viernes, 2 de marzo de 2018

Pequeñas Semillitas 3609

PEQUEÑAS SEMILLITAS

Año 13 - Número 3609 ~ Viernes 2 de Marzo de 2018
Desde la ciudad de Córdoba (Argentina)
Alabado sea Jesucristo…
El esfuerzo de conversión personal que nos pide el Señor debemos ejercitarlo todos los días de nuestra vida, pero en determinada épocas y situaciones –como es la Cuaresma– recibimos especiales gracias que debemos aprovechar.
Ojalá que esta Cuaresma sea para nosotros un momento de particular iluminación por parte del Espíritu Santo para que, efectivamente, descubramos dónde y en qué estamos corriendo en vano, dónde y en qué nuestra voluntad todavía no es capaz de superar el mecanismo de viñador homicida. ¿Por qué, cuando vemos perfectamente quién es el heredero, en nuestro interior todavía aparece el interés por arrebatarle la herencia y quedarnos nosotros con ella? Como cristianos, como miembros de la Iglesia no podemos seguir jugando con el Dueño de la viña.
¡Qué importante es que nos iluminemos para poder iluminar; que nos aclaremos para poder aclarar; que nos purifiquemos para poder purificar! Hagamos de esta Cuaresma un camino de conversión y de orientación de nuestra voluntad hacia Dios nuestro Señor para que Él y solamente Él, sea el que se lleve los frutos de nuestra viña.
P. Cipriano Sánchez

¡Buenos días!

El caballo escondido
Hay en nuestras vidas hábitos que nos esclavizan e impiden ser la obra maestra que a veces soñamos. Todo es posible con la ayuda del Señor, a pesar de que no sea fácil. Procede con paciencia pues “nadie se desembaraza de un hábito o de un vicio tirándolo de una vez por la ventana; hay que sacarlo por la escalera, peldaño a peldaño” (Mark Twain).

Cuentan de un niño que un día entró en el taller de escultura de un vecino, y allí encontró un gran bloque de piedra. A los pocos meses volvió a entrar, y en el mismo sitio encontró la escultura de un caballo. Entonces le preguntó al escultor: — ¿Cómo sabías tú que dentro había un caballo? — Ésta es la especialidad del artista: encontrar el caballo (o lo que sea) que hay dentro. Ir quitando toda la piedra que sobra hasta encontrar el caballo.

Sin duda dentro de ti mismo hay una obra de arte que debes sacar a luz con persistente labor. Se trata de ir quitando lo que sobra, lo que impide ser un hombre cabal, un hijo de Dios tal como él lo soñó. “Si todos los años extirpáramos un solo vicio, pronto llegaríamos a ser hombres perfectos”, (Kempis). El Señor te asiste, pon manos a la obra.
* Enviado por el P. Natalio

La Palabra de Dios:
Evangelio de hoy
Texto del Evangelio:
En aquel tiempo, Jesús dijo a los grandes sacerdotes y a los notables del pueblo: «Escuchad otra parábola. Era un propietario que plantó una viña, la rodeó de una cerca, cavó en ella un lagar y edificó una torre; la arrendó a unos labradores y se ausentó. Cuando llegó el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los labradores para recibir sus frutos. Pero los labradores agarraron a los siervos, y a uno le golpearon, a otro le mataron, a otro le apedrearon. De nuevo envió otros siervos en mayor número que los primeros; pero los trataron de la misma manera. Finalmente les envió a su hijo, diciendo: ‘A mi hijo le respetarán’. Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron entre sí: ‘Este es el heredero. Vamos, matémosle y quedémonos con su herencia’. Y agarrándole, le echaron fuera de la viña y le mataron. Cuando venga, pues, el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?».
Dícenle: «A esos miserables les dará una muerte miserable y arrendará la viña a otros labradores, que le paguen los frutos a su tiempo». Y Jesús les dice: «¿No habéis leído nunca en las Escrituras: La piedra que los constructores desecharon, en piedra angular se ha convertido; fue el Señor quien hizo esto y es maravilloso a nuestros ojos? Por eso os digo: se os quitará el Reino de Dios para dárselo a un pueblo que rinda sus frutos».
Los sumos sacerdotes y los fariseos, al oír sus parábolas, comprendieron que estaba refiriéndose a ellos. Y trataban de detenerle, pero tuvieron miedo a la gente porque le tenían por profeta. (Mt 21,33-43.45-46)

Comentario:
Hoy, Jesús, por medio de la parábola de los viñadores homicidas, nos habla de la infidelidad; compara la viña con Israel y los viñadores con los jefes del pueblo escogido. A ellos y a toda la descendencia de Abraham se les había confiado el Reino de Dios, pero han malversado la heredad: «Por eso os digo: se os quitará el Reino de Dios para dárselo a un pueblo que rinda sus frutos» (Mt 21,43).
Al principio del Evangelio de Mateo, la Buena Nueva parece dirigida únicamente a Israel. El pueblo escogido, ya en la Antigua Alianza, tiene la misión de anunciar y llevar la salvación a todas las naciones. Pero Israel no ha sido fiel a su misión. Jesús, el mediador de la Nueva Alianza, congregará a su alrededor a los doce Apóstoles, símbolo del “nuevo” Israel, llamado a dar frutos de vida eterna y a anunciar a todos los pueblos la salvación.
Este nuevo Israel es la Iglesia, todos los bautizados. Nosotros hemos recibido, en la persona de Jesús y en su mensaje, un regalo único que hemos de hacer fructificar. No nos podemos conformar con una vivencia individualista y cerrada a nuestra fe; hay que comunicarla y regalarla a cada persona que se nos acerca. De ahí se deriva que el primer fruto es que vivamos nuestra fe en el calor de familia, el de la comunidad cristiana. Esto será sencillo, porque «donde hay dos o más reunidos en mi nombre, yo estoy allí en medio de ellos» (Mt 18,20).
Pero se trata de una comunidad cristiana abierta, es decir, eminentemente misionera (segundo fruto). Por la fuerza y la belleza del Resucitado “en medio nuestro”, la comunidad es atractiva en todos sus gestos y actos, y cada uno de sus miembros goza de la capacidad de engendrar hombres y mujeres a la nueva vida del Resucitado. Y un tercer fruto es que vivamos con la convicción y certeza de que en el Evangelio encontramos la solución a todos los problemas.
Vivamos en el santo temor de Dios, no fuera que nos sea tomado el Reino y dado a otros.
Rev. D. Melcior QUEROL i Solà (Ribes de Freser, Girona, España)

Santoral Católico:
Santa Inés de Praga (o de Bohemia)
Abadesa
Nació en Praga el año 1211, hija de Premysl Otakar I, rey de Bohemia. Pronto renunció al porvenir que le brindaba su real ascendencia, y prefirió consagrarse totalmente a Dios y al servicio de los pobres y enfermos, siguiendo el camino evangélico abierto por Clara de Asís. A través de los franciscanos que visitaban Praga, conoció la vida espiritual inaugurada por Clara en San Damián. Quedó fascinada y decidió seguir su ejemplo. Fundó en Praga el hospital de San Francisco y un monasterio para las clarisas, donde ella misma ingresó en 1234. La virginidad por el Reino, la pobreza, el ardor de la caridad, la devoción a la Eucaristía, a la Pasión y a la Virgen fueron puntales de su espiritualidad. Amó a la Iglesia y colaboró con el Papa, amó a su patria y promovió la concordia. Las cartas que le dirigió santa Clara revelan su grandeza mística y humana. Murió el 2 de marzo de 1282. Juan Pablo II la canonizó en 1989.
Oración: Señor, Dios nuestro, que inspiraste la renuncia a los falsos placeres de este mundo a santa Inés de Praga y la condujiste por el camino de la cruz hacia la meta de la perfección; te suplicamos que, siguiendo su ejemplo, antepongamos los valores eternos a los caducos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
© Directorio Franciscano - Aciprensa    

Pensamiento del día

“No llores más por aquello que perdiste y no pudiste recuperar.
Dios puede llenar ese vacío y cerrar heridas para siempre.
Reposa en Él, todos tus problemas, cargas y preocupaciones,
Él se lucirá actuando de una forma increíble y menos esperada en tu vida.
Recibe toda la fuerza de Dios en tu corazón ¡Ánimo! ¡Si se puede!”

Tema del día:
Datos sobre Cuaresma
Cuaresma, 40 días antes de Pascua. Tiempo de conversión y penitencia. ¿Y qué más? La Cuaresma no es un tiempo bíblico, y se impone en el siglo IV. He aquí algunos datos útiles para afrontar con conocimiento de causa este período antes de Semana Santa.

No es posible saber cómo surgió la Cuaresma, sobretodo en Roma.

La Cuaresma se formó progresivamente como tiempo preparatorio para la Pascua.

Las primeras alusiones las encontramos en Oriente a principio del siglo IV y en Occidente a finales del siglo IV.

En el siglo II ya existía una praxis penitencia de ayuno para preparar la Pascua.

Desde finales del siglo IV la estructura de la Cuaresma es la de 40 días.

El Vaticano II recomendó que en Cuaresma se recuerde el bautismo y la penitencia.

Empieza el Miércoles de Ceniza y termina con la misa In Coena Domini.

La Semana Santa cierra la Cuaresma.

La interpretación teológica de la Cuaresma se hace a partir del Misterio Pascual.

La Cuaresma no es un residuo arqueológico de prácticas ascéticas de otro tiempo.

Bíblicamente se sostiene por la Carta de San Pablo a los Romanos (Rom 8, 17): “Padecemos juntamente con él, para ser también juntamente glorificados”.

La Cuaresma es un tiempo eclesial de llamada a todo el pueblo de Dios para que se deje purificar.

Las praxis cuaresmales son: escucha más frecuente de la Palabra de Dios, oración más intensa, ayuno y obras de caridad.

Oración, ayuno y caridad son los pilares cuaresmales.

© Miriam Díez Bosch
(Artículo realizado con el asesoramiento del Nuevo Diccionario de Liturgia de Ediciones Paulinas dirigido por Domenico Sartore y Achille M. Triacca)

AVISO IMPORTANTE
 
“Pequeñas Semillitas” no se editará
desde el 10 al 31 de marzo por vacaciones.
Volveremos el Domingo de Pascua de Resurrección (1 de abril).
Muchas gracias.

Vía Crucis
Hoy viernes, invito a los lectores a rezar el Vía Crucis como oración eficaz de preparación en esta Cuaresma.
El Vía Crucis es la meditación de los momentos y sufrimientos vividos por Jesús desde que fue hecho prisionero hasta su muerte en la cruz y posterior resurrección. Literalmente, “vía crucis” significa "camino de la cruz". Al rezarlo, recordamos con amor y agradecimiento lo mucho que Jesús sufrió por salvarnos del pecado durante su pasión y muerte. Dicho camino se representa mediante 15 imágenes de la Pasión que se llaman "estaciones". Te animarás a cargar con las cruces de cada día, si recuerdas con frecuencia las estaciones o pasos de Jesús hasta el Calvario.
Puedes conocer más detalles y rezarlo si entras en la página del Web Católico de Javier haciendo clic acá

Cada día de Cuaresma
Aborrecer el pecado
I. La liturgia de estos días nos acerca poco a poco al misterio central de la Redención. El Señor vino a traer la luz al mundo, enviado por el Padre: vino a su casa y los suyos no le recibieron (Juan 1, 11)... Así hicieron con el Señor: lo sacaron fuera de la ciudad y lo crucificaron. Los pecados de los hombres han sido la causa de la muerte de Jesucristo. Todo pecado está relacionado íntima y misteriosamente con la Pasión de Jesús. Sólo reconoceremos la maldad del pecado si, con la ayuda de la gracia, sabemos relacionarlo con el misterio de la Redención. Sólo así podremos purificar de verdad el alma y crecer en contrición de nuestras faltas y pecados. La conversión que nos pide el Señor, particularmente en esta Cuaresma, debe partir de un rechazo firme de todo pecado y de toda circunstancia que nos ponga en peligro de ofender a Dios. Y así lo haremos, por la misericordia divina, con la ayuda de la gracia.

II. El esfuerzo de conversión personal que nos pide el Señor debemos ejercitarlo todos los días de nuestra vida, pero en determinada épocas y situaciones –como es la Cuaresma– recibimos especiales gracias que debemos aprovechar. Para comprender mejor la malicia del pecado debemos contemplar lo que Jesucristo sufrió por los nuestros. El Señor nos ha llamado a la santidad, a amar con obras, y de la postura que se adopte ante el pecado venial deliberado depende el progreso de nuestra vida interior, pues los pecados veniales, cuando no se lucha por evitarlos o no hay contrición después de cometerlos, producen un gran daño en el alma, volviéndola insensible a las mociones del Espíritu Santo. Debilitan la vida de la gracia, hacen más difícil el ejercicio de las virtudes, y disponen al pecado mortal. En la lucha decidida contra todo pecado demostraremos nuestro amor al Señor. Le pedimos a Nuestra Madre su ayuda.

III. Para afrontar decididamente la lucha contra el pecado venial es preciso reconocerlo como tal, como ofensa a Dios que retrasa la unión con Él. Es preciso llamarlo por su nombre. Debemos pedir al Espíritu Santo que nos ayude a reconocer con sinceridad nuestras faltas y pecados, a tener una conciencia delicada, que pide perdón y no justifica sus errores. Fomentemos un sincero arrepentimiento de nuestros pecados y luchemos por quitar toda rutina al acercarnos al sacramento de la Misericordia divina. La Virgen, refugio de los pecadores nos ayudará a tener una conciencia delicada para amar a su Hijo y a todos los hombres, a ser sinceros en la Confesión y a arrepentirnos de nuestras pecados con prontitud.
© Francisco Fernández Carvajal

Pedidos de oración
Pedimos oración por la Santa Iglesia Católica; por el Papa Francisco, por el Papa Emérito Benedicto, por los obispos, sacerdotes, diáconos, seminaristas, catequistas y todos los que componemos el cuerpo místico de Cristo; por la unión de los cristianos para que seamos uno, así como Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo son Uno junto con el Espíritu Santo; por las misiones; por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María;  por la conversión de todos los pueblos; por la Paz en el mundo; por los cristianos perseguidos y martirizados en Medio Oriente, África, y en otros lugares; por nuestros hermanos sufrientes por diversos motivos especialmente por las enfermedades, el abandono, la carencia de afecto, la falta de trabajo, el hambre y la pobreza; por los niños con cáncer y otras enfermedades graves; por el drama de los refugiados del Mediterráneo; por los presos políticos y la falta de libertad en muchos países del mundo; por las víctimas de catástrofes naturales; por la unión de las familias, la fidelidad de los matrimonios y por más inclinación de los jóvenes hacia este sacramento; por el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas; y por las Benditas Almas del Purgatorio.

Pedimos oración por las necesidades corporales y espirituales de Irma, de México, rogando que Dios la bendiga, la abrace con su amor y la cubra con su Preciosísima Sangre. 

Pedimos oración para un bebé recién nacido de Asunción, Paraguay, Lucca, prematuro de 36 semanas, con inmadurez pulmonar e internado en delicado estado. Que el Niño Jesús esté junto a él y lo fortalezca para que complete su desarrollo madurativo normal.

Pedimos oración para Roberto A. J., de Lima, Perú, 73 años de edad, operado ayer de la carótida para asegurar la circulación sanguínea y prevenir un accidente cerebro vascular. Que el Divino Creador permita que se restablezca plenamente y sin secuelas.

Continuamos unidos en oración por medio del rezo del Santo Rosario poniendo en Manos de Nuestra Madre Bendita todas nuestras preocupaciones, alegrías y necesidades, poniendo al mundo entero en Manos de nuestra Madre y pidiéndole a Ella paz para el mundo. Al rezar por la paz, rezamos por todo, por la paz en el mundo, en los corazones, porque la violencia sea desterrada, por la paz para los niños que están en peligro de ser abortados. Paz para los jóvenes que no encuentran el camino, paz para los deprimidos. Paz para los que no han tenido la dicha de conocer al Amor. En fin rezamos por la paz, y sigamos haciéndolo.

Tú quisiste, Señor, que tu Hijo unigénito soportara nuestras debilidades,
para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia;
escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos
y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad,
la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos,
y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén

Los cinco minutos del Espíritu Santo
Marzo 2
La acción del Espíritu Santo se caracteriza por la alegría, el entusiasmo. Es el gozo de los discípulos de Emaús que sintieron "arder su corazón" junto a Cristo y por eso salieron a comunicarlo a los demás: "Es verdad: ¡El Señor resucitó!" (Lucas 24,34).
Todo el libro de los Hechos muestra con abundantes ejemplos lo que es esa poderosa evangelización "en el Espíritu Santo". Vale la pena leerlo y dejarnos contagiar por ese entusiasmo evangelizador.
Allí vemos cómo los evangelizadores estaban llenos de los dones del Espíritu para poder llegar a los demás.
Porque para la obra evangelizadora, y para cualquier otra tarea, el Espíritu derrama admirablemente multitud de dones que nos enriquecen para prestar un buen servicio a los hermanos: son los carismas (1 Corintios 12).
Hay muchos y distintos carismas en cada uno de nosotros, y todos tenemos el derecho y el deber de ejercitar nuestros carismas, cualesquiera sean. Pero el discernimiento de los pastores permite descubrir si el carisma es auténtico y si se lo está ejercitando sanamente (Gálatas 2,2).
Es bueno pedirle al Espíritu Santo que nos haga descubrir nuestros propios carismas, todo lo que él nos ha regalado para servir a los demás. Porque sería una pena desaprovechar esa riqueza.
* Mons. Víctor Manuel Fernández
FELIPE
-Jardinero de Dios-
(el más pequeñito de todos)

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