PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año
15 - Número 4277 ~ Martes 17 de Marzo de 2020
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Se
cuenta que San Francisco de Borja, interrogando a sus novicios, percibió que
entre ellos algunos carecían de devoción a la Santísima Virgen.
Él
advierte, entonces, al maestro de novicios, rogándole que vigile a estos
jóvenes y que los vigile de cerca. Sucedió lo que el santo temía: todos estos
novicios perdieron la gracia de la vocación.
Hijos
míos —dijo san Felipe Neri a los que confesó— si quieren obtener el don de la
perseverancia, amen a María, sirvan a María. Porque uno solo se pierde cuando
se niega a pedir su ayuda.
Esta
anécdota nos sirve a todos nosotros para volver a confirmar que María es el
mejor camino para llegar a Jesús. ¡Sigamos a María!
¡Buenos días!
Yo soy tu Dios
Está
alerta porque vendrán tentaciones de desanimación y desesperanza. El enemigo
entrará en tu imaginación y levantará en el aire castillos de dificultades
insuperables. Déjale al Señor el cuidado de todas tus cosas y verás que todo te
irá mejor. Abandónate en él y todo se resolverá con tranquilidad según sus
designios. La confianza en Dios es la clave.
Yo soy tu Dios, y pienso en ti desde la eternidad. Tu
nombre está escrito de tal modo en mi corazón, que jamás podré olvidarte.
Dirijo todas las cosas para tu bien. Si ahora no lo comprendes, un día lo verás
claramente. Yo soy tu Dios, y te amo: conozco a la perfección todo lo que te
aflige e inquieta. Acéptalo con tranquilidad y en paz. Yo estoy siempre
contigo, ¿qué más deseas? Si estás triste, corre a refugiarte en mí. Si sientes
la alegría del triunfo, vuela junto a mí. Si estás cansado, échate en mis
brazos y se multiplicarán tus fuerzas. El mundo pasa, los hombres desaparecen.
Sólo te quedará siempre tu Dios.
En los
salmos varias veces se declara feliz al hombre que busca refugio en Dios cuando
llegan las tribulaciones y angustias de la vida: “Dichoso el hombre que confía
en Dios, porque no quedará defraudado”. Los hombres fallan y desilusionan, Dios
no. Que él te conceda coraje y gracia para abandonarte en sus brazos
paternales.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios
Lecturas del día
♥ Primera Lectura: Dan 3, 25-26. 34-43
♥ Salmo: Sal 24, 4-5. 6-9
♥ Santo Evangelio: Mt 18,21-35
En aquel tiempo, Pedro se acercó entonces y le dijo:
«Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano?
¿Hasta siete veces?». Dícele Jesús: «No te digo hasta siete veces, sino hasta
setenta veces siete.
»Por eso el Reino de los Cielos es semejante a un rey
que quiso ajustar cuentas con sus siervos. Al empezar a ajustarlas, le fue
presentado uno que le debía 10.000 talentos. Como no tenía con qué pagar,
ordenó el señor que fuese vendido él, su mujer y sus hijos y todo cuanto tenía,
y que se le pagase. Entonces el siervo se echó a sus pies, y postrado le decía:
‘Ten paciencia conmigo, que todo te lo pagaré’. Movido a compasión el señor de
aquel siervo, le dejó en libertad y le perdonó la deuda.
»Al salir de allí aquel siervo se encontró con uno de
sus compañeros, que le debía cien denarios; le agarró y, ahogándole, le decía:
‘Paga lo que debes’. Su compañero, cayendo a sus pies, le suplicaba: ‘Ten
paciencia conmigo, que ya te pagaré’. Pero él no quiso, sino que fue y le echó
en la cárcel, hasta que pagase lo que debía. Al ver sus compañeros lo ocurrido,
se entristecieron mucho, y fueron a contar a su señor todo lo sucedido. Su
señor entonces le mandó llamar y le dijo: ‘Siervo malvado, yo te perdoné a ti
toda aquella deuda porque me lo suplicaste. ¿No debías tú también compadecerte
de tu compañero, del mismo modo que yo me compadecí de ti?’. Y encolerizado su
señor, le entregó a los verdugos hasta que pagase todo lo que le debía. Esto
mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si no perdonáis de corazón cada uno
a vuestro hermano».
♥ Comentario:
Hoy, el Evangelio de Mateo nos invita a una reflexión
sobre el misterio del perdón, proponiendo un paralelismo entre el estilo de
Dios y el nuestro a la hora de perdonar.
El hombre se atreve a medir y a llevar la cuenta de
su magnanimidad perdonadora: «Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las
ofensas que me haga mi hermano? ¿Hasta siete veces?» (Mt 18,21). A Pedro le
parece que siete veces ya es mucho o que es, quizá, el máximo que podemos
soportar. Bien mirado, Pedro resulta todavía espléndido, si lo comparamos con
el hombre de la parábola que, cuando encontró a un compañero suyo que le debía
cien denarios, «le agarró y, ahogándole, le decía: ‘Paga lo que debes’» (Mt
18,28), negándose a escuchar su súplica y la promesa de pago.
Echadas las cuentas, el hombre, o se niega a
perdonar, o mide estrictamente a la baja su perdón. Verdaderamente, nadie diría
que venimos de recibir de parte de Dios un perdón infinitamente reiterado y sin
límites. La parábola dice: «Movido a compasión el señor de aquel siervo, le
dejó en libertad y le perdonó la deuda» (Mt 18,27). Y eso que la deuda era muy
grande.
Pero la parábola que comentamos pone el acento en el
estilo de Dios a la hora de otorgar el perdón. Después de llamar al orden a su
deudor moroso y de haberle hecho ver la gravedad de la situación, se dejó
enternecer repentinamente por su petición compungida y humilde: «Postrado le
decía: ‘Ten paciencia conmigo, que todo te lo pagaré’. Movido a compasión...»
(Mt 18,26-27). Este episodio pone en pantalla aquello que cada uno de nosotros
conoce por propia experiencia y con profundo agradecimiento: que Dios perdona
sin límites al arrepentido y convertido. El final negativo y triste de la
parábola, con todo, hace honor a la justicia y pone de manifiesto la veracidad
de aquella otra sentencia de Jesús en Lc 6,38: «Con la medida con que midáis se
os medirá».
Rev. D. Enric PRAT i Jordana (Sort, Lleida, España)
Santoral Católico:
San Patricio
Obispo – Patrono de
Irlanda
Nació en Gran Bretaña hacia el año 385. Muy joven fue
llevado cautivo por unos piratas a Irlanda, vendido como esclavo y obligado a
guardar ovejas. Recobrada la libertad, abrazó el estado monástico y clerical.
Recibió la ordenación sacerdotal y fue monje en la abadía de Lérins. Marchó a
Roma a estudiar y el papa Celestino lo consagró obispo y le encomendó la misión
de evangelizar Irlanda. Desplegando sus extraordinarias dotes de misionero y
catequista, convirtió a la fe a numerosas gentes, e instauró la Iglesia en
Irlanda. A su muerte había consagrado varios cientos de obispos y ordenado
varios miles de sacerdotes. La grandeza de su obra evangelizadora puede
apreciarse en la historia cristiana de Irlanda. Murió el año 461, cerca de Down,
llamado en su honor Downpatrik (Irlanda).
Oración: Oh
Dios, que elegiste a tu obispo san Patricio para que anunciara tu gloria a los
pueblos de Irlanda, concede, por su intercesión y sus méritos, a cuantos se
glorían de llamarse cristianos, la gracia de proclamar siempre tus maravillas
delante de los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Para más información hacer clic acá.
© Directorio Franciscano – Aciprensa –
Catholic.net
Palabras del Papa
Francisco
“En la Cuaresma podemos imaginar al Señor Resucitado
que nos llama a salir de nuestras tinieblas, y nosotros nos ponemos en camino
hacia Él, que es la Luz. Estos 40 días son también para todos nosotros una
salida de la esclavitud del pecado a la libertad, al encuentro del Cristo
Resucitado. Cada paso, cada fatiga, cada prueba, cada caída y cada salida, todo
tiene sentido solo dentro del designio de salvación de Dios, que quiere para su
pueblo la vida y no la muerte, la alegría y no el dolor”.
Tema del día:
Yo me quedo en casa
(La oración de la
cuarentena)
¡Yo me quedo en casa, Señor!
Y caigo en la cuenta de que, también esto, me lo
enseñaste Tú viviendo, obediente al Padre, durante treinta años en la casa de
Nazaret esperando la gran misión.
¡Yo me quedo en casa, Señor!
Y en la carpintería de José, tu custodio y el mío,
aprendo a trabajar, a obedecer, para lijar las asperezas de mi vida y preparar
una obra de arte para Ti.
¡Yo me quedo en casa, Señor!
Y sé que no estoy solo porque María, como cada madre,
está ahí detrás haciendo las tareas de casa y preparando la comida para
nosotros, todos familia de Dios.
¡Yo me quedo en casa, Señor!
Y responsablemente lo hago por mi bien, por la salud
de mi ciudad, de mis seres queridos, y por el bien de mi hermano, el que Tú has
puesto a mi lado pidiéndome que vele por él en el jardín de la vida.
¡Yo me quedo en casa, Señor!
Y, en el silencio de Nazaret, trato de orar, de leer,
de estudiar, de meditar, y ser útil con pequeños trabajos para hacer más bella
y acogedora nuestra casa.
¡Yo me quedo en casa, Señor!
Y por la mañana Te doy gracias por el nuevo día que
me concedes, tratando de no estropearlo, de acogerlo con asombro como un regalo
y una sorpresa de Pascua.
¡Yo me quedo en casa, Señor!
Y a mediodía recibiré de nuevo el saludo del Ángel,
me haré siervo por amor, en comunión Contigo que te hiciste carne para habitar
en medio de nosotros; y, cansado por el viaje, Te encontraré sediento junto al
pozo de Jacob, y ávido de amor sobre la Cruz.
¡Yo me quedo en casa, Señor!
Y si al atardecer me atenaza un poco de melancolía,
te invocaré como los discípulos de Emaús: Quédate con nosotros, porque atardece
y el día va de caída.
¡Yo me quedo en casa, Señor!
Y en la noche, en comunión orante con tantos enfermos
y personas solas, esperaré la aurora para volver a cantar tu misericordia y
decir a todos que, en las tempestades, Tú eres mi refugio.
¡Yo me quedo en casa, Señor!
Y no me siento solo ni abandonado, porque Tú me
dijiste: Yo estoy con vosotros todos los días.
Sí, y sobre todo en estos días de desamparo, Señor,
en los que, si mi presencia no es necesaria, alcanzaré a todos con las únicas
alas de la plegaria.
Amén.
Traducido al español de la oración
original en italiano realizada por monseñor Giuseppe Giudice, obispo de Nocera
Inferiore (Italia) – Fuente: Aleteia
Cuaresma:
40
días para acercarnos a Jesús
Día 21: Agradecimiento
Gracias a Dios que puedo oír.
Gracias a Dios que puedo ver.
Gracias a Dios que tengo fuerzas para hacerlo.
Gracias a Dios que tengo familia.
Gracias a Dios que tengo alimentos.
Gracias a Dios que tengo ocupación.
Gracias a Dios por la vida.
Demos gracias a Dios por todo.
(Alianza en Jesús por María)
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el
Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los
que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para
que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto
con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de
Jesús y del Inmaculado Corazón de María;
por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los
cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros
lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente
por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo,
el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras patologías graves; por
el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la
falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes
naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por
más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las
vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.
En este tiempo pedimos especiales oraciones por todas las personas que en
diversos países del mundo han sido afectadas por el coronavirus, rogando que el
Sagrado Corazón de Jesús nos proteja ante esta terrible pandemia, y que con fe
y esperanza, y siguiendo las indicaciones médicas de prevención, el riesgo de
contagio vaya disminuyendo en todo el planeta.
Pedimos oración para las siguientes personas de México: Oscar G. G., que tiene programada para hoy cirugía de su rodilla izquierda; y Ernesto M. R., que sigue buscando recuperarse. ¡Te los encomendamos Señor!
Pedimos oración para Gregorio, de 58 años de edad, de Córdoba, Argentina, afectado de cáncer de próstata y con plan de radioterapia y estudios para pesquisar eventuales metástasis. Lo encomendamos al Santo Cura Brochero, para que este insigne sacerdote cordobés interceda por él ante Dios y ruegue por su sanación.
Pedimos oración para Gregorio, de 58 años de edad, de Córdoba, Argentina, afectado de cáncer de próstata y con plan de radioterapia y estudios para pesquisar eventuales metástasis. Lo encomendamos al Santo Cura Brochero, para que este insigne sacerdote cordobés interceda por él ante Dios y ruegue por su sanación.
Seguimos rezando por Luis, de Sevilla, España, con carcinomatosis diseminada en estado
avanzado, poniéndolo en las manos de María para que cuando llegue la hora lo
acompañe hasta la presencia de Jesús.
Continuamos unidos en oración por medio del rezo del
Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras
preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de
nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz,
rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia
sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser
abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los
deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin
rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.
¡Hasta mañana! con Madre
Teresa
Marzo 17
Es posible que no sea capaz de fijar mi atención
totalmente en Dios durante mi trabajo. Dios no me lo pide de ninguna manera.
Con todo, yo puedo desear plenamente y procurar cumplir mi trabajo con Jesús y
por Jesús. Hermosa tarea. Ésta es la que Dios quiere. Quiere que nuestra
voluntad y nuestro deseo se dirijan a él, a nuestra familia, a nuestros hijos,
nuestros hermanos y a los pobres.
FELIPE
-Jardinero
de Dios-
(el más pequeñito de
todos)
🌸
BLOG ”PEQUEÑAS
SEMILLITAS”
🌸
FACEBOOK de
“FELIPE DE URCA”
🌸
FACEBOOK de
“PEQUEÑAS SEMILLITAS”
🌸
TWITTER de
“PEQUEÑAS SEMILLITAS”
🌸
INSTAGRAM: FELIPE
DE URCA
🌸
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por participar comentando! Por favor, no te olvides de incluir tu nombre y ciudad de residencia al finalizar tu comentario dentro del cuadro donde escribes.