesionales y ricos. Todos nosotros tenemos que reconocernos como pobres y necesitados. Podemos tener coche, pero nos falta la humildad. Podemos tener doctorado, pero nos carece el amor al prójimo.
Los tres grandes temas del inicio del evangelio de san Lucas son los pobres, la liberación y el año de gracia. Los pobres, en el sentido bíblico, representan a los que no tienen en la tierra su parte justa de felicidad. El jubileo y la liberación van a la par: era el año en que se perdonaban las deudas contraídas, donde se daba libertad a los prisioneros y a los esclavos. En la mente de san Lucas, es el anuncio de una buena nueva y de una nueva partida de la humanidad.
 
La Palabra de Dios
Lecturas del día
Primera Lectura: Neh 8,2-4a.5-6.8-10
 
Salmo: Sal 18,8.9.10.15
 
Segunda Lectura: 1 Cor 12,12-30
 
Santo Evangelio: Lc 1,1-4;4,14-21
Puesto que muchos han intentado narrar ordenadamente las cosas que se han verificado entre nosotros, tal como nos las han transmitido los que desde el principio fueron testigos oculares y servidores de la Palabra, he decidido yo también, después de haber investigado diligentemente todo desde los orígenes, escribírtelo por su orden, ilustre Teófilo, para que conozcas la solidez de las enseñanzas que has recibido.
Jesús volvió a Galilea por la fuerza del Espíritu, y su fama se extendió por toda la región. Él iba enseñando en sus sinagogas, alabado por todos. Vino a Nazaret, donde se había criado y, según su costumbre, entró en la sinagoga el sábado, y se levantó para hacer la lectura. Le entregaron el volumen del profeta Isaías y desenrollando el volumen, halló el pasaje donde estaba escrito: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor». Enrollando el volumen lo devolvió al ministro, y se sentó. En la sinagoga todos los ojos estaban fijos en Él. Comenzó, pues, a decirles: «Esta Escritura, que acabáis de oír, se ha cumplido hoy».
 
Comentario:
Hoy comenzamos a escuchar la voz de Jesús a través del evangelista que nos acompañará durante todo el tiempo ordinario propio del ciclo “C”: san Lucas. Que «conozcas la solidez de las enseñanzas que has recibido» (Lc 1,4), escribe Lucas a su amigo Teófilo. Si ésta es la finalidad del escrito, hemos de tomar conciencia de la importancia que tiene el hecho de meditar el Evangelio del Señor —palabra viva y, por tanto, siempre nueva— cada día.
Como Palabra de Dios, Jesús hoy nos es presentado como un Maestro, ya que «iba enseñando en sus sinagogas» (Lc 4,15). Comienza como cualquier otro predicador: leyendo un texto de la Escritura, que precisamente ahora se cumple... La palabra del profeta Isaías se está cumpliendo; más aún: toda la palabra, todo el contenido de las Escrituras, todo lo que habían anunciado los profetas se concreta y llega a su cumplimiento en Jesús. No es indiferente creer o no en Jesús, porque es el mismo “Espíritu del Señor” quien lo ha ungido y enviado.
El mensaje que quiere transmitir Dios a la humanidad mediante su Palabra es una buena noticia para los desvalidos, un anuncio de libertad para los cautivos y los oprimidos, una promesa de salvación. Un mensaje que llena de esperanza a toda la humanidad. Nosotros, hijos de Dios en Cristo por el sacramento del bautismo, también hemos recibido esta unción y participamos en su misión: llevar este mensaje de esperanza por toda la humanidad.
Meditando el Evangelio que da solidez a nuestra fe, vemos que Jesús predicaba de manera distinta a los otros maestros: predicaba como quien tiene autoridad (cf. Lc 4,32). Esto es así porque principalmente predicaba con obras, con el ejemplo, dando testimonio, incluso entregando su propia vida. Igual hemos de hacer nosotros, no nos podemos quedar sólo en las palabras: hemos de concretar nuestro amor a Dios y a los hermanos con obras. Nos pueden ayudar las Obras de Misericordia —siete espirituales y siete corporales— que nos propone la Iglesia, que como una madre orienta nuestro camino.
* Rev. D. Bernat GIMENO i Capín (Barcelona, España)
 
Palabras del Papa Francisco
“Vivir acusando a los demás, buscando defectos ajenos, no es cristiano. El estilo acusatorio es el estilo de aquellos creyentes que siempre tratan de acusar a los demás, viven acusando. Es un estilo de promotores de ausencia de justicia: siempre están intentando acusar a los demás. Pero no se dan cuenta de que es el estilo del diablo. En la Biblia al diablo se le llama ‘el gran acusador’, que siempre está acusando a los demás”.
 
Predicación del Evangelio:
“Hoy se cumple esta escritura”
El evangelio que acabamos de proclamar es la unión de dos capítulos diferentes de Lucas: el primer elemento proviene del prólogo del evangelio, en el cual el autor sagrado explica cuál es el objetivo que pretende; el segundo elemento es  la presentación de Jesús en la sinagoga de Nazareth, donde, apoyándose en un texto del profeta Isaías, expone cuál será el perfil particular de su acción como  Mesías. Recorramos estos dos aspectos que nos trae el evangelio de hoy.
 
En el prólogo de su evangelio, Lucas, el médico, manifiesta el objetivo que busca: Según lo explican los especialistas bíblicos, Lucas no era judío ni había sido testigo ocular de los hechos que narra. Era un cristiano de cultura griega que escribió con gran talento, y se dirige a un público no judío, formado básicamente por griegos y romanos. El evangelista nos dice que, después de verificar cuidadosamente los hechos, ha decidido escribirlos para que se conozca la solidez de las enseñanzas recibidas. La fecha de redacción del evangelio se sitúa hacia el año 80.
 
Pasemos a lo que constituye el punto central del relato evangélico que nos presenta la liturgia de este domingo:
 
- Lucas hace una rápida referencia a los comienzos de la actividad evangelizadora de Jesús, la cual se desarrolló en Galilea, en las ciudades y aldeas que estaban junto al lago.
 
- La frase “su fama se extendió por toda la comarca” sugiere que tuvo una buena acogida en las comunidades que lo escucharon.
 
- Después de esta rápida referencia a los comienzos de la predicación, Lucas nos presenta a Jesús en la sinagoga de Nazareth. Esta visita de Jesús a la sinagoga de Nazaret es fundamental en el evangelio de Lucas pues le permite precisar cuál es el proyecto de Jesús.
 
- Lucas ha escogido este hecho para darnos, desde el comienzo, una síntesis de lo que va a ser el mensaje y la vida de Jesús. Se trata, pues, de una escena programática.
 
Jesús, que era un devoto judío, iba todos los sábados a la sinagoga, pues ese día estaba destinado al descanso y a la oración:
 
Las sinagogas eran el lugar de culto donde se reunían los judíos. El esquema de la celebración litúrgica constaba de cantos, proclamación de la fe, alabanzas a Dios, lecturas y comentarios sobre éstas.
 
En estas reuniones de los sábados se hacían dos lecturas: la primera estaba tomada del Pentateuco, palabra que designa los cinco primeros libros del Antiguo Testamento; ese texto era comentado por un especialista. La segunda lectura estaba tomada de uno de los Profetas, la cual era comentada por cualquier varón mayor de 30 años, después de obtener el permiso de la persona que presidía la asamblea.
 
Esto fue lo que hizo Jesús: comentar un texto del profeta Isaías, en cual se describía la acción del Ungido del Señor o Mesías: “El Espíritu de Dios está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado para dar la buena noticia a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos la vista. Para dar libertad a los oprimidos; para anunciar el año de gracia del Señor”.
 
Al terminar la lectura de estas palabras de Isaías, Jesús se las auto–aplicó: “Hoy se cumple esta Escritura que acaban de oír”
 
Al apropiarse del texto, con una pequeña modificación, queda sintetizado el programa que va a desarrollar durante su vida pública:
 
- Él es el Mesías prometido a Israel. Ahora bien, su mesianismo no responde a las expectativas político–religiosas que tenían sus contemporáneos, quienes esperaban un enviado que devolvería a Israel las viejas glorias de los tiempos de David y Salomón.
 
- En el mesianismo que asume Jesús, la salvación tiene unos beneficiarios prioritarios; está dirigida a los pobres, a los oprimidos, a los presos, a los ciegos; en una palabra, a los excluidos de la fortuna.
 
- La liberación que anuncia Jesús no es solo espiritual, sino que está dirigida al ser humano como totalidad: abarca lo espiritual y lo material, lo individual y lo social.
 
- Y no se trata de una salvación para la otra vida, sino que se empieza a dar desde ahora, en este mundo.
 
- Se trata, pues, de una buena noticia que produce alegría; a eso se refiere cuando Jesús anuncia “un año de gracia”.
 
- Habíamos dicho que Jesús introduce una pequeña modificación en el texto de Isaías, pues el profeta hablaba del año de gracia y del día de la venganza de nuestro Dios. Jesús sólo hace referencia a lo positivo, al año de gracia y calla lo referente a la venganza. Jesús no ha venido con intenciones revanchistas sino para instaurar un orden nuevo a partir de la justicia y el amor.
 
- El silencio sobre la “venganza” no tuvo buena acogida entre el público, que quería recuperar el poder y desquitarse de los romanos que los oprimían.
 
Si leemos este texto programático de Jesús con los ojos de hoy, reconoceremos que las situaciones descritas por Isaías, de las que Jesús se apropia, corresponden a lo que san Juan Pablo II llama “cultura de la muerte”, que consiste en la negación de los derechos fundamentales del ser humano. Jesús se presenta como el liberador integral quien, sin caer en demagogias ni en trampas ideológicas, defiende a los que son atropellados en sus derechos fundamentales; pensemos en los niños víctimas del maltrato en sus diversas expresiones, en las mujeres discriminadas, en los secuestrados, en los desplazados, en los desempleados, etc.
 
Que este texto de Lucas, que presenta el programa que Jesús expuso en la sinagoga de Nazareth frente a sus coterráneos, estimule nuestro compromiso con la defensa y promoción de los derechos humanos, en particular el derecho a la vida, que es negado por tantas fuerzas oscuras en nuestra sociedad.
(P. Jorge Humberto Peláez S.J.)
 
Poesía
Si yo tuviera una estrella
 
Si yo tuviera una estrella
que brille como en Belén
alumbraría a mi patria
para verla renacer.
 
Le pido al niño bendito,
al Dios que está por nacer,
que nos regale el milagro
de resucitar como él.
 
Y que esta tierra grandiosa
-como en sus días lo fue-
vuelva a brillar y a ser libre
y a recuperar la fe.
 
Que sea un país de optimismo
y que impere la honradez.
Que pueda más la confianza
que el miedo a vivir en él.
 
Si yo tuviera una estrella
que brille, como en Belén
¡Alumbraría a mi patria
para verla renacer!          
 
(Leticia Rojas)
 
Nuevo vídeo
 
Hay un nuevo vídeo subido al blog
de "Pequeñas Semillitas" en internet.
Para verlo tienes que ir al final de esta página
 
Agradecimientos
Imaginemos que en el cielo hay dos oficinas diferentes para tratar lo relativo a las oraciones de las personas en la tierra:
Una es para receptar pedidos de diversas gracias, y allí los muchos ángeles que atienden trabajan intensamente y sin descanso por la cantidad de peticiones que llegan en todo momento.
La otra oficina es para recibir los agradecimientos por las gracias concedidas y en ella hay un par de ángeles aburridos porque prácticamente no les llega ningún mensaje de los hombres desde la tierra para dar gracias...
Desde esta sección de "Pequeñas Semillitas" pretendemos juntar una vez por semana (los domingos) todos los mensajes para la segunda oficina: agradecimientos por favores y gracias concedidas como respuesta a nuestros pedidos de oración.
 
💕 Desde Villa Fontana, provincia de Córdoba, Argentina, llega el agradecimiento a Dios y a todas las personas que rezaron por Gianella, la adolescente que tuvo un muy grave accidente automovilístico en octubre del año pasado, con diversas secuelas, y que por la gracia divina se va recuperando con distintos tratamientos de rehabilitación.
 
💕 Desde Buenos Aires, Argentina, María Rosa E. agradece a Dios, a la Virgen y a las personas que rezaron por su operación de vesícula, realizada hace un par de días, y que, a pesar de su edad avanzada, las comorbilidades que presenta, y algunas complicaciones posteriores, está evolucionando bien en su casa. Seguimos rezando por ella.

Un minuto para volar
Enero 23
No es verdad que todos te desprecian, te ignoran o te rechazan. Quítate eso de la cabeza porque no es verdad. Simplemente ellos te aman como pueden, con sus límites, con sus debilidades, con sus imperfecciones. Pero eso no significa que te rechacen, que te desprecien, que sean falsos. Te aman como les sale, con un afecto imperfecto, humano. No te enojes si no te dan más, no pueden.
(Mons. Víctor M. Fernández) 
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)
 
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