PEQUEÑAS SEMILLITAS
Año
13 - Número 3766 ~ Lunes 10 de Setiembre de 2018
Desde
la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
Tú
puedes realizar tus buenos proyectos. A propósito, escribe un estímulo positivo,
con letras grandes y rasgos claros, sobre un objetivo concreto. Tenlo a la
vista todo el día. Reléelo de cuando en
cuando. Sugiérelo, con entusiasmo, a otra persona. Recuérdalo antes de
acostarte y duérmete con este pensamiento. Al fin, experimentarás su saludable
efecto sobre tu salud mental y en tu superación personal. Tu optimismo
razonable respalda tu avance. Imagínate progresando y te encauzarás hacia tu
luminoso progreso.
Y
cuando tengas momentos de vacilación, piensa en Jesús, pídele su ayuda y a la
Virgen María que te sostenga con una fe similar a la que Ella siempre tuvo.
Hoy
lunes, en el inicio de la semana laboral, te deseo que tengas un gran día...
¡Buenos días!
Le prohibieron hablar de
Cristo
Michel Guery, en su libro Juventud, nueva ola frente
a Cristo, relata el testimonio de una institutriz polaca que, después de la
primera guerra mundial, estaba sin trabajo y debía ayudar económicamente a su
madre, viuda y enferma, así como a un hermanito menor. Por fin, encontró
trabajo en una casa de una familia judía. La señora la aceptó con la condición
de que no hablara de ninguna manera de religión con sus hijos. Ella aceptó,
porque necesitaba trabajar a toda costa.
Los cuatro niños de la
familia eran totalmente indisciplinados y ella tuvo que tener mucha paciencia
para poder educarlos y hacerles entrar en disciplina para que hubiera paz y
orden en la casa. Pero un día, llegó la enfermedad a aquel hogar. El pequeño
Halm cayó enfermo de una grave y contagiosa enfermedad y ella tuvo que cuidarlo
con ternura, porque su madre tenía miedo de contagiarse y solamente de lejos se
asomaba a verlo.
Cayeron otros dos niños con la misma enfermedad y
ella seguía atendiéndolos con todo cariño. Y los niños llegaron a quererla de
verdad y se abrazaban a ella con la confianza de los niños que necesitan cariño
y buscan quién se lo dé. Sin embargo, cuando los niños estaban ya curados,
también ella cayó enferma de la gravísima enfermedad. Y ¿quién la cuidaría? La
llevaron al hospital. Y allí murió. Le abrieron el medallón que tenía al cuello
y encontraron un papelito que decía: — Puesto que me prohibieron hablar de mi
fe, quiero vivirla. Ella vivió su fe hasta dar la vida. Al poco tiempo, toda la familia judía se hizo
católica.
* Enviado por el P. Natalio
La Palabra de Dios
Lecturas de hoy
♥ Primera Lectura: 1Cor 5, 1-8
♥ Salmo: Sal 5, 5-7. 12
♥ SANTO EVANGELIO: Lc 6,6-11
Sucedió que entró Jesús otro sábado en la sinagoga y
se puso a enseñar. Había allí un hombre que tenía la mano derecha seca. Estaban
al acecho los escribas y fariseos por si curaba en sábado, para encontrar de
qué acusarle. Pero Él, conociendo sus pensamientos, dijo al hombre que tenía la
mano seca: «Levántate y ponte ahí en medio». Él, levantándose, se puso allí.
Entonces Jesús les dijo: «Yo os pregunto si en sábado es lícito hacer el bien
en vez de hacer el mal, salvar una vida en vez de destruirla». Y mirando a
todos ellos, le dijo: «Extiende tu mano». Él lo hizo, y quedó restablecida su
mano. Ellos se ofuscaron, y deliberaban entre sí qué harían a Jesús.
♥ Comentario:
Hoy, Jesús nos da ejemplo de libertad. Tantísimo
hablamos de ella en nuestros días. Pero, a diferencia de lo que hoy se pregona
y hasta se vive como “libertad”, la de Jesús, es una libertad totalmente
asociada y adherida a la acción del Padre. Él mismo dirá: «Os aseguro que el
Hijo del hombre no puede hacer nada por sí mismo sino solamente lo que ve hacer
al Padre; lo que hace el Padre, lo hace el Hijo» (Jn 5,19). Y el Padre sólo
obra, sólo actúa por amor.
El amor no se impone, pero hace actuar, moviliza
devolviendo con amplitud la vida. Aquel mandato de Jesús: «Levántate y ponte
ahí en medio» (Lc 6,8) tiene la fuerza recreadora del que ama, y por la palabra
obra. Más aún, el otro: «Extiende tu mano» (Lc 6,10), que termina logrando el
milagro, restablece definitivamente la fuerza y la vida a lo que estaba débil y
muerto. “Salvar” es arrancar de la muerte, y es la misma palabra que se traduce
por “sanar”. Jesús sanando salva lo que de muerto había en ese pobre hombre
enfermo, y eso es un claro signo del amor de Dios Padre para con sus criaturas.
Así, en la nueva creación en donde el Hijo no hace otra cosa más que lo que ve
hacer al Padre, la nueva ley que imperará será la del amor que se pone por
obra, y no la de un descanso que “inactiva”, incluso, para hacer el bien al
hermano necesitado.
Entonces, libertad y amor conjugados son la clave
para hoy. Libertad y amor conjugados a la manera de Jesús. Aquello de «ama y
haz lo que quieras» de san Agustín tiene hoy vigencia plena, para aprender a
configurarse totalmente con Cristo Salvador.
P. Julio César RAMOS González SDB (Mendoza, Argentina)
Santoral Católico:
San Nicolás de Tolentino
Presbítero
Nació en Sant'Angelo in Pontano (Marcas, Italia) el
año 1245. A los 14 años entró en los Ermitaños de San Agustín como oblato, más
tarde profesó como religioso y en 1269 se ordenó de sacerdote. Tuvo varios
destinos y desde 1275 estuvo destinado en Tolentino. Dedicaba una buena parte
de su jornada a la oración y a la penitencia. Severo consigo mismo, era
comprensivo con los demás, y se imponía a sí mismo las penitencias de los
otros. Era un asceta que difundía sonrisas, un penitente que trasmitía alegría.
Después de horas de oración y ayuno a pan y agua, se entregaba al apostolado
predicando por los pueblos de las Marcas y atendiendo el confesonario. Muchos
fieles se convertían a Dios al escucharle, y acudían, incluso desde lejos, a
confesarse con él quedando llenos de su confianza gozosa. Visitaba a los
enfermos en sus casas y los socorría. Dios le concedió experiencias místicas y
tuvo fama de milagros. Murió el 10 de septiembre de 1305 en Tolentino.
Para más información hacer clic acá.
© Directorio Franciscano – Aciprensa –
Catholic.net
Pensamiento del día
"Hay tres ocasiones en
las que no debemos
decir algo importante a una
persona:
cuando está cansada…
cuando está enojada…
y cuando acaba de cometer un
error".
Tema del día:
Orando por los
sacerdotes
Si un profesor estudia, se prepara y da una clase de
45 minutos, está trabajando. Si un sacerdote estudia, se prepara y hace una
homilía de 45 minutos... no trabaja.
Si un psicólogo asiste y aconseja a las personas,
está trabajando. Si un sacerdote asiste y aconseja a las personas... no
trabaja.
Si un administrador se organiza, realiza reformas,
contrata la mano de obra y administra una empresa, está trabajando. Si un
sacerdote se organiza, realiza reformas, contrata la mano de obra y administra
una iglesia... no trabaja.
Si un contador hace cuentas, hace economía, realiza
el balance de las finanzas y hace inversiones, está trabajando. Si un sacerdote
hace cuentas, hace economía, realiza el balance de las finanzas y hace
inversiones... no trabaja.
Si cualquiera de ellos se toma vacaciones es correcto,
porque trabaja. Un sacerdote no puede hacer vacaciones, no puede recibir un
sueldo y no merece respeto.... no trabaja.
¡Valora a tu sacerdote! El sacerdote es destinatario
de las opiniones más disparatadas.
Si el sacerdote es activo... es ambicioso.
Si es tranquilo... es flojo.
Si el sacerdote es exigente... es intolerante.
Si no es exigente... es indiferente.
Si el sacerdote hace visitas... es incómodo.
Si no hace visitas... es irresponsable en relación a
los fieles.
Si el sacerdote está junto a los jóvenes... es
inmaduro.
Si está con adultos... es anticuado y pasado de moda.
Si está con niños... es infantil.
Si busca actualizarse... es mundano.
Si no se actualiza... es cerrado.
Si el sacerdote cuida a la familia... descuida a la
Iglesia.
Si el sacerdote cuida a la Iglesia... descuida a la
familia.
Si no es un buen orador... no está preparado.
Si es un buen orador... es un exhibicionista.
Si busca complacer a todos... no tiene personalidad.
Si busca corregir... es parcial.
Si el sacerdote se viste bien... es vanidoso.
Si se viste mal... es descuidado.
Si no sonríe... es duro.
Si sonríe... es irreverente.
Si hace cosas nuevas... quiere vivir solo de
promociones.
Si no los hace... no tiene ideas.
Si el sacerdote es alegre... es poco serio.
Si llora en el altar... es demasiado sensible.
Si el sacerdote habla en voz alta... es irritante.
Si habla bajito... no tiene una voz adecuada.
Si el sacerdote celebra la misa en la calle... está
restando importancia al Evangelio.
Si se queda solo en la iglesia...se encuentra entre
cuatro paredes.
Si el sacerdote está triste... dicen que ha perdido
la fe.
Si el sacerdote se enferma... da demasiada
importancia al cuerpo.
Hoy, en algún lugar del mundo, un sacerdote celebró
su primera misa...
Hoy, en algún lugar del mundo, un sacerdote celebró
su última misa, no porque muriera, sino porque el cansancio y la decepción le
llevó al extremo de renunciar.
¿Renunciar a su cruz? ¿Renunciar a Jesús? No... Simplemente no pudo más.
Ser sacerdote es un desafío enorme. Es una cuestión
de llamada y de donación. El sacerdote es una persona, que tiene sentimientos.
¡Comprende a tu sacerdote! El sacerdote es un ser
humano que necesita de las ovejas como éstas necesitan de él. Es el portador de
la Buena Noticia.
Ama y comprende a tu sacerdote. Reza por tu sacerdote
y apóyalo.
Meditaciones de
“Pequeñas Semillitas”
A nadie le gusta que le engañen -decía Platón-, y eso
es una prueba más de que existen la verdad y la falsedad.
Luchar por encontrar la verdad es un instinto
connatural a todo ser humano. La grandeza del hombre radica en que podemos
decidirnos por la verdad y por el bien, y así construir nuestra vida a la luz
de la sabiduría y la libertad.
El cristianismo irrumpió en la historia hace veinte
siglos. La fe cristiana establecía una sólida conexión entre la verdad y el
bien, que se reclamaban y apoyaban mutuamente. Además, defendía al débil frente
al poderoso, pues proclamaba que todos los hombres tienen el mismo derecho a la
verdad, que tienen igual libertad y dignidad. Mostraba al corazón humano sus
esperanzas y posibilidades de bondad. Impulsaba a cada hombre a esclarecer la
verdad, que no es propiedad de nadie, sino que es superior a todos e ilumina la
vida de todos. Animaba a no tener miedo a la razón, ni a la verdad, provenga de
donde provenga. Es cierto que el misterio que rodea a la fe desborda la
capacidad del hombre. Pero eso no significa que no podamos reconocerlo, ni que
todos los acercamientos a ese misterio sean igualmente válidos, ni que no haya
en la historia signos claros de su presencia, ni que las acciones del hombre
sean todas igualmente buenas o malas.
Alfonso Aguiló
Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el
Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes,
diáconos, seminaristas, monjas, religiosas, novicias, catequistas y todos los
que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para
que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto
con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de
Jesús y del Inmaculado Corazón de María;
por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y
martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros
hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el
abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por
los pacientes internados en la Casa de la Bondad en Córdoba (Argentina); por los niños con cáncer
y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por
los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las
víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad
de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento;
por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas
Almas del Purgatorio.
Pedimos oración para dos personas de Colombia: Jefferson Samir G. F., quien luego de
algunos exámenes debido a fuertes dolores en su espalda, fue diagnosticado con
cálculos renales. Toda su salud y su bienestar están en las Santas y Venerables
Manos de Señor, seguros que sanará con la confiada intercesión en la Virgen
María. Igualmente solicitamos incluir en oración al señor Hernán León S., quien padece de un cáncer de próstata que le impide
cumplir con sus actividades cotidianas; el Señor le colme de bendiciones,
seguros que se hará su Santa Voluntad.
Continuamos unidos en oración por medio del rezo del
Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras
preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de
nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz,
rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia
sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser
abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los
deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin
rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.
Tú quisiste, Señor, que
tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto
el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha las plegarias
que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se
hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse
elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la
pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo
nuestro Señor.
Amén
Cinco minutos del
Espíritu Santo
Setiembre 10
Cuando alguien se detiene a pensar en su infelicidad,
en sus fracasos, en las cosas que soñó y no logró, en sus insatisfacciones.
¿Para qué gastar el tiempo y las energías en esos pensamientos?
Hay que invocar al Espíritu Santo para poder adorar
al Padre Dios. Lo importante es que existe él y es infinitamente feliz. Él es
pura felicidad, sin límites ni confines. Existe la felicidad perfecta, que es
él. Yo puedo recibir gotitas de esa felicidad, y estoy llamado a una felicidad
inmensa. Pero lo más importante es que él es feliz, inmensa y maravillosamente
feliz, que en él hay un gozo ilimitado.
Sólo una persona sanada y liberada por el Espíritu
Santo es capaz de disfrutar con la felicidad de otro, sin estar pensando en lo
que no tiene. Por eso, sólo el Espíritu Santo puede enseñarnos a adorar. La
adoración es extasiarme en la belleza y en la felicidad de Dios, de tal manera
que pueda desprenderme de mi propio yo por un instante. Sólo cuenta él, sólo
Dios. Pidamos al Espíritu Santo que nos enseñe el arte de la adoración.
* Mons. Víctor Manuel Fernández
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito
de todos)
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